La secretaria de papá

Carolina tiene dudas sobre las intenciones de la nueva secretaria de su papá y decide investigar.

No podía creerlo, mi papá por fin había decidido contratar una secretaria. Después de tanto tiempo de verlo sufrir por el exceso de trabajo en la oficina, habló por teléfono a una agencia de colocaciones para contratar a una eficiente y leal secretaria: Gabriela Anzurez.

Claro que yo me moría de la curiosidad de conocerla, mi mamá se refirió muy bien de ella: " Es una chica muy linda, muy atenta y servicial ".

"Dady" está feliz (muy sospechoso), muy cariñoso con mamá (súper sospechoso) y ayer por la noche vio la televisión con nosotras dos (súper-extra-sospechoso), no tuve que pensar mucho para darme cuenta de algo diferente:

Cielos!! Pensé, una mujer distinta a mi madre está todo el día a solas con mi papá !!

Tenía que cerciorarme de que no era una chica que representara un peligro para "Dady", y bien, puse manos a la obra para descubrir las "verdaderas intenciones" de esa mujer tan "servicial". Yo no podía decirle estas a dudas a mi mamá, ya que ella podría sufrir mucho si acaso fuesen verdaderas, por lo que tuve que inventar un sin-número de pretextos para poder salir del Cole e ir a la oficina de mi papá en el centro.

Cuando llegué a su oficina, además del movimiento constante de todos los empleados (ahí estaba Ricardo, ese chico tan guapo que me pretendía…), bueno, digo que encontré a la chica mas divina, tierna, hermosamente delgada y con la sonrisa mas angelical que me puedo imaginar; la secretaria de mi papá!! Pero si eso fuera poco, el asombro se hizo mayúsculo cuando ella se levanto dirigiéndome una gran sonrisa y se dirigió hacía mi exclamando con una dulce voz de niñita espantada: " Carolina, Carolina Rodríguez, pasa por favor "

Cielos! ¿Cómo sabía mi nombre? Yo me quede paralizada al ver una chica tan tan tan linda y tierna, dirigirse a mí como si fuéramos…. Bueno… ¡Novias!

Diablos! Es delgada, hasta ser flaquita! Que envidia!!!. Tiene los ojos más grandes, profundos, sensuales del Universo!! Se acercó a 10 centímetros de mi boca! Me tomó de la mano y me dio un profundo beso en la mejilla de tal manera que las comisuras de nuestros labios se tocaron, pude sentir su saliva fresca y tibia mientras ella hacía una presión suave pero firme contra mi rostro

Sin soltarme de la mano, movió su cabeza para hablar directamente a mi oído y decirme; " Ven, vamos a la oficina de tu papá, aquí todos nos miran…"

Me tomó firmemente de la muñeca derecha y caminando delante de mi nos dirigimos a la oficina de "Dady", ella con una seguridad asombrosa y divina y yo totalmente idiotizada, aún sintiendo el perfume de su pelo en mi rostro y, santo cielo, ella al caminar delante de mi restregaba mi mano contra sus nalgas redondas, duras como piedras, juro que estaban duras como piedras!!

Entramos a la oficina de "Dady" y él se encontraba hablando por teléfono –como siempre- a señas nos indicó que nos acercáramos y mientras yo me inclinaba sobre el escritorio para darle un beso, Gabriela (la secretaria) (de dónde la sacó?) (¿Cuántos años tiene?), tomó una pequeña libreta de notas y se colocó sus lentes muy profesionalmente, haciendo ver sus ojos aún mas grandes y profundos.

Yo estaba impactada, todo mi plan se venía abajo, ya que no sabía que decir sobre la presencia de la secretaría tan joven y tan atrevida conmigo!

Gabriela se dirigió a la parte de atrás del escritorio, y se colocó atrás del sillón donde estaba sentado "Dady", de tal forma que el no podía verla, pero yo si completamente, ya que yo me encontraba sentada enfrente de mi papá.

Como pude empecé a decir pretextos tontos sobre el Cole para justificar lo que yo estaba haciendo ahí, pero lo que podía ver que hacía Gabriela no podía creerlo y apenas si podía tragar saliva viéndola: Porque esa malvada y preciosa diablita estaba chupeteando su dedo medio mientras doblaba los dedos índice y anular, con la clásica postura de un pene erguido que utilizan los muchachos y nosotras las chicas cuando queremos insultar a alguien, pero esta malvada, cruel, interesada, despiadada, preciosa, sensual niña lo estaba haciendo de tal manera que yo lo disfrutaba como nunca! Me sentía atrapada entre hacerle caso a mi padre y mirar como esta chica que apenas conocía me estaba excitando chupeteando su dedo medio como si fuese una tremenda verga dura y erguida al máximo!!

