La putita de mi Ex
Cumplir la fantasía de un ex, puede volverse un vicio.
Mi nombre es Sofía, actualmente tengo 22 años.
Soy morocha, pelo algo corto y bien negro. Algo rellenita, con unos pechos enormes que vuelven loco a mas de uno; y una boca que siempre saca muchas sonrisas y jadeos.
Mi Ex, Alex actualmente tiene 25 años, es militar y algo adicto al sexo... Sobre todo al sexo oral. Hecho por mi.
Estuve un buen tiempo saliendo con él, hasta que decidió dejarme. Cuestiones de la vida. Pero nunca terminó lo nuesto. Siempre me bucaba para terminar en la cama, una y otra vez.
Como cuando llevabamos unos 3 meses separados. Yo tenía 17 y aún iba a la secundaria. Recuerdo que teníamos que llevar un uniforme algo particular: Camisa blanca, falda tableada a cuadros azul, medias y zapatos. Era divertido, porque usabamos nuestro uniforme para provocar, mas aún yo que siempre fui algo adicta a que los hombre me miren y sientan deseo de tocarme.
Un día viernes Alex me invita a su departamento a la salida del colegio. Acepté ir. Nos encontramos a mitad de camino, y fuimos juntos como dos completos desconocidos hasta su casa...
Hablamos dos o tres cosas, preparó unos tragos e inmediatamente estabamos en su cama... Besándonos y tocándonos. (Lo que más me gustaba de él, es su miembro gigante, super venoso)
A lo que él me pide que se la empiece a chupar, pues le encantaba que yo se lo hiciera. Comencé a pasarle la lengua por la punta de su enorme verga y luego empecé a metérmela de a poco en mi boca. Se la succionaba bien fuerte, pues me encanta hacerlo y escuchar sus jadeos...
Luego de unos cuantos minútos me retiro y le pido lo mismo a cambio. Aunque no era muy fanático de hacer sexo oral accedio con la única condición de hacer el famoso "69". El abajo, yo arriba. Y comenzó... lamía mi clitoris sin parar, y de a ratos metía uno o dos dedos en mi vagina, lo cual me exitaba demasiado, hasta que decidó hacerlo en mi cola... Metío dos dedos, inmediatamente quise salirme, pero me sujeto y no me dejó... Empujó un poco mas y me obligó a seguir chupandole su miembro hasta que terminara, dejando mi boca llena de su leche tibia.
Inmediatamente después seguimos tomando algo, y mientras el me masturbaba un poco me preguntó si me gustaría dejarme coger por alguien mas...
Quería hacer un buen trío con su mejor amigo y conmigo. Yo, pues, no estaba muy convencida, pero él llamo a su amigo de todas formas.
Me cogió un buen rato, de espaldas. Haciéndome acabar una y otra vez, hasta que llegara Maxi, su mejor amigo.
Al cabo de una o dos hora, nunca recuerdo bien cuánto tiempo pasó, Llegó Maxi, muy entusiasmado. Yo me encontraba en el dormitorio, básicamente desnuda, salvo una remerita blanca, que se transparentaba todo.
Maxi, se sentó a mi lado en la cama y antes de decir aunque sea "hola", comenzó a tocar mis pechos, mas que nada mis pezones. Estaba facinado con ellos, chiquitos y marroncitos... que se endurecían cada vez mas, mientras el los rozaba con su lengua, mientras que con su mano acariciaba suavemente mi clitoris...
Alex se sumó silenciosamente, del otro lado, succionaba mi otro pecho, tan fuerte, que podía sentir pequeños orgasmos, mientras sumó su otra mano junto a la de Maxi... Sus dedos se peleaban por entrar en mi vagina, de modo que lo hacía un rato cada uno, pero en un momento lograron meter dos dedos cada uno, haciendome gritar una y otra vez. Ninguno quería salirse aunque se los pidiera, estaban embobados haciendome gozar mas de la cuenta hasta hacerme estallar en un gran orgasmo...
Ellos se reían mientras yo intentaba recuperar el aliento, pero antes que pudiera hacerlo me pusieron boca a bajo y Maxi empezó a penetrarme, muy despacio al principio, luego fue aumentando las embestidas. Siguió muy rápido y fuerte, me decía que hasta que no llorara no iba a dejar de penetrarme. Alex se reía y jugaba con sus dedos en mi cola, y con su otra mano me tapaba la boca para evitar mis gritos.
Al cabo de un rato, cambiaron de lugares. Ahora quien me penetraba de manera insesante era Alex, con su miembro muy venoso.
Después de estar un rato así, Maxi se sienta y me obliga a sentarme en el, pero estaba vez iba a enterar su pene en mi cola...
Yo no quería, pero Alex me sujeto fuertemente y logró penetrarme muy fuerte la cola... No quería moverme pero ellos lo hacían por mi, mientras Maxi gozaba de mi culo... Riéndose de mi dolor.
Alex, me metía sus dedos en la vagina, uno o dos... Pero me agarraba la cara y me decía que quería verme sufir de placer... Y ahí fue cuando empezó a sumar dedos.
Tenía tres dedos en mi vagina, mientras también tenia un pene en el culo. Esa sensación fue monumental... Me sentía llena, desbordando placer, mojandome entera, y mojando a mis compañeros.
Pero no era todo, Alex siguio y sumo un dedo mas, ya dolía. Le pedí que los sacara, pero el respondió con una sonrisa malvada.
Después de unas cuantas embestidas mas, Metió el quinto y último dedo en mi vagina. Yo gritaba, ellos reían...
Siguió por varios minútos hasta que logro meter toda su mano.
Esa sensación era inexplicable, pues, yo no quería, pero a la vez sentía tanto placer como nunca antes. Esto continuó por unos cuantos minutos, hasta que decidieron cambiar de lugar nuevamente...
Alex, ahora quería enterrarme su gran pedazo en mi culo, hasta hacerme llorar... Maxi, se dirvertia metiendo unos cuantos dedos en mi vagina y luego en mi boca.
Siguieron con mi dulce agonía por un largo rato... hasta que decidieron que me querían en un ricón de la habitación de rodillas para que les chupara sus grandes miembros y así poder terminarme en la boca, haciendome tragar su espesa y caliente leche.
Este es mi primer relato, espero que guste. Sofía no es mi nombre real, así que diganme Morocha.
Acepto todo tipo de críticas constructivas.