La sombra del pasado 7

jejeje esta historia me anima mas

La Sombra Del Pasado VII

Cap. VII

A casi un año después de la partida de Vivian, y con la ruptura del compromiso con Alexa, la vida de Ángela estaba ya más tranquila... El hotel lo administraba uno de sus primos, que ahora vivía en Roma, así que de eso ya Ángela no se preocupaba. Del Restaurante se encargaba Paola y su nueva novia Karina, si así es la amiga de Ángela, se cansó de ese trabajo que tenia de azafata y se vino a vivir a Roma con Ángela para ayudarle con el Restaurante y ahí conoció a Paola y con el tiempo se hicieron novias... Del Romantic Club, se encargaba María y Ángela, aunque a veces les ayudaba Gustavo, que desde que conoció a María, se vio muy interesado en ella, así que no descanso hasta que la conquisto... Su noviazgo era tan perfecto tanto que hace una semana atrás se casaron. Fue en un lugar muy hermoso de Venecia. Ese día Ángela estuvo muy feliz de ver a una de sus grandes amigas vestidas de blanco y con una alegría tremenda en sus ojos cafés... Ángela aprovechó su ligereza en el piano para tocar la marcha nupcial cuando María iba entrando a la hermosa Catedral, lo que a María la hizo un poco llorar por ese regalo... Ya después de la misa, todos se fueron a donde sería la fiesta, y era una linda pista ubicada en una grande Mansión, no cabía duda que Gustavo se lució con todos los detalles además él fue quien le pidió a Ángela que les tocara en la iglesia la marcha nupcial y en la boda el vals para que bailaran Ángela no pudo decir que no, porque de ellos siempre ha recibido una honesta amistad y apoyo en los momentos difíciles que paso Ángela.

Ese día Ángela se llevo dos sorpresas, una cuando estaba platicando con María y vio a Susana que hasta ese momento no la había visto, y aunque sabía que tal vez ella llegaría, porque María la había invitado, y aunque pensaron que no estaría en la boda, por lo visto se equivocaron. Ese día Susana felicito a María y después saludo a Ángela un poco avergonzada, claro sabía que se había portado mal con ella después de todo lo que la ayudo... Pero Ángela les correspondió el saludo de lo más normal, para ella lo que había pasado entre Alexa y Susana era ya pasado, claro que a veces se amargaba al pensar en su traición, porque si le había dolido… Pero luchaba con fuerzas para superarlo.

Y aunque Ángela había aceptado ese día ir a la boda con Alexa, solo por que Alexa le insistió mucho, pero Ángela le dejo claro que eso no significaba nada entre las dos.

Porque desgraciadamente ya no quedaba nada de lo que algún día fueron… Ángela trataba de pensar solo en los momentos buenos que paso a su lado.

Ángela sabía que desde que Susana se había marchado de su casa estaba viviendo con María, en un departamento que las dos habían alquilado.  Y aunque a veces la veía en el Romantic Club, entre ellas solo quedaba un buen, ¡Hola! ... ¿Cómo va todo?... y ya... solo por amabilidad... Ángela no sentía rencor por ella ni nada parecido. Así que ese día se despidió de ella y de María y se fue a sentar a la mesa que le había tocado, donde estaba Karina y Paola, Leonor y su esposa y también Alexa, algo nerviosa al ver que Ángela y Susana se habían saludado...

Pero la siguiente sorpresa fue cuando sin querer volteo a la esquina de la pista y vio sentada a Vivian con Pamela y otras chicas que Ángela no conocía... Y si que fue sorpresa, porque ella no lo sabía que Vivian asistiría a la boda... Ángela solo se limito a observar ese día a Vivian.