Ah, no!, esa chica no me iba a intimidar enfrente de mi papá en su oficina, así que mientras ella chupeteaba sus dedos mostrándome las uñas brillantes de saliva, yo tenía que demostrarle que eso no me espantaba, así que lo único que se me ocurrió decirle a mi papá es que mi madre necesitaba urgentemente hablar con él en ese preciso momento, yo sabía que siempre que el habla por tele gira su sillón para dar la espalda a las personas que están en la oficina y dicho y hecho! El giró su sillón hacia la ventana mientras marcaba el número de mamá.

Por un instante nos quedamos prácticamente solas Gabriela y yo, mi padre estaba ausente sin poder mirarnos, Gabriela dejó de lamer sus dedos lentamente, como indicando que era ahora a mi a quien tocaba mover….

Tenía que jugarme el todo por el todo enfrente de esta "arrivista", así que sin quitar ni un momento la mirada de la suya, levante las piernas, separé mis muslos, y con una mano hice a un lado mi pequeña tanga blanca que uso en el Cole y con la otra mano deslicé mi dedo medio por todo lo largo de mi rajita, desde el culo hasta el clit, hasta dejarlo completamente brillante de mis juguitos, después, lentamente lo introduje en mi boca y lo chupeteé golosamente mientras lo sacaba y lo metía entre mis labios.

-Veamos –pensé- veamos, pequeña perra puta si tienes algo mejor que esto para excitarme….

Ja! Ahora ella es quien se quedó helada ¡!. No sabía que hacer o adonde mirar, cielos! Como disfruté ese momento de triunfo. Pero no duró mucho. Ella ahora camino alrededor del escritorio hasta quedar exactamente enfrente de mi, colocada entre el escritorio y yo, su cadera a escasos 15 centímetros de mi cara. Por un momento nos miramos fijamente, entonces

Ella giró sorpresivamente e inclinándose en el escritorio levanto su cadera colocando sus nalgas enfrente de mis ojos! Te juro que tenía sus nalgas a una mordida de distancia! Y claro, sabía que se les había tocado… cielos!! La muy perra!! Con su brazo extendido giró suavemente el sillón donde se encontraba papá y empezó a hablar con el mientras movía su cadera para que su vestido se subiera y pudiera yo ver sus muslos y el comienzo de sus nalgas redondas. Yo no sé como pude contenerme y aguantar el deseo de hundir mi rostro entre sus muslos y aspirar y lamer eso tan deliciosamente cerca que me ofrecía. Por un instante giro su cuello y su mirada dijo todo: " Yo mando en esta oficina "

-No, chiquita, no!! Exclamé en mi interior, eso lo veremos ! Tuve que hacer una jugada sucia, pero ya saben lo que dicen: "En el amor y en la guerra…". Tomé del escritorio una taza de café de mi padre que aún no se había terminado y en un arrebato de furia calculada, la tire de tal manera que mojara mis medias escolares y mis rodillas.

-" Dady ", dije con mi voz mas cautivadora de niñita que tengo, " me manché ! Que me ayude tu secretaria, please!!

Ja, ja, ja, sonreía hipócritamente mientras Gabriela (muy lista, muy lista, tengo que reconocer) se dio cuenta inmediatamente de este viejo truco (seguramente usado también por ella) y con una mirada que podía fulminar una estatua, se dirigió a la pequeña cocineta que tiene mi padre en su oficina por un trapo de limpieza.

-Veamos, perrita, pensaba yo, disfrutando esto, quien crees que manda aquí, eh ?

Cuando ella regresó, tenía yo preparado un golpe final; ella tuvo que ponerse de rodillas para limpiar los restos de café de la alfombra, mi padre seguía hablando por teléfono ajeno a esta pequeña "platica" de chicas, así que en cuanto estuvo Gabriela de rodillas enfrente de mi, la tomé por los cabellos con ambas manos y abriendo mis piernas, la empuje fuertemente hacia mi rajita, mientras le decía en voz baja, pero lo mas firmemente que podía: No digas nada y hazlo, entiendes, perra puta, hazlo !!

