La rusita 1/7

La rusita

Compramos una casona abandonada en un campo precioso, en verdad compramos el campo porque la casa en el estado calamitoso que se encontraba no valia nada.

En su época era todo un palacete un bajo relieve indica que fue construida en1930.

Al recibir la propiedad la curiosidad nos llevo a visitar la casona.

Las maderas estaban la mayoría en mal estado por lo que las escalera eran muy peligrosas.

En cambio la que tapizaban los pisos, al quitarles la mugre de años eran de un magnifico roble eslabonia, duro y lustroso, parecia impecable.

Estaba vacia, pero no el altillo, allí había una serie de cofres de cuero y baules de los que se usaban en esa época como equipaje en los viajes  marítimos sobre todo cuando las familias enteras iban a visitar la vieja Europa.

Un cuaderno forrado en fino hule (una tela barnizada, que se usaba en esa época, como ahora se usa el plástico, por lo impermeable y brilloso); lo que lo mantenía en perfecto estado de conservación.

Estaba totalmente escrito con una serie de relatos e historias interesantísimas incluso algunas muy detalladas en sucesos aun los que eran tabu para la época, las relaciones sexuales.

Leyendo solo un par de renglones, adivine que seria muy interesante inmiscuirme en la historia que trataban.

Sin siquiera contarle a mi hermano, y mucho menos a mis padres atesoré ese cuaderno y en secreto comencé  a leerlo.

Su caligrafia idéntica desde la primera a la ultima pagina, supuse que  a pesar del tiempo transcurrido entre  ellas quien lo habia escrito era una persona de solida cultura, además la redacción impecable y la ortografía sin errores, abonaban mi concepto.

Era una escritora muy capaz, con el encanto de los autores que se apoderan rápidamente del lector, pues su técnica del relato es realmente elogiable.

El primer relato decía:

Soy una chica joven, estudiante, no muy alta, tampoco muy bella, mi cadera no es prominente, tampoco mi bello púbico es lo largo e intrincado como el de mis amigas mayores.

Sin embargo ya mi madre me ha dicho que papa me esta buscando un marido, pues estoy en edad.

Es que hace un año que estoy reglando y de antes de ello ya me tocaba y mojaba mi conchita, cosa que me da una gran satisfacción sobre todo cuando siento que me corro, como le llaman mis amigas a sentir mi cuerpo temblar de gozo.

Mama ya me dijo que juegue si quiero con mi conchita pero que no se me ocurra meterme un dedo ni nada, porque ropería mi virgo y una chica desvirgada no sirve para nada.

Algunas amigas lo hacen y no veo que sean menos por eso, bueno debo obedecer a mama.

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Mama esta contenta, esta noche tenemos un invitado  a cenar, es hijo de un amigo de papa, un señor mayor, pero mama me dice que es buen mozo, un candidato especial para mi.

Que seguramente si me acepta, será un honor para la familia y mas para mi, pues será el padre de mis hijos.

Y yo? Que carajo hago?? Parece que lo que yo piense no vale nada. Y pensar que yo soy la que tiene que poner el ojete. Que injusticia.

La idea del casamiento, no me entusiasma, pues vivo acomplejada cuando en la estancia vi coger un padrillo a su yegua.

La poronga del caballo era grande y larga, cuando la monto se la metio toda, seguramente le llegaba hasta la mitad del cuerpo, haciendo una comparativa, la del candidato me legaria hasta los pulmones, y no pensemos en su grosor.

Las amigas que ya cogian me decían que no era para tanto, que solo duele un poquito la primera vez pero que es lo mas lindo que nos pueda ocurrir, que cuando la pruebe no la cambio por nada, que coger es maravilloso.

Bueno si mama coge con papa, tan grave no ha de ser.

Mama, me envio a bañarme, luego me perfumó, me peinó, lo que nunca  hasta me maquilló, primera vez en la vida, quede bastante bien, mis ojos están mas grandes, tengo las mejillas mas coloraditas y mis labios por primera vez pintados están lindísimos.

Las cosas que hacen las mujeres para gustar  a los hombres.

Ellos harán lo mismo?? No creo solo se bañaran y peinaran.

Por fin llega el invitado, un señor corpulento, no obeso pero gordito le llego solo  a los hombros, tiene bigote no muy largo, como serán los besos con bigotes???

Peinado a la gomina con raya al medio, cosa medio antigua pero no le queda mal, trajeado de negro con corbata roja lisa.

Zapatos super brillantes parecian de  charol.

Yo con mi vestido de gasa, entallado, a la rodillas para la época un poco corto con medias y zapatos con tacos de dos o tres centímetros, una locura para mi que nunca los usaba.

Lo saludo con un beso en la mejilla como suelen hacer las mujeres y asi nos sentamos  a la mesa.

La verdad no estaba mal el candidato, un poco viejo, casi como papa, pero se usa asi.

Su padre un importante estanciero y exportador con contactos estrechos en europa.

Se hablo de muchas cosas entre ellas de cuando vendrian  a pedir mi mano?????

Mi mano, mi culo diran hijos de puta, tanta ceremonia para lo mismo.

Parece que a Eduardo asi se llama le cai bien.

Ya que estaban programando el próximo paso, que sus padres, le pidiesen mi mano a los mios.

Y yo? Que mierda soy, que ni me preguntan si me gusta o no.

La verdad en medio de la cena, perdonen pero me sentí un sorete mal cagado.

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Llego el dia de la pedida de mano.

De nuevo otra cena, ahora estaba mas         bien maquillada, menos colorete, un peinado con una tiara y un vestido hecho a medida de raso gris claro, a media pierna, si bien entallado, muy discreto como de señora la cagada fueron los zapatos de taco alto, los sufri bastante, las cosas que hacen las putas para ser mas atractivas!!!

