La satisfacción de mi hermana
Esta historia, tiene su origen en la insatisfacción de mi hermana, quien en sus años de casada, no ha alcanzado su satisfacción sexual. Un marido, machista que le ha procurado todo, pero que no se ha preocupado porque ella en el momento de la intimidad alcanzara el clímax, Los dos económicamente viven bien, buenos salarios, buena casa, con piscina y gimnasio incluido, el piloto de avión, ella ejecutiva de una entidad financiera. El frío, ella caliente, sus relaciones sexuales normales, antes o después de viaje de el,
Esta historia, tiene su origen en la insatisfacción de mi hermana, quien en sus años de casada, no ha alcanzado su satisfacción sexual. Un marido, machista que le ha procurado todo, pero que no se ha preocupado porque ella en el momento de la intimidad alcanzara el clímax, Los dos económicamente viven bien, buenos salarios, buena casa, con piscina y gimnasio incluido, el piloto de avión, ella ejecutiva de una entidad financiera. El frío, ella caliente, sus relaciones sexuales normales, antes o después de viaje de el,
Por su calentura y su insatisfacción ella busco sus maneras de obtener orgasmos, provocándoselos ella misma, y por algún evento que no me ha explicado tuvo sexo con una chica, la cual trabaja con ella, cada vez, que mi hermana tiene sexo con su marido, luego de llevarlo al aeropuerto, termina en la cama con su "baby sister", de la cual luego les contare también un relato.
En esta ocasión, mi cuñado me invita a pasar un fin de semana en su casa, para que acompañara a mi hermana ya que tenia miedo a quedarse sola porque en reciente ocasión ladrones habían intentado meterse y Vielka, que así se llama la chica que trabaja con ella, estaría fuera de la ciudad desde el viernes al sábado,
Como no tenia nada que hacer el fin de semana, y para que mi hermana se sintiera segura, acepte, por lo que el viernes cuando mi hermana llevaba a su esposo al aeropuerto, paso a mi apartamento a recogerme, de regreso ya en casa de ella. Mi hermana y yo nos fuimos al televisor, ella se fue a la cocina. Yo estuve unos minutos viendo la programación, entonces empece a escuchar ruidos y me levanté me dirigí a la cocina de donde provenían. La puerta estaba entreabierta, y me quede allí, viendo a mi hermana, pero sin que ella me pudiera ver. Estaba de espaldas, no lo podía creer, estaba haciendo ruidos como los que suenan en la películas pornográficas, empezando a manosear sus dos nalgas. Parecía concentrada en lo que hacia y sentía. Con su otra mano agarro desde atrás sus tetas, y se dedico a sobarlas, deteniéndose para pellizcar sus pezones. Eran unos pechos grandes, firmes, sorprendentes, y sus pezones se habían puesto duros como una piedra. Su masaje en sus nalgas era cada vez más fuerte, y lentamente se acercaba a su hendidura. Entonces ella separó las piernas, y reclinó su cuerpo con las manos apoyadas en la mesa de la cocina. Desde mi escondrijo en la puerta puede ver perfectamente su perfecto culo marcado en la falda. Sin dejar sus pechos, su otra mano dejó sus nalgas, y desde atrás agarró su sexo con fuerza. Puede escuchar sus gemidos, aunque mientras jugaba y veía su reacción, mi mano había bajado hasta la cremallera del pantalón, y había sacado mi pene erecto del mismo. Me estaba masturbando mientras veía a mi hermana ir hacia el orgasmo. Cuando de pronto se me cayo el periódico y este hizo un ruido, me asuste por temor a ser descubierto, y salí corriendo de ahí, llegue hasta la sala, y me quede pensando en lo que había visto.
Repentinamente se abrió la puerta de la sala; era mi hermana, en enseguida me dijo:
me dio pena que me vieras....
no te apures en explicarme, le respondí
No chiquito, que pena, ya que me viste, y ya tienes edad suficiente, escúchame. Deseo platicar cosas intimas. De mi relación con tu cuñado..
Que pasa con él?. Asustado le pregunte,
Bueno te lo puedo confesar a ti.
MI marido, me respondió, no la hace sentir como mujer, al momento de la intimidad solo se satisface él,
Tan idiota, con la mujer que tiene y no la satisface. Una mujer como tu (de 1.67,) con unas tetas muy grandes y un hermoso culo que ha de medir unos 120 cm, y redondo y duro, a cualquiera se le sale la baba de solo verte,
De verdad me crees bonita.
