La reeducación sádica de mi Ama(Relato conjunto I)

Mi ama quiere vengarse cruelmente de un par de chicas que le han faltado al respeto en una red social. Y por ello, decide castigarlas sádicamente hasta convertirlas en sus nuevas esclavas con la ayuda de mi, su esclavo sumiso y obediente. Relato escrito de forma conjunta entre mi ama y yo mismo.

¡Hola! Nos queremos presentar en la comunidad con este relato escribo de forma conjunta entre mi ama y yo mismo, es la primera vez que lo hacemos, y queríamos compartirlo con vosotros/as. Las partes escritas por cada uno, están diferenciadas para que no resulte muy confuso su lectura al cambiar la manera en la que escribe cada cual.

Espero que os guste y nos animéis con vuestros comentarios ;)

Visión del esclavo

Y así, por una estúpida app y no tratar con respeto a los demás, es como ambas Natalias perdieron su libertad y aceptaron su nueva vida a las órdenes de mi ama. Estoy seguro de que, de haber sabido los años de sufrimiento, dolor y humillaciones que iban a pasar por culpa de sus acciones, habrían pensado mejor cómo tratar a los demás.

Pero para ellas, ya era tarde, lo único que les quedaba en la vida era la sumisión total y obediente a mi ama para buscar reducir mínimamente las oleadas de terrorífico dolor que estaban a punto de recibir. Para entender por qué mi ama hizo lo que hizo, y yo con ella, tenemos que hablar de una app llamada Peoople. Básicamente, era posible recibir dinero en ella si la gente veía tus publicaciones.

Mi ama para entretenerse, entró en dos grupos de la App para visitarse mutuamente. Allí conoció a ambas Natalias, las personas encargadas de dirigir distintos grupos de Whatsapp para colaborar y aumentarse la popularidad de los participantes. Las cosas fueron bien durante un tiempo. Pero llegó un momento en el que empezaron a mentir y mal meter contra el resto, todo intentando quedarse ellas los distintos grupos y echar a quienes fueran más activas o populares.

Por culpa de ellas, mi ama acabó fuera de los grupos de manera injusta. Algo que la enfureció a ella tanto como a mí, hasta el punto de decidir que merecerían un castigo ejemplar del que se arrepentirían toda su vida con horrores inimaginables.

Con mis conocimientos en informática, fue fácil encontrar sus Facebooks, y desde ahí saber donde vivían exactamente. Era una zona alejada de Gran canaria, y la otra vivía en una zona rural de Andalucía. La idea era hacernos pasar por una empresa donde habían ganado un concurso con un viaje pagado como despedida promocional antes de cerrar temporalmente por causa del Covid. Un argumento simple, pero que dado que era muy crédula la que vivía en Andalucía, era posible que picase. En lo que respecta a la otra Natalia, era fácil, el plan era reunir a ambas en la isla, y allí ya encargarnos de llevarlas a la casa de mi ama.

Así comenzamos a planear su secuestro para castigarlas y torturarlas con gran sadismo y crueldad hasta que se desmayasen del dolor una y otra vez.

—     Escúchame bien perrito mío, quiero que encuentres una casa muy alejada cerca de donde viven. —dijo mi ama mientras me obligaba a darle un masaje en los pies y se bebía una coca cola helada— Quiero que puedan gritar todo lo que quieran y que nadie nos moleste. ¿Entendido?

—     Por supuesto, contaba con algo así, ya he mirado tres posibles sitios para alquilarlos durante una semana, con el coronavirus, no habrá nadie pasando cerca de allí en ninguna de las tres. —dije mientras apretaba con mis pulgares la planta de su pie—.

—     Jajajaj, genial así me gusta, que aunque seas un perrito faldero seas eficaz y sepas qué es lo que quiero. Se van a enterar esas dos putas de que hay que tratar con respeto a las personas como yo.

—     Así es ama.

—     Suficiente con el masaje, luego podrás seguir. Es momento de hacer las maletas e irnos de vacaciones…creo que vas a poder jugar con ellas y reemplazarme a mi cuando me canse de torturarlas —dijo mi ama—. Además, eres una mascotita tan bueeeena, que te mereces un premio, vas a poder torturar tú, y no ser torturado por una vez, jiji. ¿A que suena bien mi cachorrito pulgoso? —dijo ella mientras quitaba lentamente el pie de sus manos para apoyarlo en su cara y restregárselo lentamente por la boca mientras decía cada una de las palabras anteriores—. Bien, vamos a hacer las maletas, que tenemos que recoger a dos Natalias.

