La sorpresa de mis rumanos
Después de mi primera experiencia "sufrida" con mis rumanos, volví a la parcela para ver que me Encontraba, y lo que me encontré fue una sorpresa preparada por mis rumanos que me pusieron bien el cuerpo, eso sí con algo de ayuda.
LA SORPRESA DE MIS RUMANOS (II)
Después de mi experiencia anterior, no podía dejar de ver de vez en cuando, como seguían las obras de la casa en mi parcela, así que me dirigí a verlas de nuevo.
Cuando llegué vi a mis dos rumanos que estaban trabajando en el exterior de la casa terminando unos remates, como era un día en el que el sol estaba calentando bastante, los dos estaban en bañador luciendo, la verdad unos cuerpos envidiables, que realzaban más con el tostado que su piel tenía de estar trabajando al aire libre.
Buenos días , les dije, que tal lleváis la obra, bastante bien contesto Diego, los dos se bajaron del pequeño andamio y se acercaron donde yo me encontraba, he visto que tenéis un perro atado, era un dogo argentino, un perro la verdad bastante impresionante, es que tenéis miedo y lo traéis para que os proteja, dije en tono jocoso, en esos momentos Robert que aún no había abierto la boca desde que llegue dijo, quien tal vez debería tener miedo eres tú, y los dos se sonrieron, estando atado no creo que me pueda hacer nada conteste, más tarde averiguaría a que se estaban refiriendo.
Teniendo a los dos de frente y recordando, no sin cierto gusto lo ocurrido en mi anterior visita, mi vista se dirigió a la parte delantera de sus bañadores, donde no era posible dejar de recordar lo que yo sabia que se escondía en su interior, Diego vio donde se dirigía mi mirada y dijo, ¿ que te estas acordando de lo bien que lo pasaste en tu última visita ¿ ¿ te gustaría volver a encontrarte con los viejos amigos, dicho esto se quitó el bañador y pude comprobar como su inmensa polla estaba empezando a desperezarse, ven y salúdala, dale un beso para que empiece a acordarse de ti, me acerque a él, no era cuestión de hacerse de rogar, y arrodillándome di un pequeño toque con la punta de mi lengua en el capullo que estaba frente a mí, instantáneamente la polla pegó un pequeño respingo, como si realmente se alegrara de que la saludara de una manera tan directa, se alegra de verte, dijo Diego, creo que si te la metes en la boca y sigues acariciándola se seguirá alegrando.
Que te parece si antes de continuar en faena te quitas la ropa y así luego no perdemos más el tiempo, dijo Robert, así lo hice y empece a notar el calor gratificante del sol, que sumado al calor que mi cuerpo internamente empezaba a experimentar, se transformaba en una sensación más que placentera.
Robert se puso junto a Diego, para que también prestara la debida atención a su instrumento, cuando lo vi tan cerca, no pude por menos de recordar con gusto, que ese maromo había estado en el interior de mi culo hasta el fondo, le salude con un lengüetazo suave, al que también respondió al igual que la polla de Diego con inusitada alegría en forma de respingos.
Empece a chupar esas dos delicias de forma alternativa, para que ninguna se sintiera menospreciada, poco a poco empezaron a llegar a su dimensión máxima y yo empece a tener serias dificultades en meterlas en el interior de mi boca, pero como en la vez anterior, también poco a poco mi mandíbula se estaba acoplando a estos monstruos aunque pareciera increíble.
Después de un buen rato de dedicarme a darles gusto, les dije que tenia una zona de mi cuerpo que estaba empezando a sentirse un tanto despreciada por falta de atención, los dos me miraron y se echaron a reír, que te parece Robert, tu decías que tal vez nos denunciara y resulta que este maricón, se lo pasó en grande y encima como puedes ver nos viene pidiendo guerra, dijo Diego, no te preocupes que enseguida nos vamos a ocupar de tu mosqueado agujero, pero recuerda que hoy me toca a mí utilizarlo y que la tengo más larga que la de Robert, con la polla de Diego metida casi hasta el fondo en mi garganta, pude balbucear, no te preocupes, desde la última vez ya me he ocupado de prepararlo para que hoy sea capaz de aceptar todo lo que venga, eso ya lo veremos, dijo Robert y de nuevo estallaron en carcajadas.
Mientras seguía chupando la deliciosa polla de Robert, Diego entró en la casa y salió con la botella de aceite que ya había ayudado de una manera muy directa en mi primera experiencia, bueno maricón, prepárate para demostrarnos si es cierto eso de que tu culo está preparado para recibir lo que le demos, me dio una buena friega de aceite en mi agujero y al mismo tiempo para prepararlo metió primero un dedo e inmediatamente otro, viendo la facilidad con que estos entraban, Diego dijo, va a ser verdad que este maricón lo tiene bien preparado.