Vio cuando Vivian y Pamela fueron a la mesa principal donde estaban María y Gustavo... Después de saludarlos se quedaron con ellos platicando por un buen rato... Después se levantaron y caminaron a la mesa donde estaba Ángela... Pero Ángela hizo como que no las veía cuando se acercaron... Cuando llegaron a la mesa de Ángela saludaron a todas con un beso en la mejilla, Ángela aprovecho para respirar el dulce aroma que de Vivian provenía, y recordó de nuevo las noches que paso con ella. - Lástima que tal vez esas noches no sé van a repetir-Pensó Ángela, al ver a Pamela que la saludaba de un beso también.

Leonor las invito a sentarse a la mesa con ellas, Vivian se negó alegando que venían con unas amigas, y que solo habían querido acercarse a ellas para saludarlas... Después se despidió de todas en general. Y camino hacia la mesa donde las esperaban.

Ángela volvió a sentir ese dolor en el estomago al ver que Vivian y Pamela estaban aun juntas… ¡Así que fue con ella con quien se fue a América! –Exclamaba Ángela algo enojada.

Ese día Leonor le hizo a Ángela varios comentarios sobre Vivian, como estos:

-¿Ya viste que hermosa llego Vivian?

-¡Parece que el tiempo que Vivían paso en América le sentó muy bien! ¿Verdad Ángela? - pero Ángela solo se hizo como que no la escucho...

–Creo que si- Se dijo Ángela volteando la mirada para otro lado. Pero Leonor tenía razón, le habían sentado muy bien esos meses a Vivian, se veía cada vez más hermosa... Aunque no quisiera le tenía que dar gracias a Pamela que le ayuda a superar todo lo que Vivian paso antes de irse... Ángela agradeció ese día de volver a verla aunque sea así de lejos y con otra...

Ese día Ángela solo espero que los novios se fueran de luna de miel, y se despidió de Karina y de Paola, después salió para el aeropuerto. Aunque el plan era que todos los invitados podían dormir en las recamaras de la Mansión, Ángela ya tenía reservado el vuelo, para venirse lo más  pronto posible de Venecia, porque sabía que le esperaba un día cansado en el Club ya que el sábado siempre se ponía lleno...

A una semana de la boda de María con Gustavo Ángela estaba atendiendo la barra con Fabby,  el Club estaba lleno como siempre… Y aunque había dormido bien toda la tarde se sentía cansada. Y la noche estaba llena de sorpresas para ella, primero cuando llego al Club recibió un gran ramo de flores, y parecía que eran de alguna admiradora secreta ya que no tenía nombre de quien se las mandaba. Ya después cuando estaba en la barra atendiendo pudo ver a Alexa y Susana bailando en la pista parecía que el día de la boda ellas habían decidido intentar una relación. Y más se sorprendió al ver llegar a Vivían, con Pamela y Leonor, al menos ella ya hacía a Vivían en América. Se acercaron a la barra y antes de ordenar alguna bebida, saludaron a Ángela, ella también les saludo, les sirvió unos whiskys, y después siguió atendiendo. Tiempo después llego Karina que se puso a ayudarles en la barra. Ángela pensaba en lo que Leonor le había dicho sobre luchar por la persona a quien amaba. Y veía despistadamente a Vivian que platicaba muy interesada con Pamela.

  • ¿Pero cómo puedo luchar por ella? Si todo el tiempo esta con Pamela. Se decía. -¿Pero cómo puedo saber si en verdad la amo? Se volvía a preguntar. Si en este año solo una vez supo de ella, y aunque tenía su número nunca se animaba a llamarle... Pero ahora que la veía con Pamela, se alegraba de no haberlo hecho… Ahora podía saber con quien estuvo los días que Ángela estuvo como idiota buscándola… -¡Pero no cabe duda que soy una idiota!- se decía Ángela pensando sin ninguna duda que entre Vivian y Pamela  había de nuevo algo… Y solo pensar en eso la llenaba de celos… Aunque Ángela en estos meses pasados no volvió a tener novia, pero si se daba sus escapaditas con alguna que otra chica, ya sea del Club o de la Universidad. Pero ahora que volvió a ver a Vivian sintió de nuevo algo por ella que pensaba que estaba ya enterrado.

