La Sirvienta

Como empezó todo.......

Había empezado a trabajar de sirvienta en su casa desde hacia una semana. Era una casa grande, muy grande para ser solo un matrimonio sin hijos. Tenía tres plantas

En la planta baja estaba el comedor y el salón, la cocina office y una pequeña habitación donde yo dormía. En la planta superior había su habitación con un vestidor con la colección de vestidos más grande que yo jamás hubiera podido soñar. Y dos habitaciones más que usaban de despacho y habitación de invitados. Justo al lado de la puerta de su habitación había una puerta que conducía a la guardilla pero esta puerta tenia una cerradura. La señora me había dicho al mostrarme la casa que esa estancia era territorio de su marido era su lugar de trabajo y que era muy celoso con sus cosas y por eso no permitía que nadie entrase y las tocase.

Me había mudado a la ciudad hacia dos meses y había estado buscando trabajo en varias tiendas. Por la crisis la mayoría de negocios apenas daban para mantener a sus dueños y ni por asomo podían permitirse el tener una dependienta. Después de mucho buscar y ya al borde de la desesperación en una panadería me dijeron que había una clienta que estaba buscando un sirvienta full-time con alojamiento.

Me dio el teléfono y la llamé para tener una entrevista, la conversación no fue muy entusiasta y la verdad que fui a verla con pocas esperanzas de que me aceptaran.

Al abrir la puerta la primera impresión que me causó la señora fue de frialdad, era una mujer de unos 35 años alta, pelo largo negro azabache recogido en una cola, con una mirada fría casi gélida, me saludo con un apretón de manos y me hizo pasar al salón y hizo una cosa que impacto mucho, se sentó en el butacón pero no me ofreció asiento así que tuve toda la entrevista que duró sobre una hora de pie delante de ella. La verdad que descubrió todas mis carencias y cuando ya pensaba que me iba a ir sin el trabajo me ofreció estar una semana a prueba para valorarme adecuadamente. Me condujo a mi habitación y allí sobre la cama encontré la que sería mi ropa de asistenta, siete conjuntos iguales de raso negro con un delantal blanco con puntillas, medias blancas y cofia.

Esa misma tarde empecé a trabajar en la casa y les preparé la cena, pero curiosamente el marido no cenó con la señora sino que fue esta la que le llevo la cena a la guardilla de la que no había salido en todo el día. Por la noche me tumbe en mi cama y cerré los ojos, estaba tan agotada que creo que al minuto ya estaba dormida.

Toda la semana había sido bastante monótona

La verdad que el hecho de que hubieran permanecido dos meses sin asistenta había dejado la casa retrasada y había bastante faena y como estaba en la semana de prueba quería impresionar a la señora.

Esa tarde estaba con toda la ropa de plancha y mientras estaba planchando una blusa preciosa negra de encaje de la señora. Entonces me llamó mi hermana al móvil, hacía casi dos meses que no hablaba con ella y tenia muchísimas ganas de contarle que por fin parecía que empezaba a tener algo se suerte. No se cuanto tiempo estuve hablando, solo se que de repente cuando mas enfrascada y absorta estaba en mi conversación note como el teléfono desaparecía de mi mano por arte de magia y como una mano me cogía del pelo enroscándolo en su muñeca y tirando de el hacia abajo hasta hacerme casi perder el equilibrio. En cuanto pude mirar a mi agresora lo que ví me heló el corazón. Allí estaba, a un palmo de mi cara la cara de la señora con el rostro demudado de odio e ira. Sus ojos carecían de vida casi como una de esas muñecas de porcelana. No parecía humana. Sus palabras me dejaron sin aliento.

Sra. PERO COMO SE TE OCURRE DESGRACIADA!!!!!!!!!!!

Yo. See..ñño.r..a? ¿Qu..é p..aaa..ssaa?

Sra. MIRA MI BLUSA PREFERIDA ZORRA !!!!!!!!!!!!

Diosss ,…….. había dejado la plancha sobre ella y la había quemado completamente.

Yo. Lo siento …..snif…..lo siento mucho señora ….snif……..

Las primeras lágrimas brotaban de mis ojos.

Sra. PERO TIENES IDEA DE LO QUE CUESTA ESTA BLUSA?????? NO LA PODRIAS PAGAR NI TRABAJANDO TODO EL AÑO PARA RESTITUIRLA!!!!!!!!!

Yo. (llorando ya sin control) lo siento,….perdóneme por favor, haré lo que sea pero no me eche por favor.

Al oír esas palabras la habitación se sumo en un silencio en el que solo se oía mi llanto. La oí dirigirse a su cómoda y abrir un cajón para coger algo. Cuando me di cuenta noté como me alzaba la barbilla y con una sonrisa malévola dibujada en su rostro me mostraba un collar de cuero negro que puso en mis manos. Lo mire con los ojos bañados en lágrimas aún y mirándola a ella lo entendí todo.

Sra. ¿Estas segura que estas dispuesta a todo? Piénsatelo antes de tomar una decisión que será irreversible o te pones ese collar o sales por esa puerta.

Miré el collar y me helo la sangre ver en una chapita cojida con dos remaches la siguiente inscripción.

Esclava M. Propiedad de A.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y si he de definirlo en una sola palabra diré que fue…………….. excitación.

Miré a la Sra. y cerrando los ojos pasé el collar por mi cuello y cerré la hebilla y me puse en posición de sumisión sobre mis rodillas y mis manos a la espalda sin alzar la vista.

Yo. ¿Puedo preguntarle una cosa Señora?

Sra. Si perrita dime.

Yo. La inscripción del collar ¿Cómo lo sabia?

Sra. Hay muchas cosas que aun desconoces perrita pero tenemos todo el tiempo del mundo.

Dicho esto pasó su mano por mi cuello y colocó con un mosquetón una correa y tirando de ella a cuatro me llevó por toda la casa hasta la puerta del desván. Sacó una llave de su bolsillo y abrió la puerta y subiendo las escaleras dijo:

Sra. J. te traigo compañía para que a partir de ahora no te aburras aquí solo encerrado tantas horas.

(CONTINUARÁ)