El padre de él, en mitad de la cena, se para va hasta el costado de papa y muy serio le pide la mano de la señorita Maria Ines para su hijo Eduardo allí presente.

Mi viejo se levanta lo abraza y le dice que lo honra con su elección,…. jaja ni yo ni el boludo de Eduardo participamos, solo escuchábamos tantas sandeces juntas.

Luego brindamos por la felicidad de los novios y nos besaron a ambos y entre nos, ojo, solo en las mejillas.

Mi futura suegra una gorda, petisa, tetona, de pelo largo como si fuese una pendeja, vestida como la mierda de largo en seda colorinche, alguna novedad de Paris porque aquí esa tela no la usan ni las indias.

En cambio mi suegro es la version adulta de Eduardo, pero peinado hacia atrás su pelo canoso que lo hace interesante.

Con esmoquin, esta vez igual que Eduardo.

A que fiesta van a ir estos boludos?

Allí ya ellos fijaron la fecha de la boda, que casualidad cayo en la semana posterior  a mi regla, todo simulado en componenda con mi vieja.

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De allí en mas vivimos mama y yo para las modistas, traje para ambas para el civil, vestido de novia para mi y de madrina para mi vieja.

Mi padre usaría su jaquet mas nuevo, suponia.

Llego el dia del civil.

Me pregunto cuando carajo voy a estar sola con Eduardo, ya me dijo mama que luego de la ceremonia, aun siendo casados cada uno a su casa porque falta la bendición de Dios.

Nunca escuche de esa nueva marca de condones “la bendición de Dios”.

Una ceremonia muy austera donde el funcionario de turno de la oficina de casamientos civiles, registra en un acta el acuerdo legal de la unión entre humanos.

Allí se va de civil, sin gran pompa con atuendo de calle, y asisten los testigos y familiares directos que deseen en numero reducido.

A la salida luego de firmar las actas la concurrencia suele esparcir arroz sobre la pareja de recién casados.

Esta tradición se remonta al lejano Oriente y simboliza prosperidad y fertilidad a los recién casados. Un proverbio chino dice así: “que tengáis tanta prosperidad como para poder repartir arroz todos los días de vuestra vida, que os sobre para poder dar a los que no tienen”

La seguimos en casa con un brindis y cada uno a su casa, allí mi flamante esposo me beso en los labios, un acontecimiento grato.

Lo de la iglesia fue a la noche siguiente, allí gran gala el novio y los padrinos de jaquet, las madrinas con vaporosos vestidos de fiesta y yo con el pesadísimo de novia, la tiara y el ramo en mis manos.

Una cola larguísima menos mal que los niños se encargan de ella.

Todo es tan emocionante, mucho mas que verlo, nunca soñé ser tan feliz.

Claro era la figura del elenco.

Papa hacia que caminara mas lento, tardamos un montón en llegar al altar, allí nos esperaban todos, nos miraban y hasta la concurrencia a los costados todos de pie, algunas amigas lloraban, por poco me contagian.

Pero me las aguanté.

Llegue al altar y las piernas me temblaban, menos mal el vestido que tapaba todo.

Papa me deja y viene Eduardo estaba deslumbrante, hasta parecía mas joven, creo que recién allí lo comencé  a amar.

Mi cabeza volaba ni escuchaba lo que el cura decía, por fin Eduardo me pone un anillo y yo otro  a él allí me despabilé.

Ya estaba casada y el mismo cura nos invitaba a besarnos, pensé que ahora seria de lengua, no; lo mismo que en el civil, en la boca pero frio.

La salida fue bárbara, todos nos aplaudían y la música te transportaba, quería que ese trayecto no se terminara jamás. Las caras de mis amigas y de las no tanto, de familiares que hacia añares no veía y un montón de desconocidos invitados por él.

Hasta nos tiraron pétalos de rosas y ya en la calle también arroz.

De nuevo  a la limusina que nos trajo a papa y a mi, pero ahora era con mi marido, jaja que mal suena cierto?.

Adonde vamos ahora le pregunte?

A por las fotos.

Adonde?

Al rosedal.

Pero queda lejos.

No importa asi hacemos tiempo que los invitados nos esperen en el salón de fiesta.

Si claro, cuantas cosas juntas.

La modista nos siguió a todos lados, se mataba por acomodarme el vestido y mantener mi maquillaje en orden.

El fotógrafo busco un montón de poses y al fin volvimos todos al salón de fiestas, allí recibimos el aplauso de bienvenida y comenzó la joda.

Al promediar la noche estaba cansada transpirada, mareada y para colmo faltaba la desvirgada.

La sorpresa de conocer la poronga de mi marido, como la tendrá de larga y gorda, tendrá la cabeza descapullada, con lo que  a mi me agradan así, bueno al menos es mi sueño de pendeja pajera.

Cuanto me dolerá??

Para colmo mama me dijo que yo no debía cuestionar nada y hacerme la boluda, nada de tomar ninguna iniciativa una flamante  esposa es una virgen y como tal una santa ignorante, no lo olvides.

Yo lo soy, pero ella lo habrá sido?

Por fin a la habitación pues la teníamos reservada en el mismo hotel donde estábamos haciendo la fiesta, lo que habrá costado tanto derroche?.

Los jóvenes nos escoltaron hasta la habitación haciendo gran revuelo, que verguenza todos se enteraron que iba a coger….

Por fin solos, dijo el boludo mientras me daba el primer beso de lengua que por poco me asfixia, pero estuvo rico, necesitaba mas, mucho mas.

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Esperen guachos, ahora les cuento, no debo olvidar nada de nada.

Ya no tenia el molesto ramo, ni las 8 ligas de mierda que me apretaban los muslos.

