La selección de personal

Que pasó con las cuatro candidatas que quedaron para ocupar un puesto muy importante y bien pagado.

La selección de personal.

Trabajo en una empresa en la que nos dedicamos a los Recursos Humanos, el área de la cual me hago cargo es la de Selección de Personal, y aparte de la serie de entrevistas que debes hacerle a los candidatos, también les aplicamos algunos test psicométricos.

Tuve el caso de una contratación en la cual estaban solicitando a una asistente de dirección de una empresa de alto nivel, en donde aparte de todos los conocimientos que una posición de esta naturaleza requiere, debe ser una chica realmente bella, ya que se va a rozar con los dueños y directivos de otras empresas, aparte de con los altos ejecutivos de donde debe trabajar.

Como es de esperarse debido al sueldo que se estaba ofreciendo además de los beneficios que una posición así tiene, llegaron un sin fin de mujeres, todas realmente bellas, mostrando no solo sus conocimientos, también sus deliciosos cuerpos, ya que algunas de ellas para llamar la atención, estaban vestidas de manera realmente seductora y sensual.

Estuve entrevistando a una gran cantidad de chicas, algunas con excelentes aptitudes, y como había mucha tela de donde cortar, hice una primer selección de algunas chicas, a las cuales les aplique la batería de test y de esos resultados, solo quedaron cuatro hermosísimas candidatas.

Permítanme describirlas para que tengan una idea más clara de lo que vamos a continuación a hablar.

La primera a la que llamaré Claudia, es una chica de 26 años de edad, mide 1.60 mts. posee una cara con unas facciones sumamente finas y delicadas, el tono de su piel es moreno claro, con unos ojos grandes de color verde que deslumbran y una sonrisa perfecta en unos labios llenos de sensualidad, de pasión y de deseo.

Tiene un cuello largo en el cual se pueden colocar muchas cosas (como más adelante lo pude comprobar), una piel fresca, con un aroma delicioso y con una textura semejante a un recién nacido.

Con unos senos grandes, redondos, firmes y con unos pezones grandes los cuales cuando se pone nerviosa y siente un poco de cambio en el medio ambiente se excitan y se levantan invitando a disfrutar de ellos con una caricia que dure una eternidad.

Es sensacional poder sentir esa delicada y finamente delineada cintura, la cual al momento de rodearla la sientes tan delicada y pequeña que sientes ganas de protegerla de cualquier daño que se le pueda hacer, pero cuan equivocado estaba al respecto como lo veremos más adelante.

La belleza de sus piernas provoca la sensación de querer asirte a ellas para no perder el rumbo de tu propia existencia, sientes el deseo de ser envuelto por ellas, que se afiancen a tu cintura hasta arrebatarte todas las fuerzas de tu ser.

Pero lo espectacular de esta hermosa hembra son esas deliciosas nalgas, carnosas, firmes, bien formadas y sobre todo, con una gran profundidad para alcanzar a penetrar ese delicioso ano que tiene.

A esta chica la cite para la entrevista final, pero solo podía estar casi a al hora de la salida de la agencia, así que preparé el lugar para poder entrevistarla muy a fondo.

Llegó cerca de las 18:00 hrs. vestida con un traje sastre con minifalda de color beige, de tela muy ligera que permitía que se le pegara finamente al cuerpo, una blusa escotada que me permitía ver el inicio de sus senos y unas medias brillantes claras que permitían resaltar su hermosa piel.

La invité a pasar a uno de los reservados donde hacemos las entrevistas y me puse a preguntarle sobre su historial laboral, inmediatamente pase a preguntarle sobre su familia y me dijo que era hija única y que sus papás son personas adultas y que su mamá se encontraba muy enferma, razón por la cual necesitaba el trabajo para sus medicamentos.

La mesa donde nos encontrábamos en la entrevista es grande y de cristal, razón por la cual me permitía verle esas hermosas piernas, pero sobre todo lo nerviosa que se encontraba por conseguir el empleo.

Me puse a explicarle que aunque tenía buena experiencia, no llenaba completamente el perfil que se requería del trabajo, lo cual la puso mucho más nerviosa, y comenzó a moverse en la silla y cada que lo hacía se le levantaba un poco la falda, de manera tal que se le veía claramente el inicio de las medias, lo cual me excito mucho.

La tranquilice y le dije que se lo comentaba ya que necesitaba saber más sobre algunas cosas que me permitieran encontrar otras cualidades que se necesitaban para el puesto y eso logró que se relajara y pudiéramos platicar con mucha mayor soltura.

Le pregunté sobre su vida personal, sobre sus gustos y sobre todo sobre sus experiencias que como persona había tenido con el sexo opuesto, ya que en los test psicométricos, logré identificar una auto estima muy pobre y la costumbre a ser minimizada e incluso abusada por los demás, sin que a ella le importara mucho, al contrario, parecía buscar relaciones en las cuales ella resultara abusada.

Ella me confeso que no sabía la razón pero que casi todas las personas con las que había intentado involucrarse de alguna manera terminaban aburriéndola ya que por su silueta y semblanza uno se imaginaba que pedía a gritos ternura y protección, pero en realidad eso la hacía sentirse mal ya que no satisfacía lo que ella buscaba y que no sabía exactamente que era.

Esa fue exactamente la respuesta que estaba esperando ya que percibía que lo que andaba buscando realmente es ser tratada en forma exactamente contraria, e inmediatamente puse manos a la obra, me quité el cinturón, ella se me quedo viendo sin decir palabra y abriendo los ojos muy grandes exclamo, que vas a hacer con eso, y se lo pase por ese delicado cuello, apretándolo hasta hacerla que se pusiera de pie, y contrario a lo que esperaba, ella me miro llena de incredulidad, pero no movió ni un músculo de su cuerpo, solo sonrió un poco.

