La putita de Silvia

Un joven de 18 años, luego de una noche de alcohol se convierte en la putita de silvia, un travesti dominante.

Tenía en ese entonces 18 años. Mis padres me compraron un departamento en otra ciudad para que fuera a la universidad. Pero realmente no me gustaba. Amaba vivir solo, pero no me gustaba estudiar. Mis días los pasaba sin hacer nada, me gustaba la libertad de mi departamento, andar desnudo, tener todo el porno posible en la computadora y esas cosas.

Salía a boliches y bares casi todos los días, pero siempre volvía solo. Nunca tenía suerte con las mujeres y siempre terminaba borracho en mi departamento masturbándome con fotos porno en la PC.

Así empezó mi historia, ya que una vez que salí a un bar, me encontré en el regreso con una mujer que me pidió un cigarrillo. Era rubia, alta e imponente. Yo me encontraba en bastante borracho y palabra va palabra viene le pregunte cuanto me cobraba por sexo (yo era virgen). –eso depende amor, a donde me vas a llevar? Contesto Silvia (así se llamaba) sin pensarlo dos veces la lleve a mi departamento. En el camino ella venia tocándome y besándome e cuello, cosa que me hacia calentar muchísimo. Cuando llegamos a mi casa la hice ponerse cómoda con la intención de preparar el lugar, pero en el momento de encender la computadora apareció un video en el que un hombre mamaba la verga de un transexual mientras otro se la daba por el culo. Esto me asusto mucho e intenté cerrarlo pero en ese momento Silvia se ríe, y cuando me doy vuelta la veo desnuda, con una verga semierecta colgando entre sus piernas. Tengo que admitir que esto me sorprendió, pero no me desagrado.

Intente decirle que yo no sabia que ella era travesti, pero me hizo callar diciéndome –pues por lo que acabo de ver me parece que eso no te molesta, no putito??

Realmente me excitaba ella se me acercó, desnuda como estaba y empezó a besarme y refregar su miembro contra mi. Yo estaba todavía shokeado, pero ella tomo el control de la situación. Me hizo desnudar, lo dijo con tanta calma y autoridad que me dio miedo no hacerlo. Comencé a quitarme la ropa despacio, con temor y vergüenza. Cuando me quedaban solo los calzones me dijo que parara y me pidió una cámara de fotos. Se la di.

Me hizo alejarme un poco y me hizo sacarme los calzones mientras me tomaba fotos. Yo, rojo de vergüenza me quite los calzones, mi verga debido a los nervios no estaba completamente erecta. Ver mi miembro le causo risa a Silvia, según ella era un "pitito" lo que me hizo poner mas nervioso y avergonzado. Me hizo ir desnudo a prepararle un café, a doblar y guardar su ropa y muchas cosas mas, mientras me tomaba fotos y se reía (y de vez en cuando se tocaba). Así me tuvo un buen rato, cada vez que le llevaba algo (un café, agua o lo que fuere) me daba una palmadita en la verga diciendo –que lindo pitito. Luego me hizo sentarme al lado de ella, agarro mi mano y la llevo a su miembro para que lo acariciara. Nunca lo había echo, estaba muy nervioso y mi mano temblaba. Me hizo agarrarlo y con su mano movía la mia. Mientras "se masturbaba con mi mano" me fue contando su historia. Me contó que en realidad ella fue Marcos hasta los 19 años, pero que desde sus 12 le gustaba vestirse de nenita y jugar con muñecas. Era de una familia de mucho dinero. En el colegio todos sus compañeros lo humillaban y cargaban, a tal punto de llevarlo al baño de nenas y ponerle una bombachita. Obviamente siempre aprovechaban para un toqueteo y esas cosas. Sus padres le dieron mucho dinero y una cuenta en el banco donde hasta el día de hoy le siguen depositando plata. Todo esto para mandarlo lejos y salvarse así de la humillación. Al estar solo fue convirtiéndose en una mujer, casi irreconocible como travesti. Alta, hermosa, unos pechos y una cola increíbles, podría decirse que era una mujer natural, pero con pito.

Cuando termino de contar su historia acelero su masturbación hasta acabar en mi mano, luego me soltó y se me quedo mirando en silencio. Yo mire mi mano de cerca, ese charco blanco y pegajoso. –que esperas para comértelo?? Me dijo ella autoritariamente. Con miedo y asco le pase la lengua por arriba y lo trague mientras ella me decía –acostúmbrate.

Luego se levanto y se sentó en la computadora como si fuera la dueña de casa y mientras miraba mi pornografía (mayoritariamente, dominación sado…) me decía

-me doy cuenta que sos medio putito, o debería decir putita??

Yo ardía de vergüenza.

-como ya te dije (siguió hablando) yo tengo mucho dinero, y me doy cuenta que vos no sos un "estudiante modelo" por lo que te propongo un trato: vivirás conmigo, yo te pagaré todo, vivirás sin problemas toda la vida como tu quieras, pero serás mío, mi putita, mi sirvienta..Ok? vivirás para servirme en todo, yo se que te gusta.

Yo no hacia más que asentir con la cabeza. Mi pitito estaba erecto, y ella lo notaba. Ya imaginaba mi vida, viviendo a su servicio en mi departamento, siempre desnudo, siendo tocado por ella. ¿me haría comerle la varga?¿me daría por el culo? Mi cabeza iba a mil, igual que mi pito.

Ella se levanto de la computadora dejando prendido un video donde tres chicas con dildos abusaban de un hombre, y me dijo –asi me gusta putito, veni vamos a la cama!

Yo obedeci, me puso en cuatro patas en la cama y me chupo el culo. Cuando le dije "soy virgen" se rio fuerte, puso la cabeza de su verga en mi ano y me dijo: -eras!!!

Al principio dolió mucho, pero luego empezo a gustarme. 10 minutos después se corrio adentro de mi culo y yo hice lo mismo sobre las sabanas, y cai rendido sobre mi semen.

Estaba medio desmayado mientras silvia me refregaba su verga por mi cara y me decia "bomboncito no sabes la vida que te espera amor"

A la mañana siguiente me desperte desnudo en la cama, con algo adentro del culo y mi pito lleno de crema de afeitar, y en la computadora estaban las fotos que me habia tomado en la noche. En todas salia desnudo y humillado. Al lado estaba su telefono y una nota que decia :esperame unos dias putita, firma: silvia

Continuara

elbailarinasesino@hotmail.com

Espero sus críticas y sugerencias!! A ver como sigue esto, depende de ustedes.