La sorpresa de chatroulette

Quedo con alguien de chatroulette y resulta ser un antiguo conocido

La historia que os voy a contar me pasó hace cuatro años, yo tenía 20 años, hacía relativamente poco que había salido del armario con mis amigos y estaba un momento de experimentación sexual desenfrenada. Todos los veranos desde que entré en la universidad me quedo solo todas las mañanas, y una calurosa mañana de ese año decidí meterme en un chatroulette ya que hsbía visto varios videos porno relacionados con el tema y me ponía muy cachondo, así que cogí mi portatil, me senté en la cama y me conecté.

Al principio estaba vestido y no enseñaba la cara ya que me daba bastante cosa que pudieran reconocerme, de vez en cuando me subía la camiseta o me tocaba el paquete pero seguía sin atreverme a enseñar más. Iban pasando uno tras otros, hombres de todo tipo, algunos desnudos, otros solo enseñando la polla, mucho anciano y muy poco joven. A pesar de estar unas tres horas ahí metido no apareció nadie que me llamara la atención.

Al día siguiente volví a meterme a ver si habia más suerte y decidí dar un paso más y estar en calzoncillos. El contar con menos ropa me ayudó a insinuar un poco más e incluso a algunos les enseñé el rabo, el culo y me pajeé un rato con ellos, pero ninguno con gran interés. Fui pasando y pasando durante un buen rato hasta que me paré en un hombre de unos 50 años, delgado, pelo rizado con pequeños mechones canosos cerca de las patillas y con una barba de un par de días. Su cara me resultaba familia aunque no conseguía ubicarle así que comencé a hablarle por si acababa reconociéndole. Para mi sorpresa me contestó, tuvimos una pequeña conversación hasta que de repente me pidió que mostrase mi cara, yo tenía miedo de que pediera reconocerme antes que yo a él, pero por otra parte queria averiguar de qué le conocía así subí la cam y le enseñé mi cara. Me dijo que era muy guapo y que le encantaría follarme, pero yo le dije que primero quería verle la polla por cam, él dudó un poco pero en seguida se levantó y me la mostró: tenía la polla durísima, estaba circuncidada y llena de venas, su glande tenía un color rosado brillante y estaba perfectamente depilado.

Cuando lo ví se me pusieron los ojos en blanco, necesitaba comerme ese rabo, mi polla se puso dura al instante y sin conrtarme empecé a tocarme el paquete, él se fijó y me pidió que me la sacara, y cumpliendo sus deseos lo hice y estuvimos un buen rato pajeándonos. Yo solo pennsaba en saborear ese pollón y sentirlo dentro de mi culo para que él lo notara me puse de espaldas a la cam, me abrí el culo comencé a meterme los dedos uno a uno hasta meterme cuatro. Le debió gustar porque yo solo le oía gemir aunque de repente paró y me dijo que queria follarme, que él vivía solo y que si quería ir a su casa esa tarde. Yo tenía un poco de miedo pero a la vez estaba super cachondo por lo que accedí y le pregunté dónde vivía, y para mi sorpresa era de mi barrio, yo no sabía que hacer, seguro que me había reconocido o tal vez no, lo unico claro es que yo no sabía de qué le conocía, tal vez era solo de vista. Yo le dije que vivía en un barrio cercano (me daba miedo reconocerle que viviamos en el mismo lugar) y él directamente me pasó su dirección, me dijo su nombre (Raul), que fuera sobre las seis y salió del chat.

Tras terminar mi paja pensando en su polla y su huevos rebotando en mi culo, busqué la dirección y resulta que estaba al lado de mi antiguo colegio lo cual me resultaba cómodo puesto que era una zona que conocía. Estuve nervioso todo el día y de camino a la casa me temblaban las piernas. Llegué a su portal, subí a su piso y me abrío la puerta. Medía 1.80m, se había afeitado la barba que tenía por la mañana (y ahora estaba mucho mejor), y me recibió en su casa sin camiseta y con un pantalon de chandal corto de esos que marcan todo el rabo y puedes ver como se tambalea de un lado a otro al andar. Su físico era bastante bueno par su edad, estaba en forma, pero sin exceso de músculos, y por sus pantalones podía percibir que todavía no estaba cachondo.