Que si lo estas, cuando te vi en la cocina, suspirando, gimiendo, sentía tu excitación me pasó lo mismo que me está pasando ahora. Antes de que pudiese reaccionar cogí su mano y la posé encima de mi sexo, para que sintiera totalmente como estaba mi polla. Ella hizo no hizo ningún esfuerzo para retirar su mano, dejando su palma apoyada en mi pene. Poco a poco sus dedos fueron dibujando el contorno del mismo, y pasó de tener la mano apoyada a estar agarrándola.
Se siente dura y grande, abrió el cipper de la cremallera, y la verga salto de su encierro, Guaaaaaaaa... si que la tienes grande, me la dejas medir. Busco una cinta..... Dios mío, exclamo, que enorme la tienes, es una monstruosidad, miro nuevamente exclamo,, que pingota, mide 25 centímetros y 5 cm de ancho, es una locura.
Me di cuenta que nos habíamos excitado muchísimo, nos quedamos mirándonos, sin decir nada, y sin poder soportar la situación, me encontré admirando sus enormes pechos, su tremendo trasero.
¿te gusta lo que vez?. Me pregunto mi hermana, yo no sabia que decir, ella estaba muy pegada a mí y me miraba muy fijamente. - ¿quieres que lo hagamos ahora?
Sí. Dije suspirando. Ella me empezó a lamer el cuello y susurrándome al oído me pido, castígame mucho, quiero ser castigada como una niña malcriada, dime palabras sucias, trátame como una puta, zorra me excita las obscenidades.
¡Entonces, cállate!, Aquí solo se habla cuando yo lo diga. Eres una perrita muy caliente, mira que hacerse una paja en la cocina.
Ven acá putita. La tomo del cabello, parece que tu marido no te educa muy bien en el sexo, pero yo te enseñare, a gozar y te haré de ti una mujer satisfecha, no te resistas, o podrá ir peor. Pon las manos en la pared y levanta ese el culo que te lo voy a acariciar.
Que lindo culito tienes perrita. Me encanta hacer esto. De pronto le doy una nalgada que la hizo gritar.
Aaaah!
¿Te duele mucho chiquita?. siiii!. Ya no me pegue por favor.
Mejor no intentes nada o solo tendré que usar más fuerza. Sabes que puedo hacer contigo lo que quiera contigo puta. La volteo y continuo pegándole. La verdad es que le dolía mucho, pero eso también la estaba excitando mucho ser castigada como una niña malcriada. ya tenia la concha chorreando, después le empiezo a acariciar el adolorido culo mientras le digo:
Ya ha sido suficiente perrita, si te sigues portando mal la próxima vez té ira peor. La tiro en el piso y dejo hincada. Me mostró su coño totalmente depilado.
Ahora agradécele a tu amo, él haberte castigado dejándote dar una mamada de coño. Me quede mirando su concha, era imponente, sus labios eran muy gruesos, se veía enorme parecía que si acercaba mi rostro seria succionado. Cerré los ojos y me acerque sacando la lengua e hice contacto. Empece a lamer y chupar suavemente. Ella ya estaba algo mojada, parece que también se había excitado al pegarle, sus jugos me ponían mas caliente, abrí los ojos y mire sus enormes muslos a mi lado.
Que rico chupas, pareces un cachorrito sus palabras también me excitaban, empece a sentir su conchita más húmeda. Trataba de darle la mamada que mejor podría hacer. estuvimos así un rato cuando ella empezó a decir:
Ummm!, Aaaah!, Así pequeño, ya me vengo, haz....me venir, haz....me venir, chupa mas fuerte así, mas aaahhhh. Ella tomó mi cabeza y me hundió la cara en su coño mi nariz y mi boca estaban totalmente dentro, sentí su temblor. Aaaah!, Me vengoo!, Aaaaah!, siiiii!, Aaaaah!. Se vino increíble y vinieron sus líquidos que entraban a mi boca, continuaba agarrándome fuertemente de la cabeza sentí que me ahogaba con su venida pero ella no me soltaba. Me empece a retorcer tratando de soltarme pero era inútil. ella se calmo un poco, empezó a reír y me dijo aun jadeando:
Que pasa cariño, ¿ya no quieres mas coño?.
Por fin me soltó y yo empece a toser por sus líquidos en mi garganta. La inclino y la tomo de las axilas levantándola, de esa forma su rostro casi quedaba a la altura del mío. Con una mano le sujeto la cara tomándome de la barbilla mientras que embarraba un dedo de la otra mano, se lo meto en la boca sacando y metiendo como si fuera mi pene.
No desperdicies nada putita, chupa mi dedo. Que linda té vez mamándolo. Mi hermana me chupaba el dedo con entusiasmo, realmente le encantaba.
