La puta de otro II
De cómo fui sometida a otro nuevo paso en la degradación del Doctor de Biología.
Recomiendo leer la primera parte del relato.
La música de Luis Miguel suena lejana. Leonardo se acerca tambaleándose. Está desnudo, borracho y sostiene una botella. Lo veo gritarme pero su voz se escucha hueca tras la música. Su pene cuelga. Su tamaño aumenta hasta convertirse en un gigante, y su pene se tambalea de un lado a otro. Su pene gigante. Ha transmutado hasta convertirse en el doctor Unamuno. Sus moyas fluctúan en un vaivén hipnótico. Ahora sí se escuchan sus gritos amenazantes. Huyo. Corro todo lo que puedo pero me da alcance. Cuando su mano se va a posar en mí, salto y…..
Me incorporé de un grito y miré a mi alrededor. Todo había sido un sueño. El lado de la cama donde dormía mi marido estaba vacío. Respiré aliviada, y descubrí que por el hilo musical de la casa se oía la canción del sueño.
- Leonardo?- pregunté aún con la respiración agitada- Leonardo estás ahí??!.
Me asomé al cuarto de baño. Luz apagada. Bajé las escaleras que conducían al salón, pero no había nadie. Apagué el equipo de música del botón de apagado. Volví a subir a acostarme extrañada, pero el equipo de música volvió a sonar. Bajé corriendo y al ir a coger el mando no estaba. Extraño. Registré en el sofá, la cocina… Nada. Cansada de un despertar anodino, corté la música de un tirón del cable de alimentación del equipo. Subí y procedí a ducharme.
Durante la ducha comencé a recordar lo pasado días antes. La intromisión… las voces… la música alta… su pene hipertrofiado y su hipergonadismo… sus reproches por mi vello púbico… Su móvil grabando…El cuento que le conté a Leonardo sobre mi pérdida de llaves…Miré hacia abajo y contemplé mi pubis calvo y suave como en las películas. Recordaba haber ido ese mismo día, recordaba cuánto me dolió la depilación y la sensación de culpabilidad. La irritación había desaparecido y lucía suave y terso. Respecto a mi marido, lo de siempre, ni caso. Tenía miedo acerca delo que pudiera hacer con esas imágenes y empecé a calentarme al pensar en un chantaje. Acaricié mi pubis y empecé a suspirar. Pero de pronto me paré e intenté razonar.
No sabía del Doctor desde hacía tres días. Había cometido un gran error permitiendo que el señor Bartolo me hiciera a su antojo. No volvería a ocurrir. Me lo prometí a mí misma. La próxima vez que se le ocurriera venir le pararía los pies de inmediato. Le haría entrar en razón y le exigiría que borrara eso de su móvil o lo demandaría.
Me vestí con pantalón y camisa holgados como acostumbraba. Y fui a hacer la compra. Después de toda la mañana en la calle regresé cargada de bolsas. Algo sonaba dentro de casa al acercarme. Era música!! No me lo podía creer!! Entré corriendo con las bolsas en la mano. Estaba a todo volumen y la apagué. Creía recordar que había tirado del cable, pero estaba un poco atolondrada de la caminata con las bolsas llenas. Me dirigí a la cocina y me sobresalté al comprobar que los muebles y cajones de la cocina estaban abiertos, vasos y botellas vacías de cerveza en la encimera. El sonido del equipo de música volvió a inundar el salón. Pegué un respingo al oírlo
- Sorpresaaaaa!!!!!
Grité del susto y caí al suelo al girar y comprobar que Don Bartolo estaba en el sillón sentado, desnudo, con una botella de cerveza en una mano y el mano de la música en el otro.
- Menos mal que has llegado cariño! Empezaba a creer que te habías olvidado de mí. Te lo imaginas no? Esta mañana me levanté y dije, voy a follarme a mi puta en propiedad. Así que cogí mis nuevas llaves y me vine a mi nueva casa. Ven acércate no temas.- yo sentada en el suelo echa un ovillo con las manos tapando mi boca, respiración entrecortada.
- Por favor, no….- dije entre sollozos.
- Que vengas coño!!!!!. Gritó autoritario.- lentamente me acerqué hasta donde se encontraba.- Venía a retomar lo del otro día no sé si recuerdas… ah sí! Ha hecho sus deberes señorita???.- me quedé de piedra. Mostraba evidentes señales de embriaguez y su pronunciación era difusa.