Entramos en el salón y nos sentamos en el sofá, me ofreció algo para beber y cuando se fue a la cocina inspeccioné con la mirada toda la casa, era bastante bonita pero lo que no me imaginaba que iba a encontrar ahí era una foto familiar en la que salía él con una mujer y dos niños, y juto uno de ellos era un compañero mio del colegio. En ese momento no supe que hacer, sabía que estaba separado por lo que no habría problema con la mujer pero me resultaba incomodo a la par que morboso tirarme al padre de un antiguo amigo mío, el cual fue una de mis mayores crushes durante la infancia y uno de los que primero desarrolló de la clase por lo que durante unos años le dio por ir enseñando el rabo a todo el mundo; ahora comprendo de donde salieron los genes. Solo de pensar en su hijo, y lo que iba a hacer con el padre me puse durisimo hasta el punto que noté cómo se me escaba una pequeña gota de precum.

Cuando llegó Raul de la cocina  yo intenté actuar con normalidad, estuvimos un rato hablando y de repente se lanzó a mis labios. Me encantaba como besaba, tenía unos labios carnosos y suaves pero a la vez me besaba con fuerza y con ganas, como con intención de poseerme. Tras los besos vinieron los manoseos, el se lanzó a mi culo y despues de un rato guió mi mano hasta tu rabo, el cual estaba como una piedra. nada mas tocarlo, lo saqué por una pata del pantalón y empecé a pajearle; me encantaba notar como resoplaba y gemía del gusto, cosas que hacían que yo empezase a dilatar el culo y empapar el calzoncillo de precum.

No tardó en desnudarme y acto seguido me llevó de la mano a su habitación, donde se quitó los pantalones, se tumbó en la cama y me dijo "chupa". Yo me lancé a por su polla. Empecé oliendola lentamente desde los huevos al glande, inspirando todo el olor que emanaba y poco a poco fui lamiendola hasta metermela entera en la boca. Cada vez que se estremcía yo notaba cómo expulsaba un pequeño chorro de precum en mi boca y me ponía cada vez mas cerdo. Se la chupe con todas mis ganas, lamiendo cada centímetro, dejándola bien babeada. Estaba tan cerda que me adelanté y me senté encima suya, presionando su polla contra mi culo y restregándola arriba y abajo como si me estuviese follando. Él me agarró y de un movimiento me puso boca abajo y se puso encima mía para seguir restregando su polla. Yo no debaja de chorrear y gemir de placer, notaba cómo mi culo e abría ada vez más pidiendo ser penetrado. Al cabo de un rato bajó su cabeza por toda mi espalda, besándola, lamiéndola hasta llegar a mi culo, empezó a comérmelo como nunca lo habían hecho, metiendo su lengua para dilatarlo mas y poco a poco fue metiendo los dedos mientras decía "a ver si es verdad que te caben cuatro", yo me reí y le dije "lo que me va a caber es tu polla, fóllame ya", y acto seguido me la metió. Le costó un poco pero tras unos segundos dentro, emepezó a follarme lentamente pero con embestidas profundas y poco a poco fue aumentando la velocidad, yo solo sentía un gran placer, no paraba de gemir y ya no me acuerdo lo alto que gritaba, me daba igual, yo solo queria seguir en ese estado, sentir su polla entrar y salir  sin fin.

Cambiamos varias veces de posición hasta ponerme yo debajo, mirándole, y el encima mía sujetnado mis piernas en sus hombros, se notaba que tenía gran experiencia puesto que sus embestidas eran alucinantes, daban en el punto exacto y yo no estremecía del placer. Según aumentaba la velocidad yo gemía con más fuerza hasta que de pronto brotaron de mi polla varios chorros de semen caliente mientras yo soltaba unos gemidos largos e intensos. La corrida  llegó a mancharme la cara y Raul tardó poco en pasar su lengua por ellos para despues besarme. En ese momento le dije que siguiera follándome, que lo hiciera más fuerte y que se corriese en mi pecho. Sin embargo, tras un rato de seguir empotrándome se la saco y me la metió de una en la boca, yo no me resistí y volví a chupársela como antes, sin dejar un solo centímetro fuera de mi boca. Comenzó a follarme la boca con gran fuerza, y a la vez que soltaba un gemido casi mudo la saco y se corrió con gran fuerza en mi pecho.

Seguidamente me llevó a la ducha, nos limpiamos e incluso nos seguimos manoseando un poco. Nos vestimos y al irme me dijo "recuerdos de mi hijo".

Me había reconocido!