La puta madre será posible 3/3. FINAL.

AGRADECERÍA COMENTARIOS. Entré al dormitorio blandiendo el machete, hola gente, veo que la están pasando bien, ahora los voy a cortar en pedacitos y después se los voy a dar a los chanchos.

La puta madre será posible que todo sea siempre en contra 3/3.

Habían pasado como seis meses desde que la traje montada en el negro, ese día metió la pata en un agujero de una mulita y se dobló el tobillo mi caballo, le costaba pisar, por lo tanto no podía arar con él, y ve tú a saber los designios del destino, nunca lo hubiese imaginado, nunca lo pensé  y si me apuran tampoco lo voy a pensar, pero ahí está el problema, mi compañera, mi amor, la mujer de mi vida, la que va a ser la madre de mis hijos, está cogiendo con el hijo de puta del banco, el que me hace, trabajar 16 horas por día para poder pagar la puta cuota del préstamo, se la está metiendo por el culo, después ella se la chupa, esos ojos los conozco, lo he visto mucha veces, se la pone en las tetas, ella le lametea la punta, y escucho…

_Ja ja cómo hacés para aguantar a semejante pelotudo de pareja, el Toro ja ja…

_Me acostumbro, él lo único que quiere es coger e ir a trabajar no como vos que me traes muchos regalos…

_Y nunca te llevó al centro comercial para que te compres algo…

_No nunca, él cree que todo en la vida es ir a deslomarse para pagarte el préstamo ja ja, qué me trajiste hoy…

_Bueno yo no solo lo voy a hacer trabajar como un burro, le voy a coger la mujer y si quiero le voy a quitar la chacra también ja ja, te traje chocolates, un abanico, desodorante y perfume…

_Ja ja ja, me gusta que me traigas regalos, ya sabés sin regalos nada ehh.

_Lo tengo claro, te traigo regalos y te cojo bien cogida ja ja ja.

_Ja ja ja.

Mi amada compañera se reía de lo que decía el hijo d e puta…

La puta madre será posible que todo sea siempre en contra .

Entré al dormitorio blandiendo el machete…

_Hola gente, veo que la están pasando bien, veo además que hacen descargas de problemas, bueno ahora yo los voy a cortar en pedacitos y después se los voy a dar a los chanchos….

Espantados se dieron vuelta mirando para dónde estaba, el boludo manoteó algo del pantalón, pensé en que iba a sacar un revólver, también pensé en darle una oportunidad antes de cortarle el brazo de un machetazo, pero nooo,  sacó un aparatito como si fuera abrir un portón.

Estela se tapaba con las sábanas para que no la viera desnuda, él se acurrucaba casi detrás de ella, muy valiente no resultó el banquero ja ja, con cuál empiezo.

_No te tapés Estela, que no quiero cortar las sábanas, si recién mientras te la metía por el culo estabas de lo más cómoda desnuda.

_Mirá que acabo de marcar el botón de pánico, me dijo el banquero, que a propósito tiene una pijita bastante chiquita, debe ser por el cagazo que tiene…

_Qué…

_Que alguien va a venir enseguida y no va a dejar que hagas una locura…

_Vos te referís a que no los mate a los dos…

_Siiii,  vendrá la policía y no te va a dejar hacer eso…

_Y cómo va a hacer, si yo con dos sablazos los mando al infierno por traidores infieles…

En la cama matrimonial, los dos desnudos, acurrucados, yo con el machete en las dos manos, la que llegó fue una policía…

_Soy la comisaria Patricia Quiñones, por favor deje ese machete, me apuntaba con una pistola…

_Señora comisaria Patricia, no puedo dejar el machete, si tengo que degollar a esos dos…

_Nooo….si hace eso va a ir preso…

_O sea que si hago lo de degollarlos a los dos voy preso…

_Siii a sí es señor…

_Y me van a dar comida gratis, no trabajar todo el día, en lugar de las 16 horas por día como hago ahora…

_Piense en su familia señor…

_Mi familia se cagó en mí, hace como un montón que ni siquiera me saludan…

_No puede matarlos, es contra la ley….

