La sesión
Una sesion real.
LA SESION(EL DIA D)
Había llegado el día en que ella se iba a entregar a su Amo, éste relato va a ser un guión novelado de lo que había preparado su Amo para su perra ese día, claro está todo en esta vida puede cambiar por una circunstancia o por un detalle.
Subían en el ascensor hasta la casa donde se iba a producir la sesión, según entraron ella bajo la cabeza y él la condujo hacia la habitación donde iba a ser dominada, domada, donde iba a reconducir su rebeldía y la iba a llegar al umbral de un estado mezcla de placer y dolor que la haría gozar terriblemente, que creyese que sin sufrimiento tanto físico como mental no hay placer.
Según entraron en la habitación la hizo pararse en el umbral la hizo ponerse en posición de espera, callada, con las manos a la espalda y esperando ordenes, él se puso a su espalda y la tapó los ojos con un pañuelo negro y se distanció de ella para observarla, la comenzó a llamar puta y otras lindezas por el estilo mientras de vez en cuando se acercaba y la daba algún azote o la besaba en la boca, la mordía el cuello o la besaba donde quería, el objetivo era desconcertarla.
La perra se había vestido para la cita como su Amo la había ordenado, con un pantalón negro y rojo y jersey a juego, debajo llevaría un tanga rojo que así indicaba lo perra que era. El entonces procedió muy lentamente a desnudarla, la fue retirando el jersey, luego el sujetador, por fin la tenía desnuda de cintura para arriba, luego se puso a su espalda apretándose contra ella mientras la cogía de los pechos y los estrujaba y la estiraba de los pezones torturándoselos, luego desde esa misma postura la fue soltando el pantalón y bajándoselo se lo hizo quitar, la dejó solo con el tanga, el cual alejándose un poco bajó de manera brusca después de haberlo apretado bien contra el coño, habiéndoselo bien metido entre los pliegues de su chocho.
Cuando hubo terminado de desnudarla la mordió los dos pezones y la hizo separar las piernas mientras él la tocaba en su coño, así pudo comprobar que estaba toda empapada y muy caliente.
La quitó el pañuelo, entonces la indicó que le fuese desnudando a él y cada vez que dejase algún trozo de piel libre que lo adorase con sus manos y la lengua, hasta que estuviese él completamente desnudo, ella procedió a hacerlo comenzando por los zapatos, los quitó y los puso bien ordenados en un lado y dentro los calcetines, él la decía que era una autentica chacha y que la iba a usar para su placer y que veía como sus pezones se iban endureciendo, ella en cuclillas cogió cada pie de él y comenzó a besarlo y a lamerlo adorándolo cada vez más, cuando hubo terminado, le fue quitando los pantalones y retiró el cinturón como él la dijo, luego la camisa y dejó para lo último el bóxer, cada vez que retiraba una prenda lamía la zona de piel correspondiente, el bóxer lo quitó con los dientes por orden de su Amo.
El ahora que estaba desnudo la hizo ponerse a cuatro patas y se montó en ella como si fuera una pony girl pero no mirando hacia delante sino hacia atrás y mientras ella caminaba con él encima él iba jugando con sus agujeros.
La hizo que le condujese hacia la cama donde él se tumbó y la ordenó que hiciera de masajista primero boca abajo masajeando cada mm de piel con las manos, los labios y la lengua y luego por delante.
Cuando hubo terminado la hizo ponerse de pies y cogiendo un cordón de deportiva que tenía se lo ató fuertemente en el pecho, quedando el pecho muy tenso para luego pasarle el dedo por el pezón tirante y ponerle una pinza, otra le colocó en el otro y por último dos en los labios vaginales, de vez en cuando las golpeaba con los dedos para que se movieran, ella chillaba ligeramente entonces él la apretaba la cara y decía.
Calla puta, chillas igual que una cerda, bueno eso es lo que eres.
Cuando vió que la tortura ya había hecho efecto, la tumbó en la cama boca abajo obligándola a levantar el culo, ponerlo en pompa y abrirlo ligeramente, mientras había encendido una vela para más adelante usarla, cogió un poco de lubricante y untándoselo en las manos fue metiendola dedos hasta tener tres dedos dentro de ella, luego los sacó y cogió unas bolas chinas unidas por cuerda y las fue metiendo una a una haciéndolas resbalar mientras iban entrando, dejó la última ligeramente fuera, entonces jugó con ella sacándola y metiendola mm a mm, con una velocidad tan reducida que prácticamente era el resbalar con el lubricante lo que las hacía entrar y salir.
Cuando vió que el coño empezaba a brillar por lo caliente que ella estaba la metió el consolador y lo puso en funcionamiento en la marcha más lenta, luego unas pinzas en los pechos y en los labios vaginales mientras la tumbaba boca arriba separándola las piernas al máximo y jugando con las bolas para lo que le puso una almohada bajo las nalgas para tener sus agujeros a su alcance.
Iba notando por sus gemidos que el proceso iba surtiendo efecto así que elevó el ritmo del consolador al máximo hasta que la llevó al orgasmo.
Cuando esto hubo ocurrido la quitó todos los objetos y la hizo arrodillar mientras él se sentaba en el borde de la cama y la obligó a que se la mamase hasta que le llevase al orgasmo. Cuando hubo finalizado hizo que le limpiase bien y que le vistiese para luego vestirla él para finalizar dándola un largo y prolongado beso con lengua en premio a su comportamiento.
Ella entonces sintió ganas de orinar, para lo que él la puso el cinturón en torno al cuello como un collar y la llevó al baño como si fuera una perra y la hizo que orinase delante de él, entonces aprovechó él también para orinar al mismo tiempo y cuando hubo finalizado ella a un gesto suyo se la limpió con la boca jugando con ella dentro de su boca y así finalizó la primera sesión.
Cuando leáis esto la sesión se habrá producido de forma real así que se la dedico a todos los lectores pero especialmente a las lectoras. Si queréis podéis escribirme a: