La profesora exhibida (1)

Una joven profesora se ve irremediablemente convertida en esclava de sus alumnos.

Juan y Jose estaban mirando páginas porno por internet, a sus 16 casi 17 años ardían en deseos de saber y ver más sobre la anatomía femenina y las fotos y videos que encontraban nunca eran suficientes. Una tarde cualquiera y casi sin querer se encontraron con una web desconocida en la que chicas y mujeres del mundo real, sin ser modelos ni actrices ni nada por el estilo, colgaban fotos suyas desnudas casi más para presumir y ser deseadas por ojos ajenos que otra cosa. El problema era que la gran mayoría eran mujeres mayores y que carecían del mínimo interés, estaban a punto de cerrar la página cuando previsualizaron de entre las incontables imágenes una cara que les era vagamente familiar.

  • A ver Juan, abre esa carpeta de fotos.
  • Voy, me suena de algo esa cara, pero se ve pequeño.
  • A mi también ábrela de una vez a ver si...
  • Vamos no me jodas...
  • ¡¡¡...Pero si es...!!!!!
  • Y vaya posiciones joder, con lo fea que es y menudo cuerpo...
  • ¡Guarda las imágenes, esto lo tiene que ver toda la clase!
  • En seguida, además se me están ocurriendo muchas ideas...

Un par de calles más lejos, Juana se acababa de duchar y se había puesto el pijama, lista para cenar y corregir cuatro trabajos que todavía tenían pendientes, la verdad es que ir a ese pueblo tan lejos de donde ella vivía no le había hecho nada de gracia, al menos no era un pueblucho de mala muerte sino que había la suficiente cantidad de habitantes como para no sentirse agobiada con tanto chismorreo sobre quién era ella y de donde venía. Pero pasar de una gran ciudad a un pueblo grande no era lo que quería, pero en fin, un año de trabajo es un año de trabajo, y así como están las cosas mejor no quejarse. Había tenido que alquilar un piso y decir adiós a todos sus amigos y familiares al menos hasta las vacaciones de navidad, semana santa y algún que otro fin de semana, se sentía sola, ya hacía un mes que estaba dando clase y no se había ganado a los alumnos, seguían sin respetarla y nunca se imponían sus gritos, encima le habían endosado ser la tutora por substitución de otra profesora enferma y tenía que encargarse de uno de los peores cursos del instituto, y dar encima las clases de física, química y matemáticas no ayudaba a ser precisamente popular por la zona... tenía facilidad para los números y nula capacidad para entablar relaciones personales, ni románticas ni amistosas ni nada, apenas hablaba con nadie, ni con los profesores ni con gente del pueblo, solo lo justo y necesario y claro, los alumnos la veían como una cerebrito que los suspendería sin compasión por no entender los problemas numéricos de sus asignaturas y a sus espaldas encima se reían de su aspecto físico. La dientes le llamaban algunos, otros La culona, ciertamente nunca había sido guapa, ni de pequeña ni ya de mayor, tenía un problema que no corrigieron sus padres de joven y los dientes estaban más afuera de lo normal, no era un espanto pero su risa no era demasiado bonita y le quedaba una cara que dejaba mucho que desear. De cuerpo estaba mejor, ella estaba convencida de tener un cuerpo 10, quizás demasiado culo y caderas, su 95 de pecho la enorgullecía, pero a medida que bajaban las caderas se ensanchaban y formaban un culo gordete, redondo y respingón que tan curioso resultaba. A ella le gustaba presumir de culo, aunque fuese para sus adentros, pero estaba cansada de oír críticas sobre su trasero y que la llamasen La culona... en fin era como toda la vida, sin amigos, sin familia que la apoyara y con todo el mundo medio riéndose de ella, pero tendría que salir adelante.

Cuando acabó de corregir los trabajos, se tumbó en la cama y ojeó el ordenador, y de repente empezó a notarse de cada vez más caliente, debía ser por recordar las fotos que había colgado suyas desnudas en una página rusa o vete tú a saber dónde para evitar problemas mayores. Estudiaba ruso y entendía muchos de los comentarios que tanto le excitaban sobre sus fotos, era su momento, sólo para ella, que la gente disfrutase de su cuerpo desnudo era algo que le entusiasmaba y excitaba en exceso, pero no podía dejar de hacerse fotos y colgar, un par a la semana para renovar los apetitos sexuales de sus seguidores rusos. Le daba igual si eran jóvenes o viejos, disfrutaban de su cuerpo desnudo y pese a que casi siempre enseñaba la cara en las fotos, nunca había tenido ningún comentario negativo, cosa que agradecía, así se veía con más fuerzas de probar posturas más arriesgadas y pornográficas para enseñar al mundo ruso todo lo que podía enseñar de su cuerpo. Al leer los nuevos comentarios empezó a masturbarse y se dejó llevar sin pensar en la jornada de instituto del día siguiente.


