La reunion de generaciones

Se aproximaba la gran reunion de generaciones de la secundaria donde estudie, todo estaba listo y mi esposo se preparaba para acompañarme, sin embargo, el destino me tenia una situacion totalmente diferente....

“LA REUNION DE GENERACIONES”

Que tal amigos y amigas, permítanme presentarme me llamo Verónica, soy una ama de casa de 40 años, tengo 20 años de casada y soy madre de dos lindos chicos. Me case muy joven y siempre me he dedicado a mi familia, mi esposo es  administrador de empresas y pues como todo matrimonio recaímos en una monotonía, mi educación en materia sexual era muy reprimida, me enseñaron que solo debíamos hacerlo con las luces apagadas y no sentir placer, en fin esa era mi vida rutinaria, tener sexo con mi esposo sin mamárselo porque era pecado y no sentir placer…….

Pues bien, después de esta pequeña introducción continuare con mi relato, resulta que se aproximaba la gran reunión de generaciones de la secundaria donde estudie y estaríamos todos reunidos en una cena baile para festejar magno evento , así que se lo comente a mi esposo si podíamos ir, al principio estaba encantado con la idea, pero llegado el momento del evento nuestros hijos se quedaron en casa de sus abuelitos y nosotros nos disponíamos a ir a la reunión, sin embargo, a última hora recibió  una llamada de su jefe que lo requería urgentemente, así que me pidió un taxi para que me llevara y me dijo: Querida Vero debo ir al trabajo, pero en cuanto te quieras regresar llámame y te mandare a un chofer para que te recoja y te lleve a casa, así que ve a divertirte y disfruta tu reunión…..

Y pues bueno, llegue solita al evento, ahí estaba Sandra, Alejandra, Estela, Laura y toda la palomilla del grupo D de mi gloriosa secundaria, a donde volteaba todos iban acompañados de sus parejas, nos saludamos efusivamente y platicábamos animadamente, incluso alguien discretamente vacio bebida en el ponche y todos estábamos muy contentos…..

Sin embargo a la hora  del baile pues me quede solita en mi mesita cuidando las pertenencias de mis amigas, entonces me fije que al otro extremo del salón de baile se encontraba Juan Manuel mi antiguo compañero de salón, el destacaba entre todos por su imponente musculatura y color oscuro, era impresionante su tamaño, así que me cambie de mesa y fui con el ¡Hola Juan!, como has estado tanto tiempo sin verte le comente, el me respondió Hola Vero que tal, pues aquí de asolapa ya vez no tengo pareja, iguanas ranas mi Juan ya somos dos que tal si nos acompañamos pa no estar tan solitos jijijijiji, soltamos la carcajada juntos……..

Platicamos de todo, hasta que me entere que no se había casado que porque ¡no había una mujer que lo comprendiera y lo aguantara!, Me quede intrigada con ese último comentario.

Cuando tuve que ir al baño escuche los comentarios de Claudia y Estela respecto a Juan Manuel y de su apodo de secundaria que no le decían el burro por no sacar buenas calificaciones sino por el tamaño de su miembro, lo que origino que nadie de las chicas se atreviera a andar con el……..

Cuando regrese a la mesa con Juan Manuel seguimos platicando de su trabajo y otras cosas triviales, sin embargo en mi cabeza solo rondaba aquella conversación que escuche en el baño……

La noche transcurrió linda al lado de Juan Manuel, baile varias piezas y me contaba chistes y pues como en ese momento éramos pareja no falto quienes nos chulearan hay que bonita pareja hacen jijijiji, en fin.

Ya cerca de la media noche entro a mi celular la llamada de mi esposo para preguntarse si quería que el chofer fuera por mí, en esos momentos Juan Manuel como todo un caballero me hizo señas de que él me llevaría si no había algún inconveniente, así que le dije a mi esposo que unas antiguas amigas de la secundaria me harían el favor de darme un aventón a la casa, así que le dije estate tranquilo viejito bye.

