La segunda vez con mi sueño de la infancia

Lo hice por segunda vez con ella y no me lo crei.

Habían pasado nueve días desde que tuve mi encuentro con Vanessa, y todavía no me lo podía creer había sido como un sueño para mí.

Ese sábado me había levantado pronto para ir ha hacer deporte, porque me estaba descuidando un poco y al volver me fui a la panadería a comprar el pan y allí estaba ella, haciendo sus compras, nos saludamos con un hola y nos quedamos mirándonos largamente a los ojos sin decir nada, la panadería estaba llena y yo era el ultimo detrás de Vanesa, poco a poco se fue vaciando la panadería y la llego el turno de comprar, llevaba muchas bolsas y no podía con todo así que me ofrecí voluntaria a acompañarla a casa y ella acepto.

Fuimos hablando todo el camino pero sin decirnos nada del otro día, asta que llegamos a su casa, nos dirigimos a la cocina a descargar y a meter las cosas en el frigorífico y me ofreció una cerveza la acepte y ella se tomo otra:

-VANESA lo del otro día todavía no me lo puedo creer

-pues fue real y inolvidable, nunca me lo habían hecho con esa dulzura y recreándose tanto.

-Es que tu desde que era pequeño, habías sido un sueño para mí, y no quería que se acabara.

-Disfrute como nunca, jamás me había corrido con nadie de esa manera, y no lo voy a olvidar nunca.

Entretanto abrimos otras dos cervezas.

-Me gusto chuparte entera y comerte, y sabes ¿lo que no voy a olvidar nunca vane?.

-¿Cuál?

En ese momento me acerque a ella

-El calor de tu boca y el sabor de tu piel.

En ese momento la bese con una dulzura inusitada, tanto, que la note como se la ponían los pelos de punta, después del largo beso, y mirarnos un rato a los ojos me acerque al frigorífico a coger otras 2 cerveza y vi un bote de nata de esos de spray y me le metí en un bolso de atrás sin que ella se diera cuenta.

Fuimos al salón, ella sé sento, y yo me dedique a mirar los libros de la estantería pero con pensamientos de lo que quería, que era comérmela llene de nata, seguimos hablando y yo me acerque a ella por detrás, agarrandola de los hombros y dándola un pequeño masaje ella puso la cabeza en el respaldo del sofá y yo aproveché para meterla la mano descaradamente por las tetas y comerla la boca con ganas, me separe rápidamente de ella y di la vuelta al sofá, poniéndome enfrente de ella.

La dije:

-¿Quieres disfrutar de verdad?

-Si, dime que quieres que te haga.

-No, solo quiero que te dejes hacer, que siempre e soñado contigo.

-Sí pero con una condición.

-Vale, ¿cuál?

-Que si disfruto tanto como la otra vez, un día seas solo para mí y hagas lo que te ordene, ¿vale cabronazo?.

-Bueno pero otro día, hoy vas a ser para mí.

-pero hasta las 18:00 que viene este ¿vale?

-Bueno ya veremos, (de sobra sabia que a esa hora ya no estaría en su casa.

Ella iba a contestar y la calle con un beso muy fogoso, cuándo me iba a tocar el culo la quite la mano, (no quería que adivinara mis intenciones)le dije que si íbamos a su habitación a lo que contesto afirmativamente, de camino nos fuimos besando y quitando la ropa, ella llego con el sujetador y las bragas, y yo solo con los pantalones.

La dije que se tumbara y me la empecé a comer a besos su boca, no se el tiempo que estuvimos besándonos, (me encanta su lengua), su cuello, fui bajando poco a poco hasta sus pechos ya sin sujetador y la quite las braguitas rojas de encaje (que luego me

regalo de recuerdo)y la di la vuelta, la empecé a besar desde la nuca asta los tobillos con besos dulces recreándome en su culo y chupandusele pero solo las nalgas dejándola con las ganas, la gire y la bese en la boca a la vez que sacaba el bote de nata del bolso trasero de mi pantalón y al separarme de ella la dije:

-vas a gozar y me vas a desear toda tu puta vida cariño.

Y la llene desde la boca asta las rodillas de nata, me la comí entera empezando por la boca, tranquilamente por su cuello sus pechos, la tripa, las ingles y ese coño que soltaba una cantidad de jugos increíble.

-Que coño mas rico tienes VANESA.

-Solo se pone así contigo cabron, me pones como una puta en estado salvaje, te quiero sentir dentro ya cabron.

-Mi polla estaba ya que rebentaba,pero quería hacerla gozar y gozar con ella.

Me recreándome comiéndola su sabroso coño hasta que e comí sus jugos por segunda vez, (nunca había oído gritar de esa manera a ninguna chica, ni tirarme del pelo de esa manera), se puede decir que casi me follo la boca, en ese momento que se corrió por segunda vez la di la vuelta y la mande poner a cuatro patitas y que me ofreciera su coñete, pero mis intenciones eran otras, me quite los pantalones porque me estaban haciendo daño(no tenia nada debajo porque me gusta correr sin nada)la llene toda la raja de nata y su sabroso coño también, la comí entera el culo a la vez que la metía 3 dedos por el coño, ella gritaba y se estremecía de placer y yo creo que casi me corrí viéndola en ese estado, era mi puta, o visto desde su postura yo su gigoló, nunca me he comido un culo de esa manera, no sé los orgasmos que ella tubo en esa postura asta que la quite toda la nata, en ese momento yo me unta toda la polla de nata y la dije que si la gustaba la nata ella me la chupaba como una posesa como que le fuera la vida en ello, yo creo que con el calenton que llevaba me la folle la boca cuando estaba a punto de correrme la dije que parara y se la metí en ese coño tan rico, y estube quieto por lo menos dos minutos asta que me empecé a mover estube 5 min. hasta que me corrí en su coño, nos besamos como posesos para después comerla el culo con muchas ganas, parecía que me había poseído la lujuria mi rabo estaba a tope y me la folle en esa postura hasta que estaba a punto de correrme, ella se corrió otras 3 veces y se la metí en la boca y hay ella se trago todo, la fui a llenar la boca de nata pero,se había acabado.

-Que pena tendré que ir a por más.

Y sonrió, nos dimos un beso largo, fuimos a la cocina, y tomamos dos cervezas, las ultimas y a por cervezas la dije yo y nos reimos, eran las 17:15 y me tenia que ir, me dijo que me tenia que haber encontrado antes, que nunca había sentido el sexo de esa manera, yo la dije que entonces nos queda una pendiente que seria suyo por una noche, me contesto que esa noche la reservaba para su despedida y me sonrió, entonces la dije que asta la despedida seria solo mía y en la despedida yo solo suya y la guiñe un ojo.

Cuando salí de su casa vi que su novio estaba aparcando el furgón y ella me tiraba un beso desde su casa.