La realidad supera a la ficción

Despues de un año de relacion a traves del chat, deciden quedar y llevar a cabo sus fantasias...

LA REALIDAD SUPERA A LA FICCIÓN

Había pasado mas de un año desde que nos conocimos en aquella sala de chat. Dos personas, que se veían casi a diario como tantos otros, que llegaban a ser como los amigos que te encuentras en el bar, después del trabajo.

Al principio, todo empezó como un juego. Empezamos a conocernos, a contarnos nuestras vidas. Luego empezo el erotismo, nos contamos nuestros deseos, nuestras fantasías mas profundas, y terminamos por conocernos mas el uno al otro que a nosotros mismos.

Jugamos a tener cibersexo, a acariciarnos juntos mientras charlábamos. Primero en los privados de la sala del chat, luego en el msn. Terminamos por tener sexo telefónico, casi todas las semanas. Desde el principio tomamos la decisión de no vernos. No nos mandamos fotos, no nos pusimos la cam. Solo una minuciosa descripción propia, y lo que decían de nosotros los demás conocidos de la sala que si nos habían visto, nos daba indicios de como eramos. Pero nunca quisimos mas.

Hasta aquel día no se nos había pasado por la cabeza conocernos a ninguno de los dos. Pero el destino te llevaba a viajar a una ciudad cercana a mi casa, y primero bromeando, y luego cada vez con mas morbo, comenzamos a hablar de como seria cuando quedáramos. Hasta que al final, concretamos mucho mas y quedamos. Lo planeamos con mucho cuidado. Divertido y morboso. Nos citamos en un bar de la ciudad, yo dije la hora y tu el sitio. Tu te encargabas de alquilar una habitación de un hotel discreto donde estar tranquilos, y todo lo demás dejaríamos que pasara como tuviera que pasar.

Llego 10 minutos antes de lo previsto y me siento a tomar una copa, escudriñando a mi alrededor buscando una mujer sola que puedas ser tu. Que lento pasa el tiempo cuando no dejas de mirar el reloj. Un rato mas tarde, entra una mujer en el bar. Vestido negro corto, muy ceñido al cuerpo, tacones y unas curvas de infarto. Deseo que seas tu, pero no puede ser que sea tan afortunado... La mujer cruza el bar moviendo las caderas, los hombres se giran a mirarlas cuando pasan, no le veo la cara. Llega a la barra y se sienta en un taburete. Sigo esperando...

Suena mi móvil, un whatsapp, dos. Lo miro y el primer mensaje solo dice, "sígueme". El segundo es una foto, le doy a descargar y la descarga se hace eterna. Una foto de unas maravillosas piernas y la parte de abajo de un vestido corto negro, no llevas ropa interior. Me da un vuelco el corazón, miro hacia la barra donde estaba la mujer, que ahora si que se que eres tu y ya no esta. Miro hacia la puerta del bar con el tiempo justo de verte desaparecer. Me levanto y voy hacia la puerta, me cruzo con el camarero y le doy un billete, no se de cuanto, creo que 10 euros, y salgo precipitadamente del bar.

Te veo cruzar la esquina y acelero un poco el paso, vas despacio, sabes que me has pillado por sorpresa y no quieres que te pierda. Cruzo la esquina y te veo. Adapto mi paso al tuyo y te sigo calle abajo mientras miro toda tu figura, tus piernas desnudas, tus hombros descubiertos, tu culo. Dios que culo, como mueves las caderas. Recuerdo que vas sin ropa interior y noto como el pulso se me acelera, como la sangre empieza a desviarse hacia mi sexo y siento un principio de erección.

Caminas un par de calles más, yo te sigo a unos diez metros sin poder apartar la vista de tu culo, el vaivén de tus caderas me tiene hipnotizado. Al final llegas a un pequeño hotel y cruzas la puerta. Me quedo mirando desde la puerta y veo que vas al ascensor, espero, cuando entras en el cruzo el portal y me dirijo hasta allí. Se cierran las puertas y empiezas a subir. Lo llamo y espero, sin perder de vista el numero que indica en que piso te has parado el 3º. Llega el ascensor y me subo. Pulso el tres y cuando miro mi mano me doy cuenta de que estoy temblando. Que despacio pasa el tiempo. Llego al tercero y miro a los lados, dos pasillo. Al final del de la derecha veo una sombra que entra en la habitación. Voy hacia allí y la puerta esta entornada. La empujo con cuidado mientras miro al interior. Solo una tenue luz y no se ve a nadie. Cruzo la puerta...