Pero el vestido era de plomo, pesaba tanto.

No veía el momento de sacármelo y darme una ducha, para quitarme tanto sudor y algo el pedo que me estaba abrumando.

Quería sentir bien lo que vendría y no hacer papelones.

El parecía estar mucho mas entero que yo. Supongo que su único problema era que se le parase la pija.

Si para colmo sobre una mesita había una botella de champagne dos copas y algunos emparedados, mas todavía, están locos.

Eduardo se quita la chaqueta y solícito se pone detrás mío apoyándome, pero con tanto tul no lo sentí para nada y comienza a desabrochar los mil botoncitos de mierda del vestido, porque no le pusieron un cierre relámpago y listo.

Luego supe que era parte del rito. Me cago en los ritos.

Por fin me tomo las hombreras y lo volcó hacia delante

Y me pude bajar la pollera abandonando semejante mamotreto.

Quede con una suave enagua blanca y en el espejo me veo con la tiara las flores sobre el cabello y asi claro ya sin esos molestos zapatos de alto taco, las medias blancas sedosas forraban mis piernas.

Me abraza de frente y me da un beso que me dejo paralizada y mi concha comenzó a llorar sintiendo su magnifico bulto.

Pensé al menos se le para, bingo!!!!

Sobre la cama tendido un camisón blanco semi transparente y un deshabillé igual muy recamado con flores también bancas.

Los toma y me invita a ir al baño a cambiarme, una delicadeza extrema, me gustó el gesto, al menos no esta desesperado.

Voy al baño, meo y me doy una ducha que me despabiló y refrescó sacándome de encima el sudor, que imagino tendría feo olor.

Me perfumo convenientemente y pongo el camisón con el negligé encima sin acordonar.

Al regresar el estaba acostado en la cama sobre la cobija con un pantalón de pijama solamente.

Me impresionó su pecho amplio y peludo, lo único el pantalón no presentaba bulto alguno.

Se levanta y me ayuda a acostarme muy suavemente.

El vestido de novia y las otras ropas de ambos las había puesto sobre unos sillones en la pre cámara, comienza con abrazos y caricias acompañada de suaves besos en labios, mejillas, cuello y lóbulo de mi orejas, me quita los aros y yo mis pulseras.

Esas caricias me ponen a mil. Luego baja su mano una de las tetas y otra a mi pubis, donde acariciando nota mi trusa ya húmeda y mis pezones duros como el acero.

Y eso que no soy ni tetuda ni pezonuda, o al menos no lo era  a esa edad.

Me quita la trusa y luego el negligé junto al camisón quedo en bolas, me cubro sin ganas las tetitas y la concha, de puro supuesta vergonzosa, bueno algo lo era pues él era un señor mayor.

No se como ni cuando se quito el pantalón, lo cierto que lleva mi mano a su poronga, dura y nerviosa, me hace pajearla suavemente, no la veo solo la palpo y estaba gorda divina, mi concha lloraba de alegría ya la necesitaba sin embargo siento sus dedos juguetear con mi lengüeta y pasarlo entre mi abertura ya muy babosa.

Por poco me corro, habría sido bochornoso tan rápido.

Yo boca arriba y el se apoya sobre mi, no me muevo, (asi de dijo mama que hiciese), me abre las piernas y apunta su nabo en mi raja.

Si bien por lo menos alguna mamadita me habría venido tan bien.

La sentí como la bajo hasta mi ojete, lo cerré con fuerza, y luego fue subiendo hasta mi vagina y empujó, hasta sentir mi resistencia y yo su cabezota entre mis labios, cerré los ojos y respiré hondo, él empujo sin contemplaciones y de golpe siento un ardor muy fuerte y llena totalmente de él.

Allí se queda y mi dolor era bastante agudo, no por lo grande de la pija sino a la entrada, me había roto, bien rota la concha.

La saca muy despacio, totalmente.

El dolor no se alivia pero la presión interior si.

Con una toalla pequeña me seca y verifica que hay sangre, que carajo quería encontrar, petróleo?

Su cara se ilumina y sonriendo me besa como nunca, fue el mejor momento del ese polvo.

Baja besando mis pezones me los chupa, allí se queda y yo ya no aguantaba mas, me corría sin remedio cuando la siento de nuevo entrar ahora solo ardor ya no dolía, me llena y ese ardor me corta la inminente corrida, bombea un buen rato y ahora si me derrito en un orgasmo tremendo, ma que paja, eso es correrse en serio, no lo otro.

Se aquieta me espera y sigue, ya no duele lo gozo y él a mi, seguramente mi estrechez influyó cuando siento como si su pija se inflase lo que me hace sentir que me voy de nuevo, ahora no se detuvo pues a él también le vino y me eyaculó fuerte, tan fuerte que mi corrida parecía interminable, fue una lechada copiosa o eso al menos creía.

Era grandote, estaba totalmente apoyado sobre mi y no me pesaba, era tan linda sensación.

Que gran cosa es coger!!!!

Luego se vuelca, a mi lado, se seca la pija y también mi concha. Nos quedamos quietos sin hablarnos, asi desnudos ambos boca arriba.

Al rato siento su respiración, se había dormido.

Y yo quería mas!!!!, mas!!!!,mas!!!

Con mis deditos me hice una linda pajita ahora probé a meterme dos, esa era una paja de veras no como las de lengüeta que me venia haciendo.

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Con mi perita de goma me hice un buen lavaje, no vaya a embarazarme tan joven.

Dormí como un ángel, estaba tan cansada, había sido una jornada muy larga y agotadora.

Pero amanecí distinto, sentía como acariciaban mi culito y me estremecí de miedo al pensar que ese seria el nuevo capricho de mi flamante marido.

