La sesión de masaje relajante que nunca olvidaré

De como una actividad cotidiana puede pasar a ser una experiencia sexual inolvidable

Hacía mucha tiempo que no enviaba un nuevo relato para compartir mis experiencias con ustedes mis lectores favoritos y que en mi panel veo que les gustan demasiado mis historias y la que les voy a compartir el día de hoy los va a dejar con muy buen sabor de boca...

Tal vez no había comentado que aparte de mi trabajo profesional, doy terapias de masaje antiestrés o relajante con una combinación de varias técnicas que van desde el masaje sueco, tailandés, la reflexología, el masaje tántrico o mejor conocido como erótico, masaje lingam, karsai y prostático.

La mayor parte de mis clientes en la actualidad me contactan por whatsapp pidiéndome informes, costos, concertar una cita y demás.

Este era un domingo que pintaba para ser como tantos otros, sin planes concretos y sentado en casa viendo una película, de repente me suena una alerta de whatsapp, estaba recibiendo una solicitud de información sobre los masajes, como siempre, de una forma amable y gentil escribí los detalles de los servicios que presto, los costos, el lugar y demás datos. Al principio sentía el tono de los textos muy ambiguos como se se tratase de un simple curioso queriéndose cachondear con mi información, además que eran más de las 9 de la noche, total que quedó de confirmarme máximo a las 10 para ver si podía recibirlo a las 10:30 en el lugar donde doy los masajes, le dije que sí, que esperaba su mensaje de confirmación, muy dentro de mi pensé que no me iba a contactar.

Justo a las 9:58 volvió a sonar la alerta de mi celular con un mensaje que decía, "LLEGO 10:30 Pasame domicilio y ubicación" lo que hice de inmediato y me dirigí a abordar mi auto para desplazarme a mi lugar ya que es distinto a mi domicilio particular, en el camino me volvió a mandar otro mensaje diciendo: "LLEGO EN 10 MINUTOS, ESTA BIEN? es decir, que llegaría 10:20 le contesté que no había problema, que ya iba en camino.

Sin problema, llegué un poco antes que el cliente y justo cuando estaba abriendo la reja del lugar vi que se acercó un AUDI A 5 de reciente modelo, completamente impecable y el conductor me hizo una seña para estacionarse en la parte de afuera de mi espacio, me quedé asombrado por el auto en el que venía mi cliente. Se detuvo, se abrió la portezuela y me quedé embobado de ver que se iba bajando un hombre como de 1.90 de estatura, moreno, cabello corto, perfectamente vestido con ropa deportiva y cuando se acercó a mi percibí un agradable aroma a colonia fina y con un tono muy amable me saludó, le indiqué el camino hacia el sitio de los masajes, llegamos, le pedí que se desnudara y que se colocara boca abajo sobre la mesa de masaje, de inmediato lo hizo y mientras lo hacía, pude ver un cuerpo de complexión media pero bien definida, marcado, con cierta musculatura, vello púbico recortado, un pene de generosas proporciones aún encontrándose flácido, un par de huevos enormes y colgantes, se recostó boca abajo como le indiqué y tambien pude ver que su trasero estaba bastante apetecible, una espalda ancha, fuerte que terminaba en un par de nalgas duras, redondas pero con una forma muy masculina, piernas, fuertes, fibrosas, sin rastro de vello en el resto del cuerpo.

Tomé algo de aceite en mis manos y comencé a darle masaje en el cuello, los hombros, la espalda alta, pude sentir como suspiraba a cada paso de mis manos por su piel, y los vellitos de las nalgas se le paraban deliciosamente sexys y eso me inspiró para hacer aún más cachondo mi masaje, iba avanzando por los músculos de su espalda alta, media, baja hasta que llegué a ese hermoso par de nalgas de hombre de verdad, de regular tamaño pero bien definidas, duras y que con el simple hecho de separarle las piernas dejaba ver su hermoso culo, que tenía un vello muy fino alredor de la entrada del ano.