Al día siguiente nada más llegar a la clase supo que algo no iba bien, estaban todos los alumnos callados, sentados en las sillas de sus pupitres sonriendo, al cerrar la puerta y saludar se desencadenó todo el infierno que nunca podría haberse imaginado.

  • Ola profesora Juana, antes que diga nada iré al grano, ayer yo y un amigo encontramos sus fotografías porno en una web de internet, no se moleste en borrarlas, las hemos guardado y hemos hecho copias, todos en esta aula las han visto y tienen un usb con una copia de ellas. Con lo fea que es usted para ser tan joven lo compensa con un gran cuerpo y un culazo que por lo que vimos en las fotos le gusta abrir, se le ve todo a la perfección con esas poses de culo en pompa y a cuatro patas...

Juana estaba blanca sin poder hablar ni pestañear.

  • En fin, a lo que venía, he estado hablando con todos, chicos y chicas de la clase y las fotos no tienen porqué salir de aquí... al menos si hace lo que yo y todos los demás queramos. Imagino que si alguna de sus fotos las ve el director y sabe que están en manos de menores, incluso podemos decir que fue usted la que nos las envió... eso puede llevarle a la cárcel, aparte de quedarse sin trabajo de por vida, y lo que dirán nuestros padres... incluso la noticia saldrá por los telediarios. Pero no tiene porqué pasar nada de eso, aquí somos apenas 18 alumnos, y cada uno con intereses diferentes, pero lo principal es que no habrá exámenes, se las ingeniará para que todos aprobemos con nota y falsificará los tests con diferentes notas para cada uno y quedar constancia de que todo ha ido como toca, pero eso sí, nos explicará las lecciones cuando y como queramos, ya que al fin y al cabo en selectividad sí que tendremos que saber lo que nos piden en los exámenes... pero eso será todo, le pediremos que nos explique lo que queramos cuando queramos, sin exámenes ni trabajos ni horarios, llegaremos y nos iremos cuando queramos, al menos a sus horas de las asignaturas y de tutoría, ¿ha quedado claro?

Juana sin poder abrir la boca asintió levemente, su cerebro no le funcionaba y su corazón iba a mil por hora... ¿qué le pasaría a partir de ahora?

  • Bien, hemos hablado entre todos y a las chicas la parte sexual que queremos nosotros les importa más bien poco, pero de todas formas las servirás, aquí, o en su casa o donde sea que te llamen cuando te llamen, al igual que nosotros, serás una esclava que hará lo que le digamos, si a final de curso todo ha ido bien, borraremos las fotos y te dejaremos ir en paz, ya que dijiste que solo te quedabas un año en este pueblo, así que si cumples y nos obedeces en todo puede que al final salgas bien parada de todo esto. Así que empecemos ya, cierra la puerta con llave y desnúdate, a partir de ahora darás siempre las clases desnuda y tu vestimenta para ir por la calle y por el instituto cambiará bastante...
  • ¿Desnudarme? ¿Delante de todos?
  • Total, ya te hemos visto todo lo que te podíamos ver en las fotos, así que dale, entrarás y te quitarás la ropa, nosotros te la guardaremos hasta final de clase, ah y a partir de ahora utilizarás siempre faldas cortas para ir a todos los lugares, camisetas estrechas y con mucho canalillo y claro, no llevarás ni tanga ni sostén.
  • ¿¿¿Sin ropa interior??? ¡pero se me verá muy descarado!
  • Se verá lo que se vea, pero sino cumples será peor, ¡venga sin ropa ya!

Juana estaba pensado que todo eso era una pesadilla pero mientras sus manos iban quitando la ropa que llevaba supo que era todo demasiado real cuando se quedó en ropa interior paró esperando que la dejasen hacer la clase así. Miró hacia adelante, estaba muerta de vergüenza cuando se encontró la mirada morbosa de 18 adolescentes a los que tenía que obedecer si no quería que toda su vida se fuese al traste...

  • A qué esperas? Vamos dame las bragas y el sujetador que me los quedaré, no volverás a utilizar nada de eso.
  • ¡Que se desnude!
  • ¡Del todo!
  • ¡Venga fea, en pelotas!
  • ¡Ese culo!

