La ruptura con mi novia (1)

Llevo mucho tiempo leyendo relatos en esta web, algunos realidad, otros fantasía; y hoy he decidido contar mi historia, con las dos partes o los dos sucesos, totalmente real. Es la ruptura de la relación con mi novia, que al principio me pareció muy traumática y que a medida que ha pasado el tiempo me parece cada vez más erótica. Lo único que hay de ficción son los nombres, que por motivos de confidencialidad los voy a cambiar.

Todo empezó hace siete meses, en diciembre. Por motivos de las fiestas de navidad, teníamos muchos días libres y aprovechábamos para salir, mi novia, yo y algunos amigos. Esas noches hacíamos lo típico, salir a cenar a algún restaurante y después nos íbamos a tomar unas copas.

Cuando no llegábamos muy borrachos a casa, había sexo, y del bueno. Llevo diez años con mi novia y disfrutamos del sexo como la primera vez, nos atraemos mucho mutuamente, ella está bastante buena, con unas tetas formidables, y mi belleza es interior, jeje, he tenido la suerte de nacer con una buena polla, larga y gorda, como les gusta a las mujeres, que a pesar de que digan que el tamaño no importa, mienten.

Uno de esos días que salíamos al final quedamos tres tomando copas. Mi novia, yo y Laura, una amiga nuestra desde hace varios años, su novio Ivan, tenía que trabajar al día siguiente y no había salido.

Eran las cinco de la mañana y ya nos estaban echando de la discoteca, dudamos un poco en si íbamos a otra, pero al final decidimos irnos a casa, ya estaba bien por hoy. Cuando cogimos el coche, primero nos dirgimos a casa de mi novia, era la que estaba más cerca, la dejé en su casa.

Cuando me disponía a llevar a Laura, me dijo que se encontraba mal, y sin mediar palabra abrió la ventanilla del coche y vomitó todo lo que había comido esa noche. Estaba mareada y se le veía bastante mal, posiblemente le había sentado mal la bebida. Le dije que se viniera a mi casa a ducharse y haber si le pasaba el mareo. Si sus padres le veía en ese estado se enfadarían bastante a pesar de tener 24 años, a ningún padre le gusta recibir a su hijo a las 6 de la mañana vomitado y borracho.

Yo estaba solo en mi casa, mis padres se habían ido fuera, así que no habría problema. Cuando llegamos le dije que se metiera en la ducha que yo le prepararía un café. La situación me parecía excitante pero no pasaría de eso, de ser una situación.

-Alberto, no hay toalla.

Joder, las cosas se me ponían difíciles. Fui a darle una toalla, entré en el cuarto de baño, tuve que abrir un poco la cortina y sin querer pude ver parte del cuerpo de Laura. Ese cuerpo se podía calificar de normal, ella era rubia, pelo rizado, bastante guapa, mediría 1,60, no era muy delgada, estaba en su punto, lo que más me atrajo fueron sus tetas, yo soy un enamorado de las tetas y las suyas eran grandecitas y con unos pezones perfectos.

Ella no se dio cuenta de que me había fijado tanto en su cuerpo. Cuando salio envuelta en la toalla se sentó en el sofa a tomar el café y me dijo que estaba mucho mejor. Yo estaba muy excitado, pero también pensaba en mi novia, asi que decidi irme a la ducha, no quería quedarme asi con ella, no sabría lo que podia hacer.

Cuando me estaba secando, de manera consciente deje la puerta entreabierta, ella tenía que pasar para vestirse y me gustaba pensar que pudiera verme desnudo, y así pasó. Me estaba secando la cabeza, y me di cuenta que ella había pasado por la puerta y se quedó unos instantes mirándome y por lo que podía intuir no miraba mi cara.

Yo creía que se sonrojaría y no me hablaría pero todavía estaba un poco borracha y no se mostró para nada avergonzada y me sorprendió sus palabras:

Alberto, vaya poderío no?Noelia debe estar contenta eh?. Todo esto lo dijo en plan cachondeo, entre amigos y riéndose.

Yo me quedé sorprendido pero pude reaccionar, desde el baño se le dije:

que pasa Lauri, tu nene no tiene una así?

Ni en broma, eso solo lo he visto en las pelis porno, eso tiene que dolor un montón.

