La puta de Martita

La muy puta me observaba desde hacía un rato y sabía cómo ponerme a tono con esos gestos coquetos, con esas inclinaciones, Su canalillo parecía no tener fin y el generoso escote, abierto aun más con la inclinación de su cuerpo hacia delante dejaba casi escapar sus enormes pechos.

Mientras le contaba algo a mi madre, sus ojos se perdían en los míos y los míos en sus tetas.

Me tenía excitado desde el comienzo de la comida familiar.

Celebrábamos el cumpleaños de papá, 60 años bien llevados y festejados en un buen restaurante.

No era la primera vez que tía marta, hermana pequeña de mi madre, jugaba conmigo al coqueteo descarado; desde mi transición de jovencito a hombretón, sus argucias para acariciarme aparentemente sin malicia, pero dejándome con un calenton del quince, para frotar sus tetas o enseñarme más de lo que debe ha sido constante.

Tía marta tiene 36 años, es una de esas mujeres liberales que gustan de hacer y deshacer a su antojo.

Su actitud tan feminista no gusta mucho en una familia de recias costumbres e ideas un tanto anticuadas, pero ella pasa de todo ello.

Es una mujer preciosa, he de decirlo.

Metro sesenta y cinco, 55 kilos, de ancha cadera y culito bien puesto.

Tiene unos preciosos ojos color miel, una melena lisa color castaño, y una carita preciosa llena de pecas.

Pero lo que destaca de su físico son esas enormes tetas que ella gusta dejar entrever sin recato.

Es escandalosa vistiendo.

Siempre prieta, siempre de corto, de escote….es una delicia para la vista, sin duda!

Tengo 21 años y desde hace tres, el acoso que sufro por parte de martita es cada vez menos discreto.

Yo encantado eh?, pues desde que comencé hace años a pajearme, ella ha sido mi musa.

Tremendas corridas imaginando sus tetas sobre mi cara!

Pero hoy…….en la comida…………me está poniendo al límite…….tengo la polla como una piedra de dura.

Comenzó con el saludo, un eterno beso en la comisura de mis labios, mientras su mano acariciaba mi nalga.

Apretaba su cuerpo al mío con descaro, obligándome a apoyar mi paquete en su entrepierna.

Después se empeñó en que fuésemos en un solo coche, y me pidió que la llevara hasta el restaurante.

_"pues claro",tita" _ le dije yo, sabiendo que en el trayecto me daría atracón visual.

No me equivoqué…hizo lo posible y lo imposible por enseñar todo lo que pudo.

Rozó mil veces sus muslos con mi mano cada vez que cambiaba de marchas.

La guarra sabía como ponerme, sin duda!.

Pero luego……..cuando sobornó con camelos al primo augusto para que le cambiase de sitio y así colocarse a mi derecha en la comida…….fue ya la leche!.

Estuvo toda la comida pendiente de mí. Que si "Carlitos, mi vida, prueba esto………Carlitos, mi amor, esto está de muerte" y se empeñaba en meterme en la boca aquello que troceaba en su plato

Me daba conversación sin tregua, y de vez en cuando, me susurraba alguna picara indecencia tan cerca de mi cara, que tenía que contenerme para no lanzarme a esa boca tan apetitosa que parecía clamar ser devorada.

-¡"voy a leerte la mano, sobrinito…"!.-exclamó juguetona ya en los postres mientras cogía mi palma y la colocaba boca arriba..

_!"Pero…..tu sabes de eso?" _preguntaba entre curioso y divertido.

_!"OH, no es difícil……..déjame ver y verás!"

Pareció estudiar mi mano unos minutos….muy concentrada

Después me miró con sus tremendos ojazos, y con la mejor de sus sonrisas me susurró muy cerquita

-¡"una mujer te desea…está cerca……muy cerca de ti……".cuanto hace que no echas un polvo, Carlitos?.

He de reconocer que me dejó desconcertado con su pregunta.

Titubeé sopesando si me tomaba el pelo o realmente quería saberlo.

