La Puta y el Cornudo X

Una mañana, aproximadamente al mes de haber vuelto del viaje, Maria me llamo un día y me dijo que necesitaban hablar conmigo

Una mañana, aproximadamente al mes de haber vuelto del viaje, Maria me llamo un día y me dijo que necesitaban hablar conmigo, así que queda esa misma tarde con ellos. Fui a su casa y allí estaban los 2, como a mi me gustaba que estuvieran, desnudos y con el collar puesto. Al verme entrar en seguida fueron al suelo y se pusieron en posición de sumisión. Yo me senté en el sofá y Maria como sabia que debía hacer, se dirigió a mi polla y empezó a chuparla con ansia. Juan estaba al lado, viendo como su mujer le comía la polla a su dueño. Cuando estaba a punto de correrme, de un empujón la tire al suelo, me levante, puse a Juan sobre el respaldo del sofá y se la metí por el culo, dándole fuerte hasta que me corrí dentro de el.

Entonces me volví a sentar en el sofá y los 2 se lanzaron inmediatamente a limpiarme la polla, tragándose los restos de mi leche junto con la mierda de Juan que había quedado pegada a ella.

Maria fue entonces a la cocina a traerme algo de beber. Regresó, lo puso en la mesa y volvió al suelo, a su lugar.

  • Permiso para hablar, Señor – dijo Juan.

  • Hacedlo perros.

  • Vera Amo – dijo Maria. Queríamos comunicarle que estoy embarazada. Lo se desde esta mañana. En cuanto lo supimos, le llamamos para informarle

  • ¡Vaya! – dije. ¡Esto hay que celebrarlo! Ve a por la botella de champan de la nevera.

Maria se levanto y fue hacia la nevera. Volvió con la botella y 2 vasos.

  • ¿Quien no toma? - pregunte.

  • Señor, en mi estado no es bueno que tome nada – contesto Maria.

  • Bien. ¿Sabemos quien es el padre?

  • No Señor – contestaron los 2 al unisono.

  • Si sale negro va a ser difícil ocultar vuestra situación – dije

  • Vera Amo – dijo Maria. Hemos estado hablando toda la mañana sobre eso mismo y hemos decidido que ya nos da igual que se sepa nuestra condición y que le pertenecemos en cuerpo y alma.

Eso realmente me gustó. Vi un grado de entrega y sumisión total hacia mi. Por ello decidí pasar la noche con ellos. Ya había llevado algunas cosas de limpieza personal a su apartamento y les informe de mi decisión. Ellos se alegraron enormemente de tener a su maestro toda una noche para ellos solos.

Me puse cómodo y me dispuse a ver la televisión. Ellos estaban en su lugar reservado esperando a que abriera la boca solicitando lo que fuera.

Pasado un tiempo, me entro hambre pues era hora de cenar ya. Lo dije y en ese momento se levantaron los 2, Maria fue hacia la cocina y juan fue a preparar la mesa. Le dije a Maria que quería un filete con ensalada.

La mesa ya estaba puesta y por fin apareció Maria con un plato en la mano y 2 cuencos en la otra. Ella sabia que me gusta que delante miá sean 2 perros auténticos.

Me sirvieron, pusieron los cuencos en el suelo, a mi lado y fueron al suelo los 2. Yo empece a comer. Había un cuenco rosa para Maria y uno azul para Juan. Yo de vez en cuando les echaba algo de comer en el. Alguna sobra de mi comida, una hoja de lechuga, un pedacito de carne, … Ellos cada vez que caía, lo comían con avidez, pues sabían que, a parte de mi leche, seria la única cena que harían ese día.

Cuando acabe de cenar me levante y fui de nuevo al sofá. Me senté allí mientras mis perros recogían todo y ponían el lavavajillas. Cuando acabaron, vinieron conmigo. Le dije a Juan que me diera un masaje, ya que estos me encantan. El se puso a ello mientras le dije a Maria que se acercara y empece a sobarla el culo y estrujarle las tetas. Le cogía un pezón y se lo retorcía mirándole la cara, viendo esa mezcla de dolor y placer que tanto me gusta ver en las caras de mis sumisos.

Así estuve viendo una película en la televisión hasta que acabó y les informe a mis perros que íbamos a la cama. Me levante y fui al cuarto seguido de mis perros a 4 patas, como saben que me gustaba que andaran.

Al llegar a la habitación me desnude por completo ya que me gusta dormir siempre así. Ordene al cornudo que empezara a comer la polla. Desde luego, con el tiempo y la practica había aprendido a hacerlo muy bien.

Cuando me la puso bien erecta, le dije a la puta que se subiera encima miá y me cabalgara. Ella lo hizo de inmediato y cuando note que me iba a correr, me salí de ella y les ordene juntarse para recibir mi leche, cosa que hicieron felices de tener su alimento diario.

Tras correrme le dije al cornudo que durmiera en el suelo, y a la puta que se metiera en la cama conmigo. Le agarre con fuerza una teta y asi me quede dormido.

Me encanta dominar parejas porque me gustan las relaciones a largo plazo y creo que es lo mejor para algo así. Si alguna queréis conocerme, estaré encantado de vuestros comentarios en garvil42@hotmail.com.