La quedada

Un anuncio en una pagina hizo que perdiera el control

Desde hacia un tiempo a esta parte me había aficionado a ver paginas de contactos y relatos por internet, un placer que desconocía pero que poco a poco iba colmando mis ganas de experimentar todo, ya fuese con chicos o con chicas, no importaba y me gustaba tener relaciones sexuales con ambos debido a que soy bisexual e incluso mas de una vez había realizado un trio conmigo, otro chico y una chica, e incluso solo chicos…

Esa mañana en concreto estaba viendo una de esas paginas cuando pude darme cuenta de que se realizaba un encuentro en mi misma ciudad, cosa que me excito muchísimo nada más leerlo y, aunque no se especificaba bien en qué consistía sí que ponía la hora y el lugar, lugar que me hizo desconfiar bastante, ya que se trataba de una dirección a las afueras de la ciudad, en un polígono apartado y prácticamente abandonado…

Me arme de valor (más que valor me anime fruto de la excitación que me producía la idea) y decidí ir a dicho encuentro sin saber muy bien con que podía encontrarme, aunque como era de día parecía que, bajo esa falsa confianza, no pasaría nada…

Me puse unos pantalones cortos de camuflaje, una camiseta de manga corta ya que era principios de verano y hacia bastante calor y unas deportivas, cogí mi coche y me dirigí a ese emplazamiento que había hecho que me interesara, y porque no decirlo, que me había excitado sobremanera…

Durante el recorrido en el coche no podía dejar de pensar en que consistiría exactamente ese encuentro y mi polla asomaba por arriba de mis pantalones fruto de la excitación…

Llegué pasados unos minutos al sitio y comencé a mirar a mi alrededor con recelo mientras reducía la velocidad de mi coche…

El lugar estaba completamente vacío a simple vista y todo apuntaba a que allí no iba a encontrarme nada agradable por lo que giré el volante y me dispuse a salir de allí lo más rápidamente posible, en una de las ultimas miradas que hice antes de marcharme a toda velocidad pude ver a lo lejos una multitud de coches aparcados en hileras interminables, cosa que despertó mi curiosidad y decidí acercarme. La fila de coches y motocicletas parecía interminable a medida que me aproximaba…

Pase frente a una nave industrial enorme con un tipo vestido de negro que era realmente gigantesco y con cara de pocos amigos que portaba un pinganillo en la oreja, me miro con indiferencia y yo continúe con mi coche decidido a encontrar un aparcamiento, cosa que se veía bastante complicado dado el numero de vehículos que allí se encontraban…

Pasado un buen rato después de lograr esa tarea casi imposible y caminando unos minutos interminables bajo un sol de justicia llegue a la puerta de la nave donde se encontraba aquel mastodonte con gafas de sol y que parecía aun mas grande cuando me iba acercando…

-          Disculpa, vengo buscando…

-          Son 20 euros, me dijo sin haber terminado yo de hablar.

-          No voy a pagar 20 euros para entrar sin saber siquiera lo que voy a encontrarme.

-          Bueno, pues tú mismo entonces me dijo.

Pague de mala gana la cantidad que me había dicho y entre en aquella nave, el sitio estaba oscuro y no se escuchaba absolutamente nada por lo que me puse bastante nervioso…otro tipo enorme como el de la puerta me acompaño a través de una serie de habitaciones hasta

que, en una de ellas me dijo que esperara fuera, entró y regreso pasado un minuto más o menos con una toalla y unas chanclas envueltas en plástico, que dejaba de ver que estaban sin estrenar…

-          Las duchas están dos habitaciones más adelante, cuando haya terminado pulse el botón que hay en la pared y un compañero le acompañara.