-¡"vamos ,niño…..a mi me lo puedes contar….soy tu "tita" preferida, verdad?".

Pegó aun mas su silla a la mía, esperando mi confesión….y como descuidadamente, humedeció sus labios y colocaba mi mano entre sus muslos….aprisionándola después con ellos!!!!

El tono de confidencialidad que habíamos tomado en la conversación me estaba poniendo a mil, y tener tan cerca de mi a mi tía, con ese escotazo descarado, con mi mano entre sus calidos muslos, notando como presionaba ligeramente una y otra vez……ufffffffffff, no solo me estaba desconcentrando, es que además, me estaba poniendo como una moto.

_!"Venga hombre, no me vengas con remilgos a estas alturas, sobrinito!".

Lo decía mirándome a los ojos, con una medio sonrisa encantadora, y con una de sus manos agarrando la mía prisionera y forzándola a deslizarse suavemente por entre sus muslos, cada vez más arriba

-¡"bueno….yo…."_intentaba decir, pero mi concentración estaba enfocada en esa mano que me guiaba hasta el final de sus muslos.

La muy zorra los abría descaradamente al llegar hasta su sexo, y dejaba que mis dedos lo recorrieran de abajo a arriba sin ningún recato.

Cuando hube aprendido, su mano se colocó en mi entrepierna, presionando mi paquete con suavidad.

Cuando dio con mi polla, por encima del pantalón, la recorrió para decirme casi en un susurro:

-¡"jovencito…guardas un buen instrumento bajo los jeans…me encantaría verlo mas…en detalle!".

Mis dedos, que habían rebasado la barrera del tanga, se paseaban por un conejito totalmente depilado y descaradamente mojado.

Tía marta me facilitaba la tarea abriendo desmesuradamente sus piernas, para que pudiera introducir mis dedos en el.

El morbazo era increíble!!!!

En una mesa de 21 comensales, metía mano a marta sin que nadie se percatara de ello…y eso me excitaba increíblemente.

Nadie nos interrumpía, y podía deleitarme en su cochito, mientras observaba como por debajo de su blusa, los pezones se le habían endurecido.

Pero….comenzó la música y marta comenzó a incorporarse pidiéndome disculpas, pues quería sacar a bailar al homenajeado.

Agarró mi ocupada mano y me invitó a lamer los dedos mientras se despedía con un travieso guiño y una picara sonrisa.

La vi bailando apretada a papa sentí una envidia cochina.

La puta brillaba con luz propia y todos los hombres de la familia la mirábamos sin pudor.

Sin embargo ella, solo tenía ojos para mí.

Durante unos minutos la perdí de vista, mientras mi madre me sacaba igualmente a bailar, pero en la segunda pieza, y desde la pista improvisada del restaurante, con una amplia sonrisa, apareció de la nada y pidió permiso a mamá para bailar conmigo.

_ por supuesto querida, pero trátamelo bien

La banda sonora "Titanic" comenzó a sonar y aproveché para pegar mi cuerpo al de mi tía, que no opuso resistencia

Al cogerme de la mano, depositó algo en ella y me la mantuvo cerrada con la suya:

_ Nenito…_susurraba en mi oído _ antes, en la mesa, me has puesto a mil…tengo el tanga empapado…y quiero que te lo guardes en el bolsillo, como recuerdo de lo cachonda que me has puesto jugando con tus dedos en mi rajita…- después mordisqueó mi lóbulo y consiguió ponerme de cero a mil en un segundo.

Me flaquearon las piernas, he de confesarlo.

Aun que he mantenido relaciones con algunas chicas, mi experiencia no es amplia como para moverme con soltura el las artes de la seducción, aun que he de decir, que una vez cojo confianza, me desato y no tengo pudor en probarlo todo.

Quería comerme a martita allí mismo, y el hecho de estar rodeados de familiares, lejos de cortarme, me excitaba aun más.