Sin ponerme de rodillas, mientras chupaba la polla de Robert, en una postura de semi-inclinación, Diego apuntó su inmensa polla en dirección a mi agujero, empezó a tratar de que su inmensa seta, recordar que tenía el capullo con un grosor superior al del resto de su polla, entrar en mi interior, poco a poco comenzó a deslizarse dentro, hasta que note como si el capullo hubiera traspasado un anillo en el que ya quedaba atrapado, a continuación el meter el resto de la polla fue bastante más fácil, Diego quedo bastante sorprendido de ver como su inmensa polla entraba hasta el fondo, pese a ser algo más larga que la de Robert.
Llevábamos ya un tiempo dándonos gusto mutuo, cuando Robert dijo, vamos cacho maricón chupa más fuerte que me estoy corriendo, inmediatamente empezó a escupir su deliciosa leche en el interior de mi boca, que esta vez no habiendo sido sorprendida, fue capaz de engullir toda la corrida sin desperdiciar ni una gota, cuando Diego vio que su compañero se había corrido, empezó un bombeo salvaje en mi interior, que le llevó a una corrida descomunal que puso mi culo inundado de leche a rebosar.
Bueno que tal ha sido, espero que estéis contentos con la "visita", voy a limpiarme el culo que sino voy a estar echando leche durante tres días seguidos, no te preocupes, dijo Robert, espera que te van a ayudar a limpiártelo, me cogieron entre los dos y me ataron las manos a uno de los barrotes del andamio, pero que es lo que estáis haciendo para que me atáis, les dije, durante nuestra follada yo había escuchado de fondo como el dogo no dejaba de ladrar, pero la verdad no le había prestado la menor importancia, ahora lo veras dijo Diego y se dirigió donde se encontraba el perro, veremos a ver si es cierto eso de que tienes preparado tu culo para lo que sea, no pretenderéis utilizarme con el perro les dije, es que en la situación en la que estás tienes alguna otra opción me contesto Robert.
Vi venir a Diego con el perro y a medida que se acercaban, me parecía cada vez más grande, me empezó a entrar pánico al no saber que era lo que realmente ese perro podía hacerme, Robert al ver mi cara dijo, no te preocupes lo tenemos muy bien enseñado y solo hace lo que nosotros le decimos.
El perro se acercó a mi culo y con el olor y los chorros de semen que me caían del mismo, empezó a chupar a todo lo largo de la raja, la verdad es que la impresión de sus primeros lengüetazos fue un tanto extraña, pero poco a poco empece a sentir una agradable sensación, la verdad es que no se si realmente el perro estaba o no enseñado, pero no se gasto el tiempo demasiado en chuparme, inmediatamente se subió a mis espaldas y con sus inmensas patas delanteras realizó una especie de abrazo sobre mi cuerpo, que me dio la sensación como si tratara de transmitirme el mensaje de que eres mío y voy a hacer contigo lo que quiera, note como trataba con torpes embestidas de meterme su polla por el culo, pero le costaba acertar, entonces Robert le ayudó apuntando su punta en mi culo, que metió de un solo empujón, cuando el perro notó que su polla había entrado en una vaina que estaba caliente, empezó un bombeo descomunal a una velocidad difícil de describir, la verdad es que no hay manera de poder contar que sensaciones estaba sintiendo, de pronto note como si algo mucho más grueso y duro intentara entrar en mi culo, me estaba haciendo daño y grite, Robert dijo, no decías que tenias tu culo preparado, este el momento exacto de ver si esto es verdad, el perro siguió empujando a toda velocidad y de pronto noté como si mi culo estallara y entrara dentro de el una bolsa suave con dos bolas de golf en su interior, a continuación empece a notar un inmenso río que fluía de esa bolsa y que me estaba inundando con la amenaza de reventarme por dentro, pero como si esa presión no fuera posible liberarla de otra manera, empece a tener la más maravillosa corrida que creo nadie ha podido tener hasta ese preciso momento, mi leche salpicaba el suelo como tratando de dejar a la vista de todos la huella imborrable de ese maravilloso día.
El perro se dio la vuelta como cuando terminan con sus perras, en este caso yo había sido su " perra" y la verdad, no me había importado.
Bueno dijo Diego, le verdad es que no mentía, tenia su culo preparado para lo que viniera, estate así el tiempo suficiente para que el nudo del perro se desaga y pueda sacarte la polla, nosotros debemos continuar con nuestro trabajo.
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