La reforma (2 de 2)

Teresa se ha embarcado en una pequeña reforma de su casa, pero ella no quedará al margen del cambio.

Teresa andaba nerviosa. Se acababa de ir su marido y en una hora

volvería

juan y no sabia lo que

quería.

Su mente le

decía

una cosa y su cuerpo otra. Se

había

dado una ducha y andaba con una bata de baño corta intentando decidir que ponerse cuando

sonó

el timbre de la puerta.

Por lo nervios fue a abrir la puerta pensando que era su marido que se

había

olvidado de algo y al abrir de aquella guisa se

encontró

a juan y a otro hombre que no

conocía

, cargado con herramientas.

  • ves, ya te dije que estaba de muerte

  • ya lo veo – dijo con acento sudamericano

los dos entraron sin

ningún

preámbulo

mientras teresa cerraba la puerta. Y al darse la vuelta se

encontró

a juan, que sin cortarse le dio un morreo con una de sus manos en sus nalgas.

  • menuda perra estas hecha, y quieres guerra de buena mañana

  • es que has venido mu pronto, iba a vestirme

  • no no, esta perfecta, dijo

arrinconándola

contra la pared.

Teresa miraba al hombre y mientras juan deshizo el nudo de la bata que ella intento en mano dejar cerrada. Juan sin mediar palabra

abrió

bruscamente

la bata y dejo todos sus encantos al descubierto. Con firmeza hizo que subiera los

brazos

arriba de la cabeza y

comenzó

a besarla mientras una de sus manos exploraba su coño encharcado.

  • pero que puta eres

teresa avergonzada no reacciono cuando juan se despojo lentamente de su ropa y monstruoso pene totalmente erecto apuntando al techo, ni cuando se acerco a ella. Solo cuando agarrando sus nalgas la hizo y la estrecho contra la pared lanzo un gemido de

sorpresa.

Noto como la herramienta tanteaba y no tardo en encontrar la cueva que deseaba profanar. En ese momento la dejo caer un poco y

sintió

de nuevo el placer. Sus piernas y sus brazos abrazaron al hombre que la

invadía

y este

comenzó

a empotrarla

literalmente.

La

envestía

con fuerza en aquella postura tan

acrobática

, y aun

así

, se notaba ligera en sus fuertes brazos.

No tardo en sentir el orgasmo, tan fuerte y desgarrador como el

día

anterior, y a partir de

ahí

fue una muñeca a merced de juan, que la machaco durante diez

minutos

mas hasta vaciarse en su interior sin el menor atisbo de culpa.

  • Joder que ganas tenia de follarte – dijo

soltándola

, ahora arrodillate y limpiame bien la polla que tengo que trabajar

Teresa lo miro con ojos de

resignación

, nunca el gusto el oral, pero la mirada de juan la doblego y se arrodillo quedando ante su

decaído

pero pringoso pene y muy despacio

comenzó

a lamerlo.

-

métetelo

en la boca, ostias – dijo enfadado, y teresa no tardo en engullirlo –

así

, que bueno, cometelo, joder, que gusto.

Teresa andaba concentrada en la mamada que torpemente de hacia a cuan cuando noto algo caliente en su mejilla. Y al abrir los ojos el tremendo

pollón

que se gastaba

román

,

pedía

su

atención.

  • venga,

comésela

, que el

pobre

hace tiempo que no le dedican atenciones.

Teresa se quedo de piedra, pero juan no la dejo ni pensar, la agarro del pelo y la enfilo al pene de

román

que no tardo en ser tratado convenientemente.

  • que boquita tan caliente

  • te gusta eh

cabrón

  • joder, que bueno

román no tardo en sentir que se corría

, la

visión

del polvo anterior y su falta de sexo le pasaron factura, y agarrando la cabeza de

teresa

comenzó

a inundar la boca de teresa con varios chorros de espesa y abundante leche. Forzada a tragar, teresa se deleito con su primer

atracón

le leche, aun que parte se

escurrió

por su boca y su nariz. Cuando el termino y la soto comento a toser mientras babeaba sobre su bata.

  • vena guarrilla, nosotros vamos

a trabajar

,

así

que limpiate que igual luego tienes mas.

Teresa limpio como pudo el suelo con su bata y se

dirigió

a la ducha mientras ellos

desaparecían

en la

habitación

para seguir con la obra. Cuando se aseo, te dejo caer en la cama sin mas

pretensión

que descansar.

Román se acerco a la habitación

y vio a teresa en la cama, y sin hacer ruido se desnudo y se

metió

entre sus piernas comenzando a comer aquel coño tan sabroso. Teresa

despertó

de su sopor sintiendo un agradable placer en su zona intima, y

descubrió

horrorizada como

román

le

devoraba

el sexo, intento zafarse pero el la tenia bien agarrada y su tratamiento solo hizo que excitarla,

comenzó

a gemir y sus brazos en vez de apartar apretaban la cabeza sobre su sexo.

Pero

román

quería

mas, y en cuanto noto la humedad creciente de aquel coño no se demoro mas, trepo hasta ponerse encima y la perforo sin miramientos.

Teresa

gimió

de la

impresión

pero al momento, con el fuerte ritmo que

román

le propinaba, no tardo en comenzar a gemir y poco

después

a correrse y

pedir

mas y mas.

Elena se

había

cansado de llamar al timbre, y sin pensarlo

abrió

el portal con su juego de llaves.