Entonces ella forcejeó un poco tratando de liberarse pero yo le retorcí sus pequeñas orejas ahogando sus gritos mientras empujaba mi cadera contra su cara y le escupía estas palabras en la nuca: " Si quieres seguir con este trabajo, tendrás que hacerlo y muy bien hecho, entiendes, puta pequeñita, muy bien hecho !!"

Vaya que si se espantó! Comenzó a lamer con una lengua taaan larga y afilada que yo podía sentir como se desplazaba por dentro de mi rajita, que bien lo estaba haciendo! Su lengüita me recorrida desde el culo hasta casi el ombligo sin dejar nunca de estar muy jugosita y tierna.

Cielos! Hubo un instante en que Dady dejó de hablar por teléfono y me preguntó donde se encontraba Gabriela, ella estuvo a punto de levantar su mano por debajo del escritorio y hacer señas (no podía hablar) de que se encontraba ahí. Aguantando un inminente orgasmo, le dije que había ido a la recepción mientras acariciaba el cabello de Gabriela para tranquilizarla, " no vas a perder tu empleo" , trataba de decirle con mis caricias sobre su nuca, " pero quiero otro mas y ya, solo otro orgasmo mas, putita "

Mi papá se levantó y salió, ya en la puerta (Gabriela se encontraba escondida entre mis piernas y el escritorio, yo había puesto mi sweater escolar encima de ella) dijo: Voy a la sala de juntas, saluda a tu madre de mi parte.

Cuando cerró la puerta yo pensé que Gabriela iba inmediatamente a quitarse de entre mis muslos, pero siguió chupeteando y lengüeteando hasta hacerme vibrar otra vez mas, ahora ya cómodamente podía jadear y suspirar mientras restregaba su hermosa cabellera contra mis muslos y estómago.

Cuando por fin asomó su carita empapada y desmaquillada de entre mis muslos, ya no quería espantarla, creo que había quedado bien claro quien es la "niña" de Dady y quien solamente una secretaria, pero mi sorpresa fue increíble cuando ella se levanto y colocándose con las piernas ligeramente abiertas enfrente de mi y limpiándose su carita me dijo: " Ahora me toca a mi, señorita hija de "papi"".

Levantándose su falda ejecutiva, apenas pudiéndose contener en una mini tanga rosa preciosa, se asomaba, se erguía, se imponía, una verga dura, tensa, grande, gorda, perfectamente depilada, con un par de bolas colgantes, sudadas, gordas, prometiendo estar rellenas de deliciosa leche espesa

Espera, alcance a decir; que es eso?? No eres mujer?!! Tienes pija!!!

-Necesitaba el trabajo!, me explico con su linda cara convertida en un puchero a punto de llorar, y el anuncio decía que solicitaba una secretaria ejecutiva, nadie se ha dado cuenta y tu padre es tan lindo; En verdad, necesito este trabajo!

Entonces sucedió algo especial, divino, único, se acercó a mi que estaba aún sentada impactada por lo que veía (su verga se bamboleaba goteante y vibrante enfrente de mi cara) y por la revelación que acababa de escuchar. Repito, se acercó a mí y tomando mi manita la llevo directamente a la cabeza brillante y escurriente de semen de su verga magnífica y mientras movía mi mano para darle un suave y rico masaje a todo su palo caliente, me dijo con una voz tímida y cariñosa; "me delataras?"

No podía hablar! ¿Qué podía decir? ¿Qué debía hacer? Lo único que pude articular (gracias al cielo) fue inclinar mi cabeza e introducir ese gran trozo caliente de carne en mi boca hasta sentir que me asfixiaba, rogando al cielo que se viniera pronto para poder respirar y tratar de asimilar todo lo sucedido. Así que tome sus nalgas con mis manos y empuje fuertemente su cadera contra mi cara chupando y succionando fuerte esa tranca que me ahogaba y pegaba contra mis encías hasta que sentí un auténtico maremoto de leche cremosa explotar en el interior de mi boquita con fuertes sacudidas de la cadera de Gabriela y temblores de sus huevos al vaciarse.

Cuando regresó mi papá nos encontró a las dos sentadas en el sillón de cuero, maquillándonos mutuamente y platicando de mil cosas distintas como si fuésemos amigas de toda la vida; Mi papá me dijo: " Me alegro que conozcas a Gabriela, es una señorita muy eficiente".

-Dady, le dije seriamente mientras miraba a los ojos a Gabriela; tengo que decirte algo;

-Si, pequeñita, que pasa?

-Invite a Gaby a cenar!