Parte 1: La llegada

Mientras mi ama esperaba en la casa alquilada en las islas canarias alejada de cualquier vecino por más de 10 km a que llegaran el resto de pedidos de fustas, látigos, cepos, y otros aparatos para usarlos en su tortura, yo fui a esperar a Natalia al aeropuerto. La primera Natalia, que ya vivía en la isla, fue fácil de localizar y meter en la furgoneta camuflada.

La otra Natalia, la que vivía estaba de camino en avión pensando que había ganado un concurso, tan solo costó un billete de avión y un mensaje falso para convencerla. Pobre ilusa. Una vez llegó su avión, yo estaba preparado con mi traje falso de policía para controlar la temperatura de las personas del aeropuerto de manera aleatoria. Como ella sólo conocía a mi ama, confiaría completamente en que era un registro aleatorio.

Una vez la vi, simulé que tenía la temperatura alta y que, por precaución, debería coger sus pertenencias y acompañarme para un procedimiento de cuarentena estándar. Para ello, había preparado una sala falsa de aislamiento en el parking más alejado, para evitar coincidir con más personas. Toda la zona estaba marcada con señales de aislamiento y mamparas que había colocado 15 minutos antes de que llegase su avión para que la seguridad no tuviera tiempo de darse cuenta del engaño.

Una vez que Natalia estuvo allí, le pedí que levantara la cabeza mientras cogía un bastoncillo para hacerle un test del covid-19, pero en su lugar, lo que encontró fue cloroformo.

En ese momento, lo único que hacía falta era poner rumbo a la casa donde mi ama nos esperaba evitando a la policía. Algo que fue muy fácil de hacer gracias a los grupos de whatsapp en los que se avisa de donde se colocan para evitar que multen a la gente. Pero como siempre avisan, otras personas pueden usarlo para evitar ser detectados cuando van a hacer atrocidades como las que le tocará vivir a Natalia en cuanto lleguemos a la casa a manos de mi ama.

Visión de mi Ama:

Mientras mi perrito iba en busca de las chicas, me puse a prepararlo todo, llegaron los pedidos y me dispuse a abrírlo todo, y decorar las habitaciones.

Una se decoró especialmente, en la pared instale una unas cuerdas con  esposas en la pared en forma de x para poder encadenar a una de ellas, sobre la mesa quirúrgica que pedimos, había tijeras de varios tipos, paleta, fustas varias y todo aquel objeto posible en nuestras cajas. No me fue posible deshacer las 14 cajas que llegaron ya que en ese instante llegó la furgoneta y allí estaba mi fiel perrito cumpliendo el plan a la perfección.

Visión del esclavo:

En cuanto llegué, metí la furgoneta en el interior del garaje y saqué a nuestra pobre invitada de ella cargándola en el hombro hasta llevarla a la habitación con la pared en forma de X y la esposé allí para mi ama, con cuidado de entregársela en perfecto estado para que tuviera la ocasión de ser ella quien le diera el primer castigo nada más despertase. Mientras tanto, fui a por una coca cola fría y se la puse en un vaso con hielo y limón para que tuviera un refresco a mano. Estaba seguro de que iba a ser una tarde agotadora.

Mientras salía por la puerta, pude ver un par de cajas abiertas que dejaban verse parte de su contenido: dildos, pinzas, agujas y algunas cosas parecidas a cuerdas y sogas, o al menos eso parecía desde la distancia

Visión de mi Ama:

Después de terminarme la coca cola me disponía a empezar, cogí lejía y se la tire por encima despertó de golpe y con muchas ganas de llevarse las manos a los ojos pero no podía, y gritaba de dolor... Cuando aún no se había recuperado le dije... Me recuerdas perra? Ella dijo - no

Así que me enfade más y le dije pues me recordarás para la eternidad. Cogí una de las pinzas y me acerque lentamente a ella, agarre su pie atado y le arranque la primera uña lenta y dolorosamente, los gritos inundaban la habitación. De pronto entró mi perrito con un sándwich para mi a lo que por supuesto no me negué a comer. Le dije que podía seguir el si así gustaba.