Quizás por la obra habían

quitado la luz

pensó

, mientras

subía

en el ascensor. Al llegar al ultimo piso donde

vivía

su hermana, nada mas salir, escucho los gemidos, estaba claro que los ocasionaba, pero lo extraño era que la mojigata y estrecha de su hermana fuera quien los emitiera.

Abrió la puerta con sigilo, su excitación era máxima

, imaginaba a su hermana y su cuñado en una

sesión

de sexo salvaje y aquello no

podía

perdérselo

aun a riesgo de ser descubierta.

Avanzó hacia la habitación

conyugal de donde

provenían

sin ninguna duda los sonidos y cuando

comenzó

a

atisbar

la cama, supo que aquello era mas

increíble.

Un

cuerpo

moreno enorme se

movía

sin descanso entre las piernas de su hermana,

veía

sus nalgas contraerse en cada envite, y

oía

a los dos gemir y hablarse.

  • toma puta toma-

  • si follame

cabrón

, me matas

Jodida hermana, la

había

sermoneado sin descanso por un par de infidelidades que le

había

confesado, y ella se los tiraba en su cama de matrimonio a grito pelado. Elena mezclaba la

indignación

y la excitación, y no

podía

dejar de mirar como aquel hombre se

movía.

Su mano no tardo en buscar su sexo mojado, cosa que facilito su liviana falda corta y su tanga. Ensimismada en su placer tanto visual como manual, no se percato que juan,

totalmente

desnudo se aproximo a su espalda. Solo cuando su mano cerro su boca y se vio asida por otro brazo fuerte salio de su nube.

  • shh, no te voy a hacer nada, soy el obrero que esta haciendo la reforma y ese que se esta beneficiando a la

dueña

es mi compañero, ¿y tu quien eres? - dijo

susurrándole

al

oído

y soltando suavemente la improvisada mordaza

  • soy soy su hermana – dijo entre asustada y avergonzada

  • y te estas haciendo una paja viendo como folla tu hermana?

  • no, yo no

  • no seas mentirosa, puedes seguir, o si quieres yo te ayudo

juan utilizo la mano que

había

cerrado la boca para agenciarse los pechos de

Elena

mientras su otra mano no tardo en encontrar el manjar oculto de la hermana

  • vaya, tan zorra como tu hermana, encharcada

Elena asistía

impasible al intenso tratamiento que juan le propinaba desde atrás y ademas

sentía

el duro miembro

que

se le clavaba en sus nalgas.

Elena

contenía

el inmenso placer que

sentía

,

abrió

las piernas para facilitar la tarea de juan, y dos dedos no tardaron en invadirla para su disfrute. Y con todo aquello

oyó

berrear al hombre que se apretaba sobre el cuerpo de su hermana.

  • toma leche puta

  • oh dios, dentro no

-

uf

, que gusto perra, pero no te preocupes, que aun me queda leche en las pelotas – y dicho esto se aparto le dio la vuelta

poniéndola

a cuatro patas y se la

volvió

a ensartar volviendo los gemidos a llenar la

habitación.

Juan se deshizo de la ropa que portaba

Elena

rápidamente

y totalmente desnuda la introdujo en la

habitación.

Ella se

resistió

pero no tardo en ceder cuando vio en todo su esplendor la polla que juan

blandía.

Sin

resistencia

la tumbo al lado de su hermana y la empalo sin

ningún

tipo de delicadeza. Elena lanzo un grito que hizo que teresa se percatara de su presencia.

  • dios no,

Elena

– dijo teresa que vio como juan la perforaba sin piedad haciendo que

Elena

gritara de placer

  • joder que polla, me matas, si – gritaba

Elena

la

habitación

se lleno aun mas de gemidos si cabe, y la cama

traqueteaba

sin medida con tanto ajetreo.

Después de diez minutos de desaforado e intenso movimiento ambos hombres vaciaron sus pelotas en sus respectivos coños y las dejaron allí

tiradas, mientras

volvían

al trabajo.

  • eres una zorra – le dijo

Elena

a su hermana cuando se repuso de la intensidad de sus orgasmos

  • no

Elena

, te explico

  • o sea, yo era una puta por tener aventuras y tu te los tiras a pares en tu cama

  • es la primera vez, esto, no se como paso,

balbuceó

llorosa teresa

  • venga vamos a ducharnos – dijo

Elena

compadeciéndose

de la cara de pena de su hermana, pero sin poder entender aun muy bien el cambio que

había

presenciado.

Cuando salieron del baño

juan

y

román

ya

recogian

sus cosas.

  • bueno, ya terminamos, mañana

vendrá

luis con el de las maderas y terminaran las puertas.

  • y no

volvéis

  • mas dijo teresa

Teresa se

qued

ó

esperando la respuesta mientras se iban y cerraban la puerta tras de si.

DOS AÑOS DESPUES

Teresa y Elena charlaban sentadas en el parque como cualquier par de hermanas, mientras el marido de teresa jugaba en el parque con su peque.

  • Tu crees que sabe algo?

  • no, menos mal que salio a juan, si sale al otro me da algo

y rieron

  • este

sábado

tenemos cena

  • con quien?

  • con los negros, los del mes pasado, se ve que les gusto, y quieren repetir.

volvieron a

reír

a sabiendas de lo que iban a disfrutar.