La puta de todos

En un pub de ambiente, solo quería que todos pudiesen tener de mi lo que quisiesen.

La puta de todos

La historia que voy a contar ocurrió en realidad el año pasado por el verano, no he podido olvidarla y he decidido compartirla con todos vosotros.

En pleno agosto y en la costa levantina hacía un calor horrible lo que unido a las ganas que tenía de que alguien me diera un buen masaje en la polla, hacía que no parara de sobármela una y otra vez. Harto de darme pajas y deseando tener un aventura, decidí ir esa noche a un local de ambiente en Torrevieja.

Cuando ya eran la una de la madrugada me dirigí hacia allí, más o menos sabía donde estaba así que no fue difícil dar con el sitio. Para mi sorpresa estaba lleno de extranjeros, alemanes, ingleses, etc… pensé que mejor así iría directo al grano sin pasar por tener que hacer como que ligaba con alguien. Había decidido comportarme como una puta, y que todo el que quisiese pudiese tener acceso a mí.

Me pedí una copa y observé que algunos hombres iban al servicio y no volvían esperando encontrarme allí algo digo de ver y participar pasé la puerta, entré al servicio, y "no había nadie", joder donde están todos. Volví a salir y a mi derecha se encontraba la explicación otra puerta que daba acceso a lo que comprobé era el cuarto oscuro. Que excitación. Pasé la puerta.

Era una habitación cuadrada de unos 40 metros cuadrados con un pasillo en el que había una televisión y otro pasillo por el que se entraba a los cuartos, vi moverse gente por ellos, así que opté por ponerme a hacer como que veía la tele. En ella aparecían unos tíos cachas haciéndose de todo, que pollas, pensaba que ojalá alguno tuviese una polla de esas para mí. Yo por mi parte soy alto, atractivo, tengo 39 años, estoy fuerte y tengo una polla de locura, a todos les vuelve locos.

Al poco rato noté como un señor mayor de casi sesenta años, me miraba a través de las cortinas y se masajeaba el bulto pidiéndome con la cabeza que pasara, no era mi tipo así que permanecí allí quieto. De nuevo me chistó, y pensé, no he venido a ser puta, pues puta seré.

Pasé la cortina e inmediatamente posó su mano en mi paquete, cuando tocó semejante bulto bramaba, me tienes loco decía, que buen estás, le dejé sobarme mientras cinco o seis tíos más me miraban y se tocaban. Bueno ya está bien, decidí echar a andar y el señor no me dejaba, me acompañó por todo el pasillo con la mano en el bulto, así que decidí parar y dejarme sobar, me levantó la camisa y apretó mis pezones, luego intentó abrirme el pantalón, estaba tan nervioso que no podía, le ayude desabrochando los botones, metió la mano y saco mi polla a la vista (esta oscuro pero algo se ve) de todos, y empezó a masturbarme, me estaba gustando mucho, otros hombres más se acercaron para ver el espectáculo. Cuando vi que me corría, le dije que parara que ya estaba bien. Me abroché el pantalón y le dije adiós.

No me dio tiempo de más otro hombre me empujó suavemente y me metió en un cuarto oscuro, me puso de espaldas y me dijo bájate los pantalones, eso hice, y note como el se bajaba los suyos, empezó a sobarme la polla como si fuera la única que había tenido en su vida en la mano, mientras me restregaba la suya por el culo una y otra vez, le dije que si quería que me la metiera, pero decía que no, enseguida lo entendí, una corrida inmensa bañó mi culo y mis pantalones que estaban abajo, se corrió sobre mi culo, diciéndome gracias, gracias, gracias. Así que no me quejé para que, ya había ocurrido.

Entonces me puse el pantalón un tanto mojado por ciertas partes, y decidí irme, pasó que un chico de unos treinta años me cogió del brazo y me dijo no te vayas, vente, me acercó a él, y me besó en los labios, mientras me tocaba el bulto que después de todo esto estaba para reventar, me empujó no muy suave hasta otro cuarto, y me metió en él, de pronto noté que había otro hombre más dentro, cuatro manos me tocaban, les dije "dos hombre no" y uno me contestó "dos hombres sí, vas a ser nuestra puta, maricón", no podía creérmelo mi sueño hecho realidad, me agacharon la cabeza y se sacaron sus pollas, comencé a chupar una y luego otra y así sucesivamente, mientras me decían te vamos a follar, te vamos a encular, so puta, so mariconazo. Uno tenía una polla tremenda, y el otro más bien pequeña así que antes de que me rompieran el culo me puse en posición de chupar al de la polla gorda y de poner mi culo para el otro. Lo entendieron, el de la polla gorda me preguntó si era de agujero estrecho, a lo que dije que sí, no te preocupes, que te folle mi amigo, yo me contento con que me la chupes.

Comencé a chuparla como si me fuera la vida, a darle movimientos con mis manos, le oía gemir, y llamarme maricón, mientras el otro, se lleno la polla de saliva, no tenía condón y me preguntó si me importaba que me la metiera sin él, le dije que no, que me la metiera ya por favor. A pesar de que no era grande entró con dificultad, hasta los huevos, me la metía me la sacaba, y decía me corro que gusto. El otro estaba igual, así que dijeron vamos a corrernos juntos. Eso hicieron mi culo se lleno de leche calentita, me gusta tanto esa sensación, mientras el otro descargaba en mi boca, creía vomitar, entre tanta polla y tanta leche, tragaba y tragaba y no dejaba de salir. Unos culazos más y mi enculador la sacó flácida, el otro seguía soltando semen y bramando, de pronto la sacó y me dijo límpiala, eso hice pasé mi lengua por todo la polla que aún flácida era tremenda y la dejé limpita. Se subieron los pantalones y allí me quedé en el suelo, aún no me había corrido.

Comencé a masturbarme cuando otro tío que me veía desde la puerta entró y me dijo, lastimita de mi niño, voy a dejarte a gusto, me cogió la polla, me la chupo y tras dejarla mojadita, comenzó a chupármela, estaba que no podía más, así que en menos de un minuto llene su boca de semen, no lo trabaga lo escupía pero me daba igual, Terminé y le dije de irme, me dio un beso en la boca y me dio las gracias. Salí feliz y relajado.

Esta historia es verídica, solo espero encontrar este verano gente que me entienda como el pasado, volveré a buscar aventuras.