La sobrecargo, mi novia y yo
Amor en un avión, una sobrecargo comparte los placeres de la carne con una pareja de novios durante un vuelo transatlantico.
Esto sucedió una pareja durante uno de esos vuelos transatlánticos que duran varias horas, en el que Victoria y Gerardo, volvían a México de unas merecidas vacaciones en España, ellos eran novios hace más de 3 años y desde hace unos meses vivían juntos en un departamento.
Vicky es una chica de 24 años, muy hermosa delgada de tez bronceada y ojos azules, de cabello rubio de busto generoso, caderas amplias, cintura pequeña y de alta estatura, se dedica al modelaje así que comúnmente usa tacones por lo que se ve más alta de lo que es. Gerardo es un chico de 28 años, alto, amante del ejercicio, con un cuerpo no de adonis, pero muy marcado y algo inflado, que después de haber cerrado un trato muy importante para su empresa le dieron un bono muy generoso y tres semanas de vacaciones que decidieron vivirlas en Europa.
Algunas horas después de despegar se acercó a ellos una sobrecargo ofreciendo refrescos, como en todos los vuelos, Gerardo iba entretenido en una revista de viajes, Victoria estaba escuchando música, que aunque no era muy buena, le ayudaba a pasar el rato; así estaban los dos en sus asuntos cuando apareció una chica de cabello negro ojos verdes y una piel tan blanca como la nieve, rostro amable y con uniforme de sobrecargo a ofrecerles algo de beber, Gerardo, tan metido en la revista no prestó mucha atención a la chica, pero Vicky en cambio, más acostumbrada a tratar con la belleza femenina no pudo evitar darse cuenta de la belleza innata de la chica, y mucho menos de su cuerpo muy bien definido, sus senos firmes, y su cintura formando una magnifica curva hasta su cadera, casi tan alta como ella, "vaya, esa chica esta muy bien formada" pensó Victoria, pero no pasó a mayores (por el momento), cuando la chica volvió a pasar con la comida entonces Gerardo estaba más aburrido y le prestó más atención, quedando como bobo viéndola, de esto se dio cuenta Vicky, pues conocía muy bien a su novio y sabía que aquella chica le había impresionado, por lo que le empezó a poner más atención a la chica.
Cuando la joven sobrecargo se acercó a ofrecer una almohada, Vicky se dio cuenta de que la chica también la veía a ella, pues para viajar cómoda solo llevaba unos pantalones de mezclilla, una blusa blanca muy escotada, con la leyenda "BadGril" y una diablita tipo manga estampada en ella y sin sujetador por lo que se podían ver sus firmes y sensuales senos y como el aire del avión estaba algo frío también se notaban sus pezones erectos a través de la delgada tela de su ropa. La sobrecargo se acercó a ella y le dijo mientras veía sus pechos, "le puedo ofrecer una manta señorita" Vicky sonrió de forma maliciosa, pero simpática y agradeció el gesto, para ese momento la mayoría de los pasajeros, que de por si eran pocos estaban dormitando (entre ellos Gerardo) así que cuando la chica trajo la cobija para Vicky, ésta le empezó a hacer plática, así supo que su nombre era Verónica, que tenía casi 23 años y que apenas era su tercer misión por lo que llegando a México le tocaba descansar 4 días extras, siguieron platicando de cosas como trabajo, viajes, familia, y algunas cosas más triviales, así fue como Victoria le contó a Verónica, que habían estado de vacaciones por casi dos semanas, y que no eran casados, pues Vero se dirigía a Gerardo como "Su esposo" Vicky le dijo, "no, no es mi esposo, somos novios nada más" "pues que suerte tienes de tener un novio tan guapo" dijo Vero, "y cumplidor" dijo Vicky y ambas rieron en voz baja, "bueno la verdad tú también eres muy guapa" dijo Vero a Vicky, "pues tú no te quedas atrás" correspondió Vicky y volvieron a sonreír mirándose a los ojos, como si fueran amigas de toda la vida; todo por el momento iba bien, pensaba Victoria.