Aprovecho que Karina había llegado y que le estaba ayudando para ir a la oficina un rato. Ya en la oficina arreglo unos papeles, hiso unas llamadas que tenía pendientes, después llego Paola que al ver a Ángela algo cansada le dijo que ella podía encargarse del Club para que ella se fuera a descansar, así que Ángela acepto la idea, eran demasiadas emociones en pocos días pensó. Acompaño a Paola a la barra, para despedirse de Karina y de Fabby. Al ver que Vivían ya no estaba en la barra la busco con la mirada, cuando por fin la encontró la vio bailando con Pamela. Hizo una mueca de tristeza por eso y después salió del Club.

Se fue directo a su casa, al llegar solo se metió a bañar y después a la cama.

Al día siguiente se levantó temprano para irse al restaurante, a si había quedado con las chicas, ella abriría el restaurante, porque ellas se encargarían de nuevo hoy del Club, mientras Ángela asistía a un concierto privado, que se hacía para recaudar fondos para ayudar a los niños sin hogar. Paso toda la mañana en el restaurante, después se fue a su casa para arreglarse para ir al concierto

Ángela llegaba al auditorio donde sería el concierto, agradeció al ver que aún no empezaba, porque llegaba tarde, ya que entre su indecisión sobre cómo vestirse y el tráfico, se le fue el tiempo. Entro y se sentó en un lugar que a ella le parecía perfecto para admirar a la cantante. A ella le gustaban los conciertos privados, porque no soportaba que hubiera tanta gente gritando, suficiente tenía con el ruido en el Club. Así que agradecía que esta cantante, siendo una de sus favoritas hiciera este concierto privado, además era por una buena causa.

Como arte de magia voltio a la entrada y vio que Vivian iba entrando con Pamela y otras personas.  -¡No, puedo creerlo!- se dijo al pensar que esa mujer hasta en la sopa esta. Quiso voltearse para que no la viera pero fue demasiado tarde, ya que Vivian la vio al instante pareciendo como si la buscaba de antes. Se sentaron en las sillas que estaban al otro lado de ella, pero Vivian les dijo algo y fue a donde estaba Ángela, y se sentó a lado de ella, saludándola.

-¡Hola! ¿Qué milagro encontrarte aquí?- Le preguntaba Vivían.

-Si verdad. Lo mismo te pregunto yo a ti.- Le contestaba algo incomoda al tenerla de nuevo tan cerca de ella.

Las luces se apagaron un poco, cuando empezó el concierto, y Vivian se quedó a su lado. Ángela estaba algo nerviosa, la poca luz que había la aprovechaba para poder ver a Vivian de reojo. No ponía mucha atención a la cantante, por estar pensando en porque Vivían era así… ¿?... Sabía que esta mujer la iba a volver loca. Pero la dicha cantante la saco de sus pensamientos cuando dijo que la siguiente canción se la dedicaba a Ángela de parte de alguien que la amaba con toda su alma. -¿Qué? Se preguntaba, algo avergonzada, al ver que la volteaban a ver. Además Vivian también se le quedo viendo, y la hizo poner más nerviosa. ¿Quién podrá ser el o la que se atreve a hacerme esto? Se preguntaba Ángela mientras ponía atención a la canción. Pensó en la última chica con la que ahora tenía una aventura, y trato de buscarla a ver si la veía por ahí, pero no la vio en los lugares donde sus ojos podían ver sin tener que voltear. Además no creía que ella estuviera ahí, si habían quedado en que Ángela la iría a ver antes de irse al Club. Trato de no pensar ya más en nada, y mejor disfrutar del concierto. Al terminar el concierto, se levantó y aunque Vivian la invito a estar con ella y sus acompañantes en el convivio, que se daba después del concierto, ella se negó, le dijo que prefería estar sola. Así que subió a donde sería la recepción. Tomo un whisky y se sentó con una de las organizadoras del evento, después llego la dichosa cantante, y le agradeció a Ángela por las atenciones que habían tenido con ella en su Hotel. Y se quedaron un rato platicando sobre música, y aunque Ángela quería preguntarle quien le había dedicado esa canción no lo hiso, y por parte de la chica, parecía que podía ver que Ángela estaba avergonzada con ella, por esa dedicación, así que tampoco le dijo nada, se dieron sus números de celulares, y Ángela se despidió de ella ya que quería ir a ver a su última aventura, antes de irse al Club. Se despidió de los organizadores y salió para pedir su carro.

