La realidad de un sueño o amnesia selectiva

Después de una larga ausencia, aqui les dejo la primera entrega de una serie de 3 capítulos o lo que es lo mismo, 3 formas de memoria selectiva... que lo disfruten!!!

LA REALIDAD DE UN SUEÑO Ó AMNESIA SELECTIVA

Se despertó con un sabor metálico en la boca que no podía identificar, en un lugar despoblado pero conocido; caminó y encontró la casa de campo de sus padres, en esa casa siempre se había sentido seguro, entró y se fue directo a bañarse, se cambió de ropa aún confundido por no poder recordar que había pasado antes de despertarse en medio del campo.

De repente miró el espejo, y en una esquina superior encontró la foto de su esposa, la tomó y leyó un mensaje en el reverso que decía: "me voy a la ciudad, la vida contigo es demasiado tranquila, nunca desbordas tu pasión en la cama, me tratas como a un mueble y yo necesito a un hombre que me haga vibrar; ya no te amo, no me busques más…"

Dejó la foto de donde la había tomado y sintió un intenso mareo, trató de sobreponerse, era necesario encontrarla, no había sido justa con sus acusaciones, el la podía hacer vibrar, nadie la conocía mas que el, nadie la quería mas que el, ella tenia que saberlo, tenia que tomar en cuenta que se pasaba muchas noches en vela cuidando su sueño, siempre pendiente de que no se le acabara la mermelada o los chocolates que le gustaban, siempre procurando que no faltaran flores. ¿Cómo podía decir que ya no lo amaba?.

Salió y tomó un autobús, en el camino la ira y la impotencia crecían y bombardeaban con miles de preguntas su mente: ¿con quien se fue? ¿en donde está? ¿Qué está haciendo a estas horas de la noche y con quien? Y con cada pregunta sentía como hervía su sangre de coraje al imaginar las peores respuestas para cada pregunta, en las 2 horas de camino a la ciudad se fue dejando arrastrar por una marea de ideas confusas (que para el eran muy claras) al mismo tiempo, sentía como el dolor en su pecho crecía hasta hacerlo perder el sentido en lapsos pequeños de tiempo.

Bajó del autobús y se dirigió hacia Tlalpan. Si, eso era!! Su esposa era una puta y ahí es donde están las putas, pensaba.

Se metió en el primer hotel que se le pareció y entró pagando el importe por una noche, entró a su cuarto pensando cual sería el segundo paso, ¿en donde buscar? ¿Cómo encontrar a esa traidora desconsiderada que no sabia apreciar a un buen esposo?.

Entonces empezó a oír gemidos de sexo en la habitación contigua y pensó: DIOS FAVORECE A LOS JUSTOS. Entonces salió de la habitación y tocó la puerta del cuarto contiguo, cuando una voz masculina preguntó quien era, el se mordió un puño para no romper la puerta, quería que abriera y para eso debía contenerse y responder con naturalidad: "servicio al cuarto" y cuando el hombre entre abrió la puerta diciendo que no habían pedido nada entonces ya no pudo contener la ira que le provocaba ver de frente al que le quitó a su amada y aventó la puerta de una patada entrando al cuarto, con un movimiento certero retachó al hombre sobre la pared y quedó inconsciente. La mujer sorprendida y con los ojos muy abiertos trató de gritar pero ya tenía en la boca una mano que no la dejaba emitir ningún sonido y otra mano en la nuca que hacía presión, después sintió como una fuerza implacable hacia girar su cuello y después ya no sintió nada.

Casi sin aliento por la ira, recordó al hombre que yacía en el piso y repitió la operación, después llevó el cuerpo del hombre al baño y al regresar, vió a su mujer acostada, serena y tranquila, entonces el cerró la puerta de baño y empezó a hablar y a explicarle muchas cosas con respecto a su actitud, se puso cariñoso y la besó, quitó las cobijas que estaban sobre su cuerpo, se acostó encima de ella y de un solo envión guardó su pene erecto hasta el fondo de su vagina, una vez, dos, tres, cuatro, cinco veces… hasta que por fin eyaculó y abrazado al cuerpo ocultando su cara en el pecho de ella le dijo entre sollozos: "te perdono, vamos a casa" pero no respondía y entonces el levantó la mirada y se dio cuenta de que estaba acostado encima de una mujer que no conocía y que ésta estaba muerta

Cayó en pánico y corrió al baño a vomitar, pero encontró otro cuerpo, éste era de un hombre desconocido, no podía recordar que hacia en ese cuarto de hotel con dos personas muertas pero era necesario huir de ahí y correr antes de que alguien encontrara los cuerpos y llamara a la policía.

Salió sin levantar sospechas camino a la central de autobuses, y en el camino, trataba de recordar que hacia el en un hotel de paso con dos desconocidos, se hizo mil conjeturas pero no llegó a ningún lado, solo pudo pensar en llegar a su casa, darse un baño, dormirse y olvidar esta pesadilla.

Bajó del autobús y vio que ya no tenía dinero para tomar un taxi pero no le importaba, su casa ya estaba relativamente cerca y caminó, caminó y caminó de prisa hasta que en la distancia, distinguió su casa y conforme se iba acercando, se sentía cada vez mas cansado, arrastraba los pies, se le cerraban los parpados y empezó a experimentar una falta de sensación física de su cuerpo, sentía como que flotaba, vio a lo lejos el farol de la casa pero aun se veía muy distante, de repente se tropezó con algo y cayó al suelo.

Se despertó con un sabor metálico en la boca que no podía identificar, en un lugar despoblado pero conocido; caminó y encontró la casa de campo de sus padres, en esa casa siempre se había sentido seguro, entró y se fue directo a bañarse, se cambió de ropa aún confundido por no poder recordar que había pasado antes de despertarse en medio del campo