La Puta y el Cornudo XI

Pasaron así un par de meses. A Maria se le notaba un poquito la tripa ya.

Pasaron así un par de meses. A Maria se le notaba un poquito la tripa ya. Me encantaba folllármela con su tripa y que estuviera a 4 patas así. Era muy estético para mi. Un día salí a cenar con unos amigos que hacia tiempo que no veía. Eran compañeros de la mili, todos Alféreces de Caballería pues hice la mili por IMEC en el cuerpo de Caballería. Estuvimos toda la noche hablando de recuerdos de la mili, anécdotas y de como nos iban nuestras vidas. Cuando nos íbamos a despedir, uno de ellos que vive en un chalet, propuso hacer una cena en su casa a la siguiente semana. Todos aceptamos, pero dejamos claro que la cena seria sin esposas para disfrutar mas de la noche. Ademas, el anfitrión, que estaba soltero, nos dijo que tenia una buena colección de porno de todas clases. Así que nos reímos y quedamos en ir el sábado siguiente en su casa.

Yo volví a la miá sabiendo cual seria mi regalo para esa cena. No llevaría vino pues estaba seguro que todos lo llevarían. Llevaría algo mas “original”.

El Jueves le dije a mis perros que se prepararan para la noche del Sábado que íbamos a salir. Se debían preparar bien para salir, depilarse completamente, usar plugs anales la noche anterior, etc.

Les dije que debían que usar los vestidos de criadas que les había comprado hacia tiempo. El de ella era uno muy corto, enseñando las tetas. Con unas medias negras y una cofia. Le dije que fueran sin ropa interior. El de el era una pajarita y un jockstrip de cuero negro. Les avise a que hora iría por ellos y les deje usar un abrigo para tapar su desnudez y no montar un numero en su casa.

El Sábado quede con ellos a las 19.00h ya que para la cena habíamos quedado a partir de las 20.00h y quería ser el primero en llegar con mis perros. Asi a las 19.45 estábamos en la puerta del chalet de mi amigo.

Llame a la puerta y nos abrió mi amigo Pedro. Se quedó algo sorprendido de verme aparecer con 2 personas desconocidas para el, pero nos hizo pasar. Pasamos y tras los saludos pertinentes le explique la situación.

  • Veras, no sabia que traer. Supongo que habrán muchas botellas de vino esta noche que no acabaras en meses, así que he traído esto – dije mirando a mis perros. Serán los que servirán la cena esta noche. Quitaos los abrigos – les ordene.

Ellos lo hicieron y se mostraron en todo su esplendor ante mi amigo.

  • Caray, esto es una sorpresa. ¿Quienes son? - pregunto mi amigo

  • Son mis perros – conteste. Harán todo lo que les ordenemos que hagan esta noche.

  • Pero ¿Todo, todo?.

  • Así es – le dije sonriendo

  • ¿Puedo? - me pregunto señalando a Maria.

  • Sírvete tu mismo.

El se acerco a Maria y la cogió de un pezón, empezando a retorcérselo. Este se fue poniendo duro conforme mi amigo maniobraba y a Maria se le escapo algún quejido, mezclado con un gemido.

  • Que puta que es – dijo mi amigo

A continuación llevo la mano al coño de Maria y empezó a sobarla bien. Me sonrió y me dijo que estaba empapada. Metió 2 dedos dentro de su coño y empezó a follarla así. Maria empezó a gemir cada vez mas fuerte. Mi amigo no paro hasta que no se corrió en su mano. Luego me pregunto quien era el perro. Al decirle que era el marido de la perra, me miro primero extrañado como si no hubiera oído bien, pero, una vez asimilado, empezó a reírse de el y a llamarle cornudo y maricón.

  • Enseñales su lugar – le dije a mi amigo

Este nos condujo por la casa hasta la cocina. Les explico donde estaba la comida y donde guardaba las bebida para que nos sirvieran. Indique a Maria que cuando hiciera falta que viniera, tocaríamos una campanilla que Pedro tenia.

Cuando llamaron por primera vez a la puerta, la cara de miedo de mis perros era patente. Envié a Juan a hacer de mayordomo advirtiéndole que no quería ninguna queja de nadie por sus servicios. Pedro y yo nos quedamos detrás para ver la cara del que entraba. Juan fue entonces a abrir la puerta.

La cara del primer invitado fue de lo mas cómica que hubo. Miro bien a la casa para ver si se había equivocado y cuando nos oyó reír dentro de ella supo que no

  • ¿Pero que es esto? - dijo con una sonrisa en la boca

  • Es la aportación de Santiago a la cena – dijo Pedro

  • Son mis perros – replique. Puedes hacerles cualquier cosa que desees.

