La Puta y el Cornudo VI
Así, se acercaba el dia de la boca. Íbamos varias veces por semana a pubs liberales a que la follaran.
Así, se acercaba el dia de la boca. Íbamos varias veces por semana a pubs liberales a que la follaran. Le había ordenado que siempre debía llevar el conjunto que había comprado para la noche de bodas cuando fuese a ser follada por otros.
La noche antes de la boda, fui a su casa donde vivían ellos ya y sobre las 20 le dije a Maria que me acompañase. Ella lo hizo y dejamos a Juan solo en la casa. Sobre las 22 volví a la casa y allí estaba Juan. Se le veía algo desesperado. Enseguida me pregunto por Maria. Yo le dije que tuviera paciencia, y que me acompañara. El lo hizo y fuimos al coche. Condujimos hasta la Casa de Campo y le dije que mirara en una dirección. Allí estaba Maria ejerciendo de puta.
Juan se quedo helado.
- No se de que te sorprendes – le dije. Lleva varias semanas trabajando para mi. Ahora sabes que te vas a casar con una puta.
Eso fue lo que termino de desarmarle.. Se le saltaban las lagrimas ante la humillación recibida. Pasadas unas hora, Maria volvió al coche. Venia desarreglada, con los pelos revueltos y la ropa interior sucia y usada. Juan ni la miro. Ella me dio el dinero ganado y nos pusimos en marcha hacia su casa. No se cuantos coches pasaron en este tiempo pero fueron bastantes, ya os digo que Maria es una mujer bastante apetecible.
Le dije a Maria que al día siguiente, debía llevar esa misma ropa interior a la boda para que recordase en todo momento que era mi puta, mientras se casaba con el cornudo.
Al día siguiente, ella se tuvo que vestir sola y sin ayuda de su madre y su hermana, ya que de verla con ese conjunto habrían preguntado. Paso la boda sin más sobresaltos, ya que les quise dar un pequeño periodo de paz. Al acabar la ceremonia me acerque a felicitarles. Me acerque al oído de Juan y le dije que se quitara Maria la ropa interior, que no quería que llevara ropa de puta. A su vez le di una bala vibradora que funcionaba con un mando a distancia que tenia yo.
Los novios se fueron a hacer las fotos, momento en el que Maria aprovecho para ir al servicio. Quitarse la ropa interior y colocarse la bala.
Tras las fotos, le dije a Juan que me presentara a sus padres y sus suegros. El lo hizo en ese momento y yo dándole la mano a su suegro le dije:
- No sabe usted la hija tan estupenda que tiene – todo esto lo dije mirando a Juan.
Ellos enseguida bajaron la mirada temiéndose que dijera algo mas. Los suegros parecían muy agradecidos y no paso nada mas.
Durante la comida empece a jugar con la bala de Maria. En los momentos en los que se movía o la atención de su mesa iba sobre ella, la ponía en marcha. Había procurado estar muy cerca de la mesa de los novios. Me hacia mucha gracia ver la cara de Maria tratando de ocultar sus orgasmos aunque alguna vez no lo pudo hacer y Juan le echo una mano diciendo a sus suegros y padres que esa mañana Maria se había levantado algo indispuesta cosa que ellos achacaron a los nervios de la boda.
Al terminar la fiesta cuando los invitados se iban retirando ya, les dije a mis perros de irnos a la habitación ya. Lo habíamos celebrado en un buen hotel de 5 estrellas y les regalaban una noche en la suite nupcial. Así que se empezaron a despedir de la gente, con besos, abrazos y agradecimientos. Yo mientras esperaba en la puerta de salida a que acabaran. Ellos no paraba de mirarme con preocupación, pues saben que no me gusta esperar.
Acabaron por fin y fuimos hacia el ascensor. Una vez en el, baje a Maria el encaje del vestido, de forma que sus tetas quedaron totalmente a aire. No me importaba que la vieran así pues era una perra y no merecía ninguna consideración de mi parte. Fuimos por el pasillo así, los 2 nerviosimos y mientras Juan abría la puerta de la habitación, me puse a comerle la boca a Maria y a magrearla a mi antojo.
Entramos en la habitación y les dije a los 2 que se desnudaran. Después les hice desnudarme a mi despacio, tomándome todo el tiempo del mundo. Una vez desnudos los 3 le dije a Maria que se pusiera a 4 patas en la cama cerca del final de la cama. Ella supo enseguida lo que le decía y así lo hizo. Entonces le dije a Juan que le comiera el coño:
- Prepararme a la puta de tu mujer para follármela.
El se puso a comerle el coño y cuando pensé que se iba a correr y que ya estaba bien lubricada, fui hacia ellos y de un empujón le aparte diciéndole:
- Ahora vas a ver como se folla de verdad a una recién casada.
Y poniéndome detrás de ella se la metí de golpe en su coño. Entro a toda velocidad pues a la lubricación de Juan, había que añadir la de Maria que se veía que le gustaba la situación. Se estaba convirtiendo un una puta magnifica.
Es esa posición alternaba coño con culo. Los gemidos de Maria empezaron pronto hasta que se corrió una primera vez. Yo no quería correrme tan pronto. Quera darle duro a la Puta y por eso aguante todo lo que pude. Cuando note que ya me iba a correr, se la metí en el coño y descargue toda mi leche dentro de ella:
- Voy a preñar a tu puta esposa. Tendréis un hijo mio y lo cuidareis como si fuera vuestro – Decía a Juan.
En ese momento, Maria se volvió a correr. Me separe de ella y cogí a Juan por el cuello llevándolo hasta el coño de Maria para que viese bien toda mio leche dentro. Entonces le ordene limpiarle el coño a Maria.
Una vez hecho esto y como estaba cansado, me tumbe en la cama. Desde allí ordene a Juan dormir en el suelo a un lado de la cama, como un perro. A Maria le dije que se metiera conmigo hasta que me durmiera por si me aburría para tener algo que hacer. Una vez lo hiciera, que se fuera al otro lado de la cama.
Así pasaron mis perros la noche de bodas, durmiendo uno a cada lado de la cama. Al despertarme llame a Maria que se subió a la cama y a una orden miá, comenzó a mamarme la polla. Estuvo así hasta que me vacié dentro de su boca. Le dije entonces:
- Si estas recién casada. Dale uin beso bien profundo a tu maridito .
Ella fue hacia el que abrió la boca y juntos compartieron mi semen en un beso largo. Una vez acabaron de besarse les ordene abrir las bocas, adviertiéndoles antes que no quería encontrar ningún rastro de mi leche.
Al acabar les dije que me prepararan la bañera ya que me iba a bañar. Tras bañarme les ordene vestirme y después de eso baje al bar de hotel mientras les decía que se dieran prisa ya que teníamos que ir al aeropuerto a coger el avión para la luna de miel..
Mas o menos a la hora, aparecieron por el vestíbulo del hotel con las maletas, las suyas y la miá. Pagaron lo que se debía aun del convite y cogimos un taxi hacia el aeropuerto.
Me encanta dominar parejas porque me gustan las relaciones a largo plazo y creo que es lo mejor para algo así. Si alguna queréis conocerme, estaré encantado de vuestros comentarios .