- Yoo.. yo… esto yoo..- No acertaba atinar palabra alguna. Dudaba sobre qué se refería. Posiblemente sería referente al asunto del vello púbico. Se incorporó levemente en el filo del sofá.
- Qué pasa es que no me oyes? Es que voy a tener que gritarte mas?? Le estoy preguntando si ha hecho sus deberes???!!!- gritó enfadado!
- Sss.. ss. Sí.- dije yo sin tener muy claro a qué se refería.
- sÍ que??? Ya me tiene harto!!!.- dijo mientras me alcanzaba a agarrar una mano con un rápido moviento.
- Ay!.- grité cuando me tiró del brazo y me atrajo hacia sí. Quedé de rodillas en el suelo mi cara pegada a su pezón derecho, y agarrada por mi brazo mi mano muy cerca de su cara. Olía a alcohol, a sudor. Olía a senectud, a degradación y a viejo. Me excitó la idea de tenerme a mí, a una niña de 24 años plenamente desarrollada, a sus expensas, mientras él se degradaba y pudría de viejo lentamente. Miró mis finas manos y con pulso tembloroso y cara de loco llevó mis deditos a su boca peluda y sucia y empezó a lamerlos. Primero sacando la lengua y lamiendo dedo a dedo hasta los pliegues, y mas tarde metiéndolos en su boca maloliente hasta casi introducir mi mano por entero. Un relámpago recorrió mi cuerpo y me corrí al instante, con pequeños gemidos y ligeras convulsiones.
- Síiii doctor Unamunoooooo…….- me desvanecí por momentos.
- Vaya vaya vaya con la putita jajajaja!!!! Joder llevo un rato meándome con tanta cerveza!.- Me soltó y me deslicé hasta quedar tumbada en el suelo como atontada de la descarga anterior.- El váter está arriba??.- asentí con los ojos entreabiertos.- No tengo ganas de subir.- Desde mi posición se veía su megapene morcillón palpitando con los latidos del corazón, sus huevos apretujados entre sus piernas saliéndose por donde podían, apretujados, su enorme barriga desbordando dominanta sobre las piernas y el brillo de sus ojos apareciendo por entre sus cejas. Se incorporó más hasta sacar medio culo fuera del sofá, estiró las piernas y palpó por debajo de la barriga su tranca mayúscula hasta cogerla. Pensé que con esa barriga ya no vería su pene sino erecto o a través de un espejo. Lo apuntó hacia mí y empezó a orinarme encima de la cara.
- Abre la boca puta!!!!! Lo que te tragues ahora no tendrás que limpiarlo!.- Me pilló de sorpresa y me entró un buen chorro directo al estómago y me atraganté, tosiendo. Él continúo regándome a todo lo largo.- Ooooooohhh queridaaaa…. Que gustazooooo.. creía que me lo haría encima.- terminó. Se quedó un momento como pensando.
- Por dónde íbamos. Ah iba a revisar tus deberes.- Me recogió del suelo cual muñeca de trapo. Me sentó sobre sus piernas. Yo me agarré a su cuello para no caerme de nuevo. Me abrió las piernas al máximo como a una Barbie.- Uuuuooooohhh pero qué elástica! Eres una puta goma!! Es que haces yoga o algo?
- Hice ballet.- respondí secamente. Estaba como una yonki con el mono.
- Qué hija de puta. Eres una caja de sorpresas zorrita, una caja que voy a ir llenando de leche hasta vaciarme dentro. Cuánto puedes estirarte?.- Siguió abriendo mis piernas hasta lo que daban sus brazos.- Tu marido es un puto desgraciado, tiene aquí el sueño de todo hombre y se la trae floja, nunca mejor dicho jajajajaja!!!!.- Metió la mano dentro de mi pantalón y palpó por encima.- Qué bien lo has hecho flor. Estás convirtiéndote en la puta que siempre he buscado, solo que esta vez no voy a pagar por ello jajajajajaja!!!!
Siguió palpando por encima del pantalón y bajo hasta mi vulva e introdujo un dedo de golpe.
- aj!.- dí un respingo y temblé con escalofríos.
- Puta asquerosa te voy a follar enterita estás chorreando en celo. No te han follado bien en tu vida y eres una hiena cachonda que se va a follar a este hipopótamo.