Que ayer me haya roto la concha no era motivo que al día siguiente me rompiese el orto.

Por suerte no fue asi. Con el tiempo fui descubriendo sus gustos, por demás primitivos, besos en la boca, cuello, tetas y alguno en la panza, mas abajo nooooooooo!!, que boludo.

Posturas, pocas y muy tradicionales; polvos, uno y gracias; por suerte tarda bastante y eso me otorga varias corridas cosa que me tranquiliza bastante y si me falta algo mas me pajeo y listo.

Yo a él, bueno por fin me pidió se la mamase, pero la sacaba al acabar, no me dejaba saborear tan bello momento, pero al ver que con mis dedos probaba su semen al final me pidió si podía?, claro que puedes bienvenida toda dentro mi boca.

Quedo encantado, la joda que se deslechaba y mi concha no recibía nada.

Querrán saber como era mi desayuno?, pues esa mañana tuve oportunidad de conocer a la pija que me daba placer.

No es tan grande ni tan gorda, 18 por 4 cm de diámetro.

Cabeza bien liberada, corto prepucio, sin frenillo, un encanto, como la soñaba.

Sus huevos gordos y duros, quizás en verano su escroto le permita que cuelguen, veremos.

A mi me ilusionan las pelotas colgantes y meterme ambos huevos en la boca para juguetearlos con mi lengua, pero al estar como bola no es posible.

En principio rechazó el ojete a pesar de frotármela sobre él; es que luego de un mes ya estaba decidida a entregarle mi upite.

Esa mañana, solo besos, chupadas de tetas y un polvo sobre mis tetas al sacarla de mi boca cuando le vino.

Fui al baño, mee y me di una ducha tibia y con la esponja bien enjabonada me hice una paja como las que me hacia de soltera.

Luego un tardío desayuno americano que me dio ganas de cagar, hacia mas de un día que no evacuaba, Salí casi corriendo a aliviar mi tripa.

Regrese un tanto avergonzada pero no me dijo nada solo sonrió y me dio a probar una masita muy rica.

Luego al salón donde se puso a leer el diario y yo al pedo, me arrimo  a las vitrinas de una joyería en un ala del salón.

Absorta con esas bellezas, pase un buen rato, siento su voz detrás mío, preguntando: has elegido alguna?

No, nada, hay cosas muy bellas.

Pues elige una, no te he regalado nada por nuestra boda.

Y yo tampoco, le contesto.

El muy galante, me dice y tu virginidad no te parece un gran regalo?

Quede perpleja, nunca pensé fuese tan galante, me seguía asombrando, lo estaba queriendo cada día mas.

Tu también me has dejado un precioso regalito dentro mío.

Rie, y me dice: que cosas dices, espero que ese regalito no se nos transforme en bebe, pues mañana zarpamos para Europa y no me gustaría por el momento que mi esposa estuviese ya embarazada, no disfrutaríamos plenamente de nuestra luna de miel.

Entonces cuídate, porque yo no se como hacerlo.

Para eso están los condones. Pues no hay tiempo de colocarte ningún otro adminiculo.

Y me privaras de tu regalito?

Tiempo al tiempo ya tendrás de nuevo mi regalito completo.

Ahora elige uno para embellecerte mas.

Esos aros, o ese prendedor?, cual te gusta mas?

Y a ti? Ambos cualquiera de los dos me gustan.

Pues entremos.

Compró los dos.

En dos días una fortuna en joyas, ayer el de compromiso, y el de brillantes como cintillo y hoy esto.

Mejor no leas mas el periódico, sino te vas  a fundir.

No creas acabo de leer que mis acciones de ayer a hoy me han dejado tanto como varias veces estas joyitas.

Tendrá una poronga normal pero tiene una fortuna inmensa.

Esa tarde sesteamos y ligue un buen polvo, lastima el condón.

Al quitárselo comprobé, que lo que eyaculaba no era tanto, anoche creí que me inundaba.

A la noche cenamos, de nuevo con champagne y mareadita, cometí una torpeza.

Me le desnude completamente luego de mi strip tease delante de él, como la mas vulgar de las putas, cosa que le encantó pues no fue necesario mamarla para parársela de golpe me la encajó y por suerte tardó muchísimo en acabarme, de manera que de tantas corridas quede extenuada.

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Bien tempano nos llaman por teléfono de la recepción para despertarnos.

Me dice bueno nos vamos vístete de calle simple, vamos a embarcar.

Y todo esto?

Ya vendrán por ello, no te preocupes, cierra tu valija que asi llamo que las retiren.

Bajamos y saludamos agradeciendo el magnifico servicio y montamos el caro que nos llevo a la vera del buque.

Para mi gusto, era una cagada, un carguero.

Yo pensaba en un paquebote atestado de pasajeros, con grandes salones y esto…..

Al abordar nos atiende un señor mayor uniformado impecable era el capitán.

Nos conduce hacia el casillaje superior y allí a nuestro camarote.

Era un departamento de lujo, quede maravillada.

Luego supe que tenia otro un poco mas reducido donde viajaba un socio en algunos negocios de mi esposo, además el barco tambien era de ellos.

Dejamos nuestra cartera y neceser,  fuimos a desayunar al salón comedor donde nos esperaban la oficialidad y su capitán.

Somos presentados y el primer oficial con otros dos se retiran pues deben realizar la maniobra de zarpado inmediato.

Allí el capitán nos informa que anoche habían completado la carga, era un buque frigorífico que llevaba carme a Dinamarca y cuero a Alemania.

Que tocaríamos puertos de Bahia en Brasil, Casablanca en Marruecos, y El Havre en Francia, solo como apoyo logístico.

Que pensaban llegar a Copenhague en unos 15 dias.

