La Ruta

LA RUTA

Con mi esposo habíamos decidido hacer un largo viaje en auto de unos 2000 kilómetros, por lo que hicimos varias paradas en el camino.

Como todavía hacía bastante calor yo vestía únicamente con una falda corta de fibrana y un top y no llevaba ropa interior ya que nos gusta irnos tocando y disfrutamos de nuestros cuerpos.

Debo decir que yo estoy muy bien físicamente, soy delgada, buenas curvas y buena cola y tetas. Soy blanca de cabello negro y largo y tengo cara atractiva.

Mi esposo me venía tocando la conchita y estaba muy cerca de un orgasmo cuando decide detenerse en un parador a comprar algo para comer.

Yo bajo bastante excitada y creo que eso se notaba ya que todos los camioneros que allí habían me miraban con insistencia. Cuando le digo a mi esposo que voy al baño a lavarme un poco el me dice que va hasta la gomería a hacer reparar una rueda que habíamos pinchado.

Entro al baño de damas y me quito el top y me lavo un poco el pecho y los brazos quedando solamente con la minifalda.

Me estoy lavando la cara cuando escucho que se abre la puerta. Imagino que es una chica, por lo que no presto atención.

De repente siento unas manos que me inmovilizan y un cuchillo en mi garganta.

"no vayas a gritar y quédate como estás que si nos haces caso todos la vamos a pasar bien, de lo contrario vos y tu compañero lo van a lamentar.." me dijeron.

Me quedé petrificada y pronto veo como tres tipos muy fornidos me muestran sus penes totalmente duros. Uno se pone a mi espalda y sin hablar una palabra me mete toda su monstruosa herramienta hasta que sus testículos tocan mis piernas.

Tenía mucha rabia pero a la vez estaba que me prendía fuego de saber que me iban a coger los tres. Pretendí ocultar mi excitación pero mis gemidos me delataron, entonces uno de ellos dice "mira esta puta como lo disfruta".

Otro de ellos se tira en el suelo del baño y me obliga a sentarme en su pija bien parada, haciendo que lo cabalgue hasta que me aprisiona contra su pecho dejando expuesto mi culo a los otros dos.

Cuando el que me había estado cojiendo anteriormente me escupe en el culo me doy cuenta de lo que me va a suceder y comienzo a llorar y a pedir por favor que no me lo lastimen, que por el culo me duele...

Parecía que le hablara en otro idioma porque en un momento me abre los glúteos con una mano a la vez que con la otra me tapa la boca y de un solo movimiento me la mete toda y me cojen entre los dos con tanta fuerza que pensé que iban a destrozar, pero me estaba gustando tanto que comencé a tener un orgasmo fuertísimo seguido de otros mas leves pero encadenados que me hacían llorar de placer.

Cuando el que me estaba destrozando el culo está por acabar me la saca y su lugar es ocupado por el tercero, mientras mi boca era ocupada por la pija que estaba en mi culo y fuertes chorros de esperma llegaron a mi garganta. Intenté tragar pero era mucho y se me volcaba por las tetas.

Mientras esto sucede mi culo era llenado de leche y mi concha también.

Así como llegaron se fueron y me dejaron tirada en el baño, con leche en la boca, las tetas, la concha y el culo. Destrozada, con mucho dolor pero con el recuerdo de unos orgasmos maravillosos.

Me lavé, me vestí y seguimos camino, ni siquiera almorcé, dormí como seis horas seguidas hasta que paramos en otro parador...

Entramos al parador y no quise entrar al baño. Mis partes mas íntimas me ardían ya poco pero todavía sentía que la leche escurría de ellos.

Eran aproximadamente las seis de la tarde cuando nos sentamos a merendar.

Frente a nosotros habían tres muchachos bastante lindos, cada uno con su respectiva mochila.

Como no sabíamos bien que camino tomar hacia la playa, que quedaba unos 200 kilómetros, llamamos al mozo y le preguntamos.

Uno de los muchachos se levanta y se dirige hasta nuestra mesa y nos comenta que ellos van precisamente hacia la costa, que si los podemos llevar. A cambio del viaje nos ofrecen alojamiento gratis en una cabaña propiedad del padre de uno de ellos.

Partimos los cinco para la playa, tres horas después estábamos llegando y con Juan, Pedro y Mario ya habíamos hecho amistad y nos sentíamos todos como de la misma familia.

La cabaña no era muy espaciosa y había comenzado a llover.

El único dormitorio que había se había mojado todo debido a que la ventana de este estaba abierta y la lluvia había entrado. Por eso decidimos encender la estufa a leña y preparar nuestros colchones en la sala, frente a la estufa.