-he de confesarte, tía…que tengo un dolor de pelotas por tu culpa, que me está matando…_ dije también yo en su oído.

La risa de marta resonó en todo el local, lo que hizo que todas las miradas se depositaran en nosotros.

Se pegó aun más a mí e introdujo su mano en mi bolsillo.

El pantalón de pinzas dejaba bastante holgura y la muy zorra comenzó a jugar con mi cipote, que estaba en guardia desde la comida.

De vez en cuando agarraba su firme trasero y lo amasaba, pero tampoco podía hacer gran cosa sin que los demás no notaran algo extraño, así que sumiso, me dejaba hacer

La mano, por encima del forro del bolsillo, subía y bajaba, arrancándome algún leve gemido que intentaba disimular mordiéndome los labios

Con alguna complicación, consiguió agarrarme las pelotas.

_!santo cielo, Carlitos…están a punto de reventar…tendremos que hacer algo!.

_ no se me ocurre qué, estamos delante de toda la familia…pero lo cierto es que me estas llevando al delirio…_conseguí balbucear entre gemidos.

_ Bien..Dejemos pasa una canción más y después sal fuer….algo se me ocurrirá.

Me lo decía justo al terminar la canción y se despedía con un guiño.

Como pude, llegué a mi sitio, con cierto pudor ante la certeza de lo visible de mi excitación.

Mi mano jugaba con el tanga de mi tía marta, lo que impedía que la hinchazón del cipote disminuyese.

Paquito el chocolatero sonaba en la pista y todo el mundo corrió a ella para bailar

No vi a marta por ningún lado…y yo estaba ansioso por salir de allí y follarmela.

A mitad de canción y mientras todos se entretenían haciendo el capullo, salí sin saber bien donde dirigirme.

-hey, sobrino…arriba!_ oí que me llamaba entre susurros….

Casi me da un infarto al alzar mi vista y verla asomada a la barandilla del segundo piso, con sus enormes tetas colgando de ella!!!!

Subí de tres en tres, llegando jadeante frente a ella.

Me empujó sin miramientos hacia un cuarto que allí había.

Era el de la ropa de mesa.

Un espacio no muy amplio donde manteles y servilletas se encontraban perfectamente doblados y colocados en estanterías.

Tras asegurarse que cerraba la puerta por dentro de modo que no se pudiera entrar, lanzó al suelo los manteles para improvisar un estupendo colchón donde me pidió que me tumbara.

_!esta loca…_ decía yo, expectante.

_ lo estoy…si…loca por tener una buena follada contigo, sobrinito…te tengo ganas desde hace tiempo…!!Quítate la ropa, anda! _ exigía.

Mientras, se había colocado de pie, con mi cuerpo entre sus dos piernas y a la altura de mi cuello, de manera que podía ver su coñito. En un segundo me despojé de mi ropa, dejando a la vista una enorme verga, erecta, dura y dispuesta a penetrar ese chocho peladito que tenía de frente.

_ ohhhhhh………mira que bonita polla tiene mi chico!!!...hummmmm…veamos si me cave todita en la boca….

La zorra de mi tía, comenzó primero lamiendo mi vientre, jugaba con su lengua alrededor de mi polla y mis pelotas.

Con sus enormes tetas fuera de la escotadísima blusa, sentía como sus negros pezones acariciaban mi piel

Luego, comenzó a lamer mi cipote; paseaba sus labios por el tronco, para terminar introduciendo el glande en su boca.

Su cabeza subía y bajaba para introducir todo mi aparato en la boca.

_asiiiii…hummmmmmmm…._decía yo. _ como la chupas, dios!!!

Después se subió la falda elástica hasta la cadera, y colocándose encima dándome la espalda, se introdujo la verga sin mucho miramiento.

Yo agarraba sus nalgas para impulsarla arriba y abajo, mientras ella intentaba mantener el equilibrio con sus manos

Oírla gemir me enloquecía

Comencé a sobarle las tetas. Sus pezones estaban tremendamente duros y yo los pellizcaba con ansia.