Que luego regresarían con carga general y solo refrigerados unos chacinados.

El socio de Eduardo era Federico, en sus conversaciones descubro un nazi en potencia, y claro mi marido también era admirador de Hitler, pues decían estaba haciendo de Alemania de nuevo una potencia mundial.

Pero no era nazi, era pansista, es decir se rascaba para adentro le importaba un carajo la política, lo unico que lo podía era ganar dinero.

Le pregunte que era eso de logística.

Me dijo cargar combustible y agua potable es lo principal, en fin lo necesario para continuar la navegación.

Fueron días de vagancia extrema, juegos de mesa, comer dormir y coger, claro ya raramente uno mañanero y otro nochero, ahora ya solo el nochero valía la pena.

Pero con mis pajitas me mantenía en forma, lo único estaba engordando, debía comer menos, es que todo es tan rico.

En Bahía estuvimos solo tres horas al atardecer, y un par de negras gordas nos abordaron, pensé que eran vendedoras de algo pero no la vi bajar.

Le pregunto a Eduardo y me dice las llevan a Marruecos.

Y tienen mas camarotes?

Nena no seas ingenua la logística también es mantener a la tripulación descargadita.

Esa noche soñé estar en la orgia que harán los marinos con las gordas culonas. Cuantos polvos les habrán echado??

Que envidia, pero ahora soy una señora, una dama, debo asumirlo.

En el puerto francés estuvimos toda una noche, imaginen lo bien que la pasaron todos, incluso nosotros que desembarcamos y fuimos a un cabaret a cenar y ver un espectáculo bien picante con magos que rompían nueces con la pija y tipos que eyaculaban con las manos atadas, mas las parejas cogiendo como espectáculo normal.

No bien llegamos al barco cogimos como locos, los otros se quedaron en tierra a pasar la noche.

Esa noche me di cuenta que Eduardo era también bastante depravado, me hizo el ojete.

Lo hizo con maestría, me dilató con sus dedos como media hora mientras yo me corría como condenada él se aguantó hasta tenerme con el orto bien abierto al punto que no me dolió nada, y para colmo recaliente me hubiese gustado un poco de dolor, lo que fue sentir palpitar su pija largando su leche en mis tripas algo realmente maravilloso.

Por desgracia no lo repetía seguido por mas que se lo insinuase.

Al final desembarcamos en Dinamarca.

Federico seguía a Alemania, luego iríamos nosotros también.

De regreso el barco tocaba los mismos puertos llevando mercadería de Europa a la Argentina, evitando los puertos de España pues allí había guerra.

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Copenhague, una ciudad especial con gente especial, una cultura distinta, quede maravillada aun sin entender su idioma, solo pudimos hablar en francés pues es la lengua universal de la diplomacia pero solo con personas cultivadas, imposible entendernos con los pobladores, salvo en algunos negocios que nos llegábamos a entender.

Allí Eduardo tiene clientes importantes, mucha de la carne de nuestros campos las consumen allí.

Tanta que tres cuartos de la carga del buque se descargó allí, el resto cueros iban a Alemania al puerto de Hamburgo.

En la casa de uno de sus clientes, donde nos hospedaron por unos días, mientras los hombres hacían sus negocios, las mujeres nos conocíamos y a duras penas nos entendíamos, allí había llegado una niña de solo dos años mayor que yo.

La señora de la casa la llamaba cariñosamente “la rusa”, su verdadero nombre es Ingrid.

No sabe ninguno de los idiomas ni el Francés pues de él solo algunas frases mal estudiadas en la escuela secundaria.

Para la familia la chica era una complicación, pero a la fase humanitaria no podían ignorarla.

Me contaron que es hija de una líder revolucionaria estona, una aviadora famosa, que con su avión escapo de su país perseguida por los bolcheviques y abatido en nuestras costas.

El avión cayó y la madre falleció ella venia en el avión y por milagro no se hizo daño, las autoridades encontraron entre sus documentos nuestra dirección pues mi marido, agrega la señora, era muy amigo de la familia de ella.

Seguramente vendrían a refugiarse aquí con nosotros.

Bueno la han adoptado?

No todavía no, es complicado pues mi esposo tiene intereses comerciales con los dirigente de su país y nos resulta engorroso, comprendes?

La observaba y ella me sonreía, tan celestial e inocente, muy pero muy blanca con cabello muy rubio y enrulado, precia tener buen cuerpo y tan simpática, huérfana y sin hogar, que pena, pobrecita.

Tu vienes del fin del mundo, porque no la llevas contigo?

Conmigo?

Si, necesitas una dama de compañía y te mira con tanto cariño.

Seria lindo, seriamos muy compañeras, estoy bastante sola, pues Eduardo vive para sus negocios e hijos no tenemos.

Y no tendrás niños?

No por ahora, hace unas horas me llevo a ponerme un diu, creo que así se llama el aparato para no quedar.

Sabes, en secreto, con condón no nos gusta a ninguno de los dos.

A mi tampoco, yo hace tiempo lo usaba.

Y ahora?

Ya no quedo soy bastante mayor.

Bueno con tres hijos ya grandes, estas hecha.

Lo hablaré con Eduardo.

Al final en nuestro viaje a Alemania, Ingrid nos acompañó, como hicieron con sus documentos lo ignoro, pero mi marido se las arregla siempre tiene conocidos para cualquier trámite.

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La primera noche que tuve que dormir sola fue en Hamburgo, porque mi marido viajó a Berlín.

Por suerte tenia  a mi dama de compañía, con la que intercambiábamos sonrisas mas que palabras.

Esa noche dormí con ella.

Es una diosa.