Sacó su mano y me inclinó hacía delante y la metió en mi pantalón por el culo. Yo estaba inclinada con su barriga encima mía, mi cara entre mis rodillas sentada en sus piernas con medio culo fuera, como si fuera a defecar. Fue deslizando su mano por dentro, apretó fuertemente mis cachetes. Me dolía tanto apretón pero yo solo respiraba y me quejaba con la boca cerrada. La música sonaba fuerte. Deslizó un dedo y palpó mi ano con la punta, presionando todo alrededor. Yo me moría del gusto y empecé a temblar y a convulsionar de nuevo. En ese momento introdujo el dedo de golpe. Yo grité de dolor y placer combinados, intenté incorporarme y él puso encima su otro brazo y me impidió cualquier movimiento. Introdujo su dedo por completo y tuve un orgasmo.
- Fffffffffffffff, sssshhhhhhh, sshhhhhh, shhhh, aaaaaaa!!!! .- respiraba y jadeaba como podía con el peso del puto gordo encima mío.
Lo mantuvo un rato dentro en esta posición y se separó de mi y me incorporé, casi me caigo hacia atrás. Me cogió en el preciso momento en que iba al suelo y me dijo al oído.
- Ya has disfrutado bastante por hoy y yo estoy bastante cabreado, así que dame un poco de cuartelillo zorrona. Tráeme otra cerveza y ya de paso, pon algo de música de putas que me vas a hacer un streptease como buena puta que eres.
Como una autómata me dirigí a la cocina, cogí un botellín de cerveza y cargué el disco de Pussycatsdolls. Le di la cerveza y empezó a sonar el tema “button”. Me movía como había visto en los vídeos de internet. Bailar se me daba de miedo. Tenía el pelo alborotado, mojado parcialmente igual que la ropa de la orina de Don Bartolo, la cara de viciosa y los ojos entreabiertos como una cocainómana terminal. Él gritaba y me decía obscenidades de todo tipo. Me quité la camisa y el sujetador beige salió con ella. Se habría soltado solo tras la escenita del sofá. Usaba las sillas y las mesas, para provocarlo como en un showgirl y mis manos y mi pelo. Miraba a ese viejo gordo a la cara como una puta ninfómana. Su pene ya estaba medio tieso, y me apuntaba directamente a mí. Bebía directamente de la botella y la cerveza escapaba de su boca ansiosa de alcohol, y se derramaba sobre su barriga enorme, y se deslizaba mojando sus huevos de toro que colgaban y goteaban de sus pelos hasta mojar el suelo. Eructaba como un cerdo en una pocilga. Yo me sentía como un regalo de los dioses, joven tersa, pura y limpia ante ese degenerado de la perversión. Le di la espalda como había visto en las páginas porno, me agaché con mis piernas rectas hasta que hice una especie de monedero y mi cabeza quedó a la altura de las rodillas. Podía hacer esa postura fácilmente gracias tantos años de ballet exigente y entrenamiento infructuoso, o ahora viéndolo así no tanto. Veía a Don Bartolo desde mi posición del revés, con sus ojos de viejo verde salido, y empecé a bajarme el pantalón mientras lo miraba y se reía. Su cara cambió de pronto, se quedo muy serio, sus ojos inyectados en sangre que me hicieron palidecer con mis pantalones a medio bajar. La música se había detenido, sería ése el problema? Buscó rápidamente el mando y cambió de canción.
- Maldita hija de puta es que no me entiendes cuando te hablo o es que no hablo demasiado fuerte ya?!!!.- Se lanzó de repente a por mí. Me incorporé y me cogió y zarandeó de un puñado.- No te dejé bien claro que no llevarías ropa interior excepto la que yo te comprara? Me has jodido el espectáculo maldita zorra!!!.- Me lanzó contra el sofá y aterricé sobre mis manos quedando semitumbada con los pantalones en los tobillos. Alcancé a ver que efectivamente me había puesto mis bragas de siempre, de señora, beiges a medio cuerpo, sin recordar por un segundo sus palabras.- Llevas las mismas bragas asquerosas que la vieja de mi exmujeeeeeer!!! Yo te enseñaré que no se debe jugar conmigo y a aprender lo que te ordenoooo!!!.
Corrió hacia mí y me cogió en volandas, se sentó y me puso boca abajo con el vientre sobre sus piernas, quedando mi trasero en pompa. Me arrancó las bragas mojadas de jugo de mi vulva rompiéndolas a tirones mientras yo pedía clemencia.
- aaahhhh, aaay!!No por favor ay!! no me acordaba no volverá a pasar lo jurooooo!!!
