La silla (2 y final)
El esposo cumple su palabra y vuelve a la casa para darle a su esposa una monumental paliza, y sobre todo para follarla tan duro como a ambos les gusta.
Llegaron las dos de la tarde y Damián llegó a su casa.
Su mujer lo estaba esperando con la comida hecha, y muy nerviosa, sabía que su marido nunca dejaba nada a medias, y menos un castigo.
-Sube a la alcoba que tú yo tenemos un asunto pendiente.
-Cuco por Dios, no me pegues más, te juro que he aprendido la lección…
-Subes tú o te subo yo?
-Por favor cariño mío, me has dado ya una buena paliza…
Damián por toda respuesta, empezó a desabrocharse el cinturón, tras desabrocharse la hebilla tiró de ésta y salió entero de las presillas del pantalón, hizo un ruido que excitaba y atemorizaba a la pobre Virginia a partes iguales, pero ésta vez en vez de obedecer sumisamente a su marido, huyó de éste, se fue corriendo por el pasillo sin saber ni siquiera ella donde , pero no lo pudo evitar, el miedo se apoderó de su persona hasta tal punto que se trastabilló y cayó junto a la cocina y dijo:
-Nooooooooooo, no me pegues más nooooooooooooooo
-PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS, cayeron cuatro latigazos con la correa sobre el culo de la pobre Virginia que le parecieron aún más duros de lo habitual …¿Es así como me obedeces?
-BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA perdóname amor mio , lo siento mucho BUAAAAAAAAAA BUAAAAAAAAAAA BUAAAAAAAAAAAA
-PLASSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSS, otros cuatro correazos atravesaron la espalda de la mujer, que había cambiado la bata que su marido le ordenó ponerse por un camisón por las rodillas, muy sensual , era de seda verde clarito, ella tenía la esperanza de que no la castigara más al verla tan sexi, aunque en su fuero interno, deseaba más que nada en el mundo las palizas de su marido, le gustaba ponerlo celoso para que la castigara, le gustaba que su marido fuera con ella machista,controlador, dominante, que la sometiera, que la dominara, que la usara, que la azotará, que la tomara, que la montara como a una yegua, le gustaba sentirse sometida a su voluntad, y si la paliza era seguida por un buen polvo, salvaje , duro, sin concesiones, entonces Virginia era la mujer más feliz del mundo…
-“Tira pa rriba”. PLASSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS ,la correa azotó el culo y los muslos en esta andanada de otros 4 azotes.
-Buaaaaaaaaaaaaaaaa buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, ya voy cielo, pero no me pegues más, ya ya ya .. AYYYYYYYYYYYYYYYYYYY AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU BUAAAAAAAAAA BUAAAAAAAAAAAA
La pobre Virginia iba a gatas, y su marido detrás de ella correa en mano , la llevó así hasta las escaleras, y la obligó , como ya había hecho otras veces, a subir las escaleras como una gatita, a punta de correa, la mujer chillaba de dolor y gemía de placer alternativamente, no podía evitar sacar el culo para que su marido la azotara aún más.
-¿Te gusta golfa? PLASSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS, ¿TE GUSTA LA MANO DURA VERDAD? Pues toma, pedazo de puta SLASHHHHHHHHHHHHH SLASHHHHHHHHHHHHH SLASHHHHHHHHHHHHHHHHH SLASHHHHHHHHHHHHH.
Ya casi habían llegado a la alcoba, y la pobre Virginia iba desmadejada a azotes, llorando, con el rímel corrido, despeinada, las zapatillas las había perdido por las escaleras, el culo lo teniía hirviendo, y el resto del cuerpo marcado por los continuos correazos de su marido.
-Hasta que no te doy una buena paliza no te tranquilizas verdad? PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSS, CONTÉSTAME CUNADO TE HABLO PEDAZO DE ZORRA PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
-AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU AYYYYYYYYY NOOOOOOOOOOOOOO BUAAAAAAAAAAAA PARA PARA CARIÑO MIO, PARA QUE ME MATAS, PERDONAME
-¿QUIERES QUE TE FOLLE VERDAD?