Luego de cenar, escuchamos música y ya tarde nos acostamos, yo le di uno de mis camisones pues el de ella era de grueso algodón seguramente hubiese transpirado con esa ropa tan abrigada.

Asi vestida se transparentaba una tez blanca nívea, no se le veían pezones pero si una marca sobre la tela indicaba alguna prominencia.

Solo entre sus piernas un triangulo amplio amarillo denunciaba su pelambre vaginal.

En sus brazos y pantorrillas una pelusa muy suave le daba un tibio tacto al acariciarla.

Hacerlo le producía espasmos como si estuviese gozando.

La beso y estalló en suspiros y abrazos interminables, me cruzo sus piernas sobre mi, parecía querer coger.

Nos quitamos los camisones y dimos rienda suelta a nuestros instintos, que mujer tan apasionada, yo parecía atrofiada frente a sus ansias de amar, cuanta libido reprimida cuanto flujo manaba de su concha, cuanta boca y lengua disfrutamos, fue una noche interminable e inolvidable.

Que lindas tetas redondas y duras igual que sus nalgas, una hermosura.

No era virgen de ningún lado, sus agujeros parecían amoldarse a mi lengua y a mis dedos para disfrútalos.

Me propuse enseñarle mi idioma para saber de su historia que debería ser muy intensa.

A eso me dedique esos días de pasajera soltería.

Coger y tratar de entendernos, solo eso hicimos.

La señora de la casa, reía y aceptaba nuestra conducta con beneplácito.

Para ella éramos dos nenas calientes enamoradas.

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Eduardo nos  mando viajar a Berlín para asistir a un velada y de allí ir a la amada Viena, una ciudad de encantos culturales inigualables.

El tren como todos lo de Europa muy confortable, en la estación nos aguardaban Eduardo y Federico, con ellos al hotel  cambiarnos para una función de gala, lamenté dejar a Ingrid, pues mi ropa le resultaba muy pequeña para su hermoso cuerpo y ella no tenia  ropa adecuada.

Se trataba de una función teatral a la que asistiría Hitler, que raramente lo hacía.

Nuestro palco, privilegiado estaba a solo cinco del principal, así que podía verlo a él su mujer y un núcleo de hombres, que me nombraba Federico, y yo ignoraba que eran sus ministros.

Impresionantes eran los guardias de corps, unos ejemplares de machos altos con sus impresionantes uniformes negros azabache, brillantes, los miraba y mi concha comenzaba  destilar sus juguitos, que machazos!!!!!

En cambio el caudillo y su sequito lucían uniformes militares muy sencillos, sin entorchados ni medallas, solo la clásica cruz de hierro al cuello.

Hasta me pareció que Hitler, el mas bajo de ellos tenia su chaquetilla mal planchada.

No se porque los dictadores  de las grandes potencias sin ser militares de carrera usan uniformes militares, tal  el caso se Stalin y Mussolini.

La gala interesante y muy pintoresca la despedida del dictador con todo el publico rindiéndole pleitesía.

Poco pude conocer de Berlín una ciudad pujante y muy activa, porque al día siguiente nos despedíamos de Federico y viajamos en camarote del expreso a Viena.

En el viaje le comenté lo vivido la noche pasada de teatro a Ingrid.

En ese momento, no sabia si me llego a entender, luego comprobé que si.

Se puso a llorar e insultar en su idioma, pues en el mío todavía no sabia hacerlo; a todos los que estaban en el palco principal.

Con el tiempo me entere, por su boca, que todos ellos eran socios de Stalin, quien había mandado a asesinar a su madre.

Superado ese mal momento, Ingrid volvió a ser la dulce rusita que amo.

En el viaje Eduardo me hecho un lindo polvito en la incomodidad de la cucheta del camarote. Me vino bien lo extrañaba, quizás mas mi concha que yo.

Viena, que ciudad, tranquila, se respira calma, el arte la envuelve, es una hermosura y su gente nada que ver con los alemanes aunque ellos dicen que también lo son.

Pensar que fueron cabeza del imperio austro-húngaro y ahora se cuelan a la Alemania por su inmenso desarrollo tecnológico.

Apreciando sus monumentos y sus museos una se siente que de un país casi sin historia.

Allí compre vestidos para mi Ingrid, uno de fiesta y con ella y Eduardo fuimos  a la opera.

Una belleza, algo muy lindo, pero yo pensaba encontrar algo mas excelso, pues nuestro teatro Colon es para mi mejor que su centro lírico y eso que estamos en el culo del mundo.

La interpretación impecable a pesar de que se cantaba en alemán y de ese idioma no entiendo una pepa.

Pero ya la había disfrutado hacía tiempo en mi patria cantada  en mi idioma.

Cuando se lo comenté a Ingrid, quedo maravillada, la pobre luego me confesó que temía ir conmigo a Buenos Aires pues pensaba que allí hubiesen indios.

Bueno tan herrada no estaba.

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De allí a Venecia, no estaba tan lejos. 10 horas transbordo incluido.

Que chasco que fue visitarla, el agua crecida con peligro de que inundara plaza San Marco, tiempo gris, menos mal que el hotel era de primera, lo primero un buen baño y luego coger, una cama grandísima y muy antigua que daba a pensar en los polvos que se debió echar  Giacomo Casanova en sus aventuras con las nobles de este ducado.

Que tan bien bebía coger para ser tan famoso?

Como la tendría de gordita y larga?.

Cuando  Eduardo se durmió me fui a la habitación de Ingrid y asi no matamos mientras pesábamos en el gran cogedor.

Luego almorzar y un paseo en góndola, una cagada, el gondoliero no cantaba y remaba como con rabia pues no había casi turistas, para colmo con ese feo tiempo, ni lanchas a Murano, asi que no pudimos ver las bellezas en vidrio y cristales que allí hacen.

