La sirvienta

En un inicio estaba preocupado por lo qudiera pasar pero luego, disfrute al maximo, los dos gozamos de nuestros cuerpos.

Hola que tal, les voy a compartir lo que me paso la semana pasada, al llegar a mi casa el viernes pues trabajo toda la semana fuera y llego después de la hora de comida, bueno fue algo muy preocupante para mi al principio pero después paso a ser algo gratificante, comenzaré por contarles que imprimí uno de los relatos que aquí aparecen, por descuido deje una de las hojas sobre la computadora y me Salí, me olvide por completo de ellas, hasta que después la vi sobre la mesa de la computadora, ordenadas y en un lugar donde no las deje yo, me preocupe bastante ya que la persona que hace el aseo había estado ahí, es una muchacha de una comunidad, es blanca, mide 1.55 mts, no es muy guapa pero no fea tampoco, tiene 18 años, me preocupo tanto la idea que fuera a comentar lo sucedido con las hojas, pasaron los días y ella actuaba normal, yo no la veía a la cara pues me daba mucha pena, al transcurrir el tiempo pensé que si no había comentado nada hasta el momento ya no lo haría después y me quite esa preocupación, los días transcurrieron de lo mas normal hasta que un sábado por la mañana me encontré con ella, mi madre estaba fuera de la casa, había ido de compras, mi hermana al ingles y mi hermano aun dormía, estabamos en el comedor y yo de lo más normal le pregunte por el desayuno, ella me dijo que me prepararía enseguida algo, después me saco platica acerca de una prima suya que según ella le gustaba andar de parranda en los bailes, yo le comente que no tenía nada de malo que era lo de hoy en día para los jóvenes, entonces me empezó a platicar que su prima ya borracha hacia cosas que no estaban bien y yo le pregunte a que se refería.

Ella- lo que pasa es que a veces se va con los muchachos y quien sabe que hará con ellos.

Yo- pues nada malo ¿que puedes hacer? (Yo de lo mas normal)

Ella- pues en el pueblo dicen que ya torcio las patas

Yo- ¿como? (No supe a que se refería con ese termino aunque me lo imaginaba)

Ella- que ya no es señorita (me dijo titubeando)

Yo- que caray ¿pues cuantos años tiene tu prima?

Ella- anda en los 15 años

Me quede sorprendido y no por la edad sino por que tenia la idea que la gente del pueblo era más tradicionalista, guardarse hasta el matrimonio y todas esas cosas.

Cambie el tema pues en pensar en la prima hacia que se me vinieran pensamientos hasta con la propia Angélica, y mas que llevaba ya unos dias sin sexo, me metí a bañar y cuando salí me dirigí a mi cuarto, por lo regular disfruto mucho estar desnudo sobre la cama después del baño, pero al entrar ahí estaba ella, tendiendo la cama y acomodando una ropa, yo espere sentado con solo la toalla puesta, en cuanto se agacho a recoger la ropa pude notar su trasero, en sea posición parecía hermoso, inmediatamente se me paro mi paquete, como estaba sentado no se notaba mucho y solo daba unos pequeños apretones pues estaba excitadísimo, solo pensaba en que cuando saliera me iba a masturbar de los mas rico, pero mi sorpresa fue que no se fue, se sentó en un equipal que tengo frente a la tele y me empezó a platicar acerca de un baile que iba a haber en su pueblo, la verdad no hice caso pues empecé a fantasear con ella, algo que jamás hubiera imaginado hacer, estaba tan caliente que perdí la cordura, mi hermano dormido en el otro cuarto, Angélica y yo en el mío, yo con la verga bien parada y ella platicándome de su pueblo, me pare para acostarme en la cama y seguir con la platica pero yo solo estaba ideando como hacerle para cogerme a esa tierna muchacha, se me venía a la mente solo empezarla a besar y hacerlo ahí mismo pero era mucho, que tal si no quería y mi madre se enteraba, como quedaría, quise jugármela y decidí dejar mi bulto sobre la toalla a toda vista para ella, yo viendo la tele y observando por el espejo que ella no me quitaba la vista de encima, yo casi la quería desnudar ahí mismo pero debía aguantar, me dijo que no sabía bailar y yo le dije si quería la podía enseñar un poco, ella acepto gustosa, me arme de valor y me pare frente ella, solo con la toalla, si ella no me pedía que me cambiara, pues no lo iba a hacer.

Empecé a explicarle el paso básico de la cumbia y aprendió rápido, creo que si sabía y fue solo pretexto, cuando continué con las vueltas sentí como poco a poco se fue cayendo la toalla, y quede desnudo, ella se puso roja al verme y se tapo la cara pero no salió del cuarto, le dije que me disculpara e inmediatamente me puse un short, se me había bajado la erección, no se le quitaba la pena.

Yo- ya niña no es para tanto, todos tenemos uno.

Ella- pues si pero me da pena.

Yo- ¿que no has visto otros? Le pregunte como esperando que me dijera que no, que era el primero

Ella- ps nomás uno, el del Javier, mi novio pero ya se fue al norte

No supe que decir.

Yo- hay esta entonces porque te da pena si son iguales, ¿y como es que se lo viste?

