La protagonista eres tú

Relájate y disfruta, te lo mereces.

Eres tú... ¡ por fin te encuentro !. Has abierto este relato quizá con la intención de encontrar otra historia mas con la que desahogarte y darle un poco de ritmo a los deditos. ¿ Te has acalorado ya o aún estás demasiado fría ?. Si me sigues puedes conseguir lo que mas deseas en este momento, solo déjate llevar con tu imaginación.

Sé que te has sentado frente al ordenador con las piernas entre abiertas, con ganas de jugar un poco, de ponerte "calentorra" y de llegar a un espléndido orgasmo. No me digas que estás aquí por simple curiosidad, las dos sabemos que no es cierto. Ya estás entrando en calor. Quizá ahora te he arrancado una sonrisa, en el fondo creo que te caigo simpática. Sí, estoy aquí, te estoy haciendo compañía y vamos a compartir un momento mágico tú y yo.

No sabes que hoy he estado tan cerca de ti que podía percibir el olor a tu cuerpo, casi te he rozado pero tu no te has dado ni cuenta. Te conozco desde hace tiempo, sé casi todo de ti, sé hasta tu número de teléfono. - ¿Estás tensa? ¡ tranquila, relájate ! y por favor no te vayas. Puedo imaginar tus manos (lindas manos), una está sobre el ratón y la otra... - ¿Dónde la tienes, picaruela?. No te adelantes, que es mejor hacer las cosas juntitas ¿No crees?.

Sé que te gustaría saber como soy, te puedo decir que soy bastante atractiva (no lo digo yo, lo dicen algunos de los hombres y las mujeres que me conocen), tengo unos labios carnosos y sensuales y mis pechos son medianos pero bien plantados. No sé porque te digo esto si tú ya me has visto muchas veces. No te hagas las despistada, puedes adivinar quien soy.

A veces me has mirado raro y he llegado a pensar que te atraigo un poco. Me gustaría saber si has deseado tenerme entre tus sábanas alguna vez. Te confieso que yo sí que te he deseado y deseo fundirme contigo en un solo cuerpo. !Te he imaginado tantas veces tumbada en la arena de la playa !, yo estaba a tu lado acariciando tu pelo, rozando suavemente con mis dedos tus labios. Tú te dejabas hacer hasta que no podías resistirlo y me besabas con pasión en los labios y tu lengua jugaba con la mía. Así te he imaginado muchas veces.

Lo que daría por tenerte ahora frente a mi y susurrarte al oído: - Me gustaría tocarte toda por cada rincón de tu piel, hacer que te derritieras con mis caricias y después de hacer el amor contigo, dormir pegada a ti abrazándote. Estoy empezando a sentir un fuerte calor entre mis piernas, ¿Tú también?, qué pena que no pueda estar contigo ahora, que no pueda tocarte; no sabes lo que sería capaz de hacerte. ¿Qué me harías tú?. -???????? - Ummmm, no sabía que fueras tan ardiente, mi amor.

Sé que estás humedeciéndote igual que yo, la excitación es inevitable y tenemos que hacer algo. Sigo estando aquí como una gatita en celo, mis manos están bajando por el ombligo, mi clítoris está muy abultado y necesito tocarme, tú también lo estás haciendo y te estás poniendo muy caliente, lo sé. ¡ Qué humedad siento !. ¿Cómo lo tienes tú? Imagina que en este momento estoy detrás de ti, me estoy aproximando a tu cuerpo. Tu corazón y el mío laten cada vez mas rápido, estamos nerviosas, excitadas. Mis manos recorren tu espalda acariciándote suavemente, deslizo mis dedos hacia tus pezones y tu sueltas un gemido: - ¡ ummmmm !.

Tus pezones se ponen duros y los míos también, te froto con mis pezones por tu espalda y las dos empezamos a respirar agitadamente. Me giro y me pongo frente a ti, tus labios están cerca de los míos, nos miramos a los ojos profundamente y te beso , te chupo, te muerdo en los labios... - ¡ummmmmmmm ¡. ¿Te gusta , mi amor?. Ya sé que prefieres no hablar. Gimes y gimes. ¡ ummmmmmm, ummmmmmm !. Mi mano recorre por encima de la ropa tu cintura, el vientre, bajo hacia el interior de los muslos y te acaricio cerca de tu almejita , pero sin tocarla. Estás ardiendo tanto como yo. -Rápido quítate la ropa quiero sentir tu piel contra mi piel, yo también me la voy a quitar. ¡Cómo deseaba verte así, bajandote las braguitas lentamente y dejando tu sexo al descubierto, tan brillante y jugoso como una fruta¡ Ahora estás desnuda frente a mi y me besas salvajemente, me lames con tu lengua por el lóbulo de la oreja, arrimas tu sexo a mi cadera y al muslo frotándote contra mi. Ahora sé que me deseas tanto como yo a ti. Te retuerces y te frotas contra mi cuerpo como un animal salvaje.

-¿Qué me dices, cielo?. Me has susurrado con la voz entrecortada que por favor te toque la almejita, que ya no aguantas mas. -¡Tranquila mi amor!, yo también estoy muy caldosa y no quiero que explotemos de placer demasiado pronto. Te lamo el cuello y llego hasta uno de tus pezones que es como una guindilla que grita: ¡Cómeme, devórame!. Eso hago, te lo como, lo succiono, lo devoro. Con una mano te toco el otro pezón y la otra voy posándola sobre tu clítoris. -ummmmmmmmm, ¡ Cómo gimes de placer¡ Tu sexo es un volcán que derrama lava por todas partes, mis dedos se introducen en tu sexo explorándolo. -Dime algo, mi amor. ¿ Eso quieres que te haga?. -Te voy a comer toda y te voy a penetrar con mi lengua hasta el fondo, hasta hacerte gritar de placer. Me he hincado de rodillas, ¿estas preparada?. Estoy oliendo tu almejita, tu olor a hembra me excita aún mas. Mis labios te besan el clítoris, has dado un pequeño respingo. Te oigo gemir, casi estás gritando. -Ummmmmmm, ahhhhhhhhhhh, asiiiiii. Mi lengua recorre tu botoncito en forma de círculos, lo hago cada vez mas rápido. Ahora voy a hacer algo que siempre he deseado: ¡Te voy a penetraaaaaaar con mi lengua ¡ . Te la estoy introduciendo todo lo que puedo, hasta el fondo, casi no puedo respirar. Siento tus manos clavadas en mi cabeza apretándola contra tu sexo, me mueves como tu quieres, a tu ritmo. Estoy dentro de ti. Asiiiiiiiii mi amor, mueve tu almejita , siente mi lengua dentro de ti, te estoy follando como una loca. Muévete, restriégate con mi lengua, asiiiiiiiiiiiiiiiiii, córrete en mi boca , lléname de tus flujos. ¡Ahoraaa mi amor! ¡Córreteeeeeeeeeee! ¡Ummmmmmmmmm, ahhhhhhhhhhhhhhhhh !. ¿Estás bien?. ¿Te gustó?. Si quieres repetir quedo contigo para otro día.

Te envío un beso. Si no te he hecho disfrutar, dime en qué he fallado y la próxima vez intentaré "hacértelo" mejor, quiero decir que escribiré lo mejor que pueda.