La rehabilitación

La rehabilitación

Lo que supuestamente iba a ser algo incómodo se convirtió en lo más agradable que me haya pasado

Paso a presentarme: tengo 33 años, soy ingeniero de sistemas, mido 1,86, y paso la mayor parte de mis tardes hasta bien entrada la noche en el gym, porque creo que no debemos descuidar la atención de nuestro cuerpo. Sin embargo, los años en el gym, las horas dedicadas y sobre todo, el logro rápido de resultados han hecho que consiguiera un cuerpo nada desagradable… humildad aparte, provocaba la mirada de muchas mujeres, y por qué no decirlo, de algunos hombres que acudían al gym a la misma hora que yo

Hasta que ocurrió lo que nunca esperamos: mientras jugaba con mis sobrinos tuve un severo accidente, tras lo cual me llevaron a la emergencia de la clínica, donde me diagnosticaron múltiples fracturas; el resultado, operaciones, inmovilizaciones, y la programación de una rehabilitación. Cuando el doctor me dijo, "la semana que viene irá uno de nuestros fisioterapistas a su casa para iniciar el programa de rehabilitación, y luego usted vendrá a nuestras instalaciones", pensé, "Peor aún, los aburridos irían a casa". Le dije a la mujer de servicio que limpiara y arreglara la casa antes de irse porque debía estar por venir la persona encargada. A las 4 en punto tocaron el intercomunicador, y cuando me dirigí en mi silla de ruedas a atender, me sorprendió la voz de la persona, "soy el fisioterapeuta, señor"….

Le abrí, y me quedé frente a la puerta de entrada… y lo que entró por ella me dejó con los ojos desorbitados y sin palabras: un moreno calvo de ojos claros, una franela pegada a un cuerpo envidiable y una cintura de vértigo, con unas nalgas donde se podía servir un plato de comida sin temor a que se cayera… "Buenas tardes, señor, soy Pablo, su fisioterapeuta asignado, durante las próximas semanas me encargaré de su rehabilitación a domicilio, hasta que pueda ir a la unidad". Debo haberme tardado en reponerme de mi sorpresa, ya que como entre sueños escuché que me decía, "señor, ¿se siente bien?". Tras lo cual le dije que sí, y me dijo:

-Iniciaremos la sesión con un examen general de las condiciones corporales, por favor vayamos a su cuarto para que se desnude por completo

Me llevó a mi cuarto y me subí a mi cama, y ahí me ayudó a desnudarme… hice esfuerzos sobrehumanos para no empalmarme con la visión de ese adonis negro que tenía frente a mí

-Ummmmmm, veo que la mayor parte del trabajo ya está hecha, tiene muy buena tonalidad muscular… se ve que antes del accidente se cuidaba el cuerpo

-Sí, iba por lo menos tres veces a la semana al gym

-Perfecto, eso facilita las cosas

Comenzó a movilizar los miembros entumecidos por el reposo prolongado, tras lo cual sentí dolor

-Disculpe, pero el dolor es natural, eso significa que se recupera pronto… jajajajaja

Al reir pude ver unos maravillosos dientes blancos que contrastaban con su tez morena. Al movilizarme las piernas ya no pude evitar empalmarme, e incluso ya había comenzado a lubricar, por lo que dije:

-Qué bochorno, amigo, disculpa

-No se preocupe señor, es una respuesta natural a tanto tiempo de inactividad sexual… por lo que veo usted era muy activo antes del accidente, jajajajaja

-Ni que lo digas, jajajajaja (más bien soy versátil, iba a decirle)

-No se preocupe amigo, por mí no hay problema

-Podrías hacerme un favor? Tutéame, yo aquí desnudo y tú tratándome de usted, me parece tan extraño

-Tienes razón

-Así está mejor

Fue una sesión larga y dolorosa. Producto de los muchos días trascurridos, mis articulaciones estaban entumecidas, pero Pablo las trabajó profusamente, y con tanto profesionalismo que incluso se me olvidó lo bueno que estaba y me relajé, me quedé dormido durante la sesión. Cuando terminó, me dijo:

-Amigo, terminé, si quieres sigue durmiendo, me voy

-Pero mira como estás, todo sudado, si quieres toma un baño

-Sí, me hiciste sudar, jajajajajajaja. Si no es mucha molestia me gustaría tomar un baño

-Claro, báñate en este baño, toma una toalla, siéntete en tu casa; total, serán unos cuantos días, no?

-Ya lo creo, me diste trabajo

Se quitó parsimoniosamente la franela y se secó con ella el sudor de su bien torneado cuerpo, tras lo cual se quitó los pantalones y los zapatos, haciéndome casi desfallecer… usaba unos boxer a mitad de pierna que le moldeaban deliciosamente el cuerpo, con una barriguita extremadamente deliciosa, unas piernas gruesas como columnas y un paquete en la entrepierna, el cual, no sé si eran fantasías mías, pero me pareció algo grueso y me pareció ver algo así como una mancha en su parte frontal. Cuando se dio cuenta, me dijo:

-Disculpa, qué abuso, yo aquí desnudándome frente a ti

-Bueno, estamos a mano, no?

-Pero no está bien,

Tomó su bolso y entró a ducharse, lo cual me dio tiempo para hacerme una de las pajas más impresionantes de toda mi vida gracias al espectáculo que había acabado de ver; los lechazos me llegaron hasta la cara, cosa que no ocurría desde la adolescencia, los cuales aproveché para lamer profusamente. Justo cuando había terminado, salió Pablo con una ropa espectacular, dándome las gracias, y me dijo:

-Haces bien, desahogarse es bueno para no acumular esas ganas, jajajajajaja. Nuestra próxima sesión será pasado mañana

Con ganas de que me tragara la tierra, lo acompañé hasta la puerta, me terminé de bañar, sin poder evitar masturbarme nuevamente. Cada vez que recordaba la sesión, no podía evitar masturbarme, y es que soy muy ávido sexualmente, produciendo siempre grandes cantidades de semen que tragaba sin miramientos

Si quieren saber cómo estuvo mi siguiente sesión de rehabilitación, voten mi cuento. Gracias por su apoyo a mi primera contribución a esta página que me ha arrancado tantos trallazos de semen