La profesora Flora
Flora sigue dando clases particulares para salir de la crisis. Su alumno jose cree que ya es hora de que a parte de darle clases de matematicas tambien le de otro tipo de clases mas calientes.
Me abriste la puerta muy despacito y me susurraste un suave "pasa jose". Hoy seguro que iba a ser una clase muy particular, iba decidido a ello. Nos sentamos en la mesa de estudio y enseguida te pusiste a revisar los apuntes que íbamos a repasar ese día mientras mi mirada no para de fijarse en tus pechos. Tu te dabas cuenta, me mirabas de forma picarona y de reojo mientras continuabas ordenando los folios. Mi mano se acerco a tu rodilla. Me miraste asombrada. ¿Que esperabas? Llevaba una semana con la polla superdura por tu culpa y no iba a seguir así. Retiraste mi mano y me dijiste que eso estaba mal, que yo era tu alumno y tu mi profesora. Me tratabas como un niño pequeño. Pero aquello se iba a acabar. Este niño pequeño estaba harto de que le pusieras caliente con tu minifalda y con tus escotes, con aquellas caricias sobre mis brazos y con aquel olor de tu pelo que desprendía aquel aroma que me volvía loco. Yo no era un niño. Era un hombre de 18 años con la polla muy dura y tu una profesora madurita muy buena que tan solo quería que se la follaran bien. Lo dicho, ya que estaba allí no iba a parar. Me lance sobre tu cuello mientras una de mis manos se abría paso entre tus nalgas en busca de tus bragas. Tu querías zaparte de mi pero debido a mi mayor corpulencia y a que te sujetaba con el otro brazo no pudiste. Mi mano llego a tu braga, la hice a un lado y empecé a meterte un dedo. Ya estabas mojada. Tu me decías que no pero tu coño decía que si. Seguro que en cuanto viste mi paquete duro empezaste a ponerte húmeda. Empecé a bombear mi dedo índice en tu coño mientras mis labios besaban tu cuello. - ¿Que húmeda esta señorita Flora? ¿Te gusta verdad? - No esta bien jose, no esta bien. Tu eres mi alumno y no debo. - Cállate zorrita mía. Estas muy buena, todos mis amigos me lo dicen. Quiero follarte, que sientas mi leche en tu interior y que me claves tus uñas en mi espalada. Quiero metértela por cada uno de tus agujeros, quiero saborear tus tetas, tu coño, quiero poseerte putita. - No..., no..., no debo. - Tu lo que quieres ahora mismo es una polla larga , joven y dura como la mía. Que te chupen las tetas y que te parta en dos. Es que creías que me ibas a seguir calentando así como así. Sabes cuantas pajas me hago por ti, quiero que me enseñes todo lo que sabes en la cama. - Yo.., yo ... - Tu te vas a subir encima la mesa, te voy a bajar las bragas hasta los tobillos y te voy a empezar a comer ese chocho. Va a ser mi chocho y tu mía. Dios que buena estas. Seguro que ya te habrás follado a alguno de tus alumnos. - No, ......., agggggggg, me gusta, sigue con el dedo un poco mas, ahgggg. Tu vas a se el primero. Deja mi cuello y chupame las tetas. Te bajaste la blusa que llevabas y me lance a tus enormes y duras tetas librándolas de un sensual sujetador de lencería que las oprimía. Tus 120 de pecho lucían esplendidos mientras con mi lengua y mis labios chupaba tus pezones como el sediento que tras caminar por el desierto llega a un oasis. Mis dedos se estaban llenándose de tus flujos. Tus ojos se mantenían cerrados, mientras de tu boca tan solo salían algunos gemidos. Ya que no te animabas a sacarme la polla al aire libre, me decidí a llevar la iniciativa total. Sacando mis dedos de tu coño te alce en brazos y te coloque sobre la mesa. Subí tu falda para arriba y de un tirón me deshice de tus bragas. Eran preciosas pero me iban a molestar. Te agarre de las piernas y te acerque un poco para mi. Baje mis labios y empecé a chupar tu clítoris mientras volvía otra vez a la carga con mis deditos en tu concha. Apenas si podía alzar algo la vista. Tus piernas me apretaban pero me di cuenta, entre gemido y gemido, que te tocabas las tetas y te tirabas de tus pezones.