¿Te gusta perra?. Entonces me volví loco de lujuria, con el pene en la mano, se lo planté a mi hermana, cuya boca quedó a la altura de mi sexo. Mi glande en sus labios - chúpalo bien puta por que te lo voy ha meter enseguida en tu conchita. Mi hermana se veía imponente con el enorme pene,, mamándole el pene, totalmente a mi disposición la tome por el cabello con una mano y le empece a meter el pene cada vez mas adentro y más rápido, le llegaba hasta la garganta, sentía que la ahogaba. Hasta el fondo bebe, cómetelo todo perrita. Chupa mi pene puta, chúpalo bien. Eres una ramera sucia mamavergas. Trágatela toda.
Continuo un buen rato, haciendo que el pene se le metiera más y fue cuando se termino de abandonar y a entregarse al placer de darme una buena mamada, su lengua recorría mi pene de arriba abajo, y con sus labios succionaba mi glande, dejé caer mi peso sobre ella, y mi pene se introdujo completamente en su boca. Inicié un movimiento follándomela por la boca. Sentí que me iba a correr. Mi sexo estaba a punto de explotar. Ella lo sintió, y a su vez empezó a derramar una inmensa cantidad de flujo por su vagina. Nos íbamos a correr los dos y entonces explote, me corrí como nunca lo había hecho. Llene su boca con mi leche, y ella a su vez arqueó su cuerpo en la cama, traspasada por un orgasmo bestial. Mi leche se derramaba por las comisuras de sus labios, abierto para dejar escapar un intenso grito, ahogado por mi pene en sus labios. Nos quedamos quietos un momento, pero a pesar de mi corrida yo aun estaba excitado.
La sola idea de que era mi hermana la que estaba debajo de mí me volvía loco. No quería dejarla reaccionar, y acerqué mi boca a la suya, mi lengua separó sus labios y buscó la suya. La encontré, y después de una leve vacilación me respondió. Sentía el sabor de mi propio semen en su boca. Mis manos buscaron de nuevo sus pechos, y sus pezones respondieron a mis caricias. Volví a introducir mis dedos en su vagina, totalmente empapada, y sentí por el movimiento de sus caderas que ella estaba dispuesta a más. Me tumbé encima de ella, con mi polla de nuevo erecta apoyada en la entrada de su sexo, y entonces la miré directamente a los ojos, sin que ella pudiera evitar mi mirada. Te voy a coger. Quiero que sientas mi pene en tu interior. No por favor, eso no - me dijo. No le hice caso, y empuje con fuerza sintiendo que mi pene entraba entero en su vagina totalmente lubricada. Empujé aun más, y me empecé a mover encima de ella. Sus piernas se cerraron por detrás de mi cintura, y cada vez que se la metía, empujaban para sentirla más profunda. Más, más, dame más, hermano. No puedo soportarlo, es brutal, ahhh mi boca buscó su pezón, mordiéndolo, mientras sentía como le venía otra vez el orgasmo. Su ritmo se aceleraba. Mi mano se introdujo entre su cuerpo y la cama y agarró con fuerza su culo, presionando para clavar más hondo mi polla.
Noté que mi dedo se había situado en la abertura de su ano, y presioné sin compasión, introduciéndolo de golpe. Escuché su grito de dolor. Sin dejar de moverme encima de ella, saqué mi dedo de su ano, y esta vez introduje dos de golpe. De nuevo puede escuchar su grito. Mis dedos sentían mi pene a través de la fina pared que separaba su vagina de su ano. Este contacto me enloqueció aun más. A ella también la estaba volviendo loca. Se retorcía debajo de mí, jadeando, gimiendo ahhhhh! Me perforas. No lo aguanto. Me voy a venir..... Dame tu leche, inúndame... Si hermanita, voy a reventar en tu interior, toma mi leche..... y entonces sentí como mi semen subía por el pene, con tanta presión que el placer se mezcla con algo de dolor que aun aumentaba más el propio placer. Empujé con fuerza a la vez mi polla y mis dedos en su ano, y entonces me corrí. - lo noto, te estás corriendo, hermano, siento tu leche, dioss . Me dijo, y ella explotó a su vez en un orgasmo interminable, sintiéndose inundada por la leche de su propio hermano. Cuando terminamos se quedó tumbada en la cama, al cabo de un rato reacciono... ahora tengo que irme pero te quiero de vuelta a las 7 de la noche. Me dijo, y seguido resalto; quiero ser tu amante, tu esclava, quiero que lo hagas todo otra vez y todas las veces que quieras. Así a las 7 de la noche estaba en su casa como me había dicho. Al llegar vi a su baby sister, era es una chica rubia de ojos color miel como de unos 19 años, muy linda con un cuerpo del tipo mío y que de seguro también sabia a lo que iba y que ella seria participante de lo que iba a ocurrir, pero eso será parte de la próxima historia que les narrare...