Ya no pude más, me dirigí a la habitación donde estaba vistiéndose, yo estaba completamente desnudo y ella vio en mis ojos mis intenciones, aunque yo no estaba muy seguro todavía, seguía pensando en mi novia, la quería mucho, pero el placer me invadía hasta la punta de mi pene. Agarré a Laura y la besé de manera brusca, ella me apartó:

Alberto no sigas, podemos hacer mucho daño, por favor para antes de que sea peor.

Yo ya no podía asimilar otra cosa que no fuera follarme a Laura, así que la agarré del culo y la volví a besar. Ella intentaba separarse, pero cada vez con menos fuerza.

• Venga Laura, tan solo es placer, no busco amor, solo placer. Esas palabras parece que influyeron en ella y comenzó a mostrarse más tranquila y dejándose hacer. Ya su lengua comenzaba a moverse dentro de mi boca, y jugaba con mi lengua.

Continuábamos besandonos, ya tumbados en la cama y tocándonos todo nuestro cuerpo, ella solo tenía las bragas y yo estaba desnudo, le quite poco a poco sus braguitas pero todavía no quería metersela, antes quería difrutar de ella. Laura tomo la iniciativa me dio la vuelta y me puso boca arriba:

Jamas pense que podría disfruta de una polla como esta, me gusta y al mismo momento me da miedo de lo grande que es.-

Acto seguido comenzó a pajearme con brusquedad y rapidez, no se lo que quería pero como siguiera así iba a correrme en seguida. Esos labios carnosos que tenía Laura fuero mi perdición, poco a poco iba introduciéndose mi verga en su boca, comenzó una pasada de lengua espectacular por todo el pene hasta acabar en mi capullo donde se deleitó con su lengua, estuve a punto de correrme en su boca, pero jamas lo habia hecho con mi novia y creo que a laura tampoco le gustaría asi que decidi apratarla y empezar yo mi festin con mi boca.

Esta vez me puse de rodillas frente hasta su coñito que estaba bastante bien cuidadito, con el monte de venus con pelos pero cortitos. Empece mamando sus tetas, ricas y sabrosas y grandes que era lo que a mi me gustaba, pero pronto baje hasta el coño.

-Alberto, no sigas, no me gusta eso, a Iván nunca le he dejado tocarme ahí.

Le agarre con fuerza sus piernas para que no pudiera apartarme de ahí y me introduje en sus bosque, para que no pudiera dudar, fui directamente a su raja y mi lengua hizo el resto, desde el primer momento, ella cambio su cara por completo y ya solo se le escuchaba gemir y gritar de placer, habia descubierto una cosa nueva y que sin duda le estaba gustando.

Mi polla la tenía a cien, tras largos lenguetazos en su coño, era el turno de mi verga, la agarre, apunte y....

Alberto, ten cuidado con eso, ve con tranquiladad, Albertoooooo, ooooooooooh, Dios mio, me vas a reventaaaaaaaar.

No atendía a sus palabras, de una primera tacada se la metí, no entera por que me frenaba algo, pero a medida que la taladreaba, mi polla iba entrando cada vez mas, hasta entrar toda entera, el palcer era mas grande ahora que mi novia, no podía parar, ahora solo pensaba en la cara de disfrute de Laura, como gritaba la muy puta, y su novio se estaría levantando ahora para currar, joder que sensación.

Cuando tuvo unos cuantos orgasmos, decidi ponerme yo debajo y ella sentada sobre mi. Ver como desaparecia mi polla a medida que ella se iba sentando sobre mi, era un espectáculo. Ella seguía gimiendo, y diciéndome cosas que me daban mas placer todavía.

eres un cabrón pòr hacerme disfrutar tanto.

el tamaño importa, a que si Laurita?

Me encanta tu polla, solo tu polla quiero ver como te corres.

Mi intención era correrme dentro, a pesar de no tener condon, pero sus deseos eran ordenes, la volvi a poner de bajo mia, yo empece a pajearme hasta que se me hinchaban los huevos y acto seguido empece a correrme en sus tetas, algo le llegó a su boca, y como vi la intención de tragárselo, acerce mi polla a su boca para que me limpiara toda mi leche.

Nada mas acabar de correrme, pense de nuevo en mi novia. Tuve los sentimientos de arrepentimiento, como podía haberle hecho esto a mi novia. Quede con Laura en callar esto, pero yo no sabia si iba aguantar, no podía engañar a mi novia. La cosa cambiaría, no se, esto ya es para la segunda parte.