La sopresa de mi tío Armando
Mi tío me habla, quiere darme una sorpresa, saber que ese hombre me quiere sorprender me calienta mucho.
Un día estaba en mi casa, en la cocina, yo preparaba la comida, cuando sonó el teléfono. Lo tome y al ver la pantalla leí tío Armando. Pensé ¿qué querrá este caliente? Mi vagina comenzó a mojarse al recordar todas las ricas cogidas que me había dado mi tío. Le contesté.
P –Hola tío, mi vergon favorito
A –Hola sobrina, mi puta favorita.
P –Espero que me hables para coger, tengo muchas ganas de ti.
A –Sí Pam, para eso te habló, ¿Cuándo nos podemos ver? Te tengo una sorpresa.
P -¿Qué sorpresa?
A –Sí te digo ya no es sorpresa.
P –Muy bien, puedo el próximo jueves por la mañana, como de 9 30 hasta la 1 30.
A –Me gustaría más tiempo, pero me adapto. ¿Tu esposo sigue sospechando que hay algo raro?
P –Sí, pero siempre le hago chantaje sentimental, pero si sospecha de todos, y está bien que sospeche de todos, porque a todos me los cojo.
A –Me gusta tu putería Pamela.
Quedamos de vernos en el hotel de siempre. Tenía mucha curiosidad de saber cuál era la sorpresa de mi tío. Para él deje de ser su tierna sobrina, la que lleva su misma sangre, para convertirme en su puta, la más puta de sus putas.
Mientras seguía cocinando, volvió
sonar el teléfono, era Arturo, solo me hablaba para decirme cuanto me ama, yo escuchaba con atención, y le agradecía por ser tan buen esposo, le decía cuanto lo amaba yo también. Puede resultar raro, unos minutos antes haber hablado con mi amante para pedirme coger, y minutos después hablar con mi esposo y hablar de lo mucho que nos amamos. Pero es que el amor por él verdad, con lo demás es solo delicioso sexo, pero ese amor tan verdadero que siento por Arturo, solo por él lo he sentido.
Llego el jueves, a las 7 30 mi marido se levantó para irse al trabajo a las 8 20 él salió. Yo ya estaba despierta, cuando cerró la puerta corrí al baño, no tenía mucho tiempo si quería aprovechar a mi tío. Lave perfectamente mi cuerpo, quería llegar muy limpia, me gusta que mis machos puedan disfrutar cada pedazo de mi piel, que esta esté limpia. Me vestí, primero una tanga de hilo dental color hueso, un brassier muy pequeño también de ese color. Arriba un vestido muy ajustado color salmón, que iba de debajo de mi cuello hasta unos 15 centímetros arriba de mis rodillas, unos tacones color salmón. Tome mi bolsa y cuando salí de mi cuarto, recordé los condones. En la parte donde los escondo encontré varias tiras con paquetitos, tomo una tira de cinco, no creí usarlos todos pero decidí llevarlos. Y es que por la calentura casi siempre me cogen sin condón. Lo cual definitivamente no estaba bien.
Llegué al hotel. Saludé a doña Rosa
P –Hola doña Rosa, vengo a ver a mi tío, me tiene una sorpresa.
R –Hola Pamela que bien te ves, yo ya vi la sorpresa, te va a encantar.
P –Pues voy de una vez, al cuarto de siempre.
Camine y mientras avanzaba al pequeño elevador, doña Rosa me grito.
R –Espera.
Regrese a ver que necesitaba.
R –Pasa a este lado del mostrador.
Una vez ahí, me hizo darle la espalda y comenzó a tocar mis nalgas, pasaba sus manos por todo mi culo.
R –Que ricas nalgas te gasta, con razón tienes a mi hijo loco por ti.
P –Tóqueme doña Rosa, acaricie mi culo.
Me lo toco como por un minuto más, se paró y me abrazó, por atrás.
R –Prométeme que antes de irte, me dejarás chuparte la concha un poquito.
P –Sí se lo prometo.
Fui a él cuarto, una vez frente a la puerta, toque, me abrió mi tío, nos dimos un pequeño beso en la boca y pase.
A -¿Quieres ver tu sorpresa?
P –Sí por favor.
A –Súbete a la cama, ponte de perrito, mirando al baño.
Así lo hice, me sentía muy excitada, ya quería que mi tío me cogiera pero lo de la sorpresa me tenía muy caliente. Él grito ahora. La puerta del baño se abrió. Del baño salieron 7 hombres desnudos, a dos de ellos ya los conocía, una era Yasser amigo de mi tío el otro era Edgar otro amigo de mi tío, jamás había cogido con ellos dos.
A -¿Qué te parece?
P –Cuantas vergas y todas para mí.
A –Sí con la mía son 8, todas para ti. Para los que no la conocen ella es Pamela, es mi sobrina, está casada y es una verdadera puta. Pam bienvenida a tu gangbang.
Mi tío se desnudó. Los 8 se pusieron en fila. Mi tío me ordeno que desfilara para ellos. Camine enfrente de la fila súper sexy, de vez en cuando me agachaba dándoles la espalda para que pudieran disfrutar de mi culo. La tercera vez que hice eso, mi tío dijo tener una idea, le pidió al más joven que sacara su celular y pusiera una canción de reggaetón, el joven así lo hizo, cuando la canción empezó mi tío me dijo haznos perreo, yo le sonreí y le puse mis nalgas en su verga y empecé a moverme, mi tío gritaba.