De todas        formas los venden por doquier,  compramos algunas lindas y coloridas tallas.

Ante la persistencia del mal tiempo adelantamos la partida  a Roma.

De todas formas me di el gusto de tener muchas acabadas en tierra de Casanova. Claro el mío se me duerme no bien termina de eyacular.

Me cago en el romanticismo, gracias Ingrid tu si sabes amar.

El tren de Venecia a Roma anduvo rápido en un pedo llegamos, unas 6 horas solamente.

Roma, que ciudad, si la cuidaran mas con tecnología moderna, aquí se rascan las bolas y son puro bla bla.

Tienen un gobernante de película el payaso lo llaman y no se equivocan, un grandote disfrazado de militar con la misión, según él de reivindicar la gloria pasado de la Roma, del antiguo imperio que dominaba al mundo y que el cristianismo lo hizo mierda.

Fuimos al Vaticano, un reino dentro de otro reino, donde un Papa, rige dictatorialmente a sus fieles en todo el mundo, como esta de moda, fieles de una religión iniciada en lo que hoy es otro imperio, el Otomano.

Nada que ver; la evolución histórica es un gran quilombo.

Allí, asistimos a ver al Santo Padre, muy de lejos pues se asomó unos minutos  a saludar desde un piso altísimo de su palacio.

Trajimos recuerdos para la familia pues todos nuestros parientes son muy chupacirios.

Ingrid quedo extasiada y eso que es ortodoxa.

Roma, una ciudad que para conocerla se necesita una vida la visitamos solo tres días, uno al coliseo y ruinas de su esplendor, otro museos, teatros y por ultimo lo mas, hermoso, los barrios pobres con casitas muy floridas que lamentablemente lindan con feos monobloques donde se hacinan familias enteras en una sola pieza, sin un árbol, ni jardín, todo árido, desagradable.

Allí un polvito diario me seguía echando mi maridito, que me daba además todos los gustos, eran tantos los recuerdos y chucherías que compramos, que desde allí hicimos una encomienda a casa para no cargar con tantas cosas.

Como el viaje a Paris por tren duraba como 24 horas optamos por el avión.

En un par de horas aterrizamos en el aeropuerto de Orly-Paris, a escasos 15 kilómetros de la torre Eiffel.

Que bella la ciudad luz, y sus habitantes, son muy parecidos a nosotros despreocupados y quilomberos, protestan por nada no hay poronga que le venga bien, igualitos.

La ventaja el idioma, a pesar del argot los entendíamos.

Allí nos quedamos una semana enterita, museos y mas museos, parques y monumentos a montones, unas avenidas de infarto, si bien no estaban tan cuidados era realmente hermoso.

En las afueras esos castillos, son de cagarse, las jodas que se mandarían sus antepasados.

Los reyes de la moda, del perfume, del vino, del champagne, de todo lo que sea placer.

Los cabarets mas famosos del mundo, allí las vedetes cuando están en pelotas están vestidas, que hembras!!!!

Y que rufianes!!! Unos que parecen putos pero no te agaches porque la tienes adentro hasta las pelotas.

Allí conocimos al hijo de un importante cliente de mi Eduardo, un joven de unos 20 años, mariconazo, pero bellísimo morocho alto delgado y como viste ese guacho.

De movida se enamoró de Ingrid y ella de él. A las horas de conocerla desaparecen y se van a culear al baño de la confitería donde habíamos sido presentados.

De puto tiene solo la estampa, pensé, pero me equivoqué también le gusta que lo empernen y cuanto mas grande mejor.

Claro también la suya es algo muy bueno, pero luego les cuento.

Marcelo su nombre, Marcel en su idioma, pero rápidamente con nuestra ayuda aprendió nuestro idioma para colmo aporteñado, bien cafisio y lunfardo, bien atorrante.

Con esa pinta, esas pilchas, esa labia y esa pija se cogería a medio mundo.

Pero era además tan selectivo con las minas como con sus machos, un vicioso pulcro.

Alli me cortó el pelo como a él le gustaba, a la garzón en mi país hacia años ya no se usaba.

Mi cuerpo ahora mas gordita, con lindas tetas y mejor culo, estaba muy provocativo, la flaca boluda ya no estaba, ahora era la voluptuosa Maria Ines, Mariné para los íntimos.

Y bueno jugando, jugando, ente ropitas y perfumes Marcel me trinco en un probador y me la hundío todita hasta los huevos,

Fue mi mejor polvo de parada.

Lo había corneado a mi Eduardo y no lo sentí para nada, nada de culpa, solo placer.

Luego lo busqué sin éxito, ya en Paris nunca mas.

Pero como se dan las cosas, por su boca mucho después me entero que me dejo por mi Eduardo y lo peor, bueno no es para tanto; Eduardo lo cogía y Marcel también se lo garchaba a él.

Ingrid cada tanto lo gozaba también y yo la pobre infeliz nada.

Me ponía loca pensar que mi marido recibía semejante poronga en su culo y yo no, pues me había hecho solo la cajeta.

Esa conducta nos alejó un tanto al menos en Francia.

Asi en grupo pasamos una semana inolvidable, no hubo dia que Eduardo no me cogiese, andaba desconocido es que los espectáculos a los que concurríamos nos dejaban muy cachondos.

Entre tantos hubo algo que me asombró, me propuso una doble a la que le puse mala cara, no porque no la quisiera sino porque temía me perdiese su confianza, resabios de mi reciente cuerno.

Me lo perdí, entonces; pero no la vez que tuvimos la oportunidad ya en nuestra casa.

De allí a Marsella en tren, no bien llegamos ni vimos la ciudad, había un ambiente pesado en Europa todos temían se iniciase una guerra con Alemania, y los franceses estaban bastante cagados.

