La siesta de julio

Hace tiempo que lo escribí...es sólo un sueño...

Ufff… que siesta te has dormido….

Después de la comida y del bodrio de televisión estabas aburrida y no has querido ni dormir en el sofá, te has ido a la cama directamente. Es lo que tienen esas tardes vagas y calurosas de julio…total solo te queda un examen por hacer y un par de horas no te va a quitar ni dar el pase….así que… ¿qué mas da? Lo que ahora te da rabia, mientras recuperas la conciencia, es no recordar lo que has soñado, porque estas algo húmeda, excitada, caliente, es lo primero q sientes, tus braguitas algo mojadas…como sin querer, te desperezas y abres los ojos, y acompañando al movimiento de tus brazos una de tus manos acaricia tu pecho. "Joder como estoy, ¿que habré soñado?" Tu pezón responde inmediatamente a la caricia, endureciéndose, y un cosquilleo recorre tu espalda…sabes que vas a tener q acariciarte, y no tienes ninguna prisa, estas sola en el piso y no tienes que salir…te tomaras tu tiempo en una tarde especial. Te sientas en la cama y te quitas el suéter, -de hecho todavía hace mucho bochorno, y más bien te molestaba- observando tu pecho. Te parece bonito, y, de repente, recuerdas algo, había una mujer en tu sueño, una chica, de un par de años o tres mas q tu…. "Coño, si a mi esto no me gusta…me van los tíos" Sin embargo, es una sensación extraña, a medida que vas recordando su cara, su cuerpo, te vas sintiendo más y más atraída hacia esa figura borrosa todavía. Inconscientemente, te has llevado la mano a tus braguitas, un poco mas mojadas de flujo y sudor todavía…acaricias tus labios por encima, mientras te viene a la mente la chica, que abre su boca y entrelaza su lengua la tuya. Instantáneamente, sientes un picor que recorre tu garganta, y algo, ¿quizás el viento?, refresca de repente tu espalda. Al principio sientes miedo, pero desaparece enseguida dejando paso a la calentura, has pasado tu mano por debajo de tus braguitas, acariciando tu pubis. No muy consciente todavía de qué te pasa, te las quitas. Tu vellito moreno cubre el preciado tesoro, mientras se escurre entre tus dedos, que lo peinan, suavemente. Recuerdas algo más, vagamente, algo que te lleva a chuparte un dedo y pasarlo por tus pezones. Normalmente te gusta que te los acaricien (¿y a q mujer no, verdad?) pero esta vez es diferente, aunque tu dedo esta mojado, tu lo sientes como una lengua y unos labios q te succionan, te chupan, te mordisquean suavemente los pezones, que han crecido muchísimo, y mientras te los acaricias vas sintiendo esos impulsos eléctricos tan especiales en tu cerebro Tu respiración se hace mas profunda, el calor te ha hecho sudar mucho, y estas muy humeda, pero…algo te llama a volverte a lamer tu dedo, y esta vez lo mojas bien y llevas hacia abajo...te abres bien y buscas arriba, ese pequeño monticulo maravilloso, ese punto de placer que tu mejor q nadie sabe como estimular. Te acaricias muy suave, estas deliciosamente humeda, gozando como tu sola sabes y lo mas curioso es...que de alguna manera no te sientes sola. Dándote la vuelta te pones bocabajo, con el culito en pompa, y sigues metiendote 2 deditos mas hasta acabar en una meseta de pequeños orgasmos maravillosos y, justo antes de volver a dormirte, un escalofrio recorre de nuevo tu espalda.

El viento. Pero tu prefieres pensar q no. Despiertas de nuevo al final de la tarde cuando anochece.