Así que nos despedimos de todos en la reunión y ya en el camino platicamos más cómodos sobre su situación, me dijo que nunca se caso que no sabía lo que era amar a una mujer porque todas le rehuían, yo le tome de la rodilla y le dije no te preocupes Juan seguramente ya encontraras a una mujer que te ame y quiera pasar el resto de su vida a tu lado, eres todo un caballero fino y educado y un gran amigo y esas son cualidades que nosotras valoramos mucho, pero sentí algo cerca de mi mano cuando la tenía en su rodilla….

Gracias Vero, por tus lindas palabras pero no se trata de ser atento mi problema es más serio de lo que crees. Hay Juan pues platícame anda tal vez podamos encontrar una solución a ello, anda, bueno, está bien, me dijo, mira resulta que mi problema es que tengo un pene muy grande y las mujeres al momento de verlo se asustan y me mandan a volar, por esa razón solo he encontrado placer masturbándome con mis propias manos pero no se que se siente hacerlo con una mujer….

Gluppppppppp!  Mis oídos y mi cabeza no daba crédito a lo que escuchaban,  yo pensé, le dije que todos los penes eran del mismo tamaño Juan, no Vero, el respondió, el mío supera los 30 cm, Upsssssssssssssssssss!!!!, en serio, le dije, Si Vero, ese es mi problema, mira te lo voy a mostrar pero prométeme que no saldrás corriendo, me dijo, así que orillo el auto en una calle cerca del hotel Plaza Ticoman en zacatenco y sopas que me lo enseña, mira…..

Madre Mía!!!! Si que era enorme, gordo y venoso, tenía una cabeza en forma de hongo y parecía tener vida, Dios mío!, exclame, jamás había visto algo así en mi vida, temerosa lo tome con mis manitas y al agarrarlo con ambas manos todavía salía más de la mistad de ellas, Hay Juan, no sé qué decirte, mis ojos no daban crédito a lo que veían en esos momentos, Ya ves Vero, me dijo, todas las mujeres al verlo huyen, entonces no sé cómo pero de mi ronco pecho salieron las siguientes palabras:

Quisiera estar contigo, Dios mío, yo una mujer casada y abnegada esposa fiel y madre, diciendo eso, que vergüenza, pero pudo mas mi fuego interno, no pensaba con claridad, me deje llevar por el inmenso calor que emanaba de mi cuerpo en esos momento, pudo más la calentura que la prudencia…..

En serio Vero, me dijo, si Juan, mira allá esta un hotel que se llama Plaza Ticoman mi compadre y mi esposo siempre que pueden platican mucho de él, solo he alcanzado a escuchar que es muy elegante y otras cosas.

Si  Vero voy para allá, llegamos y un vigilante nos recibió en el estacionamiento, Juna Manuel estaciono su auto al fondo y me dijo espérame un momento, salió y se dirigió a la recepción, yo estaba nerviosa, mis cabeza giraba y mis pensamientos no eran claros, que estaba haciendo, aun no asimilaba como había llegado hasta aquí, pero ya no había marcha atrás. Juan me despertó de mis pensamiento cuando abrió la puerta del carro y me tendió la mano para que lo acompañara. Salí del auto y una parte de mi quería correr y otra quedarse, le dije Juan nunca lo he hecho con otra persona que no sea mi esposo y lo amo, esta es la primer vez, ayúdame si?, le dije. No te preocupes y me beso mientras me abrazaba, entonces nuestros labios se fundieron en un beso tan extraordinario que solo salí de mi letargo cuando llegamos al elevador, entramos en él y Juan no dejaba de besarme y acariciarme por arriba de la ropa, estaba tan nerviosa, temblaba, sabía que estaba haciendo algo que me marcaria por el resto de mi vida, pero no importaba, al llegar a nuestro piso las puertas se abrieron y él me cargo entre sus brazos y yo lo abrace diciéndole Juannnnnn, el me respondió tranquila chiquita, tranquila, abrió la habitación  y me deposito suavemente en la cama, no dejaba de acariciarme y cuando abrí los ojos vi que la habitación contaba con muchos espejos, a donde volteaba podía ver cómo me acariciaba con sus enormes manos, estaba temblando, suavemente me retiro mi vestido, dejándome con la ropa de encaje que llevaba puesta para mi marido. Que linda eres me susurro al oído, yo me sentía empapada en mi entrepierna, no dejaba de lubricar. Permíteme Juan, le dije, nos paramos, y entonces le quite su camisa, quedando ante mis ojos su escultural e imponente cuerpo, entonces me puse de rodillas para quitarle el pantalón y apareció ante mis ojos un enorme pene negro y venoso que palpitaba me daba miedo, era gigante trate por primera vez en mi vida de colocar su cabeza en mi boca pero no cabía, Dios mío, que estaba haciendo, lo que nunca quise hacerle a mi esposo, lo intentaba con la verga de Juan Manuel.

Entonces cuando al fin pude introducir su cabeza en mi boca sentí como su líquido pre seminal escurría por mi garganta su sabor esa salado pero agradable no dejaba de mamarlo fue cuando suavemente me aparto de su verga y me dijo agárrate de mi cuello y así lo hice entonces me levando con sus enormes manos y me dirigió al lavabo, puso sus manos en mis muslos y suavemente coloco esa enorme víbora en mi entradita, yo podía verlo todo por los espejos, glupppppp!, exclame, estaba a punto de iniciar su avance, me dijo, Vero deja que la gravedad haga lo suyo tu solo respira, si Juan le dije, entonces lentamente empezó su cabeza a abrirse paso en mi panochita, upppsss!!!, sentía como avanzaba centímetro a centímetro dentro de mí, mis paredes estaban siendo dilatadas al máximo, mis ojos no despegaban la vista de la demoniaca escena que presenciaban por los espejos. Era enormmmmeee!, me sentía empalada, ahora comprendía lo que experimentaban las maripositas cuando las atravesábamos con un alfiler para colocarlas en las tablas de unicel en nuestras prácticas de secundaria. Era un dolor agudo sentía como su verga se abría paso entre mis paredes ohhhhh! Exclame!, entonces Juan Manuel me levantaba y me dejaba caer siempre dejando que una parte entrara mas en cada caída, upppsssssssssssssssssssssssssssssss!!, podía sentir como un sudor frio escurría en mi espalda, empecé a temblar, mis latidos se hacían más rápidos, entonces grite, me estaba viniendo, mis ojos se pusieron en blanco temblaba y por mi boca babeaba y el todavía no me dejaba sentir la totalidad de su verga en mi interior, me estaba convulsionando cuando él me soltó y mi cuerpo cayo empalándome por completo en su vergaaaaaaaaa,, Ohhhhh!!!!!!!!!!!!!, exclameeeee, temblaba y gritaba del dolor, auggghhhh!!!!.

