La reunion con el Sr Lopez

Malala estaba aburrida y decide seguir el destino sin cuestionarse demasiado que puede pasar.

Esa tarde estaba cansada y aburrida en casa lo tenía a Juan de viaje y los chicos estaban ubicados con la criada y sus obligaciones. No tenía grandes planes cuando encontré la tarjeta que me habían dejado la noche del bar que estuve con mi tapado de cuero.

No se bien por que, probablemente porque estaba aburrida, pero di un llamado a la oficina de un tal Sr Arturo Lopez Azcuenaga del cual no tenía ninguna otra referencia que esa sola tarjeta .

  • Estudio Lopez Azcuenaga buenas tardes

  • buenas tardes, estoy buscando al Sr Arturo

  • de parte de quien por favor ¿?

  • mi nombre es Malala, lo conocí en un bar la semana pasada

  • si querida, no sos la única, espera un segundo por favor …

Me daba cuenta que esto ya era un error, pero me dio curiosidad y me quede esperando…

  • Hola linda, como estas ¿?

  • ehh Hola … sabes quien soy ¿?

  • la verdad que no, solo me dijeron Malala

  • solo llamaba para agradecerte que me hayas pagado el Martini el otro día en el bar irlandés

  • claaaro, estabas con el tapado de cuero, como olvidarte? Pero nunca me dijiste tu nombre

  • Si, Si es Malala y discúlpame el llamado solo quería agradecerte

  • No, No hay problema, de hecho tu llamado me viene ideal, ya que tengo una reunión y me venís 10 puntos para hoy a las 18 hs en mi oficina, que te parece ¿? Te paso con Esther mi secretaria que estoy ocupadísimo y te va pasar todos los detalles, chau chau

  • bueno, chau

Quede realmente pasmada por que todo se dio en menos de un minuto y luego me comienza a hablar esta persona llamada Esther.

  • Parece que impresionaste al jefe, te mando un auto? dame tu dirección por favor

  • gracias, tengo mi propio auto, no necesito transporte solo la dirección.

  • Microcentro de Bs As, voy a dejar instrucciones abajo y por favor se muy puntual. Es imperioso que vengas con pollera, el sr Lopez no le gustan las mujeres con pantalones.

  • gracias por el consejo, pero mi vestimenta es decisión mía no de Ud ni del Sr Lopez, hasta luego.

  • Jaja, como quieras pero al Sr Lopez no le gustan las altaneras. Te espero, se puntual.

Sin darme cuenta y sin saber porque, termine aceptando una cita con un desconocido encima en un lugar lejos de mi casa.  No lo pensé mucho y me dedique a descansar y arreglarme un poco, realmente no tenía nada que perder, iba a la cita, tomaba un café y si no estaba cómoda me volvía. Cuál es el problema ¿?

Después de pegarme una ducha relajante y empezando a ver cómo me vestiría recordé el comentario sobre la pollera. Nadie me iba a decir como tenía que ir vestida, por lo que me puse unos jeans blancos muy ajustados que me quedan muy bien y una camisa floreada, algo informal pero un buen escote ya que me considero que tengo buena delantera. Unas plataformas que me subían unos 10 cm siempre son grandes aliadas para resaltar las piernas y la cola. Estaba sexy pero sin estilo vulgar ni nada parecido.

Llegue al lugar sin mayores problemas con unos 15 minutos de demora, ya que toda dama que se precie se tiene que hacer esperar un tiempito. Al subir al cuarto piso me recibió una señora de unos 55 años que intuí que era la secretaria Esther

  • Buenas tardes, Esther verdad? Busco al Sr Arturo

  • Si querida, vos no podes ser Malala, no ¿?

  • lamento desilusionarla… puede llamar al sr Lopez ¿?

  • llegas tarde y en pantalones, querida, no fui clara en lo que te pedí?

  • me parece que está siendo un poco desubicada – le dije con la mayor seriedad y sin perder un poco de mi femineidad

Cuando se estaba poniendo áspera la charla, aparece el Sr Lopez, que realmente no lo hubiera reconocido en la calle. Alto, elegante y de unos 45 años, sin ser muy guapo tenía algo de atractivo.