Estas justo detrás de la puerta y cuando he entrado. Me empujas contra ella y me besas no das tiempo para nada. Un beso largo apasionado mientras desabrochas mi pantalón. Besas mi cuello mientras desabrochas la camisa, y vas bajando por mi pecho. Besando, lamiendo. No acierto a reaccionar, solo puedo acariciar tu pelo mientras lo haces. Enredo mis dedos en tus rizos negros mientras acompaño tu cabeza en su camino. Te vas arrodillando lentamente delante de mi, al tiempo que bajas mis pantalones. Me quito los zapatos para que me los puedas quitar. Besas mi slip, justo encima de mi pene. Esta duro, firme, la verdad es que la situación me ha puesto tremendamente cachondo. Besas mi vientre mientras bajas despacio mi ropa interior, dejándome desnudo de cintura para abajo. Me quito la camisa mientras tomas mi pene con tus manos. Lo besas, lo acaricias. Miras hacia arriba y me doy cuenta de que es la primera vez que veo tu cara. Preciosa, eres simplemente preciosa. Me miras y sonríes, sabes lo que estoy pensando.

"Como deseaba tener esta polla entre mis manos", me dices. Me sorprendo pensando que es la primera vez que oigo tu voz en directo, sin el ordenador o el teléfono entre nosotros. Suena mucho mas dulce. Sigues besando mi pene desde la base hasta la punta, y te lo metes en la boca. De un solo golpe. Noto en la punta el final de tu garganta. Que sensación!!!. Estoy tan cachondo que no puedo ni pensar con claridad. Solo me dejo llevar. Empiezas un movimiento suave y lento de cabeza, haciendo que mi pene salga y entre de tu boca. Que calor. Me tiemblan las piernas, y se que no voy a poder aguantar mucho sin correrme. Todo el dia pensando en ti, en nuestras charlas. La foto de tu sexo y el camino hasta el hotel ya han sido demasiado.

Sacas mi pene de tu boca y besas mis testículos, los acaricias con la lengua mientras masturbas mi miembro. Tu también sabes que no podre aguantar mucho, y lo disfrutas. Tantas veces me habías contado como lo harías, que sentirlo así es impresionante. Cierro los ojos y dejo de intentar controlarme. Recupero la consciencia de mis manos y me doy cuenta que llevan rato inertes a mis costados, estoy totalmente embobado. Tomo tu cabeza y vuelvo a enredar mis dedos en tus rizos. Subes por mi falo con tu lengua hasta llegar a la punta, y lo vuelves a engullir. Dios, tu boca me esta volviendo loco.

Noto como juegas con tu lengua cuando esta dentro, y empiezas a mover la cabeza de adelante para atrás, primero despacio, sintiendo como mi polla se desliza por tu garganta. Poco a poco vas acelerando el ritmo. Yo ya no aguanto mas, lo sabes y tu tampoco quieres que aguante, no me quieres hacer sufrir...ahora no. Me corro en tu boca mientras aguanto tu cabeza con las manos. Uno de los orgasmos mas brutales que he sentido en mi vida. Noto como la corriente eléctrica cruza desde la parte baja de mi espalda hasta la cabeza. Te miro mientras lo hago y tus ojos buscan mi mirada. Sigues moviendo tu cabeza y tu lengua lentamente, esperando a que mi pene deje de convulsionar y la sacas de tu boca despacio.

Trato de recuperar el aliento con mucho esfuerzo. Te miro y me miras sonriendo, aun en cuclillas delante de mi. Tu vestido ha ido trepando tus caderas con el movimiento y veo tu sexo, húmedo, caliente. Estas excitadisima con la situación y yo estoy deseando comérmelo. Hago que te levantes y te miro. Me doy cuenta de que mi semen ha desaparecido de tu boca y eso hace que vuelva a sentir una tremenda excitación en el acto. Te beso, mis manos van hasta tu culo y tiro de tu cuerpo hacia el mio. Saltas y te encaramas a mi. Camino por la habitación hasta la cama y te tiro sobre ella, conmigo encima. Beso tu cuello, te ladeo suavemente y bajo la cremallera de tu vestido que hay en la espalda...