-Espérame Ángela. ¿A dónde vas con tanta prisa?- Le decía Vivían que la alcanzaba.

-Vivian, pensé que ya te habías ido. – dijo sin detenerse.

-No, te estaba esperando.

-¿Qué? ¿Y porque a mí? ¿Dónde están tus amigas?

-Ya se han marchado, les dije que no se preocuparan que me iría contigo.

-No puedo creer que hagas esas cosas Vivian, además yo no puedo llevarte tengo otro compromiso. Así que ahora si tendrás que llamar a un taxi, oh a Pamela.- Le dijo Ángela al llegar a su carro.

-Ah, ¿Enserio, me dejarías irme en un taxi?- Le preguntaba Vivian, cuando Ángela entraba al carro y lo ponía en marcha.

-Lo siento Vivian, pero en verdad hoy no puedo. Pero creo que si llamas a Pamela no lo pensara dos veces en venir por ti. Adiós. –Le dijo Ángela, y se fue dejando a Vivian ahí parada, por el espejo del retrovisor la veía, y no podía creer que había hecho eso. Pero aun siguió manejando, a las dos cuadras, pensó que se había portado muy mal con ella, no sabía porque estaba portándose así, y se arrepintió el haberla dejado ahí, y se salió en la primera salida que vio, para regresarse. Al llegar al lugar pregunto al chico que cuidaba los carros por la chica que había estado con ella hacia minutos. Él le dijo que se había metido al auditorio. Le pidió que le cuidara el carro y entro al auditorio, y subió a donde era la recepción, para buscar a Vivian, y la vio sentada en la barra, se acercó a ella.

-¿A dónde quieres que te lleve Vivian?- Le preguntaba al sentarse a su lado en la barra.

-Ah, ¿Por qué te regresaste Ángela? Ya voy a pedir un taxi. –Le decía tomándose un whisky.

-Vivian, discúlpame por portarme así contigo. No fue mi intención. Vamos yo te llevo. ¿Quieres ir a tu hotel, a tu casa o a dónde?

-No, Ángela enserio vete a tu compromiso, yo me las arreglo sola, además voy al Romantic Club, así que queda lejos de aquí. Y no quiero a ruinar tus planes.

-Vivian, me regrese para llevarte, por favor no me compliques más las cosas, además voy para el Club, así que podemos ir juntas, te espero afuera en el carro. – Le dijo Ángela, que se salió y al llegar al carro, solo espero unos minutos cuando Vivian llegaba a su carro. Y se fueron al Club, pero no se decían nada. Las dos estuvieron calladas todo el camino. Al llegar al Club, entraron juntas, aun sin hablarse, Vivian se quedó en la barra, y Ángela entro a la oficina. –Prendió un cigarro y se sirvió un whisky, se sentó en el sillón y recargo su cabeza atrás, pensando en la forma en que había tratado a Vivian. Apago el cigarro entro al baño para ponerse una ropa más cómoda  después salió de la oficina y se fue a la barra, donde Vivian ya no estaba, y como era de esperarse estaba con Pamela y sus otras amigas… Cosa que de nuevo la hizo sentir coraje y celos.