-          Gracias, le dije y accedí a la primera habitación que estaba igual de oscura que las demás, donde me había metido dios, en que lio me había dejado arrastrar por mi calentura, y lo mas importante de todo, como me las iba a arreglar para salir…

-          Llegue a la siguiente habitación donde me dijeron que estaban las duchas y efectivamente allí estaban un buen numero de ellas y con la habitación completamente iluminada por fin, cosa que me tranquilizo un poco. Abrí el plástico donde estaba la toalla y también el de las chanclas y me fui dando una ducha, pensé que total, ya no había solución y de perdidos al rio. Cuando termine vi un cartel que no había reparado en el cuando entre ya que estaba muy nervioso que ponía en letras negras “ por favor una vez se hayan duchado dejen su ropa en el banco y colóquense la toalla en la cintura y las chanclas, gracias” cuando leí aquello un escalofrió recorrió mi espina dorsal, ahora resulta que iba a quedarme tan solo con una toalla y unas chanclas en un sitio que no conocía ni sabía que podía encontrarme, genial si…

Me coloque la toalla en la cintura no sin mucha dificultad ya que mas que una toalla parecía tan solo un trozo muy pequeño de tela que apenas me tapaba nada y que además, como me había vuelto a excitar bastante, mi polla luchaba por salir a cada momento. Pulse un pequeño timbre que había en la pared y al momento se abrió la puerta y apareció otro seguridad, portero o lo que fuera que era…

-          Acompáñeme por favor, me dijo con una voz calmada pero firme.

Seguimos durante tres habitaciones mas hasta llegar a una gran puerta de grandes dimensiones y con una luz roja encima.

-          Cuando la luz roja cambie a verde puede usted pasar, que se divierta y disfrute

Dichas estas palabras desapareció por una de las puertas que había a nuestro lado…

Pasaron unos minutos que me parecieron horas pensando en que habría tras esos muros metálicos y mirando aquella luz roja sin estar convencido de que me gustara lo que me iba a encontrar allí, de pronto la luz se torno verde y una de las planchas de la grandiosa puerta se abrió y pude ingresar al interior de la siguiente habitación…

Lo que pude ver allí me dejo con la boca abierta y sin poder reaccionar durante un momento…

La habitación estaba completamente llena a pesar de ser increíblemente grande de hombres en una gigantesca orgia y que, entre gritos de satisfacción, gemidos y olor a sexo, follaban, lamian pollas y se corrían unos encima de los otros en lo que era una escena completamente impresionante. Me separaba de toda esa vorágine de pollas erectas un pasillo estrecho y acotado por cordeles como en la entrada de los famosos a cualquier evento y comencé a caminar hacia delante sin poder dejar de tener la boca abierta como consecuencia de la incredulidad a la que estaba asistiendo y que me había puesto tremendamente caliente…

A medida que iba avanzando, aquella escena que no podía ni clasificar me iba brindando nuevas perspectivas cuando, de pronto note como se corrían en mi pierna, un disparo de

semen me resbalaba por la pierna lentamente fruto de una descarga que ni siquiera pude ver de donde venia aunque he de reconocer que me encanto…

Cuando divise un hueco libre que habían dejado, abrí uno de los cordeles que acotaban el acceso, me descalce las chanclas, me quite la pequeña toalla de mi cintura y, dejando por fin mi polla libre, que además de estar durísima dejaba caer hilos de liquido preseminal hasta el suelo y, poniéndome a cuatro patas con las piernas bien abiertas cerré los ojos abandonándome al vicio y la pura lascivia que acompañaba el lugar…

No pasaron ni diez segundos cuando comencé a notar como me empezaban a abrir el culo metiéndome un dedo y comenzando a dilatar mi ano, casi a la misma vez una enorme polla negra comenzaba a acariciar mis labios mojándomelos y haciendo que un hilo de liquido me bajara hasta la barbilla…

Abrí mi boca y comencé a chupar aquella polla que era deliciosa y muy grande como su dueño, que pude ver que era un negro enorme y musculoso que disfrutaba con los ojos cerrados de la mamada que le estaba regalando…de pronto note como me lubricaban por detrás y una polla que debía de ser grande también comenzaba a penetrarme lentamente, yo con la polla del negro en la boca deje escapar un gemido de placer mientras iba follándome el culo más y más adentro hasta que sus huevos tocaron mis cachas señal de que había metido por completo su miembro en mi culo…