Mientras muerdo tu cuello descubro tus hombros. Vas moviéndote para que pueda bajar tu vestido y yo lo acompaño hasta sacarlo por tus pies. No solo no llevas bragas, estas completamente desnuda y admiro tus pechos firmes, tus pezones duros. Me los como. Me concentro primero en uno y succiono tu pezón hasta que se cuela entre mis labios. Juego con el con mi lengua dentro de mi boca. Tus caderas se contonean buscando el roce con mi cuerpo, con mi sexo. Estoy tan caliente que vuelve a estar duro como una piedra. Mi cuerpo se desliza entre tus piernas. Siento tu sexo y noto lo caliente que esta, lo húmedo. Mis labios van rozando tu cuerpo, todo lo que encuentran a su paso. Despacio. Te beso, te lamo.

Me coloco de rodillas en el suelo con tu sexo frente a mi cara. Tus piernas cuelgan de la cama a mis lados. Las acaricio. Suaves como la seda. Mis manos suben por tus muslos hasta tus nalgas...las estrujo con firmeza mientras mis labios encuentran tu sexo. Lo beso y noto como tu espalda se arquea al sentir mis boca sobre el. Paso la lengua entre los labios lamiendo la entrada tu sexo y sigo hasta encontrar tu clítoris. Juego con mi lengua sobre el haciendo círculos alrededor, notando lo durito que esta. Tus manos toman mi cabeza, acarician mi pelo. Tus dedos se cierran tirando suavemente de el. El olor de tu sexo me vuelve loco, y no pienso parar.

Lamo tu clítoris disfrutando al ver como te retuerces de placer. El movimiento de mi lengua se sincroniza con el de tus caderas, y veo como te vas acercando al orgasmo por segundos. Bajo un poco mas, buscando la entrada de tu coño y voy metiendo la lengua lentamente, con mis labios pegados a los tuyos. La meto todo lo que puedo, y noto como las paredes de tu sexo se adaptan para envolverla. La dejo casi quieta, moviéndola solo un poco para que la notes mas y comienzo una rítmica follada con ella. Mis manos buscan tus pechos, los estrujo suavemente, los comprimo. Mis dedos pellizcan tus pezones al tiempo que acelero el ritmo. Tus manos en mi cabeza no dejan que me mueva ni un centímetro, quieres sentirme dentro de ti y arqueas las caderas para que pueda entrar mas hondo.

Suelto tus pechos. Al mismo tiempo que una mano baja por tu vientre la otra pasa por tus nalgas, colocándose entre ellas. Con la palma de la mano que tengo arriba, presiono suavemente sobre tu vientre, mientras el pulgar se desliza sobre tu clítoris. Con un dedo de la otra mano, busco la entrada de tu culo, jugueteo con el a querer entrar sin llegar hacerlo. Mientras mi lengua no para de entrar y salir de ti...cada vez mas rápido. Ya no puedes mas, gimes y te contoneas sin control. Entre jadeos balbuceas frases que apenas puedo llegar a entender. “Dios, como me gusta”. “No pares, sigue...sigue”.

No, no pienso parar hasta arrancarte un orgasmo, quiero que me lo regales, sentirlo en mi boca. Al final no puedes mas y estallas entre gemidos y gritos de placer, al mismo tiempo que tiras fuerte de mi cabeza hacia ti, dejándome casi sin respiración. Siento las contracciones de tu sexo en mi lengua, las paredes se estrechan y se dilatan al mismo ritmo que entro y salgo de ti, saboreándote. Poco a poco desciende el ritmo de tus contracciones y ralentizo el de mi lengua, sin separarme ni un milímetro de ti. Tus manos dejan de estirar de mi cabeza y acarician mi pelo. Te incorporas en la cama y yo me incorporo un poco y dejo que me abraces. Apoyo mi cabeza en tu pecho y siento los fuertes latidos de tu corazón. Te dejo recuperar el aliento...solo unos segundos.

