La situación cumbre de la exhibición forzosa

La mejor experiencia de mi vida de voyeur. La he recordado miles de veces, siempre logro excitarme. En este caso, hay una exhibición forzosa que marca una humillación de por vida, en un amigo.

Hola a todos. Primero de todo, querría pedir perdón por haber tardado tanto en publicar otro relato. Pero es que he tenido un mes bastante malo, marcado sobretodo, por mis exámenes.

Hoy os traigo un relato que yo lo definiría como la gran experiencia cumbre de mi vida voyeristica. Pues esta es la situación que Mas recuerdo de mi infancia en lo relativo a mi afición de mirar. También decir que El personaje el cual será víctima del actor voyeristico ya ha salido anteriormente, concretamente en el relato: la inmortalidad de la desnudez, es decir que se trata de Juan: El niño al que le había robado sus fotografías de bebé en pelotas, unas semanas antes. Y eso provocó en mí un morbo adicional, que seguramente es la causa por la cual esta situación de mi vida me parece tan y tan morbosa, ya que me resulta algo muy excitante pensar en ella.

Este relato vuelve a suceder en ese pueblo de la comunidad de Madrid, cuyo nombre; como ya sabéis, no voy a desvelar. Y transcurre en la misma casa que la del relato la inmortalidad de la desnudez, es decir la casa de Juan

Así que voy a empezar ya, pero antes informaros que si no habéis leído el relato que ya he citado en dos ocasiones en este os recomiendo que lo leáis, ya que si vais a saber porque ya había visto desnudo a Juan antes de esta situación.

Esta es una historia que le ocurrió a nuestro protagonista, Juan, hace 9  años. Era agosto y yo y otro amigo(Kevin)  íbamos a la casa de Juan, cuando llegamos nos dijeron que nuestro amigo Juan estaba enfermo de un resfriado de verano y nos advirtieron de que si lo viéramos; él nos podía contagiar. A pesar de ese riego decidimos entrar para verlo, el estaba en el salón, espatarrado en el sofá, con el pijama  de verano puesto y con una carita hundida y con poca alma.  Estaba viendo una película, que era la primera del señor de los anillos. Yo quería irme y dejarlo, pero Kevin quiso quedarse a ver la película y entonces yo también me quede , a pesar de mi disgusto, ya que yo ya había visto esa película una vez y sinceramente me parece horrible por todo y sobretodo porque es eterna. Veíamos la película, Kevin siempre hacia algún que otro comentario absurdo al que Juan ni contestaba y también me gastaba alguna que otro bromita conmigo, típico de los niños pequeños. Porque no lo había dicho en ese momento éramos niños y Juan y Kevin tenían 7 años y yo 9. Se acabo la película y nos fuimos a comer, Juan nos ofreció volver a la tarde para ver la continuación; yo por cortesía conteste que sí y Kevin dijo por supuesto. Nos fuimos y yo pensé como Juan podía aguantar a Kevin si era un tío insoportable y encima en su estado.

Regresamos por la tarde y fuimos al salón allí estaba Juan, nos sentamos en el sofá y Kevin vio una chincheta en la mesa. Empezamos a ver la película. EL señor de los anillos: Las dos torres y  Kevin no paraba de hacer tonterías y jugueteaba con la chincheta clavándola en los cojines del sofá de vez en cuando.  Yo estaba sentada en la derecha, Kevin al medio y Juan a la izquierda. Hubo un momento que Kevin clavo la chincheta en el cojín que había al lado de Juan mientras kevin me decía chorradas, y aquí viene el que de la historia. Juan Cogió la chincheta que había clavado Kevin en el cojín y entonces se levanto del sofá rápidamente, a lo que provoco una reacción de Kevin, mientras Juan se estaba levantando Kevin lo agarro para que no se escapase con la chincheta, Juan logro andar unas 2 pasas y se detuvo, debido al agarrón de Kevin, el cual le dijo bruscamente que le devolviese la chincheta y Juan miro hacia abajo para ver, agarrar y subirse el pijama que con la espontaneidad de su acción se le había bajado un poco. Entonces vi desde mi ángulo el perfil de Juan y tenia una expresión de susto, con los ojos bien abiertos y la boca semiabierta,  pero en realidad no había pasado nada aun. Mire a Kevin y vi que su mano izquierda estaba agarrando el pijama de Juan, el cual se le veían la parte trasera de sus muslos y entonces es cuando vi la situación. Kevin le había bajado el pantalón del pijama a Juan y ahora lo tenía a la altura de sus rodillas, no se le veía nada más porque la parte superior del pijama le cubría eso que ya sabéis que tanto me gusta, pero entonces es cuando paso la razón por la que estoy escribiendo este relato. Kevin aproximo su mano derecha hacia la parte superior del pijama de Juan y agarro y lentamente lo levanto, muy muy despacio hasta que, que exhibió por completo el culo de Juan. Se detuvo y por un momento el tiempo se congelo… podía contemplar el culo de Juan y también vi los ojos salidos de Kevin al contemplarlo. Kevin exclamo un chirrido diciendo: uhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, Que Culooooo, mientras pronunciaba estas palabras Kevin libero su mano derecha de la parte inferior del pijama de Juan y la subió para acariciarle el glúteo a su enfermo amigo. Yo, evidentemente estaba con la boca llena de saliva. Ya sabeis que me encanta mirar y ver el culo de Juan al natural sin una foto de por medio, produjo un gran escalofrío que me subió por toda la columna. Juan llevo sus manos a la parte  trasera y se levanto el pijama para cubrirse de su desnudez, se volteo despacio y pude ver una cara totalmente roja de mucha incredulidad porque seguramente no podía creer lo que había pasado. Kevin puso su mano delante de él y entonces él le dio la chincheta que Kevin quería recuperar y recupero. Yo tenía una mezcla de sentimientos por una parte era una situación cómica pero por otra estaba enfadada con Kevin por su acto, pues Juan le había humillado y aun así tuvo la cara de pedirle la chincheta, le recrimine por el hecho de que le pidiese la chincheta. Se sentaron en el sofá y continuamos viendo la película con un silenció muy frio por lo que acababa de pasar…