- De esta forma no se te olvidaráaa!!.- se pasó los restos de las bragas de una mano a otra y me las metió en la boca.- No se te ocurra soltarlas maldita o te arrepentirás.- Dicho esto me alcanzó un manotazo con la mano abierta en el culo..- Aprenderás a base de golpes como la puta niña que eres!!!!
- Aaaaaaaahhhh!!! Ayyyy!!!!!.- Mis gritos sordos por las bragas no se sentían mas que en mi cabeza. Me golpeo fuertemente con ritmo y con ira mientras yo gritaba y pataleaba como una niña de colegio. Su mano casi abarcaba mis dos cachetes blanquitos que ya comenzaban a coger color.
- Tienes el culo tan duro que me estoy haciendo daño yoooo!!! Aaaaaa!!!! Putaaaaaaaaaaa!!!!! Te lo voy a poner blando y flácido a hostias y tu marido va a creer que te ha pillado un coooocheeeeee pero ni siquiera se dará cuenta porque es un puto gilipollas engreído y desgraciado que no se imagina que su esposa es un putón!!!
- Aaahhh, aaaahhhh!! Aaaahhh aaaaaaa!!.- Gritaba y ante mi sorpresa me empezaron a recorrer escalofríos el cuerpo. Las bragas se cayeron de mi boca y mis gritos se hicieron notar.
- Es que no me has oído bien no tienes suficiente con esto???.- Se giró y agarró la botella de cerveza vacía que tenía a su lado y abrió mis piernas con la habilidad de una matrona y me introdujo media botella de golpe en la vagina. Estaba chorreando y mi pequeño chochito se estiró como si fuera a estallar.- Toma así irás dilatando para cuando de la meta zooorraaaa!!!! .-
Continuó golpeándome y empecé a convulsionar y mis manos buscaban dónde agarrarse ante la sensación de desorientación y vértigo que sufría en ese instante. Alcanzaron su pene morcilloso que colgaba bajo sus piernas y lo agarré fuertemente y tiré de él hacia abajo. No tenía pellejo y de su prepucio apareció abundante líquido preseminal que salía por la presión de mis manos. Se levantó y caí al suelo sin soltar su pene.
No podía gritar, tenía la boca abierta sin voz ni aire ya en los pulmones, cogí lo que pude y saqué todo lo que tenía dentro e intenté recuperar la respiración.
Sin llegar a recuperarme Don Bartolo me cogió en brazos y me levantó en el aire, Abracé su cuello y abrí las piernas e intenté rodear su barriga haciendo presa con ellas. Al apoyar mi pelvis en su prominente panza, el botellín incrustado a medio camino de mi concha se deslizó hacia adentro terminando su recorrido. Yo creía que había introducido su pene en mí e hice actos reflejos de intentar cabalgarlo ayudada de mis piernas y brazos, pero las palabras de Don Bartolo me regresaron a la realidad.
- Jejejeje, mira que eres puta y viciosa. Tienes todo el botellín dentro y todavía quieres mas. Estas a un paso de que te la meta. He de admitir que has dilatado como ninguna otra lo ha hecho nunca. Ni las putas profesionales con el coño tan abierto que tienen dilatan tanto como tú. Cuando empieces a parir verás no te va ni a doler. No tuve tantos miramientos con mi exmujer sabes? Puedes sentirte afortunada y todo.
Me di cuenta de que ni siquiera me tenía agarrada, yo misma con mis brazos y piernas ayudada de su barriga estaba colgando del seboso anciano. Se movío y avanzó escaleras arriba, y al llegar a la habitación me cogió y tumbó en la cama. Se sentó a mi lado.
- Por favor. - Le dije suplicante. Ya no aguantaba más. Tenía que decírselo. Estaba totalmente fuera de mí mientras abría las piernas y me recostaba esperando a recibir su pene en mi..- Por favor fóllame. Fóllame de una vez y acabemos con esto.- empecé a sollozar extasiada.
- Jajajajaja!!! Jamás se te ocurrió que dirías eso verdad?? No te habías imaginado ni por un segundo pronunciando esas palabras a que no? Dilo mas alto. Se está grabando todo. Me he gastado un pastizal en los equipos pero te aseguro que vamos a amortizarlo ya lo veras. Lo del salón también lo está.- Miré a mi alrededor y había tres cámaras pero ya todo me daba igual.