Pasaron unas horas y Vicky comenzó a besar a Gerardo en el cuello no sin antes asegurarse de que nadie los viera, este despertó algo asustado y sorprendido, pero correspondió a las caricias de su novia por debajo de la manta, empezó a acariciar las piernas de Vicky y a subir su mano hasta su entre pierna donde empezó a acariciar a su novia por encima de la ropa, Vicky por su parte le desabrochó el pantalón a Gerardo y le sacó su herramienta entonces se inclinó para besarla y mamarla, se la metió lentamente a la boca, primero el glande que chupó con maestría, y con la lengua fue recorriendo su tranca, luego de ensalivarla un poco se la metió toda a la boca casi por completo, mientras Gerardo con los ojos cerrados, apretaba los dientes para no hacer exclamaciones que pudieran llamar la atención de otros pasajeros, que aunque pocos, podrían molestarse; así estuvo Vicky un buen rato chupando y lamiendo mientras que Gerardo ya había desabrochado el pantalón de su novia y hecho a un lado su tanga para masajear su clítoris y explorar con su dedo cordial (medio) el interior de su húmeda cuevita pudenda, en unos instantes después Gerardo estalló en la boca y cara de Vicky, momentos después de que su novia diera unos cuantos apagados gritos de placer por llegar al orgasmo por las manos de este, Vicky salió de debajo de la manta aún con algunas gotas de semen en la barbilla y nariz que no pudo (o tal vez no quiso) limpiar, solo para encontrarse a Vero al lado de ella preguntando: "sucede algo Señorita" "No. Estaba soñando feo" contestó Vicky. Vero al ver las manchas seminales de la pasajera solo sonrió y no dijo nada, retirándose a descansar un poco. A pocas horas para aterrizar su novio le dijo a Vicky que si se animaba a cumplirle una fantasía que tenía desde la adolescencia, ella con una sonrisa de complicidad le dijo que si que cual era, a lo que Gerardo respondió Hacer el amor en un avión, dudó un momento, pero al final aceptó, pues después de todo también le provocaba cierto morbo a ella, "este es el plan" dijo Gerardo, "primero voy yo al baño, y en menos de cinco minutos te levantas y vas tú, y tocas cinco veces seguidas, te abro y pues tú sabes lo que sigue", ella confirmó y él se levantó. Gerardo iba con más seguridad la ver que la gran mayoría de los pasajeros estaban dormidos todavía, pues ya eran algo mayores, entró al baño y lo aseguró, entonces Victoria se paró y fue al baño.
Cuando Gerardo le abrió, la abrazó y empezó a besarla en el cuello y cara, mientras ella se mordía el labio y él acariciaba el cabello, luego empezó a besarlo ella, se besaron como si fuera la primera vez, sus lenguas estaban nerviosas y no atinaban bien a la boca del otro, Gerardo le levantó la blusa que llevaba y empezó a juguetear con sus pezones libres de sostén, los mordisqueaba y movía con su lengua mientras ella buscaba sus orejas con su lengua, las besaba y las lamía, como si fueran caramelos. Luego Gerardo bajó a su ombligo donde solo le dio un beso y lamida mientras desabrochaba el pantalón de su novia, y lo bajaba a sus rodillas junto con la tanga, luego se agachó debajo de Vicky y la empezó a lamer en su clítoris mientras ella se recargaba en la puerta y con las manos seguía acariciando el cabello de su novio, ella gemía y gemía mientras Gerardo con sus dedos separaba sus labios y le metía la lengua enrollada por su vaina, a manera de pene, y con algunos de la otra mano le acariciaba su orificio anal, ella estaba en el cielo (en el sentido figurado y literal) sentía que las fuerzas le faltaban en las piernas por el orgasmo que estaba teniendo, debió tener más de uno pues emanaba mucho flujo vaginal de su interior, entonces Gerardo la sentó en el inodoro y él se sentó en el lavamanos con el pantalón abierto para que Vicky pudiera usar su magistral lengua en su pene, pero en ese momento tocaron la puerta, por lo que Gerardo dijo "esta ocupado" pero se escuchó la voz de Vero del otro lado de la puerta preguntando si todo estaba bien.