Tras unos minutos de este incomodo silencio, Juan se levanto y se fue al piso de arriba sin decir nada. Yo y Kevin, nos quedamos solos en el salón, mirando la película. Y como no Kevin no paraba de hacer tonterías, como recreaciones de las escenas de la película. Hasta que en un momento me pregunto: -¿Que te ha aparecido?. Yo no sabía a que se refería y le pregunte:-el que?. -:Pues que va ser: el culito de Juan-. No Supe que contestar, pero cuando volví a recrear la escena en ese momento, solté una carcajada, a lo que Kevin empezó a decir:- Ja, te ha gustado vérselo-. Y acto reflejo tome una expresión seria y penetrante. Le dije que lo que había hecho estaba muy mal y la razón por la que había soltado esa carcajada era porque tenia muchísimas ganas recriminarle ese acto. Entonces estuve como unos 2 minutos metiéndole un rollo por lo que había hecho y así logre disimular mi buena sensación por haberle visto el culito a Juan. No quería que nadie supiese mi pasión por el voyeurismo. Y también, he de decir que a mi Kevin no me caía muy bien. Me había gustado lo que había hecho, pero por otra parte estaba indignada por haber sido él, el que lo había hecho, pues entre Kevin y Juan, prefiero a Juan 10.000 veces más, ya que como ya se ha notado en el relato Kevin es un autentico plasta,, un tipo de los más insoportable, incluso hoy en día,  sigue teniendo una mentalidad de un crio de cinco.

Acabamos de ver la película y yo subí arriba para preguntarle a Juan si podíamos ver la tercera parte que la tenia en el cajón del salón. Cuando subí, oí lo que estaba diciendo Juan. Estaba hablando con su abuela y ella le insistía que le dijese algo que no entendía muy bien que era. La situación era morbosa así que quise saber que pasaba y por tanto acerque el oído a la puerta de la habitación donde estaban Juan y su abuela. Y entonces escuche que Juan decía con algún sollozo: -Kevin me ha visto el culo- y se puso a llorar, mientras su abuela le decía que eso no era nada, que que más da que te vean el culo, si hay mucha gente al que le gusta enseñarlo… Yo me quede con una sonrisa en la boca por esta situación y volví a ver lo que ya he dicho en anteriores relatos lo que es que te quiten la intimidad: Un despropósito incorregible. Esta situación va a quedar en la memoria de Juan, probablemente, para siempre y a saber cuando la habrá superado del todo. Ya que lo que es seguro es que Kevin nunca la va a olvidar.

Dada la escena que acaba de escuchar, baje las escaleras y volví al salón, donde Kevin ya había metido el DVD y empezado la siguiente película, así por la cara. Acto que no me gusto nada, pero en esta ocasión me callé.

Vimos la película, para mi malísima, pero el tiempo me paso bastante rápido porque estuve la mayoría de el pensando en lo que había pasado ese día. Y eso me producía una excitación de lo más reconfortable.  Cuando acabamos de verla Kevin se marcho de la casa de Juan. Yo al menos quería despedirme de él, por un mínimo de educación. Así que subí, fui a ese cuarto donde estaba viendo la tele y le dije que habíamos visto la película y que ahora ya nos marchábamos. Estaba muy oscuro y solo podía verlo por la luz que da el reflejo del televisor y oí como me decía:- Muy bien, yo tengo unos grados de fiebre más que hace unas horas, así que no sé si mañana podre levantarme de cama- Me lo dijo con el típico tono de un enfermo. Vale, pues espero que te recuperes, adiós hasta otra.

Me fui y así acabo el día. Una experiencia inolvidable que permanecerá en el puesto más alto de mis experiencias voyeuristicas.  En el primer relato clasifique unos estilos o formas de voyerismo que existían y esta es sin duda la de: Exhibición forzosa . He de decir que tiene un culo precioso y os adelanto que habrá alguna que otra ocasión en mi vida que le vuelva a ver sus preciosas nalgas.

Adiós y hasta otra. Como en la última vez, agradezco todos los comentarios que me dais y también las valoraciones. Así que os pido que por favor valoréis este también.