La Señora Secretaria

Mi secretaria, una hermosa señora felizmente casada.

La Señora Secretaria

Antes que nada debo aclarar que el relato es absolutamente real. Comenzó cuando entre a trabajar en una nueva compañía y me presentaron a mi secretaria, ella se llama Lorena, de 36 años, casada y con un nene de 5 años, yo 33 años, casado y soy un tipo normal. La primera impresión de ella fue muy satisfactoria, es una mujer de 1,65 mts de altura y de un cuerpo estilizado y notoriamente firme. Lo llamativo es su bello rostro, ojos color miel, labios sensuales, con un aire angelical y de buena persona. Al verla, uno se da cuenta de que es una persona correcta, esposa fiel y abnegada madre.

El trabajo con ella siempre fue agradable y a los 6 meses teníamos una relación bastante familiar y de amigos, me comentaba cosas de su flia y de su ámbito de amigos, jamas me cruzo por la mente que pudiera llegar a ocurrir algo entre nosotros.

Ella salió de vacaciones y al retornar vi su cuerpo diferente, se había colocado siliconas en los pechos, le quedaba fabuloso y le dio un aire de voluptuosidad, le dije que linda estas, que bien te quedan, ella sonrío y me dijo, que me queda bien? Al tiempo que miro sus pechos y salió de mi oficina.

Al terminar la jornada, siempre entra a mi ofi a despedirse y le dije, tenés que venir con ropa mas sexy, para que? dijo ella, para que pueda inspirarme y laburar mejor, ella solo rió y se fue. Al día siguiente, vino vestida con un blusa semi transparente que dejaba ver el sostén de encajes e imaginar sus pechos, una falda a la rodilla bastante ceñida que resaltaba sus piernas y su culo, le dije que estaba divina, ella solo sonrío muy sensualmente.

Al entrar a despedirse, me acerque a ella de frente, la tome de los hombros y le dije que se ponga mas recta, por? dijo, para que se noten mejor tus pechos dije, ella así lo hizo, yo seguía con mis manos en los hombros, y el dije así esta mejor, ella reía, baje mis manos de los hombros hasta tomar los pechos, ella dio un salto y se fue.

Luego de unos días la llamo para que redacte una carta y me dice que su pc esta con virus y que el técnico la estaba revisando, ok, entonces escribila por favor en mi ordenador, se sentó en mi sillón y empezó a redactar mientras yo estaba parado a su lado dictándole. Desde atrás, le empece a dar unos masajes en los hombros y me dice, eso es lo que necesitaba, luego saque unos papeles de una gaveta y me acerque a ella y le arrime el bulto al brazo, que ya tenia un media erección, el tiempo suficiente para que lo sienta y no se enoje, me di cuenta por su rostro que lo sintió, pero no dijo nada, seguí con los masajes hasta que termino la carta, desde atrás yo jugaba con su pelo y me acerque a besarle el cuello, ella dijo, eso no!, se sacudió y salió de mi ofi.

Ese mismo día, al despedirse le pedí disculpas por lo que hice y me dijo que no había problemas, luego titubeo y me pregunto, porque la perseguía de esa forma?, le conteste porque me gustas mucho, me dijo no seas mentiroso, es en serio dije y fui hacia ella, la trate de besar y se separo de mi y me dijo, acá no, afuera lo que quieras , ok, entonces donde?, ya veremos dijo.

Un día viernes, el ultimo que trabajamos en la semana, le dije por el teléfono interno, y? cuando nos vemos afuera? me dijo, anota una dirección y nos encontramos mañana allí a las 8:30 am, espérame en tu auto, ok dije, y pense, un sábado a esa hora, me va a forzar despertarme.

A la hora indicada estaba esperando en mi auto y a los 5 min. apareció ella en un taxi, se subió a mi carro, nos saludamos y sin decirnos nada emprendimos viaje a un motel, al entrar en la habitación nos fundimos en un feroz y caliente beso de lengua, apretándonos como desaforados, la desvestí quedándose en un conjunto de ropa interior de primera calidad, negra y de encajes. Mi pija estaba como nunca, gorda y durisima, me quede en bolas en 0,3 segundos y le pedí que de una vueltita, ese culo paradisimo, firme y envuelto en esa tanguita negra era un verdadero poema, le saco el sostén y la pongo en la cama boca arriba, le chupo las tetas durisimas por las siliconas, un buen rato, luego el monte de venus sobre la tanga y ella como si fuese de goma se abría paso para agarrarme la pija y pajeármela con mucha dulzura.

Ella subió encima mío y quedamos en un 69, nos chupamos como locos y se notaba que la concha la tenia super chica, no podía mas, así que la saque de encima mío, me puse un condón y dispuse a penetrarla. Su concha era bien chica, le metí la cabeza y la bombeaba con solo ella adentro, luego de un rato tome impulso y entre del todo, violentamente, gimió muy sensualmente y la empece a embestir a toda maquina, la expresión de su rostro era un placer aparte, cojimos durisimamente en todas las posiciones que se nos ocurrió, esa concha chiquitita era una verdadera aspiradora, succionaba mi pija y la estrujaba. Le pregunte, te gusta que te coja?, me encanta, no la saques nunca.

Luego de un rato me dijo que termino varias veces y que ya no podía mas, entonces la puse de cuatro y la cojia tipo perrito, creo que tuvo otro orgasmo ahí, retire mi pija y la puse en la entrada de su bello, firme, paradisimo y redondo culo, me dijo, despacio por favor, así lo hice, al parecer ese canal era bastante transitado. Al verla en el espejo con mi pija en su culo, ese rostro divino con expresión de sumo placer y morbo y al venir a mi la imagen de una señora respetable y de decente, a pesar de que yo termino cuando lo decido, me vine en seco y tuve un orgasmo como nunca antes.

Nos quedamos tendidos en la cama un rato, luego nos duchamos y salimos rumbo a nuestros hogares.

Con esta belleza cojemos una vez a la semana, por ciertas cosas que me percate creo que tiene otro amante, pero como no soy celoso no me importa. Todos los días al entrar a mi ofi a despedirse, por lo menos me da un chupetón a la pija.