Comencé a percibir que su respiración se estaba haciendo más fuerte y que en un movimiento rápido, pasó su verga hacia la parte de atrás y pude ver un hermoso miembro ya con un alto grado de erección, un pene grueso, duro que lubricaba en abundancia, seguí dándole masaje ya que me indicó que me enfocara más en nalgas, ano, testículos, entrepierna e ingles. Comencé a rozar la zona de su ano suavemente, él suspiraba a cada tacto, rozaba sus enormes huevos y la punta de su verga, movía las caderas un tanto rítmicamente, su respiración aún más agitada, de repente me dice: "quieres que me dé la vuelta de una vez?" le dije, como quieras

se dió la vuelta y no podía creer lo que estaba viendo....UNA ENORME VERGA COMO DE 20 CMS GRUESA CON LA CABEZA COMPLETAMENTE DESCUBIERTA, lubricando a todo lo que y totalmente erecta, totalmente recta, perfecta, venosa, palpitante, un par de enormes huevos que colgaban hacia su entrepierna, una zona de vello púbico perfectamente recortado y delineado, muestra de tratarse de un hombre pulcro.

Me dijo: "no te preocupes por el pecho o el abdomen, dedícate a mi pene y demás", tomé con ambas manos esa delicia de verga, se sentía completamente dura, palpitante y totalmente mojada por su precum, en cuanto la tomé en mis manos, lanzó un gemido de placer y movió sus caderas hacía adelante como indicándome de que iba a bien, comencé a recorrer con mis manos esa enorme verga desde la raíz y hasta la punta del glande, él se contorsionaba a cada movimiento, le bañé la verga con aceite para masaje y le recorría la verga por todo el tronco, cada vez la sentía más dura, con una mano le daba masaje en la verga y con la otra le tocaba los huevos, la entrepierna, el culo por fuera, sus gemidos eran cada váz más fuertes.

Él movía sus caderas rítmicamente y tengo qué reconocer que no pude más y me lanzé a meterme esa deliciosa verga a la boca, era gruesa, a duras penas me cupo la enorme cabeza entre los labios pero con gusto le pasaba la lengua por toda la circunferencia, le succionaba esa hermosa punta que cada vez se ponía más dura, poco a poco fui metiendo un poco más en mi boca y yo sentía como su cuerpo respondía a mi caricia bucal, me tomó por la nuca para impulsarse y de repente su punta llegó a mi garganta, sentí ahorgarme pero a la vez un enorme placer de tener a un hombre como ese disfrutando de mis caricias linguales.

Me saqué la verga de la boca y me dirigí a lamerle sus hermosos huevos, eran un verdadera delicia y a cada lenguetada él se arqueaba del placer que estaba sintiendo, sentí como empezó a mover su cuerpo para que tambien le lamiera la entrepierna y luego terminó levantando las piernas hasta dejarme frente a mi su delicioso ano dispuesto a que también se lo lamiera, se lo lamí, se lo succioné, se lo mosdisqueé, le di lengua, bajó las piernas ofreciéndome su enormidad que ya estaba a punto de explotar, de nuevo se la mamé cuando de repente me dijo con voz queda, baja, ya me voy a venir, yo sin quitarme esperé esa deliciosa recompensa a todos mis esfuerzos, se comenzó a convulsionarse mientras me llenaba la boca con su delicioso néctar de hombre, cada trallazo era un gemido de placer hasta que todo terminó.

Se quedó tendido, respirando agitadamente y repitiendo contínuamente, qué rico, que delicia, que bruto, que rico masaje, que rico la mamas

Después se levantó, comenzó a limpiarse y a vestirse nuevamente, me dio las gracias, me pagó lo acordado y lo despedí con el ofrecimiento de volver a contactarme para otro masaje

Poco a poco iré compartiendo con todo ustedes mis experiencia como masajista y en mi vida cotidiana, GRACIAS por leer mis relatos