La sorpresa de mi hermana
Un día me estaba bañando
Me llamo Rodrigo, tengo 18 años, mido 1,90m y tengo un cuerpo normal, me cuido, voy al gym. Tengo una hermana mayor (Valentina), ella tiene 24 años, mide 1,60m y tiene un cuerpo perfecto, grandes pechos y unas nalgas bien paradas.
Todo empezó un día que yo me estaba bañando, había vuelto del gym y la casa estaba sola. Fui directo a bañarme.
No me di cuenta que Valentina llegó a la casa y había entrado al cuarto de baño al escuchar el agua de la ducha y ver mis cosas en el salón.
De repente escucho cómo se abre la cortina de la ducha y veo a Valentina completamente desnuda delante de mí y me dice:
- Rodrigo, estoy muy cachonda.
Yo no sé que hacer, Valentina empieza a besarme y se mete dentro de la ducha.
El agua cae por su cuerpo dibujando sus curvas perfectas. Ya por fin reacciono y la agarro por la cintura y llevo contra mi pecho, siento sus pezones ya erectos como se aplastan contra mí, bajo una de mis manos hacia una de sus nalgas y la agarro con fuerza. Con la otra mano busco uno de sus pechos y empiezo a jugar con él.
Seguimos besándonos y Valentina me mira a los ojos un instante y me regala una sonrisa inocente, pero a la vez pícara y empieza a bajar. Se arrodillada frente a mi pene, me mira y le da un besito justo en la punta del glande, siento como una corriente eléctrica invade todo mi cuerpo y Valentina me regala otra de sus sonrisas y empieza a meterse poco a poco mi pene en su boca. Empieza un sube y baja con la boca y con la ayuda de una mano, estamos así unos minutos o no sé cuánto tiempo (pierdo la noción del tiempo debido a su destreza).
Después de que Valentina me regalara la mejor mamada que me han hecho en toda mí vida la agarro de los brazos y la ayudo a que se ponga de pie. Le doy un beso en la boca y ahora soy yo el que empieza a bajar besando todo su cuerpo, empiezo por una de sus mejillas, luego la otra bajo a su cuello mientras lo voy besando, sus clavículas y llego a uno de sus pechos, chupo y aprieto sus pechos con las manos y mis labios, escucho a Valentina soltar algún tímido gemido, sigo bajando por su abdomen hasta llegar a su monte de venus sin ningún pelo, está todo liso, beso su vulva y empiezo a lamer y succionar su clítoris, sus gemidos ahora ya no son tan tímidos y me agarra la cabeza y me aprieta contra su sexo, yo sigo dándolo todo, chupando y besándola. De repente Valentina empieza a apretar mi cabeza contra ella con más fuerza y mover su cuerpo, de repente se convulsiona todo su cuerpo y llena mi cara de sus ricos jugos vaginales, me los bebo todos sin dejar que se escape ninguno.
Después de haber conseguido que Valentina tuviera un orgasmo cierro el agua de la ducha agarro una toalla y empiezo a secar a Valentina, recorro todo su cuerpo para dejarlo completamente seco y después me seco yo. La agarro en brazos y la llevo hacia mí habitación. Una vez ya en la habitación la pongo encima de la cama y ella con gran rapidez ella se pone de rodillas y vuelve a regalarme otra mamada, esta vez lo hace con más velocidad y me la pone durísima en muy poco tiempo. Cuando mi pene ya está duro a más no poder Valentina me dice:
- Quiero que me la metas ya, hermanito.
Yo al escuchar esas palabras agarro a Valentina por la cintura, la llevo hacia mí y la empujo para que quede tumbada encima de la cama, le agarro las piernas, pongo una pierna a cada lado de mí y me queda una imagen de la vagina de Valentina espectacular, paso mi mano por la entrada de su vagina y está súper mojada, no lo pienso dos veces y agarro mi pene y lo pongo en la entrada de su vagina, Valentina me mira y los dos nos regalamos una sonrisa, mientras empiezo a entrar dentro de ella. La miro y veo cómo cierra sus ojos y suelta un débil gemido mientras sigo entrando dentro de ella, se siente muy rico su interior, cálido y húmedo. Una vez ya dentro de ella abre los ojos y empiezo con un movimiento de mete saca lento, disfrutando de cada centímetro de su interior, al aumentar el ritmo, los gemidos de Valentina son más seguidos y más fuertes, sigo aumentando el ritmo del mete saca hasta darle muy rápido y fuerte a la vez, y le digo a Valentina:
- ¿Te gusta cómo te lo hago, hermanita?
