La segunda vez de tantas

Tomo unos ladrillos que estaban arrinconados y los puso a mis pies, haciéndome subir a ellos, me abrazó por la cintura y comenzó a besarme. Subió sus manos por mis caderas y las llevó directamente a mis pompas. Las sobaba de arriba abajo y pronto ya las tenía bajo mi falda.

Hola otra vez a todas y todos. Otra vez quiero compartir con ustedes algo de mi. Después de la ida al cine con mi novio Pepe la vida para mi era un sueño. Había tenido por primera vez un orgasmo y había tenido en mis manos por primera vez un pene, lo había masturbado y recibido mi premio.

La siguiente ocasión que tuvimos oportunidad de estar solos Pepe y yo fue cuando fuimos a ver "los increíbles" y por supuesto que me volví a ir de "pinta". Para entrar estaba la sala llena y tuvimos que ponernos de pie en la entrada de la sala. Estaba muy concurrido y me puse delante de Pepe y deje que me abrazara por la cintura.

Cuando comenzó la función Pepe empezó a morderme la oreja, lo hacía despacito mientras me decía que me quería y que le gustaba mucho, que era muy bonita, la más bonita de la escuela.

Lo que me decía me lo creí, pero ni modo así son las cosas. Por eso cuando me dijo al oído –me dejas tocarte- no respondí, sólo moví la cabeza afirmativamente.

Mientras me mantenía abrazada con su brazo izquierdo, el derecho lo bajo y comenzó a recorrer mi pierna sobre mi falda. Recargada en él sentía un calorcito rico y delicioso. Dejaba que me subiera la mano hasta la altura de mi muslo sobre la falda y me apretaba mi muslo.

Después de un rato de estarme sobando la pierna derecha, poso su mano en mis pompas, sobre mi falda, acariciándome mientras yo mantenía la mirada en la pantalla y estaba nerviosa, sentía que todos nos estaban mirando pero con Pepe a mi lado me sentía protegida.

Seguía tocándome sobre la falda y me daba pequeños besos en la mejilla, hasta que su mano apareció bajo mi falda por atrás, plantando su mano en la mitad de mis pompas.

Yo mantenía las piernas juntas y sentía como me recorría de arriba abajo. Estuvo un largo rato acariciándome y yo sintiéndome la más bonita para él.

Cuando llego el intermedio ni atención había puesto a la película y me tomó de la mano y me llevo a fuera del cine.

Caminamos un rato hablando de tonterías, riendo y jugando. Nos detuvimos varias veces para besarnos en las calles, recargados en un árbol, en una pared, en la mitad de la calle y me apretaba a su cuerpo un poco fuerte, haciéndome sentir amada.

Al llegar al edificio de mi casa me dio un beso en la mejilla y se despidió. Di la vuelta para subir las escaleras cuando de pronto me tomó de la mano y me dijo –ven- lo seguí atrás de las escaleras y me miro a los ojos.

Era mi primer novio y todo me parecía fantástico, me deje llevar por él y mientras me tomaba por los hombros con sus manos me dijo quedito –me quieres?- le conteste con una sonrisa –siiiiii- entonces por eso te dejas manosear?- agache mi cabeza y volví a responder –si- -levanto mi cara con su mano y con la otra me tomaba de la mano y me dijo -déjate otra vez por favor- y me besó.

Tomo unos ladrillos que estaban arrinconados y los puso a mis pies, haciéndome subir a ellos, me abrazó por la cintura y comenzó a besarme. Subió sus manos por mis caderas y las llevó directamente a mis pompas. Las sobaba de arriba abajo y pronto ya las tenía bajo mi falda.

Me las tocaba, las acariciaba y me las apretaba y yo dejaba que lo hiciera porque lo amaba y sentía rico, un placer que me hacía subir la temperatura.

Colocó su mano izquierda en mi "cosita", y con la otra me acariciaba atrás. Me tocó cuanto quise y lo deje. Después de un rato dejo de besarme y yo pare de suspirar. Terminamos de despedirnos y me prometió que siempre me tocaría como esa vez.

Les agradezco su atención a mi historia y si les gustó lo que me pasó me lo dicen y les vuelvo a escribir otra. Saludotes a todas y todos.