La puta de Sylvia cumplio objetivos (I)
Me llamo Sylvia, soy morena y muy puta, pero no lo sabia hasta ahora
La puta de Sylvia cumplio objetivos
e-mail: mjsb999@hotmail.com
Me llamo Sylvia. Tengo 36 años, estoy casada desde hace unos cinco años y trabajo en un despacho como comercial. Soy morena, pelo liso por encima de los hombros, delgada, cara ancha, ojos grandes y oscuros, pechos pequeños pero bien firmes, piernas largas y finas, culito respingon y prieto que suelo lucir en la playa en tanga y en la oficina con minifaldas muy cortitas, ajustadas o de vuelo. No tenemos hijos ya que el trabajo no nos deja tiempo y mi marido suele llegar muy cansado, en cambio yo, aunque llego cansada también llego caliente y con ganas de jugar con el, pero la mayor parte de las veces tengo que consolarme yo sola haciendome una paja con un consolador de latex.
En el despacho en que trabajo mi jefa es una zorra exigente, rubia, bajita pero con unos melones bien gordos, tanto que parecen caidos y siempre se pone muy nerviosa cuando estamos a punto de cerrar el año debido a los objetivos de ventas. En este año la muy guarra nos echo la bronca a todos pero en especial a mi, que me tiene envidia porque al menos mi marido me folla y como soy delgada para no decir que le gustaria tener mi cuerpo me dice que no tengo tetas, que ella tiene tetas como le gustan a los tios y cosas asi, es una guarra la tetorras esa. El caso es que tenia que conseguir los objetivos como fuera y por eso quede con un nuevo cliente al final de la tarde en mi despacho.
Ya se habian ido todos y estabamos el cliente y yo en mi despacho. El cliente era un hombre de unos 55 años, ligeramente gordo, muy basto y daba la sensación de estar sucio y maloliente pero que tenia mucho dinero. Yo llevaba puesta una minifalda muy muy corta, con dos rajas en los muslos por lo que al sentarme en un sofa bajo frente a el o cerraba las piernas o se veia todo el tanga y parte de los pelitos del coño. Solia ponerme ahí cuando mi jefa venia al despacho ella con su minifalda apretada y enseñando su chocho gordo y yo enseñándole el mio para que se enterara ( si ella decia que tiene mejores tetas que yo, yo tengo mejor coño que ella, no te jode ).
El caso es que no cerre las piernas por lo que el cliente me vio a gusto el chocho o al menos el tanga. Se me hacia duro porque ademas no llevaba sostén bajo la blusa que era trasparentosa y se marcaban los pezones mi jefa me vio llegar asi y me miro pensando ¡vaya pinta de puta!, pero que le iba a hacer, no veia otra forma de cumplir objetivos y el premio era un reloj de sport para quien lo lograra.
El cliente, D. Andres no quitaba ojo, al chocho y a las tetas. Se hacia de rogar el muy cabron y me dijo, ya preciosa, pero que gano yo por invertir con vosotros en ese proyecto y le dije, pues aparte de participar en ese proyecto ( me acerque y le coloque la mano sobre su pantalón ) podriamos llegar a algun otro entendimiento y le toque la polla que la tenia gorda y dura bajo el pantalón. Me mitro como si fuera una puta y me dijo: Sylvia, no sabia que fueras tan zorra, pero por tu cara estaba claro ya que tienes la cara de putón mas salido que he visto nunca y a mis amigos ya les he dicho que me atiende Sylvia la putona salida, y ya he visto como me ponias cachondo con tu carita de guarra y tu coñito depilado y como sabes, una zorra como tu si quieres que invierta con vosotros vas a tener que mamarme la polla.
Y claro que queria que invirtiera, asi que me lance a mamarle la polla que olia fatal y sabia a pises pero lo primero es lo primero, ... , de mi no se iba a reir la tetorras de mi jefa. Se la chupe con ganas para que no pusiera luego reparos a la hora de invertir, le chupe los huevos el culo, metiendole la lengua bien adentro , me trage su pollona hasta el tope, chupandole el capullo gordo que tenia. Me quito el tanga y el resto de la ropa de un tiron. Y asi en pelotas me la metio en el coño de un empellón, a lo bruto. Me follaba como si fuera una puta y la verdad es que pensando en que iba a lograr el objetivo, me deje llevar y me puse cachonda. Me puso en la ventana, apretándome las tetas contra el cristal frio para que si hubiera alguien en la calle me vieran siendo follada.
Me llevo al despacho de mi jefa, le sente en su sillon y se la volvi a chupar hasta hacer que se corriera de gusto sobre mi cara. Me hizo tragar su esperma, cosa que a mi marido nunca le habia hecho ya que eramos muy remilgados para el sexo, pero me gusto tragarlo. Se la meti en el pantalón tras darle unas cuantas lamidas mas para limpiársela, le volvi a chupar el ojete del culo lleno de mierda y pelos y me dije, bien Sylvia, has sido tan puta que has conseguido que invierta y si quieres mas tengo algunos amigos que les importaria follarse a Sylvia la puta guarrona.
Pero eso es otra historia que ya les contare.