La Puta y el Cornudo VIII

A la hora en punto estaba allí con su uniforme de hotel que le quedaba grande. Le pregunte su nombre y me dijo que era Roberto.

A la hora en punto estaba allí con su uniforme de hotel que le quedaba grande. Le pregunte su nombre y me dijo que era Roberto. Me comento que había cogido una hora para asuntos propios, así que ese era en tiempo que tenia. Le invite a pasar y le dije a Maria y a Juan que nos sirvieran algo a los 2. Servir a un camarero era una forma mas de humillarlos.

Trajeron las bebidas y como sabían que me gustaba a mi se pusieron en el suelo de rodillas esperando nuestras ordenes. Le pregunte su edad y dijo que 22 años. Trabajaba allí para ayudar a la familia a subsistir. No estaba casado (no me extraña nada jeje). Tenia una dentadura muy desigual, lo que lo hacia algo desagradable para la vista por decirlo de algún modo.

Me pregunto entonces por mi relación con la Puta y el Cornudo. Le explique que eran recién casados y mis perros y hacían lo que yo quería.

  • ¿Quieres verlo? - le dije.

Ordene entonces a Juan que desnudase a Maria completamente. No tardo mucho ya que aun llevaba el bikini de antes. Después le mande desnudarse a el. Note en ese momento que en el pantalón de Roberto crecía algo que parecía descomunal. Le pregunte si era virgen y me dijo que solo había estado con putas del lugar, pero que se quejaban porque decía que les hacia daño por el tamaño de su polla.

  • Pues en lo de estar con putas, no vas a cambiar, y tranquilo que esta no se quejara de nada.

El sonrió. Me pregunto si podía tocar y yo le dije que la próxima hora eran totalmente suyos. Se levantó, fue hacia Maria y le cogió un pezón, retorciéndolo y estirándolo. A Maria se le escapaban las lagrimas, pero me acerque a ella, toque su coño y este estaba empapado.

  • Vaya zorrita. Así que disfrutas con el dolor.

Ella miro hacia el suelo mientras Roberto seguía trabajándole las tetas. Entonces miro a Juan

  • Tu cornudo, desnudarme que voy a rapar a tu mujercita (asi se dice follar ali)

Juan se acerco y empezó a desnudarle, primero una especia de casaca del hotel que llevaban. Luego se arrodillo le desabrocho el pantalón y se lo bajo. Lo que apareció en ese momento era algo que no era de este mundo. Ahora entendía lo de que las putas se quejaban de el. Lo que le faltaba en el cuerpo, lo tenia en la polla. Era descomunal tanto de gorda como de larga. Maria al verla se asusto algo pero se resigno a que tenia que hacer mi voluntad.

Roberto agarró a Maria y la tumbo sobre la mesa. Se puso detrás de ella y empezó a restregarle la polla contra su coño. Maria estaba ya a tope así que en un momento dado apunto a su orificio y de un solo golpe se la metió. Maria chillo y abrió los ojos mucho. Roberto la mantuvo dentro un rato para que el cuerpo de Maria se acostumbrase a tener eso dentro y una vez lo hubo hecho, empezó a bombear cada vez mas rápido.

Como vi que se iba a correr pronto, le dije que lo hiciera dentro a ver si les daba un hijo mulato a la parejita. Asi por sus gemidos supe que se estaba corriendo, llenando de su leche a Maria. Entonces llamo a Juan y le dijo que le limpiase la polla, que se tenia que ir a trabajar y no queria ir sucio el resto del dia. Juan se arrodillo frente a el y empezo con su trabajo. Le costaba meterse esdo en su boca pero entre al lengua y alguna que otra mamada, consigio que Roberto quedara satisfecho.

Este se vistió a continuación y se dispuso a irse, no sin antes agradecerme el buen momento que había pasado, poniéndose a mi disposición para cualquier cosa que necesitase. Aproveche la situación para decirle que corriese la voz entre los empleados de que había una puta dispuesta a satisfacerles por solo 2000 pesos (unos 30 euros). Me volvió a dar as gracias y se fue de la habitación.

Así, los días siguientes, todos los empleados del hotel fueron pasando por la habitación y follandose a Maria, De este modo, acabe con un remanente de dinero que no era gran cosa, pero en algo quería gastarlo. Por eso, la ultima noche les dije que les iba a invitar a cenar en el restaurante del hotel, que se vistieran para la ocasión. Ellos lo hicieron y bajamos a cenar. Al ser la ultima noche de la luna de miel no prepare nada especial para ellos ya que quería que descansaran aunque no se lo dije, y estuvieron toda la cena con la mosca detrás de la oreja a ver cuando iba a destaparse el motivo de aquella cena.

Ya en los postres, les dije que quería darles la noche tranquila, y a ellos pareció que les gusto la idea ya que me lo agradecieron muy efusivamente, incluso Maria se levanto de su asiento, vino hasta mi y me dio un dulce y suave besos en los labios.

Acabamos de cenar y fuimos a la habitacion. Nos desnudamos y le dije al perro:

  • Es tu luna de miel y aun no te has follado a la puta. Quiero que lo hagas ahora ya que si se queda embrazada quiero que pienses que puede ser tuyo.

Me miraron los 2 resignados y se dispusieron a ir a la cama.

  • ¿Donde vais? - les dije. Los perros nunca follan en una cama. Hacedlo aquí mismo en el suelo como lo que sois.

Otra vez volvieron a mirarme y Maria sin decir palabra se puso a 4 patas. Le dije que se la chupara a Juan para empinársela cosa que empezó a hacer. A Juan no le hizo falta mucho, ya que enseguida la tenia tiesa. Entonces bajó también y se puso detrás de mi puta. Apunto con su polla a su coño y empezó a metersela muy despacio, no como todos los que la habían follado hasta entonces que lo hacían de golpe.

Tras un rato follandosela, por fin Juan se corrió dentro de Maria por primera vez en toda la semana que había durado la luna de miel. Maria era ya como un deposito de semen lleno hasta el borde ya que cada día se la habían follado varios.

Acabado su rato de ocio, me fui a la cama y ordene a mis perros chuparme la polla. Juan se puso esta vez con mis huevos y Maria con la polla. Cuando me fui a correr les mande compartir mi corrida para los 2. Una vez acabado me dispuse a dormir y ellos se pusieron en el que sabían que era su lugar, en el suelo uno a cada lado de la cama. Por ser la ultima noche les dije que podían subir a la cama. Era king size y cabíamos los 2 de sobra. A Maria le dije que se metiera conmigo por si me apetecía algo en la noche y Juan durmió sobre la cama a los pies de Maria. Al día siguiente teníamos que madrugar pues nuestro avión salia a las 10.30.

Me encanta dominar parejas porque me gustan las relaciones a largo plazo y creo que es lo mejor para algo así. Si alguna queréis conocerme, estaré encantado de vuestros comentarios en garvil42@hotmail.com.