Te estaba gustando que te comieran el coñito. Lo estabas disfrutando. Una lengua joven y juguetona chupaba de tu clítoris con el mismo hambre y ansia que un niño chupa un chupapus. No sabia si continuar aquello o follarte allí mismo. Tu me ayudaste a decidirme. Soltaste las manos de tus tetas y agarrándome del pelo me ordenaste que te comiera el coño con la boca y la lengua:
Baja, baja, baja mas y chupame el coño, cómeme .hayyy, hayyy
Te gusta , a florita le gusta que le coman el coñito.
Si, si, si cómeme el coño , chupamelo, quiero sentir mas, agggggg.
Si zorrita mía, te lo voy a comer enterito.
Saque mis dedos y metí mi lengua hasta lo mas profundo de tu coño. Notaba como te retorcías de gusto. Si hubieras podido seguro que te habrías metido un dedo en el culo, así que ya te lo hice yo. Mientras mi lengua chupaba tu coño y mordía tus labios vaginales acerque mis dedos mojados a la entrada de tu culo. Al principio no notaste nada. Estabas gimiendo, gozando que te comiera el coño como hacia tiempo no te lo había comido nadie, ni siquiera tu marido. Todavía estabas apetecible y querías que te cogieran bien cogida.
Gemías, uffffff, dios como me ponías. Así que antes de que pudieras reaccionar. Me abrí paso con mis manos entre tu culo y te metí mi dedo corazón. Soltaste un :
¡Caabron , noooo, me duele mucho!
Se nota que lo tienes muy estrechito puta, es que no te han dado nunca por ahí
No, no, saca el dedo, sácalo de una puta vez .
Tranquilita , contra mas te muevas es peor, ves, ya se va acoplando poco a poco.
Me duele , me duele .
Tranquila que voy a hacer que se te pase el dolor.
Me volví a lanzar a tu coño. A chuparlo, a morderlo, a beber de el mientras mi dedo profundizaba en lo mas estrecho de tu culo. Tu te dejaste llevar del todo y volviste a tus tetas y gemir. Lo estabas gozando.
Ahora no te quejas florita, ahora no me dices nada.
Calla y chupa cabron que creo que voy a correrme.
Ummmmmmmmmm que rico, mi putilla se va a correr en mi cara, jamas me hubiera imaginado que era usted tan puta y tan zorra profesora Flora, ,
Cállate y chupa , que agggggggg, chupa
El final estaba cerca. Mi lengua iba mas rápida cada vez. Tus gemidos de madurita llenaba cada rincón de la habitación. De pronto note como tu cuerpo se estremecía en un segundo. Te quedabas casi quieta al mismo tiempo que en mi cara notaba toda una lluvia de flujos. Que rico, mi chochito se había corrido en mi cara. Alce la mirada y pude contemplar como aun mientras seguías cojiendote los pezones te estabas retorciendo de placer.
Te has corrido bien ..
Si ,si , todavía siento , siento , otra vez
Todavía siente mi zorrita como se le estremece el coñito verdad.
Si,,,,lo siento, me ha gustado mucho.
Tranquila que esto no ha hecho nada mas que empezar.
Al segundo me baje los pantalones y te enseñe mis credenciales. Eran mis 14 cm. No demasiado grande pero si lo suficiente para darme y darte placer. Te levantaste de la mesa y agarrándome de la polla me llevaste hasta tu habitación. Me tumbaste boca arriba y acercando tus tetas a mis huevos y tus labios a mi polla empezaste a chuparme, que rico me iba estar, fijo.
( CONTINUARA)
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