  • ¡Vamos pero si a esa mujer solo le interesa su Pamela! … ¿Porque no se vino con ella desde al principio? –Pensaba Ángela. –¡Lo único que quería era arruinarme mi noche! –Volvió a pensar Ángela… Después se acerco a Karina y a Paola, y les dijo que ella podía encargarse ya de la barra, que si querían podían irse a descansar, pero las chicas le dijeron que ellas estaban bien, que se quedarían a ayudarle una hora más. Vivian se acercó, a pedir un whisky a Fabby, Pero Ángela le dijo que ella la atendía. Le sirvió el whisky. Pero antes de que se fuera la agarró del brazo y le dijo: -¿Podemos hablar Vivian? Por favor.

-Si dime Ángela- Le decía Vivian.

-No, aquí no, podemos ir a la oficina. ¿Digo si tienes tiempo?

-Si claro Ángela, pero déjame recordarte que aquí la que no tiene tiempo eres tu Ángela.- Le dijo Vivian, siguiéndola a la oficina.

Cuando llegaron Ángela se sirvió un whisky y otro para Vivian, ya que ella había dejado su copa en la barra.

-Vivian, en verdad quiero pedirte disculpas por lo que paso hace rato. No fue mi intención ofenderte. –Le dijo Ángela dándole el whisky, y sentándose en la silla del escritorio

-Ya te dije que no hay problema Ángela. Además la culpa es mía. - contesto Vivian.

-No, si puedo ver que estas molesta por lo que hice. Si pudiera hacer algo para que olvidaras ese mal trago. Lo haría.

-¿Ah y en verdad si lo harías?- Le pregunto Vivian, acercándose tanto a Ángela, que ella tuvo que levantarse para no besarla.

-¿Y cuando te regresas a América, Vivian?-Preguntaba Ángela tratando de controlar ese nerviosismo que le parecía familiar.

-¡Huy, pero si voy llegando y ya me quieres correr mujer!- Le contestaba Vivian.

-¡Claro que no pretendo a hacer eso Vivian! … Yo solo pregunte por curiosidad.

Vivian se levanto y camino hacia donde estaba Ángela, y se le acerco por la espalda, demasiado para poderle decir en el oído. – ¡No pienso regresar por ahora a América!

-¿No? … ¿Enserio? Digo y porque no, si por lo que veo te ha ido tan bien por allá. –Le decía Ángela alejándose de Vivian, después de sentir tan cerca su respiración.

-Pues no te voy a negar que económicamente  me fue muy bien… Pero mi felicidad se quedo por estos lados, y no quiero irme hasta recuperarla.

-¿Pero de que felicidad hablas Vivian? Digo, porque yo pensé que ya la habías encontrado a lado de Pamela, ya que te fuiste con ella sin pensar en nada y en nadie… Pero bueno te deseó que la recuperes. –Le decía Ángela volviendo a sentarse en el sofá.

-Huy,  ¿Pero qué dices Ángela? ¿Cómo piensas que me fui por placer a América? Tú más que nadie sabe, en que hoyo me dejo Julia. -Vivian al ver que Ángela no le decía nada, siguió diciéndole. -Pero por lo que veo, el simple hecho que yo haiga regresado a Roma te molesta, y mucho Verdad.

  • No puedo creer que haigas preferido irte con Pamela a quedarte aquí, donde sabias muy bien que yo te hubiera podido ayudar… -Le dijo Ángela, sin pensar… Pero cuando por fin se dio cuenta de lo que dijo no quiso darle tiempo a Vivian a que dijera nada- Pero tú eres libre de estar donde te plazca Vivian.  Pero será mejor que pongamos distancia entre las dos, y con eso me refiero a que no quiero tus apariciones en los lugares que yo este, por favor. Le digo Ángela y vio su reloj y salió, darle tiempo a Vivian de decirle nada más, ya que llego a la barra y se puso ayudarle a Fabby, para que Paola se fuera con Karina.

Vivian solo se fue a donde la esperaba Pamela y sus amigas, Ángela sola la observo y pudo notar que Vivian estaba muy enojada porque se despidió de Pamela y salió del Club.