  • Pero, ¿Hay mas? - contesto asombrado

Pasamos con el al salón después de que Juan le hubo quitado el abrigo y lo hubo guardado. Nos sentamos en el sofá y toque la campanilla. Apareció entonces Maria con ese mini traje de chacha, enseñando sus tetas. Mi otro amigo entonces ya alucino. Le pedimos la bebida y ella se fue mostrándonos su culo. Aproveche entonces para explicarle todo a mi amigo, que eran un matrimonio, que ella estaba embarazada, que me pertenecían por decisión propia y que podía hacerles cualquier cosa que se le antojase ya que habían venido para eso.

Volvió Maria con las bebidas y mi amigo aprovecho entonces para tocarle bien el culo, a lo que Maria respondió dándole la espalda y mostrándoselo aun mas. El sonrió y aprovecho para meterle un dedo en el culo.

  • Esta bien abierto – dije. Puedes meter mas si quieres

Entonces, el me miro y metió 2 dedos al principio para acabar metiéndole tres y follándosela de esta manera hasta que Maria acabo por correrse.

Así fueron llegando los otros 7 invitados y con cada uno se repetía la misma operación, con mi charla. La única diferencia era donde tocaban a Maria, culo, coño o tetas. Maria se corrió tantas veces que acabo agotada. Incluso uno de mis amigos era homosexual. Sospechábamos de el en la mili pero nos dijo que “salio de armario” al acabarla. Ese amigo jugo un rato con la polla de Juan.

Cuando acabamos las bebidas pasamos a la mesa. Juan y Maria nos fueron sirviendo la cena. Veía que habían estudiado como servir bien la mesa, el lado correcto, etc porque la verdad es que lo hicieron muy bien. Cada vez que Maria se acercaba con un plato, se llevaba algún sobeteo por parte de mis compañeros.

Después de servirnos los postres, les ordene que nos pusieran una copa. Cada uno fue pidiendo y Juan y Maria fueron a prepararlos. Volvieron con ellos los 2 y nos las sirvieron. Entonces le dije a Maria que fuera bajo la mesa, que ya sabia lo que tenia que hacer. Ella lo hizo y mis compañeros se fueron sacando sus pollas para que Maria chupara. Decidimos jugar a donde estaba Maria viendo las caras de la gente. Así habían algunos que disimulaban y el que la tenia, normalmente trataba de aguantar al máximo. Como os dije antes, había un compañero que era homosexual, así que ordene a Juan que fuera bajo la mesa también y se centrase en el.

  • Un máximo de 5 minutos cada uno – grite

A la gente le pareció bien mi idea. Así,Cada cinco minutos gritaba, ¡Cambio!, y Maria cambiaba de polla. Entonces, el que la había tenido, confesaba y todos no reíamos. Cuando se la hubo chupado a todos, Maria salio de debajo de la mesa. Juan ya había salido hace rato pues tenia menos trabajo que su mujer. Salio con manchas de leche en la cara y yo le ordene que se tragase toda y que no desperdiciara nada.

Uno de mis compañeros dijo entonces que estaba muy guapa Maria, pero estaría mas guapa desnuda. Todos aplaudieron la idea y le ordene que se desnudara delante de todos. Aunque no había mucho que quitar, ella lo hizo.

Pasamos entonces al salón y nos sentamos en diversos sofás y sillones que Pedro tenia. Yo le dije a la puta que se pusiera en medio de salón. Propuse entonces jugar a algo y el premio del ganador seria Maria. A todos les gusto mi idea y así lo hicimos. Pedro saco una baraja y empezamos a jugar al Chinchón. Pusimos una puntuación baja para que hubieran mas ganadores.

El primero en ganar fue Jose. Se había descuidado un poco y estaba bastante gordo. Ademas había perdido mucho pelo y nunca había sido muy agraciado por lo que era un putero profesional. Cogió a Maria y dijo

  • Ven aquí puta, Quiero probar ese culazo que tienes.

La apoyo sobre una mesa que había en el salón y allí mismo, se pudo detrás suya y se la metió de un solo golpe. El ruido de los golpes de Jose contra el culo de Maria y los gemidos de esta era lo único que se oía en el salón. Así estuvieron hasta que Jose se corrió en su culo. Entonces a una mirada miá, Juan se echo sobre su culo para limpiárselo totalmente de la leche de Jose.

Así pasamos la noche jugando y follándonos a Maria. Al final se la habían follado 5, por lo que, para ser justos, dije que era el turno de los otros 4 que no la habían catado aun. Uno de ellos era Javier, mi amigo homosexual, al cual dije que se podía follar a Juan, cosa que hizo a la vez que otro se follaba a su mujer.

Nos despedimos todos, dijimos que teníamos que repetirlo y así acabo la noche.

Me encanta dominar parejas porque me gustan las relaciones a largo plazo y creo que es lo mejor para algo así. Si alguna queréis conocerme, estaré encantado de vuestros comentarios en garvil42@hotmail.com.