Abordamos un precioso paquebote de la mas prestigiosa línea italiana, el camarote era un departamento en lo alto, lujosísimo, y apto para nosotros y la parejita Marcel-Ingrid ya sin verguenza alguna.

Fueron 14 dias de fiesta, bajamos unas horas en Casablanca  otras en Bahia y toda una jornada en Rio, luego unas horas en Montevideo y por fin Buenos Aires  a la vista con su Kavanagh el gran rascacielos.

En Rio aprovechamos para visitar el Corcovado con su Cristo y el Pan de Azúcar con su hermosa vista de la cuidad, la bahía y Copacabana.

Allí arriba probé por primera vez un coctel que era localmente famoso “la caipiriña”, me dejo un poco en pedo, es suave pero patea.

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Por fin en mi nueva casa!!!!

Es un palacio, una mansión, que haremos con tantas habitaciones amor? Le pegunto a Eduardo.

Llenarla de hijos, eso haremos.

Pues a coger mi vida.

Tranquila primero hay que quitarte el diu.

Y no puedes tu, quizás Ingrid con sus manos mas pequeñas?

No, que lo haga una medica, tu ginecóloga.

Esa noche iba a recibir su ultimo polvo al pedo de allí en mas seria para procrear.

Cogimos y como de costumbre se durmió.

Luego todavía con ganas voy a mear al baño, al salir Marcel me toma de la mano y me vuelve a entrar, el gran puto me echo dos polvos seguidos me corrí como seis veces quede muerta como coge ese puto, y la poronga que tiene alli la probé por mi ojete me dolío mucho pero lo disfrute mas, esa noche me rompió el culito y fue muy lindo hacia tiempo lo quería y sin pensarlo me lo hizo es un divino este francesito.

Le conté lo del diu y me pidió que alguno de mis críos debería ser de él. Me dejo preocupada esa petición.

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Pasaron dos meses y la regla aparecía regularmente, semen recibía solo de Eduardo porque no deje a Marcel cogerme, a pesar de sus insistencias, tenia mucho miedo.

Sabia que Eduardo y Marcel tenían sus relaciones, pues Macel se lo había contado a Ingrid.

Ingrid cogía con Marcel y tortilleaba conmigo.

Ella me juraba que no cogía con Eduardo, no por ella sino porque el  nunca la buscó, además ya había estado con dos mas y tenia en mente una doble con un amigo de uno de los nuevos machos.

Esta rusita es muy puta no se cuida y no queda, si fuésemos las dos estériles?, y si pruebo con Macel?

Por fin al tercer mes no me baja, no hay duda estoy y el padre es Eduardo.

Estábamos contentos, y cuando se enteró Ingrid no paraba de besarme  a mi y a mi panza.

Al mes Eduardo viaja a USA, por inversiones en un nuevo emprendimiento en La Florida, estaba entusiasmado porque los negocios europeos cada vez se hacían mas difíciles a pesar de que la guerra española había finalizado.

Franco se hizo dueño de España y anunciaba a los cuatro vientos que si había confrontación de Francia con Alemania, España sería neutral.

Raro porque él recibió ayuda militar de Hitler.

Aquí una gran ola de españoles republicanos derrotados llegaron como inmigrantes que se sumaron a los ya existentes, hasta ese entonces aquí la mayor inmigración había sido la italiana, con esta tanda casi los igualan.

El expansionismo europeo en el mundo seguía hasta que no quedo rincón del planeta sin colonizar.

Ahora el nuevo expansionismo era quitarse entre ellos sus colonias, con sus riquezas.

Gran Bretaña se jactaba que el sol nunca se ponía en sus territorios, pues tenia coloniaje en todo el mundo.

Así la cosa, por suerte estábamos muy lejos de ese gran quilombo.

Mi bombo aumentaba y en la ausencia de Eduardo, Marcel nos cogía a Ingrid y a mi.

También tenía sus machitos a igual que Ingrid, la mas decente era yo, que desgracia cierto? Pero iba a ser madre y cuando supimos que iba a ser varón ya elucubraba si cuando fuese mozo me lo cogería o no.

Por fin el parto, todo por suerte muy bien, lo único que aparecio la abuela, mi mama, y el gran quilombo hubo que suspenderlo.

Era época de normalidad sexual impuesta por las reglas de la decencia familiar, la única que gozaba como chancha era yo con las mamadas del pijudo de mi bebe.

Porque los bebes la tienen grande en proporción a su cuerpito.

Cuando lo cambiaba y no me veían, se la chupaba y el muy turro muchas veces me meaba, yo le decía respeta  a la puta de tu madre y lo comía  a besos.

El papa solía tener salidas misteriosas, según Marcel celoso, decía se va al quilombo a coger a cualquier atorranta y yo aquí sin nada….

Jodió tanto que se pescó una enfermedad vergonzante, fue un escandalo tremendo y Marcel lo gozaba mientras él pobre sufría.

Curó y yo comencé a dejar de ser refractaria, mi recuperación fue realmente afrodisíaca, cuando me mamaba me corría varias veces y durante la jornada  tantas sin siquiera tocarme que perdía la cuenta.

Cuando la abuela regreso a su hogar, Eduardo no tuvo mas remedio que hacerme la doble penetración con Marcel, estuvo tan bien sincronizada que en toda ella mis corridas fueron  continuas.

Allí comienza mi rutina, dormir, dar de mamar, coger, comer, dar de mamar, comer, coger, dormir, dar de mamar, comer, coger y asi todos los días durante meses que me fui aplacando, volviendo  a la normalidad.

Tanto Eduardo como Marcel ya no me querían coger mas la única que nunca claudicó fue mi rusita.