Vamos, pero yo ya deje de amar a Alexa. ¿Oh, no?  -Se decía Ángela, recostada ya en su cama. Ya que desde que vio salir a Vivian del Club, no dejaba de pensar en porque se había portado a si con ella.

¿Tenía que ver el engaño de Alexa? –No, no lo creo.- Se contestaba ella misma.

Aunque su engaño, hizo que aumentara en ella el mal  genio que ya tenía desde Vivian se fue América sin despedirse de ella.

¿Cuándo vas a dejar ir para siempre a Alexa? –Ángela se pregunto… Pensando que ese era el motivo el por cual ella trataba mal a Vivian… Quería salir de su realidad… No quería aceptar que lo que la tenia de mal genio, era saber que Vivian estaba con otra, y esa otra no era ella.

Se levanto de la cama para sacar la caja donde aun guardaba todos los recuerdos que tenia de Alexa, y aunque le rodaron algunas lágrimas por fin decidió quemarlos.

Los días habían pasado demasiado lentos para Ángela, ya que no había vuelto a ver a Vivian.

Porque aunque ella lo negaba, estaba de verdad enamorada de ella, más de lo que ella pensaba, pero pensaba que tal vez ahora si ya la había perdido. Y eso la llenaba de melancolía.

María ya había vuelto de su luna de miel, y aunque batallo pudo convencer a Gustavo de seguir en el Romantic Club. Ángela eso le ayudo ya que se acercaban los últimos exámenes para por fin graduarse, y no iría al Club hasta después de su gradación, que era en dos semanas.

Aprovecho para entregarle la invitación a María para que asistiera a la ceremonia donde le entregarían su diploma

-¿Y habrá fiesta después Ángela?

-Sí, mi prima se ha empeñado en hacer una en casa… Así que espero que vayas con Gustavo. –Decía Ángela mirando la otra invitación que le sobraba y que había pensado en mandársela a Vivian. – María, tú que tienes muy buena comunicación con Vivian; ¿Podrías darle esta invitación de mi parte? Le preguntaba Ángela.

  • ¡Claro que sí! … Si hay algo que deseo es que ustedes algún día se lleven aunque sea como amigas. .. Le contesto María, quitándole la invitación a Ángela, antes de que se arrepintiera.- Y en su lugar le puso otra invitación

-¿Qué es esto María?.- Le pregunto Ángela confusa.

-Ah pues ella planeaba una fiesta en su casa, para celebrar su cumpleaños. ¡Y creo que te quiere ahí!  –Dijo María, algo sonriente, después se fue a la barra dejando a Ángela en la oficina con sus pensamientos confusos... -¡Que masoquista es esta mujer! Decía Ángela, con un poco de risa, al leer la invitación… -¡Bueno yo tampoco me quedo atrás!- Se volvió a decir, sentándose en el sillón.

Aunque aun dudaba en ir a la casa de Vivian, se paso casi todo el día en el centro comercial, buscando algún regalo para darle. Ángela no era buena para dar regalos, recordaba que su prima fue la que le busco el regalo para la boda de María,  pero ahora era diferente, y aunque su prima le había aconsejado que solo comprara unos chocolates, algún muñeco de peluche, o le diera un arreglo de flores. Ángela no le gustaba nada de eso.

  • ¡Vamos, Ángela!  ¿Cómo puedes estar enamorada de alguien, de quien no sabes sus gustos? –Exclama su prima.

-¡Yo no eh dicho que estoy enamorada! –Contestaba Ángela, tomando una caja de unos chocolates franceses y una tarjeta.

-Es que no necesitas ni siquiera decírmelo, solo al hablar de ella se te iluminan esos ojos. –Volvió a decirle su prima, poniéndole en sus manos una cigarrera plateada con la letra V bañada en oro. –Paga eso y vámonos que si estas de indecisa se los darás para su siguiente cumpleaños.