A lo que Valentina con voz entrecortada me dice
- Hace mucho tiempo que quería que me lo metieras hermanito, pero nunca pensé que sería tan rico, lo haces muy bien.
Esas palabras son fruto de la gran excitación de Valentina ya que yo antes de coger con Valentina no era virgen pero tampoco es la experiencia que tengo en esto, pero siempre lo doy todo cuándo se trata de hacer gozar a una mujer.
Siguiendo con un ritmo de mete saca muy rápido siento cómo las paredes de la vagina de Valentina tienen espasmos y Valentina explote de placer con otro orgasmo.
Saco mi pene de dentro de ella y me tumbo en la cama, Valentina se queda unos segundos tumbada a mi lado. Acto seguido se sube encima de mí y se lo mete dentro, una vez todo dentro, empieza con un movimiento de caderas impresionante, ella está de rodillas en la cama sentada en mi pene con las manos en mi pecho, tengo una vista increíble de Valentina viendo cómo sus pechos se mueven siguiendo sus movimientos. Le agarro los pechos y aumenta el ritmo de sus caderas y cada vez gime más y más.
Valentina se saca mi pene de dentro y me dice:
- Hermanito, quiero que me cojas en 4.
Yo le obedezco y la pongo en 4 y se la meto, entra de una vez y Valentina suelta un gemido. Empiezo con un mete saca frenético, ahora si que sus gemidos ya son muy fuertes y le cubro la boca con mi mano para que no lo escuchen los vecinos. Valentina no tarda en tener otro orgasmo y le quito la mano de su boca. Ella se deja caer sobre la cama extasiada por el orgasmo que acaba de tener.
Estoy unos segundos apretando y jugando con sus nalgas esperando a que se recupere de su orgasmo. Cuando ya se recupera le digo:
- Hermanita, quiero tu culito.
Cosa que mi hermana me responde:
- Nunca he dejado a nadie que entrara por ahí, pero, hoy es tu día de suerte y dejo que entres tu, pero, con cuidado.
Y me suelta una sonrisa con un guiño.
Valentina sigue tumbada en la cama boca abajo, me pongo detrás de ella y le pongo una almohada debajo de su abdomen para levantar un poco su culito. Le abro las nalgas y le chupo su ano para lubricarlo, una vez ya bien lubricado agarro mi pene y lo encaro a su culito y le digo:
- ¿Estás lista?
A lo que ella me responde volteando a mirarme:
- Si hermanito.
Y me regala una sonrisa.
Después de la respuesta de Valentina empiezo a entrar en su culito, empujo y empieza a entrar el glande, veo que ella agarra con fuerza las sabanas de la cama, cuando ya todo el glande está dentro Valentina suelta un gemido, entro un poco más y empiezo un mete saca muy lento, escucho que cada vez sus gemidos son más seguidos y me meto un poco más adentro de ella, ahora ya dentro de ella por completo la embisto con más velocidad, sus gemidos son de placer y me ponen mucho a lo que aumento el ritmo de mis movimientos y le digo:
- Valentina me voy a venir.
Ella se aparta con rapidez y se pone frente a mí pene y me dice:
- Quiero que te vengas en mi boca, hermanito.
Lo agarra con una mano y me pajea mientras se lo mete en la boca y me mira a los ojos. Con esa imagen de mi hermana delante de mí no aguanto más y me vengo dentro de su boca. Valentina sin parar de pajearme y chuparme recibe toda mi leche en su boca y se la traga.
Al terminar con todo escuchamos la puerta de casa que se abre y Valentina se va corriendo a su habitación.
FIN
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Tengo más de un relato pensado para subir aquí, pero, sí alguien quiere que publique alguna historia o aventura sexual suya (de forma anónima) que me mande un e-mail (lo podéis encontrar en mi perfil).
También si os gustaría que hiciese algún relato con algún tipo de fantasía que tengáis os poneis en contacto conmigo y yo lo haré en función de lo que me pidáis.
Dicho esto sólo me queda daros las gracias por leer esto, dejad un comentario si queréis (siempre con respeto), también valoradlo si queréis y deciros que subiré alguno de mis relatos, algunos reales y otros de fantasías que tengo.
Un saludo.