Al ver que en lugar de sentirse fuera de lugar solo esperaba ver que es lo que seguía, es que jale el cinturón hasta hacer que se hincara en el suelo y que del jalón se le subiera la falda enseñando esas deliciosas nalgas, las cuales comencé a azotar, y aunque los golpes eran suaves, mantenían un ritmo constante.

Ella comenzó a gemir con una mezcla entre dolor y placer y me pedía que no parara de azotarla, entonces es que le dije, si quieres que continúe, entonces vas a tener que suplicar que el tratamiento continúe, ella alzo la vista y comenzó a suplicar primero de manera tímida, y después a gritos decía, no pares, eso se siente MUY BIEN, por favor, NO PARES.

Incrementé el ritmo pero no la fuerza de las nalgadas y se las dejé rojas y mis manos marcadas, y fue entonces cuando la volví a levantar de un jalón, la voltee a la pared y le dije que se desnudara, se comenzó a quitar la ropa y le propine una nalgada demasiado fuerte, ella grito y me preguntó que hizo mal, y le dije que quería que se desnudara como una teibolera, que hiciera movimientos sensuales mientras se quitaba la ropa.

Ella se desabrocho la blusa mientras sus caderas y manos se movían rítmicamente al compás de una música imaginaria, y cuando quedo con los senos cubierto apenas por ese diminuto brasier, comenzó a acercarse y a pasarlos por mi cara sin detenerse, mientras mis manos se deslizaban por debajo de su falda.

Ella se apartó solo lo necesario para quitarse el brasier y permitir que mis manos y mis labios se apoderaran de esos deliciosos senos, firme y llenos de un aroma delicioso.

Fue entonces que le volvía a dar un jalón al cinturón y la hice que se arrodillara a mis pies a la altura de la verga, la cual gritaba por ser liberada, ella, inmediatamente me bajo los pantalones y se apoderó con esa deliciosa boca de ella, la chupo hasta el fondo de su boca y le agarre la cabeza y comencé a cogerla por la boca hasta que casi se vomita.

Literalmente me vacié en su boca amenazándola con unas cachetadas si se le salía una sola gota de semen, ella arqueaba mientras se pasaba todo e inmediatamente seguí dándole por la boca hasta que se me volvió a poner dura.

La levante de otro jalón y la hice que continuara con el baile hasta, se quito la falda con movimientos sensuales y cuando quedo en esa pantaleta cachetera, se volteo a la pared y se agacho poniéndome las nalgas a la altura de la verga, se las acaricie y ella me las retiraba jugando con mi propia excitación.

Cuando quedo completamente desnuda, es que me volví a acercar a sus senos, los lamí, los mordí y se los acaricie hasta lograr que sus pezones se pusieran rígidos, y ella comenzó a gemir de placer, entonces suplicó que de una buena vez se la metiera, mientras mis manos jugaban con sus labios vaginales, en especial con el clítoris.

De un jalón la acosté en la mesa y se la metí de un solo golpe, ella grito de placer, fue entonces que solo me quede dentro de ella, sin moverme hasta que ella abrió los ojos y me preguntó que esperaba para cogérmela en forma; fue entonces que le dije que ella tendría que procurarse su propio placer, entonces subió las piernas a la mesa y comenzó a moverse, primero despacio y luego en forma desesperada.

Mientras tanto me deleitaba en sus pezones, los cuales pellizcaba y sobaba al mismo tiempo, provocando una mezcla de dolor y placer que la hacía gritar de placer, poco faltaba para que me viniera nuevamente, cuando ella incrementó el ritmo de sus movimientos y me apretó con su vagina de forma deliciosa, hasta que logró tener una serie de orgasmos de manera tal que gritaba y sus movimientos frenéticos revelaban el éxtasis que estaba viviendo.

Cuando terminó de disfrutar, la jalé el cinturón hasta acomodarla de manera tal quedo de espaldas y sin miramiento alguno puse la verga en la entrada de su ano y se la metí de un solo golpe, ella grito de dolor e inmediatamente le volví a jalar el cinturón indicándole que aflojara el cuerpo para q1ue no le doliera mientras permanecía dentro de ella.

Una vez que se acostumbro, comencé a moverme, primero en forma lenta y después muy rápido, y como ya me había venido una vez, entonces tarde deliciosos momentos mientras abría por primera vez ese delicioso culito que tanto disfrute.

Cuando me vine, la voltee y le hice hincarse a la altura de mi verga, se me quedo viendo con sus grandes ojos mientras acercaba mi verga llena de sangre, de semen y de sus desechos para que me la limpiara.

Ella en un principio quiso hacerse a un lado, pero cuando sintió la presión del cinturón sobre su cuello, inmediatamente recordó su papel y abrió la boca, se la metió y la limpio hasta dejarla limpiecita.

Ella se vistió mientras yo la observaba, al parecer no se había dado cuenta de todo lo que había experimentado, y una tormenta de pensamientos rondaban su mente, quiso irse, pero le jale nuevamente el cinturón hasta acercarla a mi cara y le dije que todavía estaba participando en la selección de la candidata al puesto, pero que ella, había encontrado le camino a la satisfacción que tanto había buscado.

A partir de ese día, hemos compartido muchas experiencias las cuales si les agradó el relato les contaré en su momento.

Me agradaría conocer sus opiniones y si les agradó continuaré platicándoles que paso con las otras candidatas.

Bye