Ángela pago y pidió que se lo envolvieran… Porque pensó en mejor se los mandaría por correo con una tarjeta de disculpa por no ir…, Pero esta vez hasta sus primos la animaban a ir… Pareciera que también ellos ya la querían ver feliz, ya que aunque se habían hecho los ciegos, sabían que por muchos años ella había sufrido mucho por Alexa y más cuando la traiciono. Y ahora la animaban a ser feliz con Vivian.

Llegaron del centro comercial, Ángela se metió a darse una ducha, se arreglo y bajo a comer con su familia, pasaron un rato agradable. Después decidió encerrarse en la biblioteca a estudiar un rato… Pero sus primos no la dejaron estudiar mucho ya que estaban molestándola, queriendo convencerla de que fuera a la fiesta de Vivian, y no se dieron por vencidos hasta que por fin lo lograron… Ángela subió a su cuarto para arreglarse un poco.

Cuando por fin estaba ya llegando a su carro prendió un cigarro, antes de subirse al carro. Camino a la cajuela para guardar el regalo que le daría a Vivian.

Cuando iba entrando al carro una voz que ella conocía muy bien hizo que se detuviera.

-Angy, espérame por favor. –

-¡Alexa! ¿Qué haces aquí? –Le decía algo desconcertada, y buscando con la mirada a Susana. – ¿Y donde esta Susana?- Le volvió a preguntar.

-No, ella no viene conmigo Ángela… Nos hemos peleado, y yo me siento muy mal. Y quería verte. –Decía Alexa, llorando.

-Alexa, no te pongas así. Explícame que paso… Pero no llores. –Le decía Ángela, viendo hacia la ventana de su casa, porque sabía que las estaban observándolas.

-Ella solo le interesa mi dinero Ángela, y me duele saber que te perdí por ella. Por favor Ángela perdóname, yo te necesito a mi lado. –Decía Alexa, abrazándola.

Cuando abrieron la puerta y vio que era su prima, que estaba algo desconcertada y enojada por la presencia de Alexa ahí.

Pero al ver que Alexa estaba llorando les pregunto que si todo estaba bien.

–Sí Katty, todo está bien. –Le decía Ángela, haciéndole una seña de que las dejara solas.

Espero un rato que Alexa se calmara un poco. Ángela no sabía qué hacer, es que eso era lo único que le faltaba para acabalar su mala suerte… Pensaba.

-Alexa, es mejor que te vayas a tu casa y trates de descansar un poco, yo tengo que entrar a mi casa... oh mis primos van a salir a ver qué pasa. –Decía Ángela, caminando de nuevo a la puerta de su casa.

-Ángela, no por favor.  No me dejes sola, hoy que te necesito más que nunca. – Decía Alexa, tomándola de la mano.

-Alexa, es que yo no sé qué decirte o que hacer… No me esperaba esto. Porque no tratas de hablar con Susana, tal vez  se aclaren las cosas. Mira que a veces cuando nos peleamos decimos tonterías para herir a nuestra  pareja, pero no creo que Susana sea tan mala. –Decía Ángela, soltándose de la mano de Alexa.

-No Ángela, no me pidas eso, yo quiero estar contigo. Al menos hoy que es tu cumpleaños. No me dejes sola por favor.- Alexa decía volviéndola a tomar de la mano.

-Pues yo quiero entrar a mi casa Alexa, puedes entrar si quieres no creo que haya problema.- Decía Ángela entrando a la casa, no sin antes soltarle la mano a Alexa.

Era de esperarse, cuando entraron estaban su primos, que aunque no les dijeron nada, en su cara  había algo de coraje y desilusión… Y como no contestaron al saludo de Alexa, Ángela le pidió a Alexa que la siguiera a su recamara… Ya que para Ángela era claro que sus primos pensaban en lo tonta que ella estaba siendo al aceptarla en su casa de nuevo después de que la engaño