Visión del esclavo:

No importa si no la reconoces ahora, tendrás mucho tiempo para hacerlo. Y sino lo haces, la reconocerás desde ahora. Natalia seguía gritando de dolor con su pie en carne vive por la uña que le faltaba, se zarandeaba y movía sin parar intentando escapar inútilmente

Le agarré los mofletes con la mano, abriéndole la boca con la presión de mis dedos en sus carrillos, y le escupí en ella. No eres más que una puta que va a desear no haber nacido, ahora vas a ser el juguete de mi ama, y te usará cuando y como ella quiera. ¿Lo entiendes?

—     ¿Qué? Dejame ir por favor, no sé quiénes sois, dejadme, dijo ella entre sollozos

No te irás de aquí nunca, ahora esta es tu vida, una vida llena de un dolor que todavía no está ni empezando, dije mientras apretaba con toda la fuerza que podía los pezones de Natalia retorciéndolos hasta que el dolor fue tan grande que dejó de gritar y sólo era capaz de tener la boca abierta en una mueca de dolor constante. Me toca, dijo mi ama.

Visión de mi Ama:

¡Perro ponle las pinzas en los pezones! Y aprieta fuerte para que sufra constanteme.

— Si, mi ama.

—  Tráeme la fusta perro.

—Aquí tiene mi señora.

Mientras la escuchaba gritar, más ganas me daban de seguir haciéndola gritar, cogí la fusta y empecé a dar golpes sin descanso durante una Hora hasta que se desmayo

Visión del esclavo:

Muy bien perro, quítale las pinzas por ahora, deja que su cuerpo recupere sensibilidad mientras está desmayada, no nos sirve de nada que no lo sienta

-          Si mi ama, como ordene.

Le limpié las heridas de su espalda para que no se infectasen, y me puse a darle un masaje en los pies como me había ordenado mientras esperabamos a que despertase

Su espalda estaba llena de marcas, roja en cada centímetro de ella. Estaba empapada en sudor por culpa de la adrenalina y el dolor que había sentido

— Vamos a ver a la otra Natalia, está en la mesa quirúrgica, seguro que ya se ha despertado y ha estado escuchando como gritaba esta puta.

— Trae las pinzas de los pezones, también se las vas a poner a esta puta de mierda.

— Si, mi ama.

— Espera, trae más pinzas, tengo ganas de que sufra más, trae más pinzas y aquella caja de la esquina, a esta le voy a dar un tratamiento especial, ya lo verás mi perrito, vamos.

Una vez en la sala del quirófano, Natalia está despierta pero amordazada, no puede hablar ni moverse porque también está atada con esposas a la mesa. Esta Natalia sí reconoce a mi ama por lo que aprecia en su mirada de terror.

Yo empiezo a apretar muy lentamente las pinzas de tuerca en sus pezones, muy despacio para que note cada milímetro de presión extra aumentando su dolor constantemente. Mientras, ella grita amordazada y sollozando, mi ama le rompe la ropa que le falta hasta desnudarla por completo, indefensa ante ella.

— Trae la caja perrito, esta perra va a ver que tengo para ella.

Mi ama saca del interior de la caja un dildo unido a una bomba de mano, como las que usan los médicos para inflar los manguitos al medir la tensión arterial en el brazo, pero esta bomba está unida al dildo

Quiero que veas lo que te va a pasar antes de que te suceda, dijo mi ama mientras le daba un puñetazo entre sus piernas

Puso el dildo delante de su cara, y empezó a apretar la bomba de mano, el dildo comenzó a inflarse con cada pulsación de la bomba de mano, primero engordó un poco, y a medida que lo pulsaba...aumentaba más y más, primero como una banana, luego del tamaño de una berenjena...hasta convertirse en una especie de balón de rugby ante el terror de sus ojos y la sonrisa de placer ante su pavor de mi ama

Muy bien putita, ahora ya sabes lo que te espera, dijo mientras lo desinflaba para volver a hacerlo dentro de ella esta vez

Visión de mi Ama:

Poco a poco se lo introdujo en el ano y sin lubricante, le quito la mordaza para disfrutar más los gritos y le pidió a su perrito que lo fuera inflando, mientras ella cogía una aguja especial y le la metía en el meato los gritos cada vez más desgarradores se juntaban con sollozos interminables y entre dientes decía para por favor. El perrito lo inflo del todo y ella sufría y sufría, a lo que se le sumo un dildo con pinchos por la vagina, sangre por todos lados inundaba la camilla... Se desmayó.