Tus piernas se enredan en mi espalda. Noto como nuestros sexos se toca...por primera vez. Mi polla vuelve a estar completamente dura por la excitación de comerte. Y siento tu coño empapado y caliente en ella. Bajas tu mano, lo acaricias y lo diriges a la entrada sin esperar mas. Estas deseando sentirlo dentro de ti. Yo empujo lenta pero firmemente con las caderas. Entra con facilidad gracias a tus jugos mezclados con mi saliva. Te miro mientras entro en ti, despacio. Centímetro a centímetro sientes como mi polla te penetra y cierras los ojos. Me quedo quieto dentro de ti para que me sientas, para que tu sexo se amolde al mio. Te miro durante los segundos que no me muevo, mis manos bajo tu culo acariciándote. Me siento tan bien dentro de ti.

Me levanto, llevándote colgada de mi cuello, con tus piernas enredadas en mi cintura y mi polla dentro de ti. Recorro la habitación sin saber ni donde voy. Apoyo tu espalda en la pared. Y ahora si, empiezo a mover las caderas, dejándome salir un poco de ti para volver a entrar de un empujón. Me besas. Tu lengua busca la mía dentro de mi boca, se enredan. Mi polla no deja de bombear dentro de ti.

Me vuelvo a mover y apoyo tu culo en el tocador. La altura es la justa para quedar de pie entre tus piernas y poder seguir follándote. Mis caderas se mueven rítmicamente haciendo que mi polla salga casi del doto para poder volver a dejarse engullir por tu coño. Miras por encima de mi hombro y ves nuestro reflejo en el espejo del armario. Clavas tus uñas en mi espalda mientras me pides mas y acelero un poco el ritmo. Mi mano busca tu pecho, lo cojo entero y lo presiono, haciendo que tu pezón parezca que quiera salir disparado. Tiras tu cuerpo hacia atrás y llego a besarlo, a lamer el pezón mientras lo meto en mi boca, sin dejar de mover las caderas. Noto que mi orgasmo empieza a acercarse, y a juzgar por tu respiración y tus gemidos ahogados el tuyo también anda cerca. Te llevo a la cama sin dejar de follarte. me siento y tu pones las piernas a los lados de mi cuerpo.

Ahora eres tu la que marcas el ritmo. Te levantas y te dejas caer de nuevo sobre mi pene manteniendo el ritmo que llevábamos pero ahora con mas fuerza. Me dejo caer de espaldas y mis manos se quedan en tu culo, acompañando los salvajes movimientos que me están volviendo loco de placer. Te inclinas hacia delante y me besas. Me muerdes el labio, el lóbulo de la oreja, el cuello. Sin dejar de moverte. De repente cambias el ritmo. Mucho mas lento pero moviendo tus caderas a los lados. Sintiéndome llenarte hasta los rincones mas escondidos de tu coño. Te incorporas de nuevo y sin moverte, con mi polla totalmente clavada dentro de ti, bajas una mano hasta tu sexo. Empiezas a acariciar tu clítoris. Tu mirada lasciva me vuelve loco. Ver como disfrutas de mi polla hace que yo lo disfrute el doble. Empiezas de nuevo a moverte arriba y abajo frenéticamente. Estoy a punto de correrme y te lo digo. No puedo mas y no quiero correrme antes que tu. Saber que estoy a punto es la chispa que necesitabas para terminar de volverte loca de placer.

Entre gemidos viene tu orgasmo. Siento en mi sexo las corrientes eléctricas del tuyo, y a la segunda contracción dejo escapar un primer chorro de semen directamente en el fondo de tus entrañas. Nos corremos los dos juntos. Gemimos y jadeamos al unisono. La electricidad me recorre desde la punta de los pies hasta la nuca. Te dejas caer sobre mi entre espasmos enterrando tu cara en mi cuello. Acaricio tu espalda y noto como tu piel se eriza a mi contacto. Tu orgasmo se prolonga unos segundos mas hasta que te quedas quieta, jadeando en mi cuello, y con mi polla aun en tus entrañas. Dejas que salga despacio y caes rendida a mi lado.

Nos quedamos quitos unos segundos, mirando al techo, recuperando la respiración. Nos sorprendemos al mirarnos al mismo tiempo, jadeando, y nos echamos a reír. Como tantas otras veces, la realidad supera a la ficción.

J.