_Y por qué no puedo matarlos, él, ese, es empleado del banco, me dio un préstamo por el cual me hace trabajar 16 horas por día para poder pagarle las cuotas, jamás tuvo un detalle para mí y se coge a mi mujer, si lo degüello seguro que varias familias van a quedar libres de las garras de éste hijo de puta, esa es mi compañera, mi mujer, la que soné que sería la madre de mis hijos, la que saqué de una familia aplastante, a la que le di todo mi amor, de la que me enamoré perdidamente, vamos comisario usted cree que tendría algún problema en matarlos, los pienso cortar en pedacitos y dárselos a los chanchos…

_Señor Toro, usted es un hombre inteligente, no creo que quiera pasar el resto de su vida encerrado en una celda bien chica, siempre entre cuatro paredes, mire guardo mi arma y conversemos, enfundó su pistola…

_Ahora sí que la pegó comisaria, el encierro me aterra,

_Nunca me ha gustado estar atrapado entre paredes, creo que la cárcel será demasiado sacrificio por estos dos hijos de puta y si les corto unos brazos o unas piernas…

_Nooo no haga eso Toro, no haga nada…

_Y se la van a llevar de arriba, no tienen que pagar nada por haber sido infieles, traicioneros hijos de puta…

_Sé que a usted no le va a gustar la respuesta, pero es así, ellos van a salir tranquilamente de acá, como si no hubieran hecho nada…

Lo que me dijo la comisario no me gustó, bueno también me gustó, al fin alguien que te hablaba con la verdad, estuvimos conversando un buen rato, los desnudos ni se movían y no los maté, la verdad es que ni los rocé con el machete, lo que les dije que se fueran de mi casa, que no quería verlos más, que nunca más volvieran a pisar mi tierra, Estela agachó la cabeza y salió casi llorando, el hijo de puta del banco salió cagando.

_Te pongo las esposas Toro, me preguntó la comisario.

_No hace falta comisario, sé que cometí un delito y que debo pagar, no voy a tratar de hacer nada, y soy hombre de palabra.

Me llevaron a la comisaría y ahora estoy entre barrotes, la comisario Patricia me consiguió un abogado, me habló y habló…

Resultó que el señor del banco no hizo ninguna denuncia, tampoco mi ex amada Estela y creo por influencias de la comisario Patricia el banco ya no me exige tanto, ahora con trabajar como todo el mundo puedo pagar el préstamo ya que los montos de las cuotas se redujeron a la mitad…

De la celda grande me sacaron, pensé en que iban a pasarme a una de esas chiquitas, pero no, me llevaron al despacho de la comisario.

_Toro, sé que no te gusta estar encerrado, te propongo que mientras te toque estar acá, barras y limpies la comisaría, vos no sufrís el encierro y queda todo limpio.

_Siiii comisario, sí, le voy a dejar la comisaría como un espejo.

Y ahí estaba yo con la escoba, el trapo de piso, una franela para los escritorios y los muebles, me dedicaba muy despacio a limpiar a fondo todo.

A la noche me metían otra vez en la celda grande.

Me acuerdo que mientras barría por dónde están la celdas individuales siento de dentro de una.

_Macho, me podés ayudar, me podés ayudar.

Me acerqué al que me hablaba, la celda tiene una ventanita de diez centímetros por treinta, me pasó un recipiente de plástico, de esos que se usan para contener los sachés de leche.

_Haceme un favor, calentame agua así puedo tomar mate.

Tomé el plástico fui a la cocina, calenté agua, ya era el sirviente de la comisaría, le llené el recipiente y cuando se lo estaba pasando por la ventanita me vio el cabo de guardia.

_Toro qué hacés me gritó.

Terminé de pasarle el agua caliente, me di vuelta y le contesté.

_Le calenté un poco de agua, quiere tomar mate.

_Pero pelotudo, y si se tira agua caliente encima, tenemos que llevarlo al hospital y nos puede acusar de querer quemarlo, sos un pelotudo.

Y me llevó a la oficina de la comisario, le contó lo que había hecho, me tocó lavar y limpiar tres patrulleros, barrer todo el estacionamiento, hasta limpiar dos bicicletas.

Me acuerdo el día en que me soltaron, a los días de estar encerrado, fue la comisario la que vino a la celda a sacarme, me dijo…

_Toro, ya estas libre, de ahora en adelante tratá de no meterte en problemas, dedicate a tu tierra y olvidate de tu ex mujer, mirá para adelante…

Y le dije, mientras estábamos en su oficina…

_Comisaria Patricia, estoy recontra enamorado de vos, me gustaría cogerte todos los días a toda hora, metértela por la concha, por el culo, dejarte casi sin poder caminar, sé que para vos es muy poco mi chacra pero si me das tiempo vas a ver que voy a poder tener más, voy a poder darte lo que te merecés, bien deslenguado no…

_Andá loco, anda a tu tierra, ya te voy a ir a visitar…

Volví al trabajo rudo, no trabajaba tantas horas como antes del problema de encontrar a mi amada cogiendo con el del banco, pero no hacía otra cosa.

Un día pasó a visitarme mi madre, apenas entró por la puerta de mi humilde casa la abracé y besé con desesperación, la llevé casi a la rastra hasta la cama, la desnudé enloquecidamente, casi le rompí la ropa al intentar secársela, creo que la bombacha no aguantó mi tirón y se descosió, mi madre gemía y gemía, ella también trataba de sacarme la ropa, pero con mis movimientos atropellados no podía, le subí sus  piernas a mis hombros, le acomodé mi pija en la entrada de su concha y empecé a empujar.