Quitamos todo lo introducido y le metimos una vía para que comiera mediante el suero, así tendría sensación de hambre interminable, antes de irnos le metimos una caña de bambú con sus puntas rotas entre las uñas, lo que la despertó de golpe del dolor y se volvió a desmayar.

En aquel momento, amo y esclava se encontraban extasiados de su poder, con las dos Natalias bajo su control y destrozadas por primera vez en la tarde, se tomaron un descanso y dejaron que sus pobres esclavas recuperasen fuerzas para lo que estaba por llegarles. Después de darse un relajante baño en la piscina de la casa alquilada y tomar el sol, volvieron a visitar la habitación de la primera Natalia, todavía esposada en la cruz.

Cuando les vio llegar, su cuerpo empezó a temblar y estremecerse, apenas se había recuperado de la paliza con la fusta que le había dado mi ama y sus pezones estaban todavía ligeramente marcados allí donde estuvieron las pinzas colocadas.

— Buenas tardes asquerosa, has descansado bien? Dijo mi ama riéndose a carcajadas mientras le escupía en la cara. Natalia lloraba sin parar suplicando que la soltasen, pero era inútil. No llores, que me enfadas más, dijo mi ama mientras le pegaba un rodillazo en el estomago que hizo que Natalia se doblase todo lo que sus cadenas le permitían hacerlo.

— ¿Quieres que te bajemos de ahí verdad? ¿Prometes ser buena?

— Sí, sí. Sollozaba ella para dejar de sentir dolor en sus muñecas y sus piernas de estar tanto tiempo así colocada.

— Muy bien, te soltaremos.

Acto seguido su cuerpo se desplomó al soltarle las esposas, era incapaz de tenerse en pie de lo agotada que estaba tras la tortura que había recibido.

Visión de mi Ama:

La dejamos descansar un rato poniendole una vía con suero, y colocándole un plug anal con picapica lo que la hacía moverse como un perra feliz.

Mientras tanto el perrito iba a buscarme las pinzas de clítoris y el electroshock. Nos dispusimos a colocarle los electrodos, el le colocó las pinzas en el clitoris, y añadiendo un extra, metiéndole una pequeña aguja gruesa en la punta en el meato. Le dimos descarga tras descarga mientras el le introducia una y otra vez el plugin anal bien profundo, se meo encima mojandolo todo así que me enfade mucho.

Levante a la fuerza a la puta y la tire al suelo...

— Lame bien todo el suelo, y cuando acabes dime que estaba rico y que quieres más.

Ella lloraba mientras lamia el suelo meado, cuando finalizó me vio la cara de enfado y suplico perdón y me dio las gracias así que la premie por primera vez. Me ate el arnés con una polla de plástico dura y le di por culo mientras le introducia un dildo enorme por la vagina. Se corrió de placer mientras gritaba por primera vez, dame más ama, mucho más, soy tuya, follame más fuerte. Le di con la fusta en el culo y lloraba pero a la vez su cara era de placer.

Me podía acostumbrar a verla sufrir y disfrutar, pero mi perrito quería una putita para él y para ello debía someterla también y que le suplicara su perdón.

Visión del esclavo:

Mientras mi ama agarraba por la cintura y se follaba con fuerza con el arnés a la perrita que empezaba a disfrutar su nueva vida, yo me ponía cada vez más cachondo ante esa visión. Decidí que era el momento de unirme, así que le pedí permiso a mi ama para participar, ella accedió y me bajé la cremallera mientras ella se la seguía follando por el culo y metiéndole el dildo dentro cada vez que se le salía por culpa de sus embestidas.

Como Natalia tenía la boca abierta del extasis de estar siendo follada de esa manera por mi ama, fue muy fácil meterle mi polla en la boca para que la chupase y lamiera mientras se la follaba. Así estuvo durante lo que para ella fueron 10 largos minutos, con mi polla follandole la boca y su garganta hasta correrme dentro de ella, y mi ama reventándole el culo y el coño al mismo tiempo. Sin apenas descanso para respirar, y con todos los agujeros de su cuerpo invadidos.

Natalia había dejado de sollozar, su mente era incapaz de hacer otra cosa que notar cómo estaba siendo follada de todas las formas posibles mientras su cuerpo todavía palpitaba de dolor acompañado de oleadas de placer hasta correrse de nuevo así.

Continuará.

¡Gracias por llegar hasta aquí! Nos gustaría saber si os ha gustado tanto como a nosotros escribirlo. Cualquier idea y comentario será muy bien recibida. ;)