La reunión

Habia sido idea suya el ir a la reunion, asi que ahora ella tendria que pagar el precio por ello...

Me suplico que la acompañara a la reunión de su comunidad BDSM un grupito de niños que jugaban a ser amos… en verdad algo decepcionante, ya sus anécdotas me habían preparado parcialmente para el encuentro. Pero puedo decir que fue mas molesto de lo que esperaba. Escuincles imberbes que en verdad se sentían amos, y creían tener conocimientos de esta forma de vida… ja ja ja. Para ellos esto solo es un juego, no tienen noción siquiera de los protocolos y la enseñanza.

Salí sumamente molesto de ahí, tenía ganas de empalar a esos seudo amos y darles un verdadero castigo a las que ellos llamaban sus esclavas. Al llegar al coche, note que ella me había seguido, tratando de averiguar por que me había retirado tan de improviso, al ver mi mirada lo comprendió perfectamente, sus compañeros de comunidad me habían ya desesperado. Abrí el coche, y vi que ella solo se acerco a la puerta del copiloto, esperando que levantara el seguro para subirse al coche.

Medite por un momento si seria bueno llevarla conmigo, el verla ahí parada expectante me decidió a hacerlo, ya que había sido su idea el ir a esa reunión, ella me tendría que poner de buen humor, ella pagaría el precio

Deje que subiera al coche, se sentó sin hacer mucho ruido ni preguntas, sabia que estaba yo muy molesto, solo se miraba los pies, con la cabeza gacha… arranque el coche y encendí la radio, no hay nada que me inspire tanto como una buena dosis de jazz y blues, ella iba muy callada, -sabes que esto te va a costar?. Le pregunte, ella solo asintió con la cabeza, -me agrada que estés conciente, vete humedeciendo, sin las manos. Acto seguido, cerro sus piernas y comenzó a frotarlas entre si, sabia bien que tenia que estar húmeda antes de alcanzar nuestro destino, de no ser así, el castigo podría hacerse mas severo

Me dirigí hacia uno de los moteles al norte de la ciudad, ella simplemente seguía en su labor, su respiración agitada me decía que estaba logrando su objetivo, - tienes prohibido terminar. Le dije, de reojo pude captar la expresión de su rostro tratando de recobrar el control… llegue al motel, estacione el coche, pague la cuota y cerré el garage, le abrí la puerta del coche, - sube y espérame sentada en la cama. Ella corrió sobre las escaleras, deje de escuchar sus pasos y me dirigí a la cajuela del auto, de ahí saque la maleta que llevaba, los juguetes que había preparado para la reunión, en caso de que esta hubiese tomado mejor aspecto, cerré bien el coche y subí al cuarto.

La habitación era acogedora, ahí sentada sobre la cama, esperaba ella, con la cabeza gacha, cerré el cuarto y deje la maleta sobre el piso, acercándome a ella, la tome por el cabello y acaricie su mejilla, -15 segundos para quitarte toda la ropa y dejarla doblada sobre la cama. Al escuchar esos, sus ojos se abrieron desmesuradamente, la solté, y active el cronometro del reloj, ella empezó su tarea, la cual fallo, al concluir se quedo de pie junto a la cama, con la vista sobre su ropa, sabia que ahora vendría el castigo

Le acerque una silla y le ordene sentarse de frente al respaldo, fui a la maleta y extraje cuerdas, para sujetar sus piernas y manos a las patas del mueble, después de dejarla bien atada, recosté la silla sobre el piso, dejando su redondo trasero al aire, sabia que esa postura la incomodaba, así que decidí tomarme mi tiempo.

Fui hacia la maleta y saque el primer juguete, con el en la mano, me dirigí al baño, para empezar a preparar las cosas… 15 minutos después Salí, y sabia que ella ya tendría las extremidades medio dormidas, me acerque a ella y le acaricie su trasero, separe sus glúteos e introduje la cánula previamente lubricada, ella levemente respingo, supongo que el lubricante lo sintió un poco frió, -tendrás que mantenerlo por 15 minutos, y mas te vale que no se te derrame. Acto seguido comencé a vaciar el contenido del enema, ½ litro para no complicarle mucho las cosas.

De mi bolsillo saque el huevo vibrador y se lo introduje en su vulva, es un juguete que me gusta, por que a distancia puedo disminuir o intensificar su función, me senté en la cama, prendí el televisor y active el vibrador, iban a ser 15 largos minutos para ella, yo me relajaría por mientras…. En su cara se podía apreciar la mezcla entre placer y angustia, no sabia se dejarse dominar por la sensación del vibrador o cuidar de no derramar el enema que llevaba dentro, una escena exquisita verdaderamente, no sabia si prestar completa atención al televisor o deleitarme completamente con la visión de su suplicio.

Pasaron sus 15 minutos, me acerque nuevamente y la desate, apague el vibrador, y deje que fuera al baño a liberar el enema, el verla ir a gatas, por la falta de fuerza en sus extremidades me deleito, se veía tan indefensa, tan expuesta que no podía resistir el impulso de abusar de ella.

Prepare el siguiente enema mientras ella se acercaba despacio, tratando de recobrar el control sobre sus piernas y sus brazos, le indique que se postrara sobre la cama, de la maleta extraje el fuete, le di 3 azotes, - ya sientes las piernas, verdad. Ella solo asintió, le separe las nalgas e introduje nuevamente la cánula, esta vez no hubo respingo. Aplicado el enema, le coloque esta vez un tapón anal, para ayudarle a contener el enema, no es lo mismo contenerlo con el culo al cielo que moviéndose de un lado a otro.

Active nuevamente el vibrador y me senté en la silla anteriormente usada, le indique que se acercara, ella ya sabia que hacer, sin mas preámbulo, metió mi miembro en su boca, y empezó su faena, con el mismo vibrador le indicaba el ritmo que debía llevar, lo intensificaba para que lo hiciera mas rápido y lo disminuía para mas despacio, 10 minutos fueron suficientes, para que la detuviera por completo y le dejara ir a soltar el enema, evitando así el llegar a mi propio clímax, no apague el vibrador, ella sabia que aun tenia prohibido llegar al clímax.

Su labor con la boca me había estimulado suficiente, ahora era tiempo de montarla, apenas salio del baño y se acerco a mí, la arroje sobre la cama, ella ya sabía lo que venia, un poco de lubricante en el dedo y dilate un poco su esfínter, no mucho ya que me gusta que sienta ella cuando entro

La primer embestida fue la que hizo que gritara y arañara la cama, de ahí solo fueron jadeos sin lagrimas, el vibrador seguía funcionando, lo cual creaba un estimulo exquisito mientras la tomaba por atrás

El clímax fue algo estupendo, a ella le permití alcanzarlo conmigo, esa noche durmió placidamente a los pies de la cama… a la mañana siguiente solo la lleve a su casa, mi furia había desaparecido