_Siiii, así, así, cuánto hace que te necesitaba, despacio, despacio, así así, sacala un poco, ahora metela, sacala.

Era un concierto de órdenes y gemidos los de mi madre, no duré mucho y le llené la concha de leche, no se me bajó nada, la seguí teniendo bien dura, le seguí metiendo y sacando mi pija por un buen rato, ya entraba y salía sin ningún problema, claro todo el semen anterior hacían de lubricante ja ja.

Al rato pudimos acabar juntos, mi madre quedó destruida, por la cantidad de polvos que pudo echarse, estaba con las piernas abiertas mirando el techo, me saqué la ropa, le saqué el corpiño que faltaba y los dos desnudos hablamos de lo que me pasó con mi adorada Estela, que ella y toda la familia no sabían nada, le acariciaba las hermosas tetas, ella me masajeaba la pija, otra vez se me puso dura, bien dura, la hice poner en cuatro, al costado de la cama,  me bajé y se la metí por el culo, pegó un grito que espantó las gallinas, su caballo relinchaba, ja ja, me quedé quieto un rato.

_Hijo de puta, hijo de puta, cómo me dolió, ya sé que me puteo sola pero no sé cómo decirte, hijo de putaaa.

No lo hice a propósito, me resbalé y se la metí de un viaje, estuve un buen rato sin moverme para nada, hasta que se fue adaptando, empecé muy pero muy despacio, al rato estábamos teniendo sexo como siempre, como siempre quiere, bien duro.

Estuvimos cogiendo como cuatro horas, desde que llegó hasta que se fue, me pude echar cuatro polvos, el último fue de apenas unas gotas de leche, me contó que mi padre ya no quiere coger, que tiene problemas para que se le pare, Julián y Roberto se entretienen entre ellos, que mis hermanas van a venir a visitarte cada tanto, tratá de no ser tan bruto…

Y fueron apareciendo de a una, vuelta todo a cómo era hace no mucho, llegaban a la hora que se les antojaba, me iban a buscar dónde estaba y a la cama.

Yo no había parado de trabajar tanto, es la costumbre, es que me tenía que levantar temprano para ordeñar la vaca, lo hacía así para que el segundo ordeñe no sea tan tarde, me empezó a sobrar algún dinero, lo primero que hice fue poner un tacho como lluvia en el costado de la casa, por dentro, con una parecita para que el agua después se fuera para afuera por un caño que le puse, tenías que calentar agua, la metías en el tambor y después abrías la lluvia de agua caliente, remplacé el fuentón de chapa y los jarros de tirarse agua.

Compré un televisor, una radio, otra garrafa, estaba hecho un potentado.

Una noche, bien de noche golpean a mi puerta, cuando abro era la comisario Patricia, yo en pantaloncitos cortos estaba, la dejé pasar, cerré la puerta.

_Qué santo tendrá problemas en el cielo que viene un ángel a verme, porqué será que siento mis cabezas alegres de verla comisario, se me había parado la pija de forma descomunal.

_Lamentablemente Toro no te traigo buenas noticias, date vuelta.

Me di vuelta, sacó las esposas y me las puso con los brazos a la espalda. Pensé que o se habían arrepentido de no presentar denuncias los infieles o había pasado otra cosa.

Me empujó a la cama, me acostó mirando el techo, yo tenía todavía la pija parada, me sacó el pantaloncito.

_Como dije antes Toro, vas a tener que pagar por haberte portado mal.

Se sacó los borceguí, las medias, el pantalón, la bombacha, se subió a la cama con sus piernas a mis costados, me agarró la pija que se puso como un fierro, se fue sentando apuntando a su cajeta, se la metió de un viaje.

_Siiiii, así, así, vas a tener que cogerme por lo menos tres veces al mes hasta que pagues tu culpa ja ja.

La miraba asombrado, veía a semejante mujer cabalgar frente a mí, con su uniforme de policía, esos ojos negros que me miraban como queriendo comerme, más dura se me ponía.

_No me saques las esposas, si me las sacás no respondo por mí, te voy a violar por todos lados, te voy a apretar esos hermosos pechos que tenés que te voy a dejar toda marcada y cuando te la meta por el culo vas a gritar pidiendo socorro.

Le dije sin mentir para nada, me parece que me creyó, cuando terminé con mi segundo polvo, se descabalgó, se vistió, me hizo dar vuelta, me sacó las esposas  y se fue.

