La puta de mi esposa (1)

Conoci a mi esposa desde que éramos muy jovenes, ella siempre respetuosa de buena familia con principios y buenas costumbres.

Paso el tiempo y ella se convirtió en una joven simpática, bonita cara, labios carnosos, ojos grandes, delgada, pelo largo, nunca se vestía provocativa por lo que de vez en cuando se le notaban unas buenas nalgas, de senos si se notaba que no tenía mucho.

Empecé a conquistarla y nos hicimos novios, yo no me animaba ni siquiera a tocarle una pierna, aunque si me daban ganas cuando se vestía con faldas se le notaban unas piernas muy bien torneadas que te invitaban a manosearlas pero aun así yo pensaba dentro de mi que ella se podría molestar.

La relación avanzó y yo la seguía teniendo en ese concepto de niña Santa y bien portada, nos empezamos a dejar llevar mandandonos mensajes calientes y algunas veces con fotos provocativas, eso fue aumentando cada vez más, hasta el punto de quedar de ir a un motel, no me la podía creer que ella estuviera teniendo la iniciativa de querer estar conmigo, pero nos pusimos de acuerdo y obviamente a escondidas de sus papas nos fuimos a ese lugar secreto. Pasé por ella y al verla se me puso tieso el pene, traía un vestido puesto muy sensual a mi punto de ver pero a la vez que le habían comprando sus papas, entonces era una mezcla de sensualidad con inocencia, al verla quitarse prenda por prenda mi verga pedía a gritos tenerla cerca y sentir su piel, comprobé que efectivamente sus senos eran pequeños pero con los pezones y aureolas deliciosos y bien formados, su cintura y cadera bien formadas, su vagina peluda, pero con los pelos originales desde que le empezó a salir su bello púbico pues todavía se veían delgados y desordenados, y tal como lo había notado unas buenas nalgas redondas y paraditas, y por supuesto unas ricas piernas. Mi sorpresa fue que me hizo de todo, me la chupo como si ya lo hubiera hecho antes, hicimos un 69, me bailo, me veía con cara de perra en celo, estaba irreconocible, quien pensaría que esa niña descente y de buena familia estaría haciendo todo eso, si se lo hubiera contado a alguien pensaría que yo era un mentiroso, yo estaba que no podía mas y me la quería cojer pero ella me dijo que aun no quería perder su virginidad pero que quería complacerme, le propuse sexo anal, lo pensó un poco y me dijo que si, le pregunté si era enserio, no pensé que me lo fuera a aceptar, solo se lo dije para ver que decía, no me lo podía creer, me confirmó que sí y no pensé en desaprovechar esa oportunidad, la puse boca abajo y le dije que me parara su culo, le puse saliva en su ano y empecé a ponerle la cabeza de mi verga en su entrada, la empecé a presionar para que entrará poco a poco hasta que estuvo dentro, ella empezó a quejarse que le dolía y que mejor ya no, y yo le dije que era rápido que aguantara un poco, la verdad no me importaba en ese momento si le dolía o no, yo solo quería mi satisfacción, lo que ella sintiera o dijera no me importaba. Al tenerla así pensaba dentro de mí que estaba bien pendeja y que era bien puta pues quien en su sano juicio da el culo su primera vez con un hombre, y esque si lo pude comprobar que aún era virgen.

La verdad me tarde un buen rato, ella ya hasta quería llorar y me decía que ya lo sacara pero yo no quería terminar, se le sentía muy rico el ano, y luego viendo esas nalgas de ensueño menos quería sacarsela, ella era muy limpia por lo que no me daba para nada asco, termine dentro de su hoyo y se lo saque hasta que mi verga se puso flacida, ella estaba sudando y me dijo que quedó adolorida, yo le dije que se le pasaría pero todavía cuando la deje en su casa observe como batallo un poco para caminar con normalidad, pobre pendeja ojala sus papas no se dieran cuenta de eso.

Paso el tiempo y volvimos a ir a otro motel en donde ahora sí le quite su virginidad, bramo como perra al principio pero después lo disfruto, tenía una muy buena pantunfla, mojada y estrecha que la verdad me causó adicción.

Después de algunos años nos casamos y ahi fue cuando me di cuenta de algunas cosas que no sabía de ella............ Continuará