El me dijo Vero la tienes toda adentro mira, y mis ojos se posaron en esos espejos, era cierto me encontraba suspendida en su enorme verga, me sentí como nunca, parecía que estaba pariendo, la escena era grotesca solos sus huevos estaban afuera de mi podía ver como escurría una gran cantidad de nuestros fluidos por mis piernas, no lo podía creer, entonces sin sostenerme empezó a caminar yo solo estaba agarrada de mis manos por su cuello así me llevo hasta la cama y de repente me dejo caer sobre ella con todo su cuerpo encima de mi ohhhhhhhhhhhhhhh!!!, solo puse mis piernas en su espalda y el empezó a hacer unos movimientos endemoniados de mete y saca sujetando con sus manos en mis nalgas, uppssssssssssssssssssss!!!! Nuevamente mi cuerpo temblaba y yo lloraba, sentía como la baba escurrida de mi boca, sus movimientos eran impresionantes, entonces coloco dos dedos en mi colita y empezó también a penetrarme con ellos a la par de su vergota, yaaaaa Juan ya no aguanto Juan por favor, yaaaa, solo alcanzaba a decir eso, pero él seguía con sus embestidas, parecía un animal solo bufaba y gruñiaaaaaa. Repentinamente se paro y me puso de a perrito colocando una almohada para que descansara mi cabeza en ella, Ohhhhhhh!!!!!, sentía que me partía en dos, no aguantaba, me estaba orinando, las sabanas se encontraban mojadas por mis fluidos, era una sensación indescriptible lo que estaba experimentando cuando de repente sentí una nalgada y luego otra y otra más, cielos era como descargas eléctricas en mi cuerpo, fue en ese momento que sus embestidas se hicieron más rudas y potentes mi colita sentía sus muslos en cada embestida y mis ojos parecían salirse de sus cuencas temblaba y lloraba, fue cuando en una última estocada me agarro por debajo de los hombros y gruño como un animal fue en esos momentos que sentí como su verga aumentaba de tamaño y como una potente manguera me aventaba dentro de mi sus potentes chorros de semen, cayó sobre mi espalda mordiéndome una oreja y cubriendo mi cuerpo con el suyo, su sudor se confundía con el mío, sentía su respiración en mi cabeza, mi panochita estaba totalmente adolorida, irritada y llena de semen, así nos quedamos no se cuanto tiempo transcurrió pero se quedo dormido encima de mí, podía sentir como su pene solo estaba un poco flácido pero aun de gran tamaño.

Cuando al fin despertó y se bajo de mí, su vergota salió de mi panochita haciendo un ruido como ¡PLOP!, fue cuando sentí como todo su semen salía de mi cosita, Oh!!! Que había hecho, me había convertido en una puta infiel, aun no daba crédito a como había pasado todo esto, no había pensado, me había dejado llevar por la calentura acumulada durante tantos años, aun no lo podía creer. Toque mi vaginita y esta se encontraba totalmente dilatada y palpitante, prácticamente podía meter mi manita en su interior, estaba pegajosa y babeaba el liquido blanco combinado con no sé cuantos fluidos míos. Cuando al fin me pude parar sentí como que un tren me había pasado encima, Juan se encontraba en el baño y me llamo, me dijo, ven putita es hora de tu baño y yo como en trance acudí a él, aquí estoy Juan, me enjabono todo mi cuerpo y luego me hizo ponerme de rodillas frente a él y me dijo habré tu boca de puta y así lo hice, entonces me empezó a bañar con sus orines, glup, glup, glup, solo alcanzaba a tratar de pasar sus meados para no ahogarme pero eran demasiados, que bajo había caído, de esposa abnegada a una puta infiel y obediente, sus meados los sentía por todo mi cuerpo no se cuanto trague, pero era una sensación que por más sucia y bizarra me produjo un enorme placer sentirme usada. Cuando termino me ayudo a ponerme de pie y volvió a ser el Juan dulce y tierno, me baño me vistió y me peino, diciéndome en esos momento Gracias Vero, espero no haber sido tan rudo contigo, yo le respondí no al contrario, por primera vez logre sentir tanto placer que había retenido por muchos años Juan. Me dijo puedo quedarme con tus pantaletitas como recuerdo, le dije si Juan….

No recuerdo a qué hora llegue a la casa, pero solo alcance a quitarme mi ropita y ponerme mi batita y caí en la cama, solo me despertaron los besos tiernos y dulces de mi esposo en mi frente y hombros, abrí los ojos y vi su cara tierna Como te fue cielito, me dijo, bien cariño estuvo un poco aburrida pero bien le dije. Pero la verdad es que en mi mente pasaban las imágenes de cómo me habían cogido en el hotel del que tanto hablaban mi esposo y nuestro compadre.

A la mañana siguiente encontré en mi bolsa el teléfono de Juan, le mande un mensaje agradeciéndole lo que viví aquella noche. El me respondió con otro mensaje diciéndome que su hermano estaría de visita y que tenía el mismo problemita que yo le solucione, mmmmmmmm, sabría que pronto se avecinaba una nueva experiencia al lado de Juan Manuel. Pero esa es otra historia queridos lectores.

Se despide con amor y muchos besos Verónica A. desde México D.F.