  • Malala querida, estas divina – me dice mientras se acerca y me da un beso muy directo en la mejilla y se dirige a Esther

Esther, por favor no seas tan dura y anda a comprar unos stiletos de taco alto, minifalda negra y camisa blanca.  Discúlpame Malala, estas divina, pero necesito algo más formal para esta reunión, por favor siéntate en la oficina de al lado, que ya te sirven un café y Esther te acercara la ropa.

Bueno, gracias – solo atine a decir. Realmente me sentía invadida, pero quizás por la rudeza de Esther no se me cruzaba por la cabeza retirarme o retroceder.

Me instale en la oficina de al lado, me sirvieron un café y me quede esperado unos 10 minutos que me parecieron eternos, la oficina tenía mucha clase y buen gusto. Se oían algunas voces de una reunión al lado y de vez en cuando alguien elevaba la voz.

En ese instante irrumpe Esther sin golpear con un par de bolsas de shopping diciendo – debes ser bastante buena para que el Sr Lopez se tome tantas molestias por vos. Cámbiate rápido que están terminando.

No sabía bien que había querido decir, pero me dio curiosidad la ropa y me probé los zapatos eran divinos, aunque me quedaban justitos. La mini negra era perfecta, quizás un poco corta y acompañaba una camisa bastante transparente, por suerte había llevado un soutien armado porque si no hubiera quedado muy vulgar.

Me mire, me retoque un poco el maquillaje y estaba realmente infartante. Me puse mis anteojos que iban muy bien con el atuendo y me recogí  el cabello con una colita dejando todo bien tirante. Me gustaba mucho el look que llevaba, una secretaria muy sexy.

Justo entra Esther con una bandeja, varios vasos con Hielo y una botella de whisky.  – Dale querida que se acaba la reunión y empieza tu acting.

  • no entiendo bien que tengo que hacer - le dije. Realmente estaba desorientada.

  • dale Linda, camina tranquila, serví los tragos y pone cara de ingenua. Tan difícil es ¿? Dale, dale, dale

Casi que me entrego la bandeja y me fue llevando del brazo a la oficina de al lado. Apenas podía caminar con los zapatos y la bandeja: cuando hice mi “gran aparición”.

Abrieron la puerta y se hizo un silencio importante por unos segundos, hasta que el Sr Lopez me recibió con un bienvenida Malala, gracias por tu presencia; por favor anda sirviendo los tragos que creo que firmamos un acuerdo beneficioso para todos, no Carlos? Mientras se dirigió a otra persona y todos volvieron a su charla.

Para mi realmente era una pesadilla, soy muy torpe con bandeja y encima estaba con unos zapatos de tacos altos que no eran mi talla. Empecé a caminar a mi derecha y pude percatarme del entorno. Era una sala de reuniones muy elegante con una gran mesa con capacidad para 16 sillas o más. Solo había unas ocho personas, todos hombres de negocios, parecía que el Sr Lopez estaba dando una presentación y las otras 7 personas miraban cada uno con su botella de agua y cuaderno de notas.

Estaba observando la decoración, con mucha madera y buen gusto cuando la última persona sentada a la derecha me pide que me “apure” en un ingles británico. Hablo muy bien Ingles y le dije correctamente – Lo bueno siempre se hace esperar por favor sea paciente.

Empecé a servir el whisky con un poco de dificultad mientras ellos seguían conversando. Había tres ingleses, fácilmente reconocibles por su tez muy blanca y rojiza y los cachetes ya colorados pasados de alcohol. Los tres eran bastante obesos, muy bien vestidos. Muy amablemente iban ayudándome con la tarea, me acomode entre los dos últimos, en realidad creo que me dejaron pasar muy inteligentemente moviendo sus sillas, y el primero me acaricio suavemente el muslo. Hicieron algún comentario con una invitación a Londres, pero no le di mayor importancia por que seguía con la tarea de servir los tragos.

Seguí dando la vuelta y realmente me sentía muy sexy caminando entre todos esos hombres, se notaba la tensión que había en el ambiente; ya que intuía que habían estado discutiendo asuntos importantes. Di la vuelta con lo justo cuando la minifalda se subía y me empezaba a traicionar, pero yo meneaba bien el culo sabiendo el efecto que provocaba.  Los otros 4 hombres me miraban, alguno dijo algún comentario entre ellos, pero no les di mayor importancia, se veía claramente que el jefe era el sr Lopez. Los otros eran un poco más jóvenes, uno tendría apenas 20 y los demás ya tenían su pancita de casados, no eran nada atractivos o no me llamaron la atención.