Entro a ducharme mientras mi esposo sale con uno de los muchachos a comprar algo para la cena. Salgo de la ducha envuelta únicamente con una toalla bastante corta que apenas cubre mi cola.

Comienzo a secarme el cabello frente a la estufa a leña y veo que los dos chicos que estaban en la cabaña me miran con la boca abierta y veo una muy notable erección en sus pantalones.

Los miro a la cara y les digo "pobrecitos, parece que los excita mi cuerpo ¿verdad?", acto seguido dejo caer la toalla al suelo y les permito ver mi depilada conchita y mis pezones erectos.

"¿Quieren hacer algo antes de que llegue mi esposo?" les dije caminando hacia ellos acariciándome la conchita que ya se estaba mojando...

Les toco las pijas y me miran con los ojos muy grandes. Me arrodillo frente a ellos y les bajo las bermudas permitiendo que sus pijas quedaran totalmente a mi disposición. Se las comienzo a chupar y a masturbarlos, no demoran ni dos minutos en comenzar a acabarse y mientras uno me llena la cara y la boca el otro me llena las tetas de leche caliente y espesa.

En ese momento llega mi esposo y el otro chico. Corro al baño y me higienizo un poco a la vez que escucho mas voces. Me pongo una bata de baño cortita y salgo a recibir a mi esposo. Para mi sorpresa habían tres chicos mas. Parece que eran parte del grupo que habían llegado antes y estaban en el balneario esperando que el grupo con la llave llegara.

Acomodamos los colchones en la sala y sentados frente a la estufa comenzamos a cenar y a tomar vino y cerveza. Mi esposo bebe algo mas de la cuenta y se siente muy alegre y cachondón.

Yo estaba que volaba de la calentura y comienzo a tocar a mi esposo delante de los chicos. Mi esposo me mira algo sorprendido pero se acuesta en los colchones y yo me arrodillo exponiendo mi culo y mi concha a la mirada de todos. Saco la pija de su pantalón y se la comienzo a chupar ante las atentas y atónitas miradas.

Mientras se la estoy chupando me comienzo a acariciar la concha con una mano invitándolos a entrar en ella.

Uno de los mas grandes se anima y me toma de la cadera poniendo la cabeza de su pija en la entrada de mi concha, esperando mi reacción. Me muevo hacia atrás y luego hacia delante comenzando a cojerme con la pija hermosa que se me ofrecía.

El muchacho me empieza a coger con mucha fuerza, logrando que me llegue un orgasmo en pocos minutos. El chico me toma de la cadera con gran fuerza y me coje en forma bestial hasta que entre sus quejidos siento los chorros de esperma caliente que llenan mi concha. Se sale y su lugar es ocupado por otro, que en pocos minutos también se acaba dentro de mí. Uno tras otro me cojen y se acaban dentro de mí. De pronto la leche de mi esposo me inunda la boca y puedo tragarla toda.

Estoy totalmente cansada pero quiero mas, mucho mas sexo. Miro a los chicos y están todos nuevamente erectos. Paso los dedos por mi concha y recojo la leche que de ella sale y me paso los dedos por el culo invitándolos a cojerme nuevamente. Llamo al que está mas cerca y le pido "ponemela en la colita, mi amor, rompeme toda por favor...".

Si darme tiempo a nada lo tengo encima mío y su pija adentro, grito porque en un primer momento me sorprendo y me duele. Pero pronto me gusta y comienzo a disfrutarlo. Esta vez demoran mas en acabarse y por lo menos durante una hora y media me cojen entre todos, dejándome el culo lastimado y muy inflamado, pero yo en ese tiempo logré por lo menos seis orgasmos... ¡que manera de cojerme!...

Estoy totalmente dolorida, inflamada y cansada.

Cuando me disponía a ducharme para luego dormir, a mi esposo se le ocurre que me hagan penetraciones triples, por lo que mientras el me coje por la cola, otro se coloca encima mío y me la pone en la conchita mientras un tercero me la mete en la boca y de esa manera me cojen hasta que los tres se acaban y su lugar va siendo tomado por otros. No recuerdo cuantas veces me cojen, pero son muchas...

Luego de un par de horas me permiten descansar. Me despierto cada poco rato cuando alguno se levanta para ir al baño o a la cocina y de paso me da una cojida.

De esa manera pasamos cuatro días en la casa de la playa...

Ese tipo de sexo nos tiene calientes varios días. Buscamos grupos de hombres atractivos y potentes en Uruguay que quieran salir con nosotros y le agrade el sexo grupal. Casi todo lo narrado es real, solo se modificaron unos hechos para lograr mayor erotismo. Si les interesa conocernos, escriban a royluis@adinet.com.uy