La clase la vitoreaba mientras se acababa de quitar las bragas y el sujetador dejándolo todo en la mesa y quedándose totalmente desnuda delante de todos sus alumnos que la observaban y reían sin parar.

  • ¡¡¡Jajaja pero cuanto pelo!!!
  • Tendrás que depilártelo ehhh...
  • ¡Estará mejor al descubierto!
  • Eso tendremos que solucionarlo, hoy por la tarde tendremos que quedar, pero es función de las chicas, ¿alguna disponible hoy?
  • Mis padres no están en dos días, yo y un par de amigas la podemos depilar, lo grabamos y lo véis mañana.
  • Bien, yo es que tengo futbol y tampoco tenemos que quedar todos cada tarde para utilizarla de esclava, tenemos un año entero.
  • Me parece bien, tú culona, a las 5 en mi casa, ya sabes donde vivo, ven con un vestido corto y descalza, no quiero que utilices más ropa.
  • Va...vale.
  • A ver acércate...

Juana se acercó al pupitre mientras notaba como muchas manos le apretaban el culo y le cogían los pechos.

  • Ponte en mi pupitre abierta de piernas.
  • ¿Abierta?
  • ¿Tienes que repetirlo todo?
  • No, ya voy...

Subió al pupitre de Juan y se abrió de piernas mientras todos los alumnos intentaban mirar lo que les ofrecía, un coño peludo y una rajita muy bien escondida.

  • Esto no mola, ni se te ve nada, es urgente la depilación...
  • ¡Y tanto!
  • A ver le meto un dedo... joder está bien mojado eh, parece que la tía disfruta...
  • Métele dos...
  • Entran muy bien tiene un buen coño.
  • Qué asco...
  • Pues no mires Lucía jaja
  • No, digo qué asco como lo tiene no me gusta nada tan grande y lleno de pelos...
  • Pero tiene unas buenas peras la verdad...

  • Sí, mola apretarlas.

  • Ponle una pinza en el pezón...
  • No por favor...
  • A callar, o te ponemos dos.
  • Aquí tienes, a ver cógeselo y así...
  • Ahhhh, duele.
  • Pues disfruta fea!
  • Venga, vete a tu mesa y súbete encima, ponte a cuatro patas y abrete con las manos el culo...
  • Qué váis a...
  • Estamos cansados de quejas, o haces lo que te digamos sin rechistar o ya sabes lo que pasará...
  • Vale, obedeceré, lo siento...

De nuevo pasó entre los pupitres de sus alumnos mientras le seguían pellizcando las nalgas y dando palmaditas, estaba totalmente avergonzada pero aún así, su excitación no tenía parangón. Subió encima de su mesa y se puso a cuatro patas cuando al poco de abrirse el culo con las manos notó que alguien le metía algo por el culo, y oyó muchas risas cuando hablaban de que le cabía un lápiz entero en el ano.

  • Lo tiene bien profundo jaja
  • Seguro que también se masturba por ahí.
  • Pero qué zorra resulta ser la señorita...

Cuantos más comentarios oía más roja se ponía pero de cada vez más mojada estaba e increíblemente el movimiento de lápiz en su culo le gustaba más, incluso la pinza en su pezón le estaba gustando, no entendía qué había pasado para llegar a ese extremo, pero total, toda la vida había sido bastante pringada, la había jodido bien, no sabría cómo saldría de esa así que mejor era obedecer ciegamente... no podían hacerle cosas mucho peores, creía.

  • ¿Hola? ¿Habéis cerrado la clase desde dentro? ¿Puedo entrar?

Se oyó la voz del profesor de la asignatura siguiente intentando entrar en la clase y Juana se giró aún con el lápiz en su ano bajándose de su mesa mientras pensaba qué hacer a toda prisa.

  • Abriremos en 30 segundos la puerta, nos quedamos tu ropa interior ya que no utilizarás nunca, puedes ponerte los vaqueros y la camiseta pero ya sabes a partir de ahora faldas y vestidos, venga vístete, estés desnuda o vestida abriremos y te las verás con el profe de historia...
  • Pero ¿dónde están mis pantalones y mi camiseta?
  • Por aquí tirada, ya la puedes encontrar, contamos a partir de ya, 30, 29, 28...

Juana seguía desnuda entre los pupitres de los alumnos de su clase mientras todos se reían de ella y la grababan en video con el móvil moverse desnuda de un lugar a otro buscando la poca ropa que le habían dejado desperdigada por los suelos de la clase mientras Jose se dirigía a la puerta para quitar el pestillo y abrir la puerta al profesor y a demás alumnos que pasasen por el pasillo.