Cuando termino con la ronda ya caminando para la salida, el Sr Lopez me agarra por la espalda, apoyando sin ningún reparo ni disimulo su bulto contra mi culo, se dirige a los demás  - Basta de negociaciones, no ¿ fue un día agotador y es momento de ver un poco de show … por qué no nos deleitas con un strip tease ¿?, linda

  • jeje, - reí nerviosamente – realmente no se bailar no es mi fuerte

  • algo sabrás hacer me dijo uno de los jóvenes

  • dale linda, son gente importante me dijo el Sr Lopez.

  • sé muy bien desfilar, dije sin pensar mucho.

Me zafe de la cintura y empecé a moverme sensualmente, mientras varios tomaban sus whiskies y empezaban a silbar y hacer mucho ruido. Realmente me sentía una diosa, estaba muy arriba ¡! Mirada morbosamente por 8 hombres. Jugaba un poco con la mini, moviendo el culo de lado a lado y levantándola un poquito. Me saque la camisa y mostré un poco la pancita, realmente no solo estaba divina, si no que los tenía a mil, dos se levantaron y empezaron a moverse.  Estaba hecha una diosa, se notaba en la tensión que había.

Movía mi camisa, cuando me di cuenta que el Sr Lopez se puso a mis espaldas, me agarro violentamente contra la mesa y me levanto lo que quedaba de minifalda.

  • para que haces? Atine a decir y me percate que Esther entraba con un maletín. Lo abrió delante de todos y tenía desde profilácticos, consoladores, esposas, cremas, todo muy bien acomodado y en un fino cuero.

Intente zafarme, pero Arturo Lopez me presiono contra la mesa y me empieza a meter manos por todos lados. Uno de los Ingleses me agarro uno de los brazos y el pendejo de 20 me agarro del otro lado de la mesa, me tenían sujetada muy fuertemente y el Sr Lopez me empezó a dar cachetadas en el culo fuertemente.

  • esto es un culo carajo ¡! Un buen culo argentino. – Me Arranca la tanguita de un fuerte tiron y le grito – paraaaaa, bestiaaaa –

Me empieza a bombear muy torpemente  y con la fuerza me golpea las piernas contra la mesa de mármol negro, realmente me dolia mucho ¡!

  • para animal,  déjame subirme a la mesa – le dije. Me soltaron y me puse en cuatro patas en la mesa, estaba caliente cuando me vacían un pomo entero de crema en el culo y me empiezan a manosear y desparramarla por todos lados, estaba recontra mojada. Empiezo a mirar a los costados, un Ingles había prendido un habano, el pendejo de 20 se tiro para atrás y se tomaba el whisky cuando sentí que me empezaban a penetrar, esta vez más suave, realmente no sabía quién era porque estaba de espaldas.

  • mira la puta que bien se mueve – dijo alguno – y se sumaban algunos comentarios en Ingles.

Tranquilamente me di vuelta y veo que era el Sr Lopez que me estaba cogiendo y le digo – acaba rápido que son varios y no quiero secarme. Ahí me di cuenta que estaba en “problemas” por que tenia otros 7 tipos dando vueltas cuando empiezo a sentir que Arturo se venía rápidamente.

Invito al ingles a continuar la faena, pero me di vuelta y quede apoyada en la mesa, ya que tenía mayor control de la situación. La crema me tenía super mojada y el gordo ingles, levanto su panza y me empezó a coger. Me pusieron en diagonal y me empecé a comer una pija de los subordinados de López.

Estaba clarísimo que había un rango organizativo que respetar y los ingleses eran los invitados a la fiesta, todo estaba aprobado por el Sr Lopez.

Escuchaba risas y guarangadas, pero no les daba atención, estaba muy caliente cuando casi al mismo tiempo terminan los dos. _ NEXT – grite fuertemente cuando otro de los tipos me acerca contra la mesa, me pone mis piernas en los hombros y me empieza a putear – sabes hace cuanto que no me cojo una puta como vos ¿? – me decía, realmente me cogía con bronca.