No va que cuando volvía del pueblo, con mi caballo Negro, sale de entre el maizal un perro, flaco esquelético, y empieza a seguirnos, yo lo vi de refilón, no le di bola, como iba más rápido enseguida lo dejamos atrás, a la noche siento un lamento, un gemido, al abrir la puerta de mi rancho, lo veo, era el perro que nos había seguido, me miraba como pidiendo ayuda, estaba muy flaco, se ve que no era perro de campo, algún hijo de puta lo debe haber dejado tirado, y le puse un poco de agua y unas costillas de asado que tenía del domingo pasado, con los días fue engordando, como a la semana ya nos acompañaba a trabajar a Negro y a mí.

Fue el que me avisó una noche que había parado un coche frente a mi casa, lo hice callar, era un patrullero, me imaginé que sería la comisario.

Agarré una soga y me puse detrás de la puerta esperando que entrara, cuando lo hizo le pasé el lazo por sobre su cabeza abrazando sus brazos al cuerpo, sin hacer mucha fuerza, era para el juego sexual que comenzaría, si ella quería con hacer algunos movimientos se lo sacaba, no olvidar que era una mujer grande bien grande, con bastante fuerza y creo entrenada.

_No te muevas, ahora estás en mi poder, has invadido una propiedad privada y serás castigada.

Se quedó rígida, le puse sobre la cabeza, tapándole la visión, una bolsa negra de esas que se usan para juntar la basura que me habían dado en el almacén de ramos generales para traer mis compras, tenía agujeros por todos lados, ni se movió.

Le quité el cinturón del arma, el cinturón del pantalón, con el que le até las manos a la espalda, apenas nomás no tenía agujero para ceñir algo tan chico, no se movía.

La fui empujando suavemente para la cama, le desabroché el botón del pantalón, le bajé el cierre, le bajé el pantalón a los tobillos, quedó con un pantaloncito negro, bien ajustado al cuerpo, yo pensé que tendría una bombacha como la vez anterior, también se la bajé, apareció la pelambre negra que poblaba su sexo, la di vuelta la hice sentar en la cama, le saqué los botines, me saqué el pantaloncito, la acosté, con las manos a su espalda como me tenía la otra vez a mí, desnuda la parte de abajo, tapada la cabeza con una bolsa, subí sus piernas a mis hombros, acomodé mi pija frente a su concha y empecé a empujar, se fue metiendo suavemente, deslizándose sin parar hasta el fondo, chocamos nuestros cuerpos.

_Siiii, sí, sí, así, así, dame fuerte, dame fuerte.

Gemía, bufaba, me pegaba cada conchazo que a veces me dolía, sacó sus manos de su espalda y empezó a sacarse la camisa, después una especie de top de entrenar que dejaron a la vista esas impresionantes tetas que tiene, la empecé a chupar con desesperación, no se sacó la bolsa de la cabeza.

Estuve un buen rato dándole hasta que acabé por primera vez, se bajó apenas mi pija, le seguí dando, la hice poner en cuatro contra el costado de la cama, se la metía con violencia, le agarraba las tetas, de la cintura, antes que llegara mi segunda vez probé apuntar a su asterisco, empujé muy suavemente, no quería ir a lo bruto ahí.

_Primero dilatalo con los dedos me dijo.

Y volví a su concha, metí un dedo en su culo, dos dedos, hasta un tercero, entonces sí, se la saqué de adelante y apunté de nuevo, empujé con un poco más de fuerza, se metió de golpe el glande, me quedé quieto, para que se adaptara, ella empezó a moverse empujando para atrás y se le metía, así que la agarré bien firme de las caderas y empujé hasta el fondo, pegó un alarido que hasta mi perro afuera aullaba.

Estuvimos cogiendo como dos horas, por todos lados, lo único que no hizo es chupármela ya que en ningún momento como dije se sacó la bolsa de la cabeza.

Estuvimos un buen rato abrazados, desnudos, me contó que había muerto don Nicanor, el viejito que me vendió, casi regaló la chacra, que tenía que pasar a ver al escribano del pueblo, me hizo ir al baño por un buen rato dijo, todavía estaba sentado en el escusado cuando sentí que el patrullero se iba.

Don Nicanor, me había dejado una casa en el pueblo, una linda casa, la tenía alquilada al doctor que vino cuando falleció el marido de la directora del colegio.

Así es mi vida ahora, trabajo no me falta, tengo algo de dinero que me sobra después de pagar la cuota al banco, siempre estoy comprando algo para la casa o herramientas, mis hermanas y mi madre vienen cada tanto a tener sexo conmigo, además viene la comisario, ya no hacemos tantos juegos, somos directamente amantes, nos pasamos varias horas abrazados desnudos, en la cama, besándonos, se va casi de madrugada, quiere que termine el secundario, que se va a abrir un turno noche para los que como yo han abandonado.

FIN.

AGRADECERÍA COMENTARIOS. Puede ser que en futuro escriba la continuación y necesito ideas para seguir.