-…
-PLASSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSS, es que estás sorda?
-AUUUUUUUUUUUUU , lo que tú quieras amor mío.
-PLASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSSS,¿ es que no sabes responderme? PLASSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSSSSSSSSS.
-AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU AYYYYYYYYYYYYY ME MATAS AMOR MIO… Si, quiero que me folles. Virginia dijo esto último de una forma apenas audible.
-Levanta furcia
-Si amor mío.
Damián tiró la correa al suelo, y cogió a su mujer que iba descalza y llevaba solo aquel excitante camisón verde de seda, un tanga, y un sujetador negro, la besó en boca, abrazándola y le dio un sonoro azote en el culo con la mano, y entonces le dio la vuelta y la apoyó sobre la cómoda, al apoyarse en un ángulo de 90 grados el camisón se le subió hasta casi el culo, su postura era excitante a más no poder.
Su marido empezó a magrearla desde atrás, con una mano le sobaba las tetas magreándoselas salvajemente, y con la otra le arrancó el tanga, y empezó a acariciarle el coño con cuatro dedos, mientras que el pulgar se lo metía en el culo, Virginia gemía como una perra en celo, su coño chorreaba de una manera casi descontrolada.
-Aun no te he oído pedirme que te folle como la puta que eres, golfa.
-Mmmmmmmmmmmmmmmmmmm cielo mío , sí mmmmmmmmmmm si sigue así, fóllame
-¿Qué te folle qué?
-Lo que quieras amor de vida, pero fóllame ya
-¿Cómo se piden las cosas en esta casa?
-Dios mio ahhhhhh, mmmmmmmmmmmm fóllame por favor, por lo que más quieras, como quieras y por donde quieras mmmmmmmmmmmm siiiiiiiii
Damián seguía con la masturbación brutal de su esposa, sacaba los 4 dedos empapados de su coño y se los metía en el culo, eso suponía que la iba a encular, la estaba lubricando, Virginia tuvo su primer orgasmo en ese momento, no había cosa que más le gustara que su marido se la metiera por el culo, ronroneaba como una gata en celo, sacaba el culo más pidiendo guerra, ambos estaban a punto de caramelo.
-Chupa zorra, Damián sacó los dedos del culo de su mujer, aun manchados de su flujo vaginal y se los dio a chupar, ésta estaba tan excitada que se los merendó, chupó uno a uno, con glotonería, saboreándolos…
-Dime cuanto te gusta que te folle.
-MMMMMMMMMMMMMMMMMMM MMMUCHO AMOR MIO, FÓLLAME POR DIOS TE LO PIDO, la pobre mujer estaba ya angustiada por el deseo, notaba la verga de su marido que se la había sacado hacía rato, la notaba entre sus piernas, rozando su coñito que lo tenía a 100 grados, y jugueteando con la entrada de su ano, lo notaba durísimo, quería sentir aquella rama de almendro en sus entrañas.. FOLLAME YAAAAAAAAAAAAAAAAAA
-¿Eres mi puta?
-SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII SOY TU PUTA, TU ESCLAVA, TU PERRA, PERO DAME DAMELO TODO YA QUE ME MATAS DAMEEEEEEEEEEE
La verga entró al principio con algunas dificultades en el precioso culazo de Virgi, pero a ella le gustaba que la follaran sin miramientos, a lo salvaje… pero pronto llegó hasta el final, la ensartó de un golpe, algo tremendo, la cómoda se movió pese a estar pegada a la pared, y Damián empezó a bombear el culo de su mujer ,el placer de ambos era inenarrable, le apretujaba las tetas con una mano ,y la otra se la metía en la boca, no pudo culearla tanto tiempo como otras veces, tal era su excitación que llenó de leche en culo de su mujer de una forma que nunca lo había hecho, estallaron de placer casi al unísono.
Se quedaron así en esa posición casi un minuto, el semen empezó a correrle a Virginia por los muslos abajo, su marido le besaba la nuca, poco a poco se salió de su amada esposa, y fue entonces cuando esta le dijo:
-La semana que viene me toca a mí ser el Ama, así que prepárate…