- Que me folles!!! Fóllame de una veeeeeeezz maldito granujaaaaaaa!!!!.- Grité todo lo que pude.- Soy tu puta!!! Soy tu puta y puedes follarme lo que quieeerraaaaaaaaaaaaaaas!!.- grité histérica ronca e hice aspavientos y lloraba y resoplaba. Empezó a reírse
Me abalancé a por él y empecé a besarlo frenéticamente. Le metía mi inmaculada lengua en su boca inmunda y recibía su saliva y recorría con mi lengua sus dientes marrones y putrefactos. Le lamí la cara. Su olor salado y su suciedad me impregnaban el gaznate. Lamí sus orejas peludas y limpié de cerumen hasta el último resto. Quería todo de él, todo fluído, olor y sabor de ese viejo decrèpito engendro humano. Le lamí la calva, los pezones peludos, su abominable y oriundo ombligo que no habría lavado en años. Él resoplaba y denotaba una enorme erección. Su pene tieso se hallaba en su máxima inclinación, enorme, ominpotente, descarado y desgarrador, se hallaba apretado contra su barriga y sobresalía mas allá de su ombligo, y sus michelines lo abrazaban de manera casi mágica. Me equivoqué al pensar que ya no se vería la pija, pero lo cierto es que podría hacerse una paja con los pliegues de sus moyas. Ése anciano jamas pensó que tendría a una niña de 24 a sus pies, una mujer casi 40 años menor que él flexible como una hoja de papel, sexy, tersa y sin usar. Virgen se podría decir. Yo ya sabía lo que a él le gustaba y le iba a dar todo lo que me pidiera hasta que me diera fuerte y flojo con su poya de una vez. Se dejaba llevar. Lo volteé y lo puse sobre la cama a cuatro patas, me acerque por detrás y metí mi cabeza entre sus nalgas. La sensación de calor me relajó pero el olor me hizo tener algunas arcadas al principio. Luego con la excitación mi olfato se fatigó. Introducía mi lengua en su culo y recorría toda la longitud de su raja. Se inclinó abrió sus piernas y con sus dos manos abrió los cachetes y me mostró el centro neurálgico de su casa del placer. Ahí delante mía se abría un abismo oscuro desde el inicio de su raja con la espalda, hasta el blanco de los pelos de sus huevos.
- Vamos zorrita límpialo todo como a mí me gusta. Aunque veo que te gusta el “ocre” mas que a mí, cariño….- me dirigí sin rechistar hacía su orto y lo lamí fieramente, metí mis dedos y lo masturbé.- oooogggggggggggg siiiii nena siiiii ggggggggggg oggggogggggggg. Que puta eres.
Salí de allí y me introduje boca arriba por debajo de sus piernas, sus gónadas colgaban gigantes desafiando la gravedad y su poya babeaba fluido hasta formar un charco en la cama. Él no se movía solo respiraba y jadeaba. Lamí y limpié sus huevos como pude. Y me metí su poya en la boca. No podía mover la cabeza casí porque su barriga colgaba hasta tocar el colchón. Se levantó. El gran momento ya había llegado. Me colocó boca arriba en el filo de la cama con la cabeza colgando por fuera.
- Vamos a ver hasta dónde te llega zorrita. Tienes que aprender a comérmela como es debido. Abre la boca.
La cama es muy alta y su pene llegaba perfecto. Yo solo acertaba a ver su poya sus huevos y su barriga al revés. Me metió la poya un cuarto mas o menos.
- Abre coño te he dicho, y me dio una palmada fuerte en las tetas.
Yo me agarraba a sus piernas para no caerme para atrás de la cama. Volví a abrir y él volvió a empujar, penetrando en mi garganta, dejándome sin respiración.
- Oooooooooooohhhhhhhggggggggg siiiiiiiiiii nennaaaaaaaaaaaa. Tienes una garganta perfecta. También dilatas ahí jajajajajajajaja!!!!! Sabes lo que es un DeepThroat?? Vamos baby abre bien!!!! Ooooooooogggggg!!!
Comenzó un metesaca terrible. Me dolía la mandíbula y los labios de la distensión, y mi garganta se expandía al paso de su poya. Sentía arcadas y me faltaba el aire. La sacó y respiré como si me estuvieran ahogando. Me palpitaba el corazón, la cabeza, la vagina, todo. Volvió a acercarse y cogí todo el aire que pude.
- ggggggrrrrgrrr, ajjjjjjjjjjj grrrrrr sssshhhhh.- Sonaba.