Vicky la reconoció y así desnuda como estaba abrió la puerta dejando sorprendida a la sobrecargo y tomándola de las manos para meterla al pequeño baño, una vez adentro, la tomó de la cintura y empezó a besarle el cuello, Vero por su parte hizo lo mismo y besaba a Vicky en el cuello, las cabelleras de ambas eran contrastantes una rubia y la otra morena, Gerardo estaba sorprendido por la reacción de la sobrecargo, pero igual no dijo nada, Victoria le dijo al oído a Verónica "allí está mi novio, para que lo pruebes" ambas se sonrieron y como pudieron se dieron la vuelta para que Vero se sentara en la taza y le hizo una mamada a Gerardo, algo inexperta, pero que igual le gustó al chico en cuestión, mientras que su novia se encargaba de magrear el cuerpo de la sobrecargo por encima de su uniforme, le abrió el saco y la camisa dejando ver un muy sexy sujetador de encaje blanco y comenzó a chupar los pezones de su nueva amiga mientras con sus manos le subía la falda y bajaba las bragas dejando ver el encaje de las medias negras que completaban su uniforme, Vero estaba alucinada pues no pensaba que se le cumpliría el gusto de hacerlo con esa pareja que le llamó la atención desde que subieron al avión, Vicky se esmeraba en las tetas de Vero mientras esta con la mano masturbaba el pene de Gerardo y veía con ojos de alucinada como comenzaban a brotar líquidos transparentes del pene de Gerardo, por lo que Vicky levantó a Vero de su asiento se dieron la vuelta de nuevo, mientras Gerardo se sentaba en el inodoro, para que su novia se sentara dándole la espalda con las piernas abiertas en su pene, mientras Victoria se metía lentamente el pene de su novio en la vagina, húmeda por las corridas, con una mano sostenía el pene de Gerardo y con la otra hizo que Verónica de agachara y se pusiera de rodillas frente a ellos, para lamer la parte del pene de su novio que no había entrado en ella, y lamer sus testículos también, cosa que Vero hizo con mucho gusto mientras Vicky realizaba un sube y baja en la tranca de su novio, pero Vero no solo se encargó de las partes pudendas de Gerardo, sino que cuando la tenía a su alcance también lamía la rajita de Vicky, era todo un espectáculo para fotografía, Vero, de cabello negro y piel clara, arrodillada frente a Vicky, rubia de piel bronceada, mientras esta subía y bajaba con el pene de su novio dentro de ella y todo esto en el estrecho baño de un avión. Un rato después Vicky se levantó y pasó por encima de Vero que se sorprendió un poco, pues no esperaba eso, luego entre los dos novios la levantaron y la colocaron frente a Gerardo, sentándola de golpe en el pene de este que ahora la hacía moverse de atrás para delante haciendo círculos con su pene dentro de ella, mientras que Vicky en la misma posición en la que había estado Vero, comenzó a besar las redondas nalgas y su culito estrecho, tal vez hasta virgen y comenzó a taladrarlo un poco con su lengua, lo que sobresaltó a Vero y se abrazó de más a Gerardo, momentos después, Gerardo le dijo que se quitara, por que ya iba acabar. Verónica un poco sobresaltada se levantó y pasó sobre Victoria, quien le hizo una seña a su hombre para que se sentara en el inodoro, él por hacerlo antes de venirse casi se encaja el grifo del agua en la espalda, entonces las dos chicas se pusieron frente a él con las bocas abiertas, debió ser alucinante para Gerardo tener frente a él a dos chicas rogando por su semen, una rubia bronceada de ojos azules y la otra morena de piel clara y ojos verdes, ambas esperando la bebida de Gerardo, la cual no tardó en salir, después de un par de besos de cada una en el glande, brotó como fuente el líquido blanco y viscoso hacedor de bebés, cayendo en las caras y bocas de las chicas, y algunas pocas en los pechos de Vicky y otras en los de Vero, manchando también su uniforme, para concluir ambas chicas se besaron intentando limpiar a la otra del semen que manchaba su rostro, los tres estaban exhaustos.
Verónica no sabía que decir, parecía que no acababa de creer lo que acababa de suceder, pero se veía que estaba contenta, los novios por su parte estaban emocionados por haber encontrado una amiguita de juegos como Vero. Después de que se vistieron como pudieron, pues el lugar en el que estaban era realmente estrecho, ya vestidos y arreglados lo mejor que pudieron salieron de uno en uno del baño, primero Vicky, que se sentó en su asiento, luego Verónica que antes de salir besó apasionadamente a Gerardo, y casi inmediatamente después Gerardo que regresó al lado de su novia. Por suerte la mayoría de los pasajeros iba dormido excepto una niña que estaba entretenida viendo las nubes, una señora de avanzada edad que miró a Gerardo con curiosidad, pero no hizo mayor reacción. El resto del viaje fue tranquilo y sin mayor complicación, viajaban Vicky y Gerardo abrazados hasta su destino.
Al bajar del avión Vicky y Vero se dirigieron miradillas de complicidad, y sonrisas de que las dos estaban pensando en lo mismo "ojalá se repita". Al salir del aeropuerto después de entretenerse un rato en las tiendas, Gerardo y su novia se encontraban esperando a unos amigos que pasarían a recogerlos, cuando salió Verónica, con su uniforme aún manchado, y Vicky fue a despedirse de ella, dándole un fuerte abrazo y diciéndole "ojalá podamos repetirlo, linda", Vero le dijo: "seguro que si, pero esta vez llevaré a mi novio" y ambas rieron juntas despidiéndose con un beso en la mejilla como dos buenas y viejas amigas.
Nota: esta historia me fue relatado por unos amigos, no se si sea verdad o no, pero ellos aseguran que si, y por lo menos todos los "personajes existen". Aunque la mayoría fue relatado por ellos, algunas cosas las invente y adorne un poco, espero que le haya gustado. Comentarios a mi correo.