A –Miren que puta les conseguí.
Después hice lo mismo con Yasser, después a uno de los hombres que no conocía, al final baile enfrente de todos, cuando acabo la canción y voltee a verlos ya los 8 la tenían completamente parada. Me acerque a mi tío me agache y me metí su verga a la boca, pasaba mi lengua
por todo su tronco, después por su cabeza, me gusta mucho su sabor. Después hice lo mismo con el muchacho que puso la música, mientras se la mamaba, a los dos de al lado comencé a masturbarlos. El joven no aguanto mucho y se vino en mi boca, me tragué todo lo que pude, pero el eyaculo mucho, parte de su leche salía por mi boca hacia mi barbilla.
Edgar me tomó de la mano y me llevo a la cama, se acostó en ella y me dijo.
E –Móntame putita.
P –Claro amor.
Me senté sobre su verga y empecé a cabalgarlo, el gemía y acariciaba mis senos, yo ya estaba
muy caliente, mire a los otros y dije.
P -¿Qué nadie me quiere dar por el culo?
Uno de los que no conocía brinco a la cama, me acomode, mi tío saco un bote de lubricante y me lubrico muy bien el ano, una vez listo, el que me iba a coger por atrás tomo su verga y la apunto a mi ano, en dos movimiento me la metió toda, empezaban a moverse, cuando tuve mi primer orgasmo.
P –Aaaahhhh me vengo, síííííííííííííí.
Ellos se seguían moviendo, cuando me recupere empecé a moverme con ellos, apretaba mi vagina y mi culo para darles más placer. Edgar grito que no aguantaba. Él que me daba por el culo, me jaló hacia él. Edgar salió de mí y eyaculó en mi cara. Otro de los que no conocía ocupó mi vagina, el me jaló fuertemente las tetas y se las metió a la boca, me chupaba como desesperado, mamaba muy rico mis pezones, yo gemía. Él que tenía atrás aumentaba sus movimientos, me la metía cada vez más rápido y fuerte, yo no paraba de gemir y tuve otro orgasmo, unos segundos después el del culo me la sacó, tomó mi cabeza, me hizo abrir la boca y se vino. Estaba como loca, el placer era interminable, antes de que alguien entrara otra vez en mi culo, empecé a gritar.
P –Soy una puta, denme verga, nunca dejen de cogerme.
Mi tío Armando me veía y reía, le gustaba verme entregada al placer, y el placer que sentía en ese momento era maravilloso. La persona que tenía en la concha no dejaba de moverse, entraba y salía, su cara era un poema al placer, realmente disfrutaba el cogerme. Otro de los desconocidos ocupó mi culo, se movió unas cuantas veces cuando me tomó de la cintura, me jalaba muy fuerte, estaba por venirse, yo grité.
P –En la boca, dámelo en la boca.
Así lo hizo, parte de su leche quedo en mi boca, otra parte en la cara y el cabello y otra parte bajo hasta mis tetas. No aguanto lo apretado de mi culito. El desconocido de mi vagina, salió de mí aventó al otro, no me dio tiempo de abrir mi boca y me lo aventó todo en la cara.
Otro desconocido se acostó, monté su verga y Yasser me la dio por el culo. Se movían lento, me estaban dejando disfrutar el tamaño de sus vergas, las cuales eran muy grandes, sentía como me llenaban, como sus venas tocaban mis paredes vaginales y mi ano. Yo me tocaba los senos y me jalaba los pezones, me movía lentamente, quería seguir sintiendo claramente la forma de sus penes. Comencé a acariciar mi clítoris, seguimos así por un buen rato haciéndolo muy lento. Pero después Yasser comenzó a jalarme del cabello y cogerme muy duro.
P –Aaaahhhh que cabrón eres, me vas a matar a vergazos.
Y –Toma por puta, es lo que las putas como tu merecen.
P –Sí castígame soy muy puta, párteme el culo.
De repente me llegó un orgasmo muy largo, las piernas me temblaban, el aire me faltaba, caí sobre el que me la metía por la vagina, cuando estuve completamente consciente, solo mi tío estaba ahí. Me enseño una foto mía acostada llena de semen en la cara, cabello y tetas. Le pregunté la hora a mi tío, eran 10 para la una.
P -¿Tú me cogiste tío?
A –No todavía no.
P –Date prisa ya queda poco tiempo.
Me puso de perrito y me la dio por el culo, por unos 5 minutos me dio muy fuerte, me la saco y se vino en mi cabello.
A –Perdón por no aguantar pero todo esto fue muy caliente, báñate y te acompaño a tu carro.
P –No, gracias tío, aún tengo que hablar algo con doña Rosa.
A –Muy bien, nos vemos después.
P –Gracias tío la experiencia fue maravillosa.
Me metí al baño, estaba hecha una piltrafa, llena de semen, me sentía muy feliz. Me bañe y me arregle. Bajé con doña Rosa, me pidió que la acompañara a un pequeño cuarto que tiene al lado de la recepción. Ahí me levanto el vestido, me bajo la tanga, y chupo mi vagina que había sido cogida por varios, me chupó hasta que me vine en su maravillosa lengua.