La puta de un chici de prepa part. 2

Los demás días transcurrieron con normalidad, Alan seguía igual de perro faldero siguiéndome pero no me decía nada, a penas me saluda, dos días después de navidad ya se había detenido el malestar en mi vagina y el sangrado, para año nuevo la pasaríamos en casa de mi familia y mi suegra se quedaría a atender a los invitados que se quedaban entre ellos Alan y su familia. El día 29 por la tarde me preguntó si podía platicar conmigo a lo cual yo me negué, durante toda la tarde me insistió en hablar pero no quise, ya para las 11 de la noche estaban todos dormidos, yo me desperté debido a que mi niño estaba llorando, le cambié el pañal y lo alimente en mi habitación, ya que se durmió me percate que ya no tenía pañales, por lo que bajé a una pequeña bodega debajo de las escaleras por otro paquete, ya me dirigía hacia arriba Alan salió a mi encuentro en el pasillo del primer piso ( yo llevaba pijama de esa tela que es como peluche o toalla, rosa con dibujitos de perritos, abajo solo llevaba una panty negra, Alan por su parte traía un short azul y camiseta gris).

• ¿Me vas a hacer caso?

• ¿Qué quieres?

• Hablar de lo que pasó el otro día.

• No hay nada que hablar, olvídalo.

• No puedo olvidarlo, te pienso todo el día.

• Ya vete a dormir, nos van a escuchar.

• En mi recamara no nos va a escuchar nadie.

• Pero mi esposo se dará cuenta que no estoy.

• Dame unos minutos solamente

• Mira, de verdad lo que estás haciendo es muy peligroso, ya olvídalo si.

• Quiero que veas algo.

Sacó su teléfono y me mostró unas fotos mías ya algo viejitas de mi primer blog.

• Hace muchos años encontré un blog de relatos de una chica muy caliente y muy perversa y muy puta, cuando te vi te reconocí de inmediato y estos días me di a la tarea de encontrar las fotos que había guardado de ese blog (yo estaba en silencio escuchando lo que decía e intuyendo hacia donde iban sus intenciones) encontré unas pocas pero es claro que eres tu esa chica.

• ¿Y luego?

• Se que te gusta que te dominen, te humillen y hasta que coges con perros.

• Aja ¿y?

• Desde que encontré tu blog conocí esas cosas pero no eh encontrado a una chica real que haga eso o quiera experimentarlo.

• ¿Y?

• Quiero que tu seas mi puta.

• No se puede, soy la esposa de tu primo, si no fuera así créeme que encantada lo haría.

• No fue pregunta, estoy seguro que le pones el cuerno a mi primo con todo mundo y él ni cuenta se da, vas a ser mi puta.

• Jajajajaja no puedo de verdad.

• Si no pudieras no te hubieras dejado coger el otro día.

• Pensé eras mi esposo.

Alan me tomó con ambos brazos de mi cintura y me apretó contra su cuerpo y nos miramos fijamente.

• ¿Te gusto como te cogí?

• Si.

• ¿Apoco no te gustaría hacerlo muchas veces más?

• Si.

Acercó su cara a la mía y nos besamos mientras el me abrazó y me apretó fuerte.

• Se mía.

• Soy de tu primo.

Me soltó y me dirigí hacia mi cuarto pero el me alcanzó y me jaló de la mano, abrió la puerta del medio baño del pasillo y me llevó dentro, cerró la puerta, se colocó detrás de mi comenzó a besarme el cuello y la nuca, yo dejé caer los pañales y mis manos buscaban su cabeza, sin darme tiempo me aventó sobre el lavamanos, sus manos se deslizaron por la chamarra de mi pijama y sujetaron fuerte mis pechos mientras seguía comiéndome el cuello y mordiendo mis orejas, apretó su cuerpo al mío y sentí su duro pene apoyarse en mis nalgas, rápidamente saco sus manos de mi chamarra y bajó de un tirón el pantalón de mi pijama y con la misma desesperación bajó mi panty, separé un poco las piernas y casi al instante sentí su pene deslizarse en mi entrepierna, se movía como perro queriendo follar a su perra y al igual que un perro no lograba ensartarme.

• Espérate, lubrícame primero.

• Te cogeré como yo quiera, así que levanta ese culo para clavártela hasta adentro.

Me sujeto de la cadera y me levantó jalándome hacia atrás, su mano sujeto su verga y la dirigió a la entrada de mi seca vagina.

• No, espérate… hay hay estoy seca espérate.

Me metió de golpe su verga cosa que dolió mucho pues como acaban de leer estaba sin lubricar, ignorando mis peticiones se sujetó fuerte con ambas manos de mi cintura y comenzó un desenfrenado mete y saca, yo traba de aguantarme los gemidos mordiendo mis labios pero aun así se escuchaban, me sujeté de los bordes de lavamanos mientras su incesante pene taladraba una y otra vez mi vagina que me ardía mescla de dolor y placer.

Estuvimos así un par de minutos yo creo pero se me hicieron eternos pues estaba en la gloria con ese intenso, rudo e incesante pene dentro de mi.

Alan empezó a bufar pero su intensidad no disminuyó en lo absoluto, me penetraba hasta dentro, mi cabeza estaba nublada, mis piernas no las sentía y de pronto su semen calientito empezó a llenarme pero Alan seguía follándome logrando que se escuchara fuerte el chapoteo de su pene en mi vagina, aun que Alan se había corrido este parecía tener energía aún y seguía aferrado a mi cintura penetrándome, yo ya había tenido un par de mágicos orgasmos y el tercero estaba por venir cuando Alan saco su verga y yo gracias a que estaba bien agarrada al lavamanos no caí al suelo pues por mas que intentaba levantarme mis rodillas se doblaban al menor apoyo, así permanecí unos instantes cuando Alan me tomo de las mejillas aprontándolas y mirándome a los ojos dijo.

• Serás mi puta.

Yo estaba exhausta y no podía ni ponerme en pie, cuando Alan me soltó solo moví la cabeza diciendo que si, lentamente me fui soltando del lavamanos hasta quedar sentada sobre el frio piso sobre el cual se posaron mis nalgas y escurría el semen que salía de mi interior junto con mis jugos. Alan se subió su short y me dijo – Harás todo lo que yo te diga, te vestirás como yo te diga y te cogeré cuando yo quiera – asentí nuevamente con la cabeza.

Los encuentros con Alan han seguido hasta el día de hoy pero no tan seguido como esperan, pues después de unas semanas volví a mi casa y Alan con sus padres, solo nos hemos visto 4 veces más, si gustan puedo escribir los relatos pero como les digo solo seria una descripcion de esos encuentros, así que ustedes decidan si los escribo o no, mientras tanto escribiré la continuación del asilo.

por cierto gracias por todos sus correos, pero me gustaría que dejaran mas comentarios en los relatos que correos de sta manera todo mundo se entera de lo que les parecieron los relatos y no solo yo y eso es lo que en verdad motiva a seguir escribiendo, besitos a todos.