La pubertad
Texto informativo sobre los cambios que se dan en la pubertad, tanto masculina como femenina.
La pubertad en el varón
Este ciclo del crecimiento se caracteriza por estar repleto de cambios en el joven adolescente. Hasta la pubertad, tanto él como ella apenas tienen diferencias, salvo en los órganos sexuales, claro. Pero a partir de la pubertad y en ella comienzan a nacer las discrepancias entre los dos sexos. Normalmente esta etapa suele comenzar a los 12 años, pudiéndose retrasar hasta los 14. Todo esto es muy relativo porque depende del nivel socioeconómico del país donde viva el joven. Esta etapa presenta cambios rápidos, sobre todo con respecto al cuerpo. Los cambios mentales van más lentos que los físicos, por este motivo el joven puede presentar un desequilibrio evolutivo entre la mente y el cuerpo. Esto lleva a los conflictos y a los problemas típicos de la adolescencia. El joven se ve como un niño, en muchos casos, mientras su cuerpo se va convirtiendo en adulto. Los cambios que se dan en esta etapa son que la figura se vuelve más estrecha, alargada y desproporcionada, con un crecimiento general. La piel de la cara cambia de aspecto, apareciendo el acné en ella y en el cuello. Nace el vello sobre el labio superior (lo que será el bigote) y también en la barbilla y en la mejillas (la futura barba).
Un cambio típico de esta etapa es el cambio de voz, que se vuelve más grave. Se desarrollan los pechos y sale vello en las axilas. A su vez el adolescente notará un aumento de su capacidad respiratoria. También se da un alargamiento general de los huesos, sobre todo en los brazos y en las piernas, y en estas un alargamiento general de los músculos. Con respecto a los órganos genitales, se da un crecimiento de la próstata y las vesículas seminales hasta que alcancen su volumen normal. También comienza el nacimiento del vello púbico, a la vez que el escroto se agranda. El pene también se hace más voluminoso y fuerte, y los testículos aumentan de tamaño y comienzan a producir espermatozoides y testosterona. A la par que todos estos cambios se suelen dar las eyaculaciones involuntarias nocturnas (durante el sueño). Se denominan poluciones nocturnas, y son normales en esta etapa del crecimiento. Todos estos cambios producen en el adolescente unos sentimientos de inseguridad. Está pasando de niño a adulto, pero su mente no va tan rápido como su cuerpo. La resolución de dichos conflictos formará parte natural de su crecimiento como persona y le ayudará en su paso haciala madurez. En este proceso las hormonas sexuales desempeñan un papel muy importante y decisivo: son los andrógenos, u hormonas masculinas. De entre ellas destaca la testosterona. La mujer también tiene testosterona, pero en mucha menor cantidad que en el hombre.
La pubertad en la mujer
Durante la infancia, tanto el varón como la mujer presentan un aspecto físico muy parecido, a excepción, claro, de los órganos genitales. Pero hacia los 12 años, la niña va a padecer unos cambios en su cuerpo muy importantes. A veces, incluso, estos cambios llegan antes de la mencionada edad. Las glándulas sexuales se desarrollarán y el cuerpo va poco y a poco tomando las formas típicas de una mujer. Este proceso así contado puede parecer simple, pero no lo es. Son cambios complejos y que implicarán aspectos diversos, como el anatómico, el fisiológico y los psicológicos. Como el varón también adquiría carácteres sexuales secundarios en esta etapa, la mujer también va a adquirir los suyos. Presentará un mayor desarrollo de sus genitales, tanto los externos como los internos, se dará la aparición del vello púbico, y los senos irán creciendo cada día. Paralelamente hace su aparición el acné y el vello en las axilas. La figura de la mujer se estiliza y su voz se conserva más fina que la del hombre. Uno de los cambios principales en esta etapa es la aparición de la menstruación: la primera regla. Este cambio va a representar la posibilidad de tener hijos. La educación que haya recibido la niña de sus padres acerca de este proceso va a ser vital para evitar que la niña haga un drama de este aspecto. Como en el varón, todos estos cambios están relacionados con las hormonas sexuales. Estas hormonas, en la mujer, son los estrógenos y la progesterona, fundamentalmente. De igual manera que en el varón, las hormonas afectarán al desarrollo cerebral y tendrán que ver con los cambios psicológicos que se producirán en la pubertad. Aunque para los cambios psicológicos influirán también los factores ambientales, es decir, la propia vida cotidiana de la adolescente. Veámos ahora una lista de los cambios físicos que se producirán en el cuerpo de la joven:
En muchas chicas, no en todas, suele aparecer el acné juvenil en la cara. El pelo de la cabeza se configurará de distinta manera que lo hace en el varón, en sus zonas de implantación, en especial en la nuca y en la frente. La voz mantendrá un timbre menos bajo que en el hombre. Hace su aparición el vello axilar. Los pezones comienzan a emerger y se pigmentan poco a poco.
Por su parte, el pecho también empieza a crecer, de esta forma se van formando los senos y las glándulas mamarias. Desaparecerá el fino vello de los brazos y de la espalda, a la vez que el esqueleto de la joven adquiere una mayor madurez, y su figura se vuelve más esbelta, haciéndose la cintura más estrecha y fina. La piel se volverá más grasa, lo que le proporcionará una mayor hidratación, y por tanto, tendrá una mayor suavidad. Los brazos se estiran.
El ovario desarrolla múltiples folículos. Aparecerá el vello púbico, creciendo en forma de triángulo sobre el monte de Venus. La pelvis va a ensancharse, preparando de alguna manera a la joven para ser madre. Aumentará el tamaño del clítoris y su sistema eréctil. Las glándulas reproductoras comenzarán a producir células germinales maduras para los ovarios. Las trompas de Falopio y el útero se desarrollan. El monte de Venus se hará más prominente. Los labios mayores (externos) se desarrollan y los menores (internos) se irán perfilando y se coloran. La mucosa varigan se va haciendo más húmeda y rosada.
Los músculos de las piernas se alargarán menos que en los varones, pero a diferencia de ellos, aparecerá un depósito subcutáneo de grasa con una distribución que caracterizará a la silueta femenina, y como resultado suavizará el aspecto de los hombros de la joven, para que la mujer que se está formando los tenga menos angulosos. Igual pasará con las cadenas, las nalgas y el vientre. Las piernas se estiran. Aparece la primera menstruación. Quizás sea este el cambio más radical para la adolescente.