Nos llevamos en esa postura un buen rato, no sabría decir cuánto tiempo exactamente ya que estaba extasiado a causa de aquellos dos aparatos, pasado un rato mas cambiaron las posiciones y el negro paso a mi culo mientras que el otro hombre, que era un hombre bastante mayor, como de unos 70 años pasaba a mi boca y que hasta ahora no había visto pero que no me había preocupado en saber cómo era, aunque eso si, tenía una polla bastante grande, eso sí que había percibido jaja…

Comencé a lamer esa polla despacio mientras que me preparaba para que mi culo se dilatara hasta amenazar con romperse por lo que iba a penetrármelo, apreté un poco la cabeza de su polla y una gota comenzó a bajar de su capullo, gota que recogí con la punta de mi lengua…

El negro comenzó a meterme su enorme polla por mi culo y hacia que inconscientemente hiciera movimientos repentinos al taladrarme y que gimiese con una mezcla de dolor y placer mientras que mi boca seguía ocupada con la polla del señor mayor…cuando podía mirar a mi alrededor veía como follaban los demás hombre que allí había, como se follaban entre ellos, se corrían en la boca, el culo, la cara, por todas partes y volvieron a correrse sobre mi costado un tipo que estaba a mi lado. Mi placer era tal que tenia los ojos en blanco y el conocimiento casi perdido entre la mezcla de ruido, gemidos, olores y líquidos disparándose sin tregua…

De pronto y sin avisar mi boca comenzó a llenarse de semen hasta casi bozarla por completo, la leche del señor mayor resbalaba por mis labios hasta caer en el suelo, y , aunque trague la gran mayoría, aquella polla parecía que no dejaría de soltar liquido nunca..

Cuando mi boca quedo libre el negro seguía enculandome por completo por lo que yo gritaba de placer aun con el semen resbalando de mis labios…

-          Siiii oh siii fóllame fóllame fuerte, gritaba entre toda aquella algarabía…

Pasados unos momentos y sin poder aguantar más grite

-          Me corro, me corrooo siii

Y comencé a correrme en todas direcciones sin ni siquiera tener la necesidad de aguantar mi polla, hasta mi propia boca se mancho con la leche y que, yo con mi mano iba extendiendo mi semen junto con el del señor mayor y con más descargas que había en el suelo por todo mi cuerpo y sacaba mi lengua para lamer mis labios ya que estaba completamente caliente y cachondo…

Cuando pasaron unos minutos note en mi interior como una gran cantidad de líquido iba llenándome desde lo mas profundo de mi cuerpo hasta mi ano, aquél negro se estaba corriendo dentro de mí, de repente saco su polla de un rápido movimiento haciendo que me retorciera de placer y una fuente de leche salió disparada hacia fuera de mi culo alcanzando varios metros…

Mi ano no dejaba de soltar liquido a chorreones que yo ayudaba abriéndome las cachas para que se fuera vaciando bien y que recogía con mi mano para metérmela en la boca y llenarme con la mezcla de semen que allí había…

Mi cuerpo estaba cubierto completamente de esperma, de la cabeza a los pies, ya que mientras estaba siendo follado se habían corrido encima de mí no sé cuántas pollas más…

Así de lleno me levante y me coloque las chanclas que hicieron ruido por el liquido y que hizo que sonriera de manera lasciva. Me dirigí desnudo y empapado en leche hacia la salida no sin antes agacharme algunas veces y poniéndome de rodillas para que algunas pollas mas se corrieran en mi cara camino de la salida y que hicieron que casi no pudiera encontrarla ya que llevaba los ojos casi cerrados…

Sali de la habitación y me dirigí a las duchas, mi culo aun soltaba semen que me llegaba a los tobillos, cuando llegué a la habitación para ducharme me senté en el banco y comencé a recoger con mis manos el semen que me resbalaba del cuerpo por todas partes. Tragándolo y disfrutándolo lentamente me corrí de nuevo en mi propia boca y decidí que tan solo me limpiaría la cara y lo que pudiera verse por fuera, quedándome empapado por dentro de mi ropa…

Ya camino a casa notaba como seguía chorreando por todas partes y que hacia que me relamiera de placer…

Después de todo ha merecido mucho la pena ir a ese polígono, tendré que estar atento para repetir me dije sonriendo…