En su posición se inclinó y me abrió las piernas e introdujo sus dedos en mi coño, alcanzando el botellín y tirando de él que había hecho vacío en mi interior. Yo luchaba por liberarme empujando sus piernas. Conseguí deslizarme por el hueco entre sus piernas y la cama y cuando estaba cayendo de cabeza al suelo un sonoro “plum” anunció que había sacado la botella de mi chochito. Al caer al suelo quéde de cabeza medio haciendo el pino descoyuntada y me vomité encima de la angustia. Me salía el vómito hasta por la nariz, todo lleno de mocos. Me agarró por las caderas y me levantó boca abajo, quedando mi cuca a la altura de su boca empezó a lamerla y a introducir uno o varios dedos dentro. Yo boca abajo colgando de la nada me encontré con su pene y empecé a chuparlo y masturbarlo como poseída. Me volvió a tirar en el sillón en la posición de antes mientras jadeaba y decía groserías. Pero esta vez colocó una de sus piernas cerca de mi cara y yo tenía mas juego de cuello para chuparle la verga.
- Me voy a correr como sigas así puta de mierda aaaaaaaaaaarrrggg!!!!!
Me comenzó a meter tres dedos, luego cuatro, hasta que alcanzó a meter su inmensa mano entera.
- Hija de la gran puta como dilatas!! Esto es un fisting en toda regla maldita perra en celooooooooo!!!! Yo empecé a convulsionar de nuevo cuando me folló con su puño entero. Me follaba la garganta y yo estaba roja casi inconsciente.- Me voy a correr!!!!!!!! Me voy a correeeeeeeeeeerrr.
Sacó su pene de mi boca cogí aire nuevamente durante no se cuánto tiempo, alcé la vista medio grogui y vi como su mano entraba y salía hasta la muñeca mis piernas abiertas en el aire a todo lo que daba el estirón.
- Preparaté perraaaaaa. Cogí aire y empezó a embestirme su pija entraría hasta la mitad pero mi tráquea se hinchaba como un globo de payaso, me daba duro yo seguía convulsionando hasta que de repente lo sentí.- AAAAAAAAAAAAAAHHHHH AAAAAAAAAHHHHHHHH AAAAAAAAAAAAAAAHHHH AAAAAAAAAAHHHHH PUTAAAAAAAAAAAA TRAAAAAAAAAGA PUTAAAAAAAA TRAGA TRAGA TOMA TOMA TOMA TOMA MI LECHE TOMA MI CORRIDA TRAGAAAAAAA TOMA MIS JUGOS TOMAAAAA PUTAAAAA TE GUSTA EL ZUMO DE HOMBRE VERDAAAAAAADDD PUES TOMMMAAAAAAAA EXPRÏMEMEEEEEEEEEE.
Cantidades incontables de esperma invadían mi esófago a chorrazos su poya estaba inflada y tiesa y condicionaba la forma de mi garganta a cada embestida. Yo fuera de mí cerré los ojos y me corrí como nunca antes parecía que tenía epilepsia Don Bartolo me sujetaba las dos piernas con las manos y echaba su peso sobre mí y comenzaron a salir enormes chorros de mi coño disparados a diestro y siniestro. Ese viejo loco y desgraciado había abierto esta botella de champagne que ahora explotaba tras descorcharla como nunca y yo me corrí en un squirt inesperado y sorprendente. Movía mis caderas arriba y abajo y a los lados como poseída por un demonio interior y mis ojos se volvieron en blanco y me agarré a las piernas de Don Bartolomé y perdí la noción del tiempo. Sacó su pene de mi boca, cogí aire instintivamente.
Don Bartolomé cayó a mi lado jadeando, volteé la cara y pude ver como unas pocas gotas de su rabo caían y colgaban de él mientras perdía la rigidez. Quise chuparlo pero ya no me quedaban fuerzas.
- Bueno putita es posible que ya estés lista para recibirme. Aunque no me lo digas tu garganta lo ha hecho sin palabras jajajajajajaja!!!! De todas formas no lo sabremos hasta que pase.- Yo solo oía frases sueltas. Estaba adormilada como una drogadicta después de inyectarse.
Cuando desperté con el cuello medio quebrado colgando del lateral de la cama y logré incorporarme fatigosa y dolorosamente, no había nada allí. Solo quedaban las sábanas sucias de manchas, las paredes y el espejo del armario con evidentes signos de haber llegado hasta ahí mi corrida, y el dolor, el calentón y el resentimiento de haber sido sometida a la perversión.
CONTINUARÄ