Con la bronca que tenia termino muy rápido, me volví a poner en cuatro y le comía la pija al pendejo que estaba en la otra punta de la mesa. Lo hice acabar muy rápido y tenía una calentura que volaba yo, nadie me había echo acabar y ya se estaban vistiendo.  Los otros dos no querían participar y -obviamente nadie los apuraba.

  • estamos un poco apurados – dijo el sr lopez – pero no podemos dejar así a esta putita. Esther, por favor   ocúpate de que esta puta grite de placer

  • no gracias, pero a mi me gustan las pijas – dije

  • cállate reventada que vas a saber lo que es bueno _ me dijo Esther casi con bronca

No era mentira lo que dije, no me gustan las mujeres y Esther era una señora de 50 anos que no tenia ningún atractivo, y me había tratado mal toda la tarde.

Me empezó a comer la concha y entre lo mojada que estaba, la irritación de las cogidas y el gel, estaba super sensible y Esther sabía muy bien lo que hacía. No creo que haya sido mucho cuando empecé a contorsionarme porque estaba viniendo un orgasmo espectacular, muy muy fuerte y jamás había estado con otro mujer.

Termine y vi como Esther empezaba a acomodar las cosas, levantando los forros usados y recomponiendo mis ropas me invita a la oficina donde estaba anteriormente. Alguno se despidió y se me acerca el pendejo para pedirme mi teléfono, que ni le pude contestar de lo agotada que estaba.

Me estaba recomponiendo en la oficina de al lado, con un vaso de agua y limpiándome restos de semen del cuerpo cuando entra el Sr Lopez.

  • estuviste muy bien linda, pero me necesito que seas mas obediente, nada de cuestionamientos – me dijo amablemente pero muy firme. Acá tenes lo tuyo – y me dio un sobre

Lo abrí y empecé a contar que había unos 2,500 – 3,000 dólares – Lopez me seguía hablando -  Esta noche vente con dos amigas, una rubia, ya que para morocha estas vos y tráete alguna negra que paga siempre, alguna dominicana o algo por el estilo. Quiero una fiesta larga y que jugueteen entre ustedes.

  • perdóname Arturo, no ¿? , me parece que tenemos una confusión – le dije

  • para flaca, no te pases de viva que 2.700 es mucha guita por el servicio que hiciste, yo no te hubiera dado más de 1.000 –

  • no quiero la plata, puede que sea puta, pero soy amateur

  • en serio me hablas?

  • si boludo, que te pensas que soy ¿?

  • bueno, recién te estaban cogiendo por todos lados. Perdóname, en serio, en el bar estabas en bolas y con ese flaco, pensé que eras gato.

  • no pasa nada, me divertí y aca te dejo el sobre

  • no, no, no  la guita me la dieron los Ingleses, si no la quieres, dónala o que se yo, pero no te la puedo aceptar de vuelta – me dijo _ seguro que no quieres venir esta noche ¿? Si es por gusto obvio que te vamos a cuidar un poco más, nada que no quieras se va a hacer.

  • no gracias Lindo, dejémoslo así que termino todo bien y nos divertimos, me llevo la plata que seguro terminara en alguna buena obra y me quedo la ropa de recuerdo, ok ¿?

  • si linda, y llámame cuando quieras y hacemos algo más tranquilo.

  • te llamo si necesito algo, ok ¿? No te pierdas ¡!

Iban saliendo los ejecutivos, el ingles gordo se acerco para saludarme y me dijo si quería ir mas tarde a su habitación y yo solo atine a sonreírle y darle un besito en su mejilla regordeta. Todos me fueron saludando uno a uno, mientras se retiraban para la cena, realmente muy educados.

Solo quedamos con Esther, quien finalmente se aflojo. Tenes un cuerpazo me dijo, además sos muy fina casi todos los gatos que trae el Sr Lopez son muy básicos, me gusta tu estilo.

Gracias Esther, por todo, no voy a olvidar fácilmente esto.  Y la verdad … me encanto el detalle del maletín, le voy a pedir a mi marido que arme alguno similar.

Me fui caminando, me temblaban las piernas del esfuerzo físico, todo había sido muy intenso y solo quería llegar a casa para darme una buena ducha, ya que obviamente no iba a aceptar la invitación a cenar; ya estaba satisfecha y feliz, además que tenía que esperar a Juan en casa.