La salvación de mi propio colapso

Soy estudiante universitaria, en plena pandemia mundial, con tareas, complejos, incertidumbre. El día a día se hace agotador, pero no pude seguir así.

Hoy decidí tomarme un tiempo para mí misma, para complacerme y descansar tanto cuerpo como mente.

Pensé que sería una tarde tranquila, pero pase de la relajación a la excitación en tan solo unos minutos, mi cuerpo pedía a gritos que por fin le diera una alegría.

Me decidí a buscar material, para hacer volar mi imaginación. Entre páginas porno y lectura de relatos pude notar como mis pezones se ponían súper duros y mi vagina ya mojada palpitaba.

Ya con el último video que vería en la tarde, comencé a tocarme los pechos , lentamente los apretaba y soltaba , pellizcaba mis pezones pero muy suave. En un instante, sin darme cuenta, me había despojado de toda mi ropa.

Mi mano bajo lentamente a mi entrepierna, acariciando en cada instante mi cuerpo y con la otra no dejaba de masajear mi pecho izquierdo.

Lo primero que percibí con el tacto fue lo mojada que estaba, llevé un poco de ese néctar a mi clítoris y comenzó la acción.

Frote lentamente en círculos ese punto de placer, pero a medida que avanzaba el video no pude evitar aumentar la velocidad, hasta que sentí la necesidad de tener algo dentro de mí.

Al no tener nada cerca introduje dos dedos de un solo empujón y comencé a moverlos lentamente, a sacarlos y meterlos, estaba gozando demasiado sumado a que tenía ganas acumuladas.

Cuando estaba a punto de tener un orgasmo volví a jugar con mi clítoris hasta venirme. Duro poco pero fue glorioso.

Y así, fue como termine un día agotador de la mejor manera.

¡Hola! Gracias por leer, tenía otra cuenta pero no pude acceder más a ella (igual no escribía desde el 2018).

Es un relato corto y no es el mejor de la página, pero quería subir algo para poder compartirles mi tarde.

Me encanta que me escriban para poder calentarnos juntos.

caroluzrelatos@gmail.com

Besos♥