Ella- pues nomás así, se lo agarre

Al imaginármela tomando el trozo de carne de su novio me excite otra vez.

Yo- ¿te gusto agarrárselo?

Ella- si (se rio).

Yo- a ver dime como se lo agarrabas(ya para esto yo me estaba tocando sobre el short)

Se acerco y como si hubiera leído mi mente me lo empezó a tocar como si fuera un juguete nuevo, tanto ella como yo estábamos fuera de sí, nos dejamos llevar por la situación yo me recosté y me baje el short, ella lo frotaba con esas manos suaves, me sentía en el paraíso, luego le dije que me hiciera una chaqueta y no supo de que le hablaba, le enseñe como, ahí estábamos los dos, sus manos sobre mi verga, empecé a acariciarle las manos, los brazos, la espalda, los pechos, unos pechos pequeños, le fui bajando la mano hasta las nalgas y luego a su conchita, al ver que ella no puso ninguna resistencia, me senté a su lado y la empecé a besar, fue un beso tan apasionado lleno de caricias, mas que manoseo pues quería tratarla con ternura, cuando metí mi mano izquierda sobre sus piernas pude sentir el calor que emanaba su conchita húmeda, frote sobre sus mayas por unos minutos e instintivamente abrió las piernas al sentir mis manos, sus gemidos eran excitantes hasta que ella misma me dijo que se iba a quitar la ropa.

Lo hizo lentamente, una vez que estuvo desnuda la admiré, era como un diamante en bruto, y había estado ahí en la casa por meses, la recosté y abrí sus piernas, dirigí mi lengua a su conchita, rosadita, sin mucho bello, y empecé a mamar tan rico como si fuera la primera vez que probaba algo así, tenía un sabor agradable, enseguida le metí un dedo mientras continuaba mamando y tuvo un orgasmo, lo supe porque agarro mi cabeza y la hundió con tal fuerza que casi no me dejaba respirar, me sentí muy bien pues sabía que estaba disfrutando aquel momento, continué por un rato más, luego me hinqué encima de ella con las piernas abiertas y puse mi verga sobre sus labios le daba besitos en la punta, abrió la boca y se la metí, se notó que ella nunca había hecho algo así pues me lastimaba con los dientes, al notar esto preferí no seguir, me subí encima de ella en la posición del misionero y comencé a rosar su panochita con la punta de mi verga, estaba tan empapada que era sumamente placentero, ella se empezó a retorcer del placer pues al rosar su clítoris se volvía loca, estaba tan mojada, empezó a gemir, yo estaba gozando con cada paso que daba, desde verla desnuda hasta el poder penetrarla, y al írsela metiendo poco a poco sentía como se iba abriendo cada pared dando cupo a mi verga que estaba ansiosa por estar toda adentro.

Una vez que la tenia adentro empecé con un suave mete y saca pues estaba tan apretada que no podría soportar mucho tiempo, me decia- papi asi, asiiiiiii, mas, mas, le daba besos, le mamaba sus tetas, succionaba sus pezones, le mordisqueaba sus orejas, ella me abraso intensamente y por sus expresiones supe que tenía otro orgasmo, yo no aguantaría más y le pedí cambiáramos de posición, le pedí que se pusiera boca abajo con una almohada debajo del vientre, esto hace que se pare el culito y que la penetración sea más profunda, cuando la penetre ella dejo salir un gemido mmmmm!!! Que rico culito tiene.

Ella- te gusta?? Es todo tuyo (en esos momentos la desconocia)

Yo- me encanta estas hermosisima Angélica

Ella- sigue que estoy sintiendo bien bonito

En cada embestida que le daba ella gemía y gemía, su panochita estaba super mojada, escurrían líquidos hacia el colchón con un dedo le estimulaba el clítoris en pequeños círculos, estuve metiéndosela unos 5 minutos en esa posición, luego le dije que se pusiera de perrito, no me entendió como y le dije que con las piernas y las manos se sostuviera, era una delicia poder ver ese hermoso culo y no solo eso sino poder cogermelo, le metí la verga en la conchita hasta el fondo, y con un dedo pase por su rajita para lubricarlo, enseguida empecé el mete saca, primero lento pero después poco a poco más rápido hasta que los dos estábamos perdidos en la excitación, empecé a jugar en su ano con el dedo índice y eso le gusto a ella demasiado pues los gemidos aumentaron, los dos gemíamos como locos, cuando sentí que me venía aumente las estocadas y ella estaba llegando a su tercer orgasmo al mismo tiempo que yo, en eso le metí la punta de mi dedo en el ano y eso hizo más duradero nuestros orgasmos pues su vagina apretaba tan rico a mi verga que me la dejo bien exprimida, cuando acabamos, se las saque y nos tumbamos en la cama los dos, yo le acariciaba el pelo y le decía lo mucho que me había encantado, ella me dijo que también había disfrutado y que había aprendido mucho, se paro, se vistió y salió del cuarto, enseguida baje a la cocina y fui al cuarto de mi hermano, no estaba, supuse que despertó y se salió, pero habría escuchado los gemidos de Angélica y míos?? No me dijo nada, ya espero que sea fin de semana para regresar a casa y continuar con las clases de baile!!!

Espero sus comentarios a mi correo alzorro@hotmail.com