La relación de Erika Sarai con su amigo Oso

Una de las primeras experiencias de Erika Sarai ya como TV de closet pasiva

Oso, mi amigo con derechos

PRIMERA PARTE

Como les mencione abrí un facebook con mis fotos vestida de nena en poses sugerentes, tanto que me han eliminado tres cuentas, jejeje. Me agregue a grupos de travestis en esta ciudad del noreste de México, muchos se afiliaron, converse con varios, intercambiando esas primeras fotos de mis piernotas, de mi nalgatorio, se dieron opciones de encuentros, pero como narre anteriormente no se fueron dando las cosas. Finalmente, con mi amigo con derechos como me gusta decirle, alabo de manera clara y sencilla mis fotos, es directo y conciso. Me envió foto de su rostro, siendo muy valiente, porque en este medio abundan los que se dedican a molestar, los indecisos, los que dejan plantado, los que involucran dinero, alcohol, drogas y lo mío es por amor al arte, jajaja. En un primer intento, ya lista para ir, se atoro algo en casa y ya no pude desprenderme. Aguanto bien esta primera cita fallida, lo que me dio más certeza. Tiene un sobrenombre de animal, digamos que es “oso”. Cuando le propuse que me tomará fotos y videos, se exalto aceptando de inmediato. Acordamos en una parada de autobús relativamente cerca de mi casa. Me gusto que acepto que solo llevara blusa de mujer y tanga rosa. No peluca, no maquillaje, no zapatillas, acuérdense recién empiezo en esto de travestirme. Puntual acudí en mi auto, y él también estaba puntual, primer punto a favor. Traía sus cosas de escuela, ya tiene carrera, pero estudia otra, trabaja mucho, es como muchos mexicanos, alguien que se esfuerza, lo cual le admiro y respeto. La plática fluyo normal, él muy tranquilo, siempre guarda la calma y la seguridad en sí mismo. Es más bajo que yo, más joven, yo 53, él creo tiene 33 o 35. Yo estaba hasta temblando, mis manos en el volante no ocultaban el ligero temblor, a diferencia del primer hombre que tuvo arrebatos fuertes de arrepentimiento, y del segundo (que fue como mi primera vez) que era muy callado y muy tímido para acariciar, ya que aunque fue maravilloso, solo fue el empalamiento en diversas formas (ver novena y última parte anteriores), este acabo por derretir mis miedos, cuando me dijo: “que rica perrita, obediente, me gustas” y tomar de sorpresa con su fuerte mano uno de mis muslos que reventaban en un pantalón apretadísimo que me pidió me pusiera para este encuentro. Con gran soltura y voz de mando, lo cual me impacto, haciendo descubrir en mí una parte de obediencia y complacencia, como ya varios constataron al contestarles, me fue guiando hacia una zona de fraccionamientos de viviendas, hasta llegar a una casa…en el trayecto no dejo de sobarme el muslo. Venía ya hirviendo. Al entrar, caballeroso me cedió el lugar para entrar, al darle la espalda, pluppp…una sonora nalgada retumbo en mi posadera: “qué lindo culo te cargas…soñaba tanto con esto, tus fotos me ponen loco…”, me atrajo hacia él para repegarme su cosota…subimos las escaleras, lo cual aprovechaba para irme metiendo mano. Al llegar al cuarto que tenía un escritorio, tocador pequeño y una cama individual, me dijo: “anda ponte con la ropa que traes”, él se encuero por completo, me gusto que estaba velludo de las piernas y más por la fuerte erección que tenía, hasta se le balanceaba, como que tenía vida…una vez que me quede en tanga rosa y blusa de licra de mujer gris apretada, él de pie, yo me hinque frente a él y se puede decir que aunque ya había mamado, esta fue la auténtica primera en forma, ya que fue bastante tiempo, en diversas formas, posiciones, como quien dice obtuve mi maestría en sexo oral. Para esto ya varias fotos corrían. Después de mamar como becerra un buen de tiempo, no sé, a lo mejor 20 minutos. Me puse de pie frente a él, que se había sentado en la silla del escritorio e hizo que me inclinara para hacer a una lado la tanguita y darme mi primer beso negro de toda mi vida, uffff, su experta lengua hurgo y hurgo, escarbo, lubrico, no llevaba gel, pero ni falta que hizo, él se encargó de ponerme a punto de turrón…mis gemidos ya eran notorios, me enervaba saber que en esas casas los vecinos escuchan, han de haber pensado: “ ya se están cogiendo a una vieja”, descubrí que pujo y gimo como mujercita, como lo podrán haber apreciado en los videos que he compartido. Cuando considero que fue suficiente, me estuvo dando lengua como 15 minutos, apunto su fuerte daga ya con condón que yo mism@ le puse, hacia mi estrecho

agujero y fue metiéndose despacio, yo ayude en lo que podía…ufff me empalo por completo…en ese momento se le acabo la pila a la cámara, pero ya se habían tomado varias fotos. Como que no había apoyo en la pequeña silla, así que nos fuimos a la cama. Me volvió a sorprender porque me empezó a besar desde pies a piernas, nalgas de nuevo, pezones, hasta llegar a un sabroso beso , intenso, de lengua, sus palabras ya hervían en mis oídos y cerebro,.” No sabes cuánto soñaba con esto, putita, perrita” “tus fotos me calentaban de a madres”, “me hice varias chaquetas en tu honor”, después de volverme a calentar, de hacer un 69…en donde volví a mamar y el a chupar mi orificio, se puso mis piernotas en sus hombros y agarrándome fuerte de mis muslos me dio en esa pose por un buen, solo se escuchaban mis gemidos de placer y el plap, plap,plap que hacen las pieles cuando se juntan en fragorosa batalla. Hasta me levantaba, tiene una gran fuerza, a pesar de que soy muy alt@ para él, goce como una infanta, después me puso de perrito a la orilla de la cama y me volvió a dar duro y bonito. Sus manos me tomaban de mi talle y de vez en vez me daba una buena palmada en alguna de mis nalgas, eso hacía que yo misma me moviera más y le empujara mi respingón nalgatorio lo más que podía. Fueron como 10 minutos más de perrito, la siguiente pose fue de misionero, me acostó, me volvió a besar y abriéndome de piernas me la dejo ir por completo, con lo cual nos podíamos besar…ahí termino…exploto con un gran grito y resoplido de oso feliz. Yo todo el tiempo gemí y le animaba con palabras: “papacitooo, me gusttaaa”, “mi reyyyy”, “papppiiii”, “paaappaaa”. Por supuesto ambos quedamos plenamente satisfechos, contentos, alegres, sin estrés alguno…”te luciste ehhh fue lo que me dijo…CONTINUARA