Era excitante penetrarla de esa manera, pero algo incomodo

Veía como sus tetas bailaban desenfrenadamente, y sentía mi polla entrar y salir sin dificultad debido a la humedad de su coñito.

De una cachetada le pedí:

_martita, guapa..Déjame comerte esas tetazas

Se giro con un apicara sonrisa en los labios

Agarré sus pechos y con hambre atrasada me llevé sus pezones a la boca

Me sorprendió el tamaño de estos, al menos tres centímetros de altura para mi deleite.

Los lamia como una buena piruleta, los mordisqueaba y los succionaba una y otra vez….

_Ahhhhhhhhh……neno, que rico

Gemía la muy puta.

Ella me montaba con destreza….se había hincado mi pollon en su sexo y cabalgaba como una posesa…..

_!follame ,follame…eso es…………asii……siiiiiii!_le pedía yo enloquecido.

Amasaba sus tetas y disfrutaba de la visión lujuriosa que me ofrecía.

_!enculame Carlitos!,siempre he deseado sentirte en mi culo

Se colocó a cuatro patas, con el culo más alzado de manera que la penetración fuese más fácil

Dios! Era un sueño y mi primera tomada de culo.

Escupí en su agujero y separé sus nalgas con mis manos para asegurarme de que entraba a la perfección…..

El placer fue infinito. El agujero estaba bien prieto y mi polla parecía introducirse a presión.

Comencé a bombear con energía, sabiendo que no aguantaría mucho más….

_!toma, zorrita…..te gusta que te encule?....si?….tomaaa!. Decía yo entrecortadamente.

_siiiiii….ahhhhhhhhhh…me matas sobrinito……quiero que me rompas el culo, que me folles!!! Siiiiii.

Apenas recuerdo cuanto tiempo estuve montándola antes de que se girara y comenzara a mamarmela de nuevo.

La muy puta lamia mi cipote con pleno conocimiento, mientras se masturbaba.

Su chocho estaba totalmente enrojecido de excitación, totalmente abierto…..totalmente empapado

Cuando, tumbados me lo colocó en la boca no lo dudé ni un instante!...........tenía hambre de coño y comencé a comérselo con delicadeza.

Se retorcía y gemía de placer mientras ella hacía lo mismo con mi cipote.

El 69 que practicábamos era lo más rico que había probado en sexo

El olor de su coño me excitaba muchísimo….su clítoris estaba a punto de reventar ¡y yo pasaba mi lengua por el con verdadera devoción.

Sus gemidos se volvieron cada vez más intensos y de pronto…su cuerpo se tensó. Mi cara se llenó de flujo y supe entonces que se había corrido.

Sentir su corrida en mi cara hizo que mi corrida llegara en ese preciso instante.

Mi polla se sacudió un par de veces antes de comenzar a escupir leche.

_!siiiiiii…..ohhhhhhhhhhhhhhh…….meee cooooooooooooorroooooo!.

Fue lo único que atiné a decir mientras la cara de martita se llenaba de mi caliente líquido.

Una vez salió todo el liquido, comenzó la muy puta a lamer de nuevo el cipote para dejármelo limpio.

Después….levantó la cara…..llena de esperma, y mientras se pasaba la lengua por sus pringados labios me dijo:

_ tu, mi chico…tienes mucho potencial por explotar…y yo voy a sacarte todo el partido que me dejes

_tía marta…..puedes exprimir todo lo que desees de mí…me encanta que seas tan puta, me pones a mil y lo sabes.

Martita se echó a reír estrepitosamente mientras se colocaba la poca ropa que traía.

Con una de las servilletas, se limpió la cara y lanzándome un beso al aire contestó:

_saldré yo primero……..en diez minutos sales tu. Pondremos una excusa para que me acerques a casa…pienso follarte toda la noche, amor!.

Y allí me quedé, con una amplia sonrisa en la boca y una erección que comenzaba a asomar